Médico Ortopedista y Traumatólogo – Universidad de Costa Rica.
Subespecialista en Medicina Deportiva Ortopedica – Univ. de Chile
Cirujano Artroscospista Hombro, Cadera, Rodilla, Tobillo – Univ. de Chile
Beca “Medicina Deportiva” Sociedad Latinoamericana Ortopedia (SLAOT) Alemania
Otros reconocimientos:
Médico Rally Dakar 2012
Médico Copa DAVIS 2011
Médico Torneo PGA Tour Américas 2011
‘Mejor Trabajo Extranjero’ Congreso SLAOT Cartagena 2010
Además:
Ortopedista colaborador del Comité Olímpico Nacional desde 2006 a la fecha.
Valoraciones medicas de atletas nacionales e internacional de diferentes deportes.
Muy agradecido con el Dr. Erick Soláno que me operó del pie izquierdo de una fractura de peroné, una operación excelente y con muy buena atención.
También muy agradecido con Manfred Schumann que me facilitó todos los trámites y agilizó mi operación.
Gracias a Manfred, al Dr. Erick y a Dios, tengo un mes y tres semanas de operado y me siento súper bien y puedo caminar sin ningún problema y cada día estoy más cerca de volver a jugar fútbol.
"El Dr. Solano es un excelente profesional y maravilloso ser humano." María Lourdes Ugalde
"Me practicaron una cirugía de ligamento cruzado interno en la rodilla y éste vídeo muestra lo poco que me afecta la rodillla para saltar, realmente no me afecta en nada en lo absoluto, ¡muchas gracias!" Joel David Ramírez Anchía. Ex. Selcccionado Nacional de Taekwondo en la categoría - 63 kilos.
Muy buena la atención pre cirugía como paciente por este medio estoy sumamente agradecido por el buen trato el seguimiento excelente por el médico. Siempre atento sobre mi evolución. Estoy agradecido. Kenny Cunningham
La atención fue muy buena, trato agradable y positivo. La cirugía de corta duración, muy limpia, de alta precisión donde se afectaron lo menos posible los tejidos adyacentes por lo que la recuperación fue muy rápida. El seguimiento fue el adecuado con las recomendaciones para una buena recuperación. El doctor es muy profesional con un excelente dominio del tema, gracias a él y a una correcta fisioterapia la recuperación de mi rodilla quedó al 100% en pocos meses y la lesión es cosa del pasado. Sulin Garro Acón
"Tuve fractura de clavícula, la atención del Dr. Solano fue inmediata, muy profesional y muy humana. Rápidamente logramos programar una cirugía a la cual me informó detalladamente del procedimiento. La cirugía fue un éxito y mi recuperación excelente. El seguimiento postoperatorio del Dr Solano fue vital para la recuperación tan buena que tuve. Práctico natación y no he tenido consecuencia alguna en la mecánica del brazo lo que dice mucho de la intervención que realizó el Dr. Recomiendo altamente al Dr Solano no solo por su calidad profesional sino por bondadosa capacidad de servicio." Gustavo Bado Zúñiga.
"Desde el momento que tuve el accidente durante una competencia en salto largo y se realizaron los estudios médicos, el Dr. Solano estuvo presente y siempre fue muy positivo para lo que venía. Yo estaba en Nicaragua, una vez que llegué a Costa Rica el doctor interrumpió sus vacaciones para venir a operarme junto a su equipo de trabajo. La atención recibida por él fue excelente y hasta hoy en día ha sido igual. En la cirugía (luxación de tobillo izquierdo, ruptura de ligamentos y fractura de peroné) el doctor utilizó materiales muy tecnológicos, previendo mi situación de atleta y que el propósito era volver a saltar. Todo en la cirugía salió muy bien, la recuperación fue excelente y el seguimiento por parte del Dr. Solano fue excelente también; los días inmediatos a la operación nos comunicábamos constantemente y siempre disponible ante cualquier consulta. Me dio seguimiento cada mes con nuevas radiografías hasta el día que me dio la gran noticia: "Ya puedes entrenar como antes" y ¡así fue! 10 meses después de la cirugía yo estaba de vuelta en las pistas de atletismo, algo que yo creía iba a durar años e inclusive en algún momento pensé que no iba volver a pasar; el Dr. Solano lo hizo posible y hasta hoy en día 2 años y 4 meses después el doctor sigue atento a mi caso, a cualquier molestia que presente y a los chequeos que necesite. Hoy gracias al doctor en gran parte sigue en pie mi sueño olímpico, gracias a su esfuerzo y por el excelente profesional que es, puedo volver a saltar y mejor que antes. El Dr. Solano es una gran persona, humilde y con un gran lado humano que es lo que lo convierte en un excelente profesional, apasionado por lo que hace y por ayudar a personas que lo necesitan así como yo." Ana María Porras Loría.
"Tuve una cirugía en la rodilla izquierda por una ruptura de meniscos. La atención durante la cirugía y el seguimiento fue excelente. El doctor fue muy claro en cual iba a ser el procedimiento durante la cirugía y fue una cirugía 100% exitosa. Después de la cita tuve varias citas de seguimiento para asegurarme que todo iba sanando de la manera indicada y aún después de haberme recuperado, el doctor estuvo dispuesto a revisarme por alguna molestia que llegué a tener. Hoy en día puedo decir que estoy totalmente satisfecho, sin problemas en mi rodilla y practicando deporte de alto rendimiento como si nada hubiera pasado." Tarik Soto Byfield.
"La atención de parte del Doctor Erick Solano siempre ha sido excelente, tanto como profesional y una excelente persona, la cirugía en mi rodilla derecha fue un éxito y gracias al buen seguimiento que tuve después de ella logre recuperarme de la mejor manera para continuar mis entrenamientos y competencias internacionales." Julian Sancho Chinchilla.
"Sufrí de ruptura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda, la misma se dio en la disputando la final de Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014. Por dicha tuve una increíble atención, desde el primer momento, hasta él seguimiento de la lesión. Le agradezco de todo corazón al Doctor Erick Solano por ser el artífice para tener una vida normal después de la cirugía, 100% recuperación." Kristopher Moitland Cabezas.
"Me pareció exelente la atención que recibí durante todo el proceso, siempre se estuvo al tanto de mis preocupaciones y necesidades. Antes, durante y después de la cirugía se mostro una actitud muy profesional que me mantuvo tranquilo durante toda la cirugía de mi rodilla. Y hoy en día estoy como si nada me hubiera pasado en la rodilla." Andrés Valverde Valverde.
"Excelente profesional y más aún persona, recomendado al 100% todo un mago con las rodillas". Carlos Gutiérrez
"Excelente servicio y atención por parte del Dr. Erick Solano...Todo un éxito la operación del LCA que me realizó hace un año! Súper recomendado." Arturo Echeverría.
Esta es una maravillosa opción para deportistas y personas que se recuperan de alguna lesión o cirugía.
La máquina caminadora Boost es ideal para personas que necesitan rehabilitación de lesiones postoperatorias de ligamento cruzado, lesiones de tobillos entre otras fracturas de extremidades inferiores. También las personas que están el período de cicatrización y no pueden tener hidroterapia pueden usar está máquina.
Los atletas también se verán beneficiados con la máquina caminadora Boost ya que debido a su bajísimo impacto reduce considerablemente el efecto en las articulaciones.
Caminar o correr en la playa es algo maravilloso, pero hay que tener ciertos detalles claros antes de hacerlo..
Muchas personas al salir de paseo a la playa no olvidan hacer su rutina de ejercicio, te compartimos unos valiosos consejos a la hora de correr, trotar o simplemente caminar en la playa.
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Es de suma importancia que nuestros adultos mayores tengan un tiempo para la actividad física con el fin de mejorar su calidad de vida.
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Es de suma importancia que nuestros adultos mayores tengan un tiempo para la actividad física con el fin de mejorar su calidad de vida.
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Los deportistas profesionales y no profesionales, también las personas que no practican un deporte pueden enfrentar una lesión de tejido blando, en esta infografía te mostramos los tipos de lesión de tejido blando.
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La mayoría de las ocasiones el someterse a una cirugía de reemplazo articular nos llena de inquietud muchas veces de miedo, pero con esta pequeña guía te ayudaremos a estar listo (a) antes de las cirugía.
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Cuando hay un niño o niña en casa todo es alegría...y vestirlo significa añadir más alegría. Pero debemos tomar varios detalles en cuenta a la hora de adquirir zapatos para los más pequeñitos, ¡no todo lo lindo resulta ser lo mejor para los pequeños.
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Los cirujanos ortopédicos utilizan una variedad de exámenes para diagnosticar la causa de las lesiones o condiciones del sistema muscular y esquelético, luego utilizan los resultados para elegir el tratamiento adecuado. Se presentan a continuación los exámenes que se utilizan más frecuentemente para determinar el tipo de lesión o condición.
Examenes sanguíneos
Como parte de su examen, el médico le puede solicitar varios exámenes sanguíneos. Existen algunas enfermedades, como por ejemplo la artritis reumatoide que se pueden diagnosticar a través de la presencia de ciertas substancias en la sangre, tal vez sea necesario ayunar antes de este examen. En términos genereles los exámenes sanguíneos son rápidos y sólo requieren una pequeña cantidad de sangre.
Examenes de flexibilidad
Estos exámenes se utilizan para medir el rango de movimiento de las articulaciones y son parte de un examen físico, se utilizan para saber si existe algún desequilibrio muscular o articulación artrítica o también para determinar la mejoría o no de ciertos problemas de golpe de hombro o en caso de esguince. Existen varios tipos de exámenes que miden la flexibilidad de ciertas articulaciones o músculos. Su médico le pedirá que se estire, doble o mueva ciertas extremidades de una manera específica, no se requiere ningún tipo de preparación y generalmente son exámenes indoloros.
Análisis de laboratorio
Los laboratorios pueden llevar a cabo varios análisis sanguíneos, de orina o de líquido de articulación (sinovial) para determinar la presencia de cierta cantidad de productos químicos, proteínas u otras sustancias. El médico podrá pedirle ciertos exámenes dependiendo de lo que encuentre durante el examen incial. Por ejemplo, un análisis de laboratorio puede identificar la existencia de cierta cantidad de ácido úrico en la sangre, lo que indicaría la presencia de gota, si apareciese en el líquido una alta cantidad de glóblulos blancos, podría indicar la existencia de una inflamación o infección grave. Antes de llevar a cabo una operación, se realizarán análisis de laboratorio para identificar abnormalidades médicas.
Tal vez sea necesario ayunar durante algunas horas antes hacerse un examen de sangre.
Exámenes musculares
Los músculos son tejidos suave y por lo tanto no se ven en las radiografías y los exámenes musculares son una parte muy importante del examen físico. La debilidad muscular podría indicar daño de los tendones, que conectan el músculo al hueso, daño de los nervios que dan movimiento al músculo o debilidad general de los músculos por falta de uso.
Para poder medir la fuerza de los músculos, el médico podrá pedirle que se mueva de cierta manera mientras aplica cierta fuerza sobre los músculos, por ejemplo, si su médico le pide que se siente en una silla y trate de elevar una rodilla mientras le pone cierto peso en el muslo, también puede solicitarle que mantenga el codo doblado a 90 grados y le pida que doble la muñeca hacia abajo, podrá también medir la fuerza muscular pidiéndole que apriete la mano del doctor.
Palpación
Palpación significa tocar, el médico tocará las articulaciones para ver si estám con temperatura, o hinchadas lo cual indicaría inflamación: El médico sólo aplicará un poco de presión al músculo o a la articulación e identificará áreas blandas y utilizará éste método para encontrar crecimientos como tumores o quistes, colocará una mano sobre la articulación y le pedirá que mueva la articulación, especialmente para ver si hace algún ruido que demuestre que se sale de lugar, el médico podrá sentir los tendones al moverse por sobre la articulación. En caso de dislocación de una articulación el médico palpará antes de tratar volver a colocar los huesos en su lugar correcto.
Examen físico
El médico, con sólo mirar a un paciente sabe mucho sobre que es lo que le aqueja. Existen señales y síntomas obvios, como por ejemplo músculos débiles (atrofiados) o asimétricos, alineación incorrecta, inflamación, cambio en color de la piel (moretones o rojedad de la piel que indican inflamación), y crecimientos como quistes, y callos. Sin embargo, un examen físico no es sólo mirar el cuerpo del paciente, hay que analizar la marcha (es decir como camina), palpar el cuerpo, pruebas musculares, pruebas de flexibilidad (amplitud o de movimiento), reflejos y análisis de laboratorio como por ejemplo conteo de glóbulos y análisis de orina.
Pruebas de amplitud de movimiento
A éstas pruebas también se las denomina, de flexibilidad y se utilizan para medir el movimiento de las articulaciones, algunas como el dedo gordo y el hombro tienen una gran amplitud de movimiento, casi un círculo completo, mientras que otras, como la rodilla, son como bisagras y tienen una amplitud limitada. Los exámenes de amplitud de movimiento pueden ser activos o pasivos, en los activos el paciente hace todos los movimientos, en los pasivos el médico sostiene la extremidad y él/ella la mueve. A veces también sostiene la articulación contigua para aislar el movimiento de la articulación que está revisando, por ejemplo si el paciente está sentado el médico puede sostener la pierna y pedirle que mueva el talón. ( Ver Pruebas de flexibilidad)
Pruebas de esfuerzo
Se puede medir la eficiencia cardiovascular subiéndose a una cinta sin fin (medirá el corazón, los pulmones, y los vasos sanguíneos), sin embargo como los huesos, los músculos y los tejidos conectivos (ligamentos y tendones) están siempre respondiendo a un esfurezos (presión o fuerza), el médico ortopédico puede aplicar tensión para medir su respuesta, por ejemplo si el médico le mantiene la pantorilla con una mano y le mueve el tobillo con la otra, este movimiento aplica presión a los ligamentos que conecta el talón con la pantorilla. El movimiento excesivo o asimétrico indicaría que los ligamentos están demasiado estirados o flojos.
Usamos los zapatos para proteger los pies y evitar heridas, sin embargo para que sean efectivos deberán calzar bien, los zapatos que no quedan bien, o sean demasiado angostos, chicos o grandes son incómodos, lastiman y deforman los pies.
Para poder comprar zapatos que le queden bien a usted y su familia, hay que entender bien cuáles son los componentes- Este folleto describe los componentes de los zapatos y cómo afectan al pié. Presentaremos también algunos comentarios relativos a los zapatos para niños, hombres, mujeres, zapatos de trabajo y zapatos atléticos y se darán también algunas recomendaciones de cómo elegir el calzado correcto.
Al elegir un calzado muchas veces consideramos el estilo, pero lo más importante, desde el punto de vista práctico es que sea duradero y que proteja los pies y sea cómodo. Al elegir el calzado hay que recordar siempre que: el calzado se debe adaptar a la forma del pié, no es el pie el que debe ajustarse a la forma horma del zapato. Si se trata de usar un zapato que no se ajusta bien, terminaremos con dolor de pies, ampollas, callos que podrán ser temporales, pero que con el tiempo pasan a ser permanentes.
Anatomía del calzado
El zapato está compuesto de varias piezas y debemos comprender como se contruye para que asi podamos elegir de manera inteligente entre miles de estilos diferentes.
La puntera del zapato es el espacio que hay para los dedos, esta sección puede ser redondeada o puntiaguda, según el espacio que haya para los dedos.
La cabellada (empeine) del zapato es la parte superior del zapato donde generalmente se encuentran los cordones, algunos zapatos utilizan Velcro en lugar de cordones.
La suela está compuesta de dos piezas, la interior y la exterior, la interior está dentro del zapato y la exterior es la que está en contacto con el suelo cuanto más suave sea la suela, mejor absorbe los golpes.
El tacon es la parte posterior inferior y es lo que le brinda altura al zapato, cuanto más alto el tacon, mayor es la presión que se ejerce sobre la parte anterior del pie.
La última parte es la curva leve que se encuentra cerca del arco del pie y que se ajusta a la forma del pie, y es esta curvatura lo que permite distinguir el zapato derecho del izquierdo. En ocasiones el cirujano ortopédico puede recomendar un tipo de zapato especial para un niño.
El material del calzado también puede afectar la forma en que se ajusta y la comodidad. Los materiales suaves disminuyen la presión del calzado sobre el pie y los materiales duros puedan causar ampollas. Se puede también colocar un contrafuerte para dar más dureza a la zona del talón y sujetar más el pie.
Recomendaciones para zapatos
El pie puede variar de tamaño, por lo que pídale al vendedor de zapatos que le mida el largo y el ancho del pie.
El pie se ensancha al colocarle peso, por lo tanto párese cuando le midan el pie.
Los pies se hinchan durante el día y se ensanchan, mídase los piés al fin de día.
Los zapatos que compre deben quedarle bien cuando el pie está ensanchado y alargado, sin embargo si hay demsiado espacio en la puntera el pie se deslizará en el zapato y se formarán ampollas y raspaduras.
El zapato debe quedar bien no sólo en la puntera sino también en el talón. Asegúrese que su talón no se sale por la parte trasera del zapato.
Camine con los zapatos nuevos y asegúrese que sean cómodos y queden bien.
No elija el zapato sólo por el número, un 10 de una marca o estilo puede ser más pequeño o más grande que el mismo número 10 de otra marca o estilo. Compre el zapato que le queda bien.
Elija el zapato que más se ajusta a la forma de su pie.
Mídase el pie regularmente, el tamaño cambia a media que pasan los años.
Si siente que el zapato le queda muy ajustado, no lo compre, no existe un período de "amoldamiento", el pie puede llegar a estirar el zapato, pero causará dolor y heridas.
Si un pie es mucho más grande que el otro, coloque una plantilla en el zapato del pie más pequeño.
Puede estar a la moda y cómodo también.
Zapatos para Niños
Los niños no necesitan zapatos hasta que comienzan a caminar, entre los 12 y 15 meses, hasta entonces necesitan sólo medias o escarpines de lana para proteger los pies al gatear y para mantener los pies calientes. Cuando el niño/a comienza a pararse y a caminar entonces el zapato le protege de heridas. Después que comienza a usar zapatos lo puede dejar caminar descalzo/a dentro de la casa.
Cómprele zapatos cuando comienza a pararse o caminar, recuérde que hay tiendas especializadas en calzado para niños y ofrecen una gran variedad de tamaños y estilos y en general se aseguran que le queden bien.
Nunca oblige al niño/a a usar un par de zapatos que no le queden bien.
Compre zapatos suaves, maleables con mucho espacio, como por ejemplo zapatos deportivos que son ideales para niños/as de toda edad, asegúrese que haya suficiente espacio en la puntera para permitir que el pie crezca y que el/la niño/a puede mover los dedos dentro del calzado (el pie puede llegar a crecer el ancho de un dedo cada tres a seis meses, aunque esto varía según el niño).
Si el/la niño/a se quita los zapatos frecuentemente, tal vez le sean incómodos, asegúrese que los zapatos no le apretan demasiado, fíjese si hay zonas rojas en los pies, si aparecen callos o ampollas y acuérdese de medir los pies frecuentemente y fíjarse si necesita zapatos más grandes.
Recuerde que el primer objetivo del usar los zapatos es evitar heridas, son pocas las veces en que se corrigen deformidades de pies por medio del calzado, en general para corregir problemas graves se utiliza yeso, soportes metálicos o cirugía. Lleve el/la niño/a al médico ortopédico si nota algún problema.
Hay zapatos que se atan por sobre el tobillo, y se recomienda utilizar este tipo de calzado para aquellos niños/as que se sacan constantemente los zapatos, sin embargo, contrariamente a lo que se cree, este calzado no es mejor que el zapato más bajo.
Zapatos de Hombre
Los zapatos de hombre se adaptan a la forma del pie y tienen más espacio en la puntera con suficiente espacio horizontal y vertical y tienen tacon bajo (generalmente media pulgada de alto). Las suelas pueden ser de material duro como el cuero, o de material suave como el crepe; sin embargo los zapatos de suela más suave tienden a ser más cómodos. Si debe estar parado (de pie) por mucho tiempo, los zapatos de suela suave y maleable le protegerá más los pies y serán más cómodos.
Zapatos de Trabajo
Esots zapatos tiene varias características, dependiendo de la ocupación, las botas de cuero grueso y con puntera de acero se usan para proteger de las heridas, hay botas con diversos tipo de suela y tracción.
Zapatos de Mujer
Zapatos de tacon bajo (una pulgada o menos) con puntera ancha son los ideales, una puntera amplia que permita acomodar bien la parte delantera del pie es tan importante como el talón.
Los zapatos de tacon alto y puntiagudos causan muchos problemas ortopédicos, son incómodos, lastiman los dedos, los tobillos, las rodillas, las pantorillas y la espalda. La mayoría de los zapatos de tacones altos son puntiagudos, con puntera angosta que juntan los dedos y los llevan a una posición triangular incómoda, éstos zapatos distribuyen el peso del cuerpo de manera despareja, colocan mucho peso en la parte delantera de la planta del pie y en los dedos y esta distribución irregular junto con la forma puntiaguda de la mayoría de los zapatos de tacones altos hacen que la persona esté incómoda, sienta dolor y termine con juanetes, dedos en martillo y otras deformaciones.
La altura de los tacones es muy importante en cuanto a la presión que se siente en la planta del pie, cuanto más alto es el tacon mayor será la presión que se sienta en la planta del pie, hasta se puede duplicar y esta presión se traslada hacia la putna del pie, aún los zapatos de tacones bajos si no quedan bien pueden causar problemas y con el correr del tiempo se puede terminar con deformaciones permanentes.
Calzado Atlético
El calzado atlético se utiliza para proteger los pies de ciertas presiones que se desarrollan al practicar un deporte y se trata de dar más tracción al deportista, por ejemplo el calzado que se usa para correr es diferente del que se usa para hacer gimnasia aeróbica. Existen diversos diseños, variedad de material, peso, tipo de cordones y otros factores que tienden a proteger los pies.
Lo más importante de un zapato es que sea cómodo. Si el zapato calza bien se reducirán las ampollas o cualqueir otro tipo de irritación de la piel.
Una de las lesiones de rodilla más comunes es un esguince o desgarro del ligamento cruzado anterior (ACL).
Los atletas que participan en deportes de alta demanda como el fútbol, fútbol americano y baloncesto tienen más probabilidad de lesionarse los ligamentos cruzados anteriores.
Si usted se ha lesionado un ligamento cruzado anterior, podría requerir cirugía para recobrar plena función de su rodilla. Esto dependerá de varios factores, como la severidad de la lesión y su nivel de actividad.
Anatomía
Los huesos se conectan con otros huesos mediante ligamentos. Hay cuatro ligamentos primarios en su rodilla. Estos actúan como fuertes cuerdas para sostener la unión de los huesos y mantener estable su rodilla.
Ligamentos colaterales
Estos se encuentran a los lados de su rodilla. El ligamento colateral medial está en la superficie interna y el ligamento colateral lateral está en la superficie externa de la articulación. Estos controlan el movimiento hacia los lados de su rodilla y protegen impidiendo un movimiento inusual.
Ligamentos cruzados
Estos se encuentra en el interior de la articulación de su rodilla. Se cruzan uno con otro formando una "X", con el ligamento cruzado anterior adelante y el ligamento cruzado posterior detrás. Los ligamentos cruzados controlan el movimiento de su rodilla hacia atrás y hacia adelante.
El ligamento cruzado anterior corre diagonalmente en la mitad de la rodilla. Previene que la tibia se salga de posición, que la dejaría delante del fémur, y también provee estabilidad rotacional a la rodilla.
Descripción
Más o menos la mitad de todas las lesiones del ligamento cruzado anterior ocurren con daño a otras estructuras de la rodilla, como el cartílago articular, el menisco u otros ligamentos.
Los ligamentos lesionados se consideran "esguinces" y se clasifican según una escala de severidad.
Esguinces grado 1. El ligamento es dañado levemente en un esguince grado 1. Se ha estirado ligeramente, pero aún es capaz de ayudar a mantener estable la articulación de la rodilla.
Esguinces grado 2. Un esguince grado 2 estira el ligamento al punto donde queda suelto. Con frecuencia se lo llama un desgarro parcial del ligamento.
Esguinces grado 3. A este tipo de esguince más comúnmente se lo llama un desgarro completo del ligamento. El ligamento ha sido dividido en dos pedazos y la articulación de la rodilla es inestable.
Los desgarros parciales del ligamento cruzado anterior son raros; la mayoría de las lesiones del ACL son desgarros completos o casi completos.
Causa
El ligamento cruzado anterior puede lesionarse de varias maneras:
Cambiando rápidamente de dirección
Deteniéndose súbitamente
Desacelerando mientras se corre
Aterrizando incorrectamente de un salto
Por contacto directo o colisión, como un placaje del fútbol americano
Varios estudios han demostrado que las mujeres atletas tienen una incidencia mayor de lesiones del ACL que los hombres atletas en determinados deportes. Se ha sugerido que se debe a diferencias en el estado físico, la fortaleza muscular y el control neuromuscular. Otras causas sugeridas incluyen diferencias en la alineación de la pelvis y extremidad inferior (pierna), mayor holgura en los ligamentos, y efectos de los estrógenos en las propiedades de los ligamentos.
Síntomas
Cuando usted se lesiona un ligamento cruzado anterior, podría oír un "crujido" y podría sentir que su rodilla cede dejándolo sin apoyo. Otros síntomas típicos incluyen:
Dolor con inflamación. En las siguientes 24 horas, su rodilla se hinchará. Sin tratamiento, la hinchazón y el dolor podrían resolverse por sí solos. Sin embargo, si usted intenta retomar los deportes, su rodilla probablemente estará inestable y usted se arriesga a sufrir daños adicionales al cartílago que acolcha su rodilla (menisco).
Pérdida del rango completo de movimiento
Dolor a la presión a lo largo de la línea articular
Incomodidad al caminar
Examen médico
Examen físico e historia del paciente
Durante su primera visita, su médico hablará con usted sobre sus síntomas e historia médica.
Durante el examen físico, su médico revisará todas las estructuras de su rodilla lesionada y las comparará con su rodilla no lesionada. La mayoría de las lesiones de ligamentos pueden diagnosticarse con un examen físico completo de la rodilla.
Estudios con imágenes
Otros exámenes que podrían ayudar a su médico a confirmar su diagnóstico incluyen:
Radiografías (rayos-X). Aunque no mostrarán ninguna lesión a su ligamento cruzado anterior, las radiografías pueden mostrar si la lesión está asociada con un hueso roto.
Resonancia magnética (MRI). Este estudio crea mejores imágenes de los tejidos blandos, como el ligamento cruzado anterior. Pero por lo general no se requiere una MRI para hacer el diagnóstico de un ACL desgarrado.
Tratamiento
El tratamiento para un desgarro de ACL variará según las necesidades individuales del paciente. Por ejemplo, lo más probable es que el joven atleta que realiza deportes de agilidad requiera cirugía para retomar los deportes de manera segura. La persona menos activa, generalmente de más edad, podría regresar a un estilo de vida más sedentario sin someterse a una cirugía.
Tratamiento no quirúrgico
Un ACL desgarrado no cicatrizará sin cirugía. Pero el tratamiento no quirúrgico podría ser efectivo para pacientes ancianos o que tienen un nivel de actividad muy bajo. Si la estabilidad global de la rodilla está intacta, su médico podría recomendar opciones simples no quirúrgicas.
Elementos ortopédicos/ inmovilizadores. Su médico podría recomendarle una rodillera ortopédica para proteger su rodilla de la inestabilidad. Para proteger adicionalmente a su rodilla, tal vez le den muletas para evitar que su pierna apoye el peso.
Terapia física. A medida que la hinchazón baja, se comienza un programa cuidadoso de rehabilitación. Ejercicios específicos restablecerán la función de su rodilla y fortalecerán los músculos de la pierna que sostienen la rodilla.
Tratamiento quirúrgico
Reconstrucción del ligamento. La mayoría de los desgarros del ACL no pueden volver a unirse con sutura (puntadas). Para reparar quirúrgicamente el ACL y restablecer la estabilidad de la rodilla, el ligamento debe ser reconstruido. Su médico reemplazará su ligamento desgarrado con un injerto de tejido. Este injerto actúa como un andamio que dará apoyo al crecimiento del nuevo ligamento.
Los injertos pueden obtenerse de varias fuentes. A menudo se toman del tendón de la rótula, que corre entre la rótula y la tibia. Los tendones de la corva en la parte posterior del muslo son una fuente común de injertos. A veces se usa un tendón del cuádriceps, que corre de la rótula al interior del muslo. Finalmente, puede usarse injerto de cadáver (aloinjerto).
Hay ventajas y desventajas en todas las fuentes de injertos. Usted debería discutir las opciones de injerto con su cirujano ortopédico para ayudar a determinar cuál es la mejor para usted.
Toma tiempo para que el tejido vuelva a crecer, por lo que podrían pasar seis meses o más antes que un atleta pueda retomar los deportes después de la cirugía.
Procedimiento. La cirugía para reconstruir un ligamento cruzado anterior se hace con un artroscopio usando pequeñas incisiones. La cirugía artroscópica es menos invasiva. Los beneficios de las técnicas menos invasivas incluyen menos dolor de la cirugía, menos estadía en el hospital, y tiempos de recuperación más rápidos.
A menos que la reconstrucción del ACL sea el tratamiento para una lesión combinada de ligamentos, por lo general no se hace inmediatamente. Esta demora da una oportunidad para resolver la inflamación, y permite un regreso del movimiento antes de la cirugía. Realizar una reconstrucción del ACL muy precoz aumenta mucho el riesgo de artrofibrosis, o la formación de cicatriz en la articulación, lo que arriesgaría una pérdida del movimiento de la rodilla.
Para una discusión más en profundidad de la lesión de ACL y el tratamiento quirúrgico: ACL Injury: Does It Require Surgery?
Rehabilitación
En cualquiera de los dos casos, tratamiento con cirugía o sin cirugía, la rehabilitación juega un papel fundamental para retomar sus actividades diarias. Un programa de terapia física lo ayudará a recuperar la fuerza y el movimiento de la rodilla.
Si usted tiene cirugía, la terapia física se concentra primero en restablecer el movimiento de la articulación y los músculos que la rodean. Esto es seguido de un programa de fortalecimiento diseñado para proteger al nuevo ligamento. Este fortalecimiento gradualmente aumenta la tensión a través del ligamento. La fase final de la rehabilitación apunta a un retorno funcional que se adapte al deporte del atleta.
El radio es el hueso más grande de los dos huesos del antebrazo. El extremo del lado de la muñeca se llama extremo distal. Una fractura distal del radio ocurre cuando se quiebra el área del radio cerca de la muñeca.
Las fracturas distales del radio son muy comunes. De hecho, el radio es el hueso que más se quiebra en el brazo.
Descripción
Una fractura distal del radio casi siempre ocurre más o menos a 1 pulgada del extremo del hueso. Pero la fractura puede ocurrir de muchas maneras diferentes.
Una de las fracturas distales más comunes del radio es una fractura de Colles, en la que el fragmento quebrado del radio se inclina hacia arriba. Esta fractura fue descrita por primera vez por el cirujano y anatomista irlandés Abraham Colles en 1814, por eso esta fractura recibe el nombre de "Colles".
Otras maneras en que puede quebrarse el radio distal incluyen:
Fractura intra-articular. Una fractura que se extiende al interior de la articulación de la muñeca. ("Articular" significa relativo a la articulación)
Fractura extra-articular. Una fractura que no se extiende al interior de la articulación se llama una fractura extra-articular.
Fractura abierta. Cuando un hueso fracturado rompe la piel, se llama una fractura abierta (o expuesta). Estos tipos de fracturas requieren atención médica inmediata debido al riesgo de infección.
Fractura conminuta. Cuando un hueso se quiebra en más de dos pedazos, se llama fractura conminuta.
Es importante clasificar el tipo de fractura, porque algunas fracturas son más difíciles de tratar que otras. Por ejemplo, las fracturas intra-articulares, las fracturas abiertas, las fracturas conminutas y las fracturas con desplazamiento (cuando los pedazos del hueso quebrado no se alinean en una recta) son más difíciles de tratar.
A veces, el otro hueso del antebrazo (el cúbito) también se quiebra. Esto se llama una fractura cubital distal.
Causa
La causa más común de una fractura distal del radio es una caída sobre el brazo extendido.
La osteoporosis (un trastorno en el que los huesos se tornan muy frágiles y con más probabilidad de quebrarse) puede llevar a que una caída relativamente menor resulte en una muñeca quebrada. Muchas fracturas distales del radio en personas mayores de 60 años son causadas por una caída cuando están de pie.
Una muñeca quebrada puede ocurrir incluso en huesos saludables, si la fuerza del traumatismo es suficientemente severa. Por ejemplo, un accidente de automóvil o una caída de una bicicleta podrían generar suficiente fuerza para quebrar una muñeca.
La buena salud de los huesos sigue siendo una opción de prevención importante. Los protectores para muñecas podrían ayudar a prevenir algunas fracturas, pero no las prevendrán en su totalidad.
Síntomas
Una muñeca quebrada generalmente causa dolor inmediato, dolor a la palpación, magullones e inflamación. En muchos casos, la muñeca cuelga y se ve dislocada o torcida (deformación).
Examen médico
Si la lesión no es muy dolorosa y la muñeca no está deformada, podría ser posible esperar hasta el día siguiente para ver a un médico. La muñeca puede protegerse con un cabestrillo. Se puede aplicar hielo a la muñeca y esta puede elevarse hasta que un médico pueda examinarla.
Si la lesión es muy dolorosa, si la muñeca está deformada o insensible, o los dedos no tienen color rosado, es necesario ir a la sala de emergencias.
Para confirmar el diagnóstico, el médico ordenará rayos X de la muñeca. Los rayos X son la técnica diagnóstica con uso de imágenes más común y ampliamente disponible. Los rayos X pueden mostrar si el hueso está fracturado y si hay desplazamiento (un espacio entre los huesos fracturados). También pueden mostrar cuántos pedazos de hueso hay.
Tratamiento
El tratamiento de las fracturas de huesos sigue una regla básica: las piezas quebradas deben ponerse de vuelta en posición y debe prevenirse su movimiento fuera del lugar hasta que hayan consolidado (soldado).
Hay muchas opciones de tratamiento para una fractura distal del radio. La elección depende de muchos factores, como la naturaleza de la fractura, su edad y nivel de actividad, y las preferencias personales del cirujano.
Tratamiento no quirúrgico
Si el hueso quebrado está en la posición correcta, se podría aplicar una enyesadura hasta que el hueso consolide.
Si la posición (alineación) de su hueso está fuera del lugar y tiene probabilidad de limitar el uso futuro de su brazo, podría ser necesario realinear los fragmentos de hueso quebrado. "Reducción" es el término técnico para este proceso en el que el médico mueve las piezas quebradas y las recoloca en el lugar. Cuando un hueso es enderezado sin tener que abrir la piel (incisión), se llama una reducción cerrada.
Después que el hueso es realineado correctamente, puede colocarse un cabestrillo o una enyesadura en su brazo. Un cabestrillo por lo general se usa durante los primeros días para permitir que se forme una pequeña cantidad de inflamación normal. Una enyesadura por lo general se agrega unos pocos días a una semana más tarde, después que la inflamación baja. La enyesadura se cambia a las 2 o 3 semanas a medida que baja más la inflamación, lo que hace que la enyesadura se afloje.
Dependiendo de la naturaleza de la fractura, su médico podría monitorear rigurosamente cómo el hueso va soldando con rayos X regulares. Si la fractura se redujo o se consideraba inestable, se podrían tomar rayos X a intervalos semanales durante 3 semanas y luego cada 6 semanas. Los rayos X pueden tomarse con menos frecuencia si la fractura no se redujo y se consideraba estable.
La enyesadura se remueve más o menos 6 semanas después de que ocurrió la fractura. En ese punto, es frecuente comenzar con la terapia física para ayudar a mejorar el movimiento y la función de la muñeca lesionada.
Tratamiento quirúrgico
A veces, la posición del hueso está tan fuera de su lugar que no puede corregirse ni mantenerse corregido en una enyesadura. Esto tiene el potencial de interferir con el funcionamiento futuro de su brazo. En ese caso, podría requerirse cirugía.
Procedimiento. La cirugía típicamente involucra hacer una incisión para acceder directamente a los huesos fracturados para mejorar la alineación (reducción abierta).
Dependiendo de la fractura, hay un número de opciones para mantener el hueso en la posición correcta mientras consolida:
Enyesadura
Clavos de metal (por lo general de acero inoxidable o titanio)
Placa y tornillos
Fijador externo (un armazón estabilizante fuera del cuerpo que mantiene los huesos en la posición correcta para que así puedan consolidar)
Cualquier combinación de estas técnicas
Fracturas abiertas. Se requiere cirugía lo antes posible (en un plazo de 8 horas después de la lesión) en todas las fracturas abiertas. El tejido blando y el hueso expuestos deben limpiarse meticulosamente (desbridarse) y podrían indicarse antibióticos para prevenir infección. Se usarán métodos de fijación externos o internos para mantener los huesos en su lugar. Si los tejidos blandos alrededor de la fractura están sumamente dañados, su médico podría aplicar un fijador externo temporal. Podría usarse fijación interna con placas o tornillos en una segunda intervención varios días después.
Recuperación
Como los tipos de fracturas distales del radio son tan variados y las opciones de tratamiento son tan amplias, la recuperación es diferente para cada persona. Hable con su médico para pedirle información específica sobre su programa de recuperación y su retorno a las actividades diarias.
Manejo del dolor
La mayoría de las fracturas duelen moderadamente durante unos pocos días a un par de semanas. Muchos pacientes encuentran alivio para el dolor con el uso de hielo, elevación (sosteniendo el brazo hacia arriba por encima del corazón) y medicamentos simples de venta libre es todo lo que se necesita para aliviar el dolor.
Su médico podría recomendar la combinación de ibuprofeno y acetaminofeno para aliviar el dolor y la inflamación. La combinación de los dos medicamentos es mucho más efectiva que cada uno de ellos solo. Si el dolor es severo, los pacientes podrían necesitar tomar un medicamento dosificado por receta, a menudo un narcótico, durante unos pocos días.
Cuidado de la enyesadura y la herida
En algunos casos, la enyesadura original será reemplazada porque la inflamación ha cedido tanto que la enyesadura queda floja. La última enyesadura se remueve generalmente después de unas 6 semanas.
Durante la consolidación, las enyesaduras y los cabestrillos deben mantenerse secos. Una bolsa plástica que cubra el brazo mientras se ducha debería ayudar. Si la enyesadura se moja, no secará fácilmente. Un secador de cabello con aire frío puede ser útil.
La mayoría de las incisiones quirúrgicas deben mantenerse limpias y secas durante 5 días o hasta que las suturas (puntadas) son removidas, lo que ocurra más tarde.
Complicaciones potenciales
Después de la cirugía o de colocada la enyesadura, es importante que usted logre el movimiento completo de sus dedos lo antes posible. Si no puede mover totalmente sus dedos en las siguientes 24 horas por el dolor y/o la inflamación, contacte a su médico para que lo evalúe.
Su médico podría aflojarle la enyesadura o el vendaje quirúrgico. En algunos casos, se requerirá trabajar con un terapeuta físico u ocupacional para recobrar el movimiento completo.
El dolor que no cede podría ser un signo del síndrome de dolor regional complejo (distrofia simpático-refleja) que debe ser tratada agresivamente con medicamentos o bloqueos de nervios.
Rehabilitación y regreso a la actividad
La mayoría de las personas retoman todas sus actividades anteriores después de una fractura distal del radio. La naturaleza de la lesión, el tipo de tratamiento recibido y la respuesta del cuerpo al tratamiento tienen un impacto, por lo que la respuesta es diferente para cada persona.
Casi todos los pacientes tendrán algo de rigidez en la muñeca. Esto por lo general disminuirá pasados un mes o dos de la remoción de la enyesadura, o después de la cirugía, y seguirá mejorando por lo menos durante 2 años. Si su médico lo considera necesario, usted comenzará con terapia física en un plazo de pocos días a semanas después de la cirugía, o enseguida que le remueven la última enyesadura.
La mayoría de los pacientes podrán retomar actividades ligeras, como nadar o ejercitar la parte inferior del cuerpo en el gimnasio, en un plazo de 1 a 2 meses después de removida la enyesadura, o en un plazo de 1 a 2 meses después de la cirugía. Las actividades vigorosas, como esquiar o jugar fútbol americano, podrían retomarse entre 3 y 6 meses después de la cirugía.
Desenlaces a largo plazo
Debe tenerse la expectativa que la recuperación tomará por lo menos un año.
Podría esperarse algo de dolor al realizar actividades dolorosas durante el primer año. Es de esperarse que haya rigidez residual o dolor neurálgico durante 2 años, o tal vez permanentemente, especialmente para lesiones de alta energía (como los accidentes de motocicleta), en pacientes mayores de 50 años, o en pacientes que tienen osteoartritis. Pero la rigidez es generalmente menor y tal vez no afecte la función global del brazo.
Finalmente, la osteoporosis es un factor en muchas fracturas de muñeca. Se ha sugerido que las personas con una fractura de muñeca deberían examinarse para ver si tienen debilidad ósea, especialmente si tienen otros factores de riesgo para la osteoporosis. Consulte a su médico sobre los exámenes para detectar osteoporosis.
Los tejidos blandos más comúnmente lesionados son los músculos, los tendones y los ligamentos. Estas lesiones a menudo ocurren durante actividades deportivas y de ejercicio, pero a veces las actividades simples de la vida cotidiana pueden causar una lesión.
Causa
Las lesiones de los tejidos blandos caen en dos categorías básicas: lesiones agudas y lesiones por abuso.
Las lesiones agudas son causadas por un trauma repentino, como una caída, un giro o un golpe al cuerpo. Ejemplos de lesiones agudas incluyen, esguinces, torceduras y contusiones.
Las lesiones por abuso ocurren gradualmente con el transcurso del tiempo, cuando una actividad atlética o de otro tipo se repite tan seguido que las áreas del cuerpo no tienen el tiempo suficiente para sanar entre incidentes. La tendinitis y bursitis son lesiones comunes de los tejidos blandos.
Lesiones agudas comunes de los tejidos blandos
Las lesiones agudas de los tejidos blandos varían en tipo y gravedad. Cuando ocurre una lesión aguda, el tratamiento inicial con el protocolo RICE es usualmente muy eficaz. RICE significa Descanso, Hielo, Compresión y Elevación (en inglés).
Descanso. Tome un descanso de las actividades que causaron la lesión. Su médico puede recomendar que use muletas para evitar poner peso en su pierna.
Hielo. Use compresas frías durante 20 minutos a la vez, varias veces al día. No aplique hielo directamente sobre la piel.
Compresión. Para impedir que haya más inflamación y pérdida de sangre, use un vendaje elástico de compresión.
Elevación. Para reducir la inflamación, eleve la lesión más arriba del corazón mientras descansa.
Esguinces
Un esguince es un estiramiento y/o desgarre de un ligamento, una fuerte banda de tejido conectivo que conecta el extremo de un hueso con otro. Los ligamentos estabilizan y dan soporte a las articulaciones del cuerpo. Por ejemplo, los ligamentos de la rodilla conectan el fémur con la tibia, permitiendo a las personas caminar y correr.
Las áreas del cuerpo que son más vulnerables a esguinces son los tobillos, rodillas y muñecas. Un esguince en el tobillo puede ocurrir cuando su pie gira hacia adentro, poniendo tensión extrema en los ligamentos del tobillo externo. Un esguince en la rodilla puede ser el resultado de un giro repentino, y un esguince en la muñeca puede ocurrir cuando se cae con la mano estirada.
Los esguinces se clasifican por su gravedad:
Esguince de grado 1 (leve): Estiramiento ligero y un poco de daño a las fibras (fibrilas) del ligamento.
Esguince de grado 2 (moderado): Desgarre parcial del ligamento. Hay un aflojamiento (laxitud) anormal en la articulación cuando se mueve de ciertas maneras.
Esguince de grado 3 (grave): Desgarre total del ligamento. Esto causa inestabilidad significativa y hace que la articulación no sea funcional.
Aunque la intensidad varía, el dolor, hematomas, hinchazón e inflamación son comunes en las tres categorías de esguinces. El tratamiento de los esguinces leves incluye RICE y a veces ejercicios de terapia física. Los esguinces moderados a menudo requieren un período de inmovilización. Los esguinces más graves pueden requerir cirugía para reparar los ligamentos desgarrados.
Torceduras
Una torcedura es una lesión en un músculo y/o tendones. Los tendones son cordones fibrosos de tejido que unen los músculos con el hueso. Las torceduras a menudo ocurren en el pie, la pierna, (típicamente en los músculos del muslo) o en la espalda.
Semejantes a los esguinces, las torceduras pueden ser un simple estirón en el músculo o tendón, o pueden ser un desgarre parcial o completo en la combinación de músculo y tendón. Los síntomas típicos de una torcedura incluyen dolor, espasmos musculares, debilidad muscular, hinchazón, inflamación y calambres.
El fútbol, fútbol americano, hockey, box, lucha libre y otros deportes de contacto representan riesgos de torceduras para los atletas, al igual que los deportes de arranque rápido como carreras de obstáculos, saltos de longitud y carreras. La gimnasia, tenis, canotaje, golf y otros deportes que requieren un agarre excesivo, tienen una alta incidencia de torceduras en las manos. Las torceduras en los codos ocurren frecuentemente en el ráquetbol, lanzamiento y deportes de contacto.
El tratamiento recomendado para una torcedura es el mismo que para un esguince: descanso, hielo, compresión y elevación. Esto debe ir seguido de ejercicios sencillos para aliviar el dolor y restablecer la movilidad. Se puede requerir cirugía para un desgarre más grave.
Contusiones (hematomas)
Una contusión es un hematoma causado por un golpe directo o golpes repetidos, aplastamiento de las fibras musculares subyacentes y tejidos conectivos sin romper la piel. Una contusión puede resultar por caerse o estrellar el cuerpo contra una superficie dura. La mancha de la piel es ocasionada por la acumulación de sangre alrededor de la lesión.
La mayoría de las contusiones son leves y responden bien al protocolo RICE. Si persisten los síntomas, se debe buscar atención médica para prevenir un daño permanente a los tejidos blandos.
Lesiones comunes de los tejidos blandos por abuso
Tendinitis
La tendinitis es una inflamación o irritación de un tendón o de la cobertura de un tendón (llamada envoltura). Es causada por una serie de esfuerzos que repetidamente agreden al tendón. Los síntomas típicamente incluyen inflamación y dolor que empeora con la actividad.
Los jugadores de béisbol, nadadores, jugadores de tenis y golfistas profesionales son susceptibles a la tendinitis en los hombros y brazos. Los jugadores de fútbol soccer y baloncesto, los corredores y bailarines aeróbicos son propensos a la inflamación de tendones en piernas y pies.
La tendinitis se puede tratar con el descanso para eliminar el esfuerzo, con medicamentos antiinflamatorios, inyecciones de esteroides, férulas y ejercicios para corregir el desequilibrio del músculo y mejorar la flexibilidad. La inflamación persistente puede causar un daño significativo al tendón, que puede requerir cirugía.
Bursitis
Las bursas son unas bolsas pequeñas y gelatinosas que se localizan en todo el cuerpo, incluyendo alrededor del hombro, codo, cadera, rodilla y tobillo. Contienen una pequeña cantidad de líquido, y están posicionadas entre los huesos y tejidos blandos, actuando como cojines para ayudar a reducir la fricción.
La bursitis es la inflamación de una bursa. Los esfuerzos pequeños repetidos y el abuso pueden causar que se inflame la bursa del hombro, codo, cadera, rodilla o tobillo. Muchas personas experimentan bursitis en asociación con la tendinitis.
La bursitis puede aliviarse con cambios en la actividad y posiblemente con medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno. Si la inflamación y el dolor no responden a estas medidas, su médico puede recomendarle eliminar líquido de la bursa e inyectar un medicamento con corticoesteroides en la bursa. El medicamento de esteroides es un fármaco antiinflamatorio que es más fuerte que el medicamento que se puede tomar oralmente. Las inyecciones de corticoesteroides usualmente funcionan bien para aliviar el dolor y la inflamación.
Aunque raras veces se necesita cirugía para la bursitis, si la bursa se infecta, puede ser necesaria una operación para drenar el líquido de la bursa. Además, si la bursa sigue infectada o la bursitis vuelve después de que se hayan probado todos los tratamientos no quirúrgicos, su médico podría recomendar la extirpación de la bursa.
La extirpación (escisión) de la bursa se puede hacer usando una incisión estándar (procedimiento abierto), o como un procedimiento artroscópico con pequeñas incisiones e instrumentos quirúrgicos. Su médico hablará con usted sobre el mejor procedimiento para sus necesidades médicas.
Prevención
Las lesiones ocurren a menudo cuando las personas aumentan repentinamente la duración, intensidad o frecuencia de sus actividades. Muchas lesiones de los tejidos blandos se pueden prevenir mediante un adecuado acondicionamiento, entrenamiento y equipo. Otros consejos de prevención incluyen:
Use el equipo adecuado. Reemplace su calzado deportivo cuando se desgaste. Use ropa cómoda no ajustada que le permita moverse libremente y sea lo suficientemente ligera para liberar el calor corporal.
Acondicionamiento físico equilibrado. Desarrolle un programa de acondicionamiento físico equilibrado que incorpore ejercicio cardiovascular, entrenamiento de resistencia y flexibilidad. Añada nuevas actividades y ejercicios con precaución. Sin importar si ha sido sedentario o está en buena condición física, no trate de hacer muchas actividades a la vez. Es mejor añadir no más de una o dos actividades por ejercicio.
Precalentamiento. Precaliente para prepararse para el ejercicio, aun antes del estiramiento. Corra sin avanzar unos cuantos minutos, respire lenta y profundamente o suavemente practique los movimientos del ejercicio que hará a continuación. El precalentamiento aumenta los índices de flujo de su corazón y sangre y afloja otros músculos, tendones, ligamentos y articulaciones.
Tome agua. Tome el agua suficiente para prevenir la deshidratación, agotamiento por calor e insolación. Tome 1 pinta de agua 15 minutos antes de empezar a ejercitarse y otra pinta después del enfriamiento. Tome un sorbo de agua aproximadamente cada 20 minutos mientras se ejercita.
Enfríese. Haga del enfriamiento la fase final de su rutina de ejercicio. Debe tomar el doble que el precalentamiento. Desacelere sus movimientos y disminuya la intensidad de sus movimientos por lo menos 10 minutos antes de parar completamente. Esta fase de un programa seguro de ejercicio debe concluir cuando su piel esté seca y se haya enfriado.
Estiramiento. Empiece el estiramiento lenta y cuidadosamente hasta que llegue a un punto de tensión muscular. Sostenga cada estiramiento de 10 a 20 segundos, después suéltelo lenta y cuidadosamente. Inhale antes de cada estiramiento y exhale al soltar. Haga cada estiramiento solo una vez. Nunca se estire al punto del dolor, siempre mantenga el control y nunca salte en un músculo que esté completamente estirado.
Descanse. Programe días regulares de descanso del ejercicio vigoroso y descanse cuando se sienta cansado. La fatiga y el dolor son buenos motivos por los cuales no ejercitarse.
Evite el síndrome de "guerrero de fin de semana". Trate de hacer por lo menos 30 minutos de actividades físicas moderadas cada día. Si verdaderamente no tiene tiempo, puede dividirlas en períodos de 10 minutos.
Si una lesión aguda o por abuso desarrolla síntomas que persisten, comuníquese con su médico.
La trombosis venosa profunda, o TVP ocurre cuando un coágulo sanguíneo se forma en una de las venas profundas del cuerpo. Esto puede suceder si una vena se daña o si el flujo sanguíneo de una vena se reduce o para. Aunque hay una gran cantidad de factores para desarrollar TVP, dos de los más comunes son experimentar una lesión en la parte inferior del cuerpo y tener una cirugía de cadera o piernas.
Descripción
Las arterias son los vasos sanguíneos que llevan sangre con oxígeno del corazón a las demás partes del cuerpo. Las venas regresan la sangre sin oxígeno de vuelta al corazón. Existen dos tipos de venas en el cuerpo:
Las venas superficiales, que están justo debajo de la superficie de la piel
Las venas profundas, que se localizan a niveles profundos en los músculos
La trombosis venosa profunda (TVP) ocurre cuando se forma un coágulo sanguíneo (trombo) en una de las venas profundas. Aunque la TVP puede ocurrir en cualquier vena profunda, ocurre más comúnmente en las venas de la pelvis, las pantorrillas o los muslos.
Causa
Varios factores pueden afectar el flujo sanguíneo en las venas profundas y aumentar el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos. Estos incluyen:
Edad avanzada
Historial familiar de TVP o embolismo pulmonar
Tener ciertos tipos de cánceres malignos
Tener enfermedades en las venas, como venas varicosas
Tabaquismo
Usar píldoras anticonceptivas o terapia hormonal
Embarazo
Tener sobrepeso u obesidad
Heredar un trastorno de coagulación
Una cadera o pierna fracturada, o tener una cirugía mayor en la cadera, rodilla, o parte inferior de las piernas puede afectar el flujo de sangre normal y la coagulación. En estas situaciones ortopédicas, tres factores primarios contribuyen a la formación de coágulos sanguíneos en las venas: flujo sanguíneo lento, hipercoagulación y daño en las venas.
Sangre que fluye lentamente por las venas (estasis)
Las paredes de las venas son lisas. Esto ayuda a que la sangre fluya libremente y se mezcle con agentes presentes naturalmente (anticoagulantes) en la sangre que evitan que las células sanguíneas se coagulen. La sangre que no fluye libremente y no se mezcla con los anticoagulantes tiene más probabilidad de ocasionar coágulos sanguíneos. Por esto es importante observar los signos de TVP en personas que están en reposo, inmovilizadas en una férula o yeso o que no se pueden mover por períodos prolongados de tiempo.
Hipercoagulación
La sangre se espesa, o se coagula, alrededor de la materia que no pertenece a las venas. Durante una cirugía, materia como desechos de tejido, colágeno o grasa puede liberarse en el sistema sanguíneo y causar que se coagule la sangre. Además, durante el remplazo total de cadera, el escariado y preparación del hueso para recibir la prótesis puede provocar que el cuerpo libere sustancias químicas llamadas antígenos al sistema sanguíneo. Estos antígenos también pueden estimular la formación de coágulos.
Daño a las paredes de las venas
Durante la cirugía, el médico debe mover, o retraer, los tejidos suaves como ligamentos, músculos y tendones para llegar al área que se va a operar. En algunos casos, esto puede liberar sustancias presentes naturalmente que promueven la coagulación de la sangre.
Complicaciones
Embolismo Pulmonar
Un embolismo pulmonar es un coágulo de sangre que se desprende y viaja por las venas. Esto puede suceder justo después de la formación del coágulo o puede suceder días después. Si el coágulo llega a los pulmones, puede obstruir el flujo de sangre a los pulmones y al corazón.
Un embolismo pulmonar es una emergencia médica grave y puede ocasionar la muerte.
Síndrome post-trombótico
Algunas personas que tienen TVP desarrollan síntomas a largo plazo en la pantorrilla, una afección que se llama síndrome post-trombótico. El síndrome post-trombótico es causado cuando el daño a las venas produce una hipertensión venosa, o presión arterial más alta de lo normal en las venas. Este aumento en la presión puede dañar las válvulas que controlan el flujo sanguíneo que corre por las venas. Esto permite que la sangre se acumule en el sitio, a veces causando un deterioro duradero.
Los pacientes con síndrome post-trombótico pueden experimentar síntomas que pueden afectar enormemente la calidad de vida, incluyendo dolor, inflamación, cambios en la piel y llagas en las piernas.
Síntomas
Los síntomas de la TVP ocurren en la pierna afectada por un coágulo e incluyen:
Inflamación
Dolor o sensibilidad
Venas distendidas
Piel enrojecida o con manchas
Una firmeza o engrosamiento de la vena llamado "cordón"
Muchos pacientes, sin embargo, no experimentan ningún síntoma.
En algunos casos, un embolismo pulmonar puede ser el primer signo de TVP. Los síntomas de embolismo pulmonar incluyen:
Dificultad para respirar
Inicio repentino de dolor en el pecho
Tos
Escupir o vomitar sangre
Examen médico
Si su médico sospecha que usted padece una TVP, le ordenará algunas pruebas de diagnóstico.
Pruebas
Ultrasonido dúplex. Esta es la prueba más común de TVP. El ultrasonido usa ondas sonoras de alta frecuencia que hacen eco en el cuerpo, como la tecnología usada para revisar el bienestar de un bebé en gestación. Esto crea una imagen de los vasos sanguíneos. El ultrasonido dúplex combina la tecnología tradicional de ultrasonido con la tecnología Doppler, que genera una imagen de color que muestra la sangre mientras fluye por el cuerpo.
El ultrasonido no es invasivo y es indoloro. Se puede repetir regularmente porque no requiere radiación. Si no tiene un coágulo sanguíneo, el ultrasonido dúplex puede ser útil para revelar otras causas de sus síntomas.
Imagen de resonancia magnética (MRI). Una MRI produce imágenes transeccionales detalladas de las estructuras que hay dentro del cuerpo, incluyendo los vasos sanguíneos y las venas. La prueba es indolora y no invasiva. Aunque se usa con menos frecuencia, algunos médicos pueden usar una MRI para ubicar los coágulos sanguíneos en la pelvis y el muslo.
La MRI permite que ambas piernas se vean al mismo tiempo. Sin embargo, no se puede usar para pacientes con ciertos dispositivos implantados, como marcapasos.
Venografía. En la venografía, el médico inyecta una solución (o tinte) de contraste en una vena en la parte superior del pie. La solución se mezcla con la sangre y fluye por las venas. Una radiografía de la pierna afectada mostrará entonces si hay alguna obstrucción en las venas de la pantorrilla y el muslo.
La venografía se usa pocas veces porque es invasiva y requiere radiación.
Tratamiento
Dado que la TVP puede ocurrir después de una fractura o cirugía delicada, muchos pacientes ya están hospitalizados cuando se diagnostica la enfermedad. Los objetivos del tratamiento para la TVP son:
Evitar que el coágulo sanguíneo se vuelva más grande
Prevenir que el coágulo se desprenda y viaje a los pulmones, donde podría conducir a un embolismo pulmonar
Reducir la probabilidad de desarrollar otro coágulo
Minimizar el riesgo de desarrollar otras complicaciones
Más a menudo, el tratamiento para la TVP es no quirúrgico.
Tratamiento no quirúrgico
Anticoagulantes. El tratamiento no quirúrgico usualmente consiste en tomar anticoagulantes, medicamentos que adelgazan la sangre y prevendrán la coagulación posterior y ayudarán a disolver los coágulos existentes. Los medicamentos anticoagulantes se deben iniciar inmediatamente después de haber recibido el diagnóstico del coágulo.
Los anticoagulantes pueden causar trastornos hemorrágicos si la dosis es muy alta, por lo que su uso debe ser monitoreado con atención sin importar si está en el hospital o en casa. Dependiendo del medicamento que esté tomando, su médico le puede ordenar análisis de sangre frecuentes para verificar cuánto tiempo se requiere para que coagule su sangre. Es importante asegurar que el nivel de medicamento en su sangre sea lo suficientemente alto para prevenir los coágulos, pero no tan alto como para causar un sangrado excesivo.
Los anticoagulantes más comunes usados para tratar la TVP son la heparina, warfarina (Coumadin) y los inhibidores del factor Xa. En algunos casos, se puede usar heparina de bajo peso molecular (HBPM). La HBPM es un tipo de anticoagulante derivado de la heparina estándar no fraccionada.
Heparina. El tratamiento para la TVP usualmente empieza con terapia de heparina (o HBPM). La heparina estándar se administra intravenosamente (inyección en una vena), mientras que la HBPM se administra con una inyección subcutánea. La HBPM tiene una semivida corta y se elimina de la sangre en 12 horas. La dosificación se basa en el peso corporal. Para la mayoría de los adultos, cada dosis es igual, a diferencia de la heparina estándar, donde las dosis se cambian frecuentemente según los tiempos de coagulación.
Debido a que la HBPM no requiere una línea intravenosa ni monitoreo de dosis, se puede administrar de manera ambulatoria. Las inyecciones son aplicadas por un enfermero a domicilio o pueden ser aplicadas por los mismos pacientes.
Warfarina. La terapia con heparina (o HBPM) usualmente es seguida de 3 a 6 meses de warfarina, que se administra por vía oral. La warfarina tarda por lo menos 36 horas en empezar a funcionar, y de 4 a 5 días para alcanzar su máxima eficacia. Por este motivo, tanto la heparina como la warfarina se administran al inicio del tratamiento; la heparina protege al paciente, manteniendo su sangre anticoagulada hasta que la warfarina "surta efecto".
Inhibidores del factor Xa. Estos nuevos anticoagulantes, tomados oralmente, pueden funcionar tan bien como la warfarina en algunos pacientes. Como no requieren un monitoreo regular con análisis de sangre ni ajustes frecuentes en la dosificación, se están prescribiendo más ampliamente. Hay riesgos y beneficios en todos los tipos de anticoagulantes. Su médico le dirá qué medicamento es el más conveniente para usted.
Observación y ultrasonido serial. Dependiendo de sus factores de riesgo específicos, su médico puede manejar una TVP aislada, debajo de la rodilla o pantorrilla con observación y monitoreo mediante ultrasonido dúplex serial, en lugar de una terapia anticoagulante. Su médico le dirá qué tipo de tratamiento es el más adecuado para usted.
Trombolíticos. En algunos casos, su médico puede recomendarle el uso de trombolíticos. Estos medicamentos que disuelven los coágulos se inyectan mediante un catéter directamente en el coágulo sanguíneo y se usan solo cuando hay un riesgo extremadamente alto de embolismo pulmonar.
Tratamiento quirúrgico
Si los anticoagulantes no impiden que su coágulo sanguíneo aumente de tamaño, o si tiene una enfermedad médica que no le permite tomar medicamentos anticoagulantes, su médico le puede recomendar una cirugía para insertar un pequeño dispositivo llamado filtro de vena cava en la vena principal que va a su corazón. Este filtro está diseñado para capturar la mayoría de los coágulos sanguíneos que viajan por su torrente antes de que lleguen a sus pulmones y causen un embolismo pulmonar.
Prevención
Si va a tener cirugía ortopédica, su riesgo de desarrollar TVP es mayor de 2 a 10 días después de la cirugía, e incluye el tiempo después de que ha sido dado de alta del hospital. El riesgo continúa aproximadamente durante 3 meses.
Las medidas que su médico usa para ayudar a prevenir la TVP se llaman profilaxis. Su médico usará varias medidas preventivas en combinación. Por ejemplo, si va a recibir un remplazo total de rodilla o de cadera, su médico puede prescribirle movimiento y ejercicio temprano, medias de compresión y medicamentos que adelgazan la sangre y reducen la capacidad del cuerpo de formar coágulos sanguíneos.
Movimiento temprano y terapia física
La mayoría de los pacientes empiezan a caminar o a hacer otros ejercicios de piernas lo más pronto posible después de la cirugía. Realizar elevaciones simples de las piernas mientras está acostado en cama ayudará a aumentar el flujo de la sangre por las venas. Además, un fisioterapeuta le enseñará ejercicios específicos para restablecer el rango de movimiento de la articulación, fortalecer la parte inferior de su cuerpo y mejorar la circulación de sus venas profundas. Si el dolor después de la cirugía le dificulta el movimiento, se le pueden administrar medicamentos para el dolor para que se pueda mover con más comodidad.
En algunos casos, su médico también puede usar un soporte de rodilla que mueve lentamente su rodilla mientras está en cama. Este dispositivo se llama máquina de movimiento pasivo continuo (CPM). Algunos médicos creen que el dispositivo disminuye la inflamación de la pierna elevándola y que mejora la circulación de la sangre moviendo los músculos de su pierna.
Dispositivos de compresión
Las medias elásticas de compresión graduadas están apretadas en el tobillo y se aflojan a medida que suben por la pierna. La compresión que brindan puede ayudar a prevenir que la sangre se acumule en las venas.
Además, su médico puede recomendarle usar un dispositivo neumático de compresión después de la cirugía. Este dispositivo, que se usa como una bota, aplica presiones en pulsos a la pantorrilla. Esta presión es similar a la que siente cuando camina. Los dispositivos de compresión no solo mejoran el flujo de la sangre venosa, sino que también estimulan la propia capacidad del cuerpo para prevenir los coágulos sanguíneos.
Anticoagulantes
Los anticoagulantes, o adelgazadores de la sangre, se usan para evitar que los coágulos sanguíneos se vuelvan más grandes y para evitar que se formen nuevos coágulos. Si va a recibir una cirugía de remplazo de una articulación, empezará a tomar los anticoagulantes el día antes de la cirugía y continuará tomándolos en el hospital y en casa. El tiempo que tomará el medicamento variará dependiendo del tipo de cirugía que haya tenido, así como de otros factores de riesgo.
Medidas adicionales
Si ha experimentado una lesión traumática en la parte inferior del cuerpo, se le puede tratar con medidas profilácticas adicionales. Si no puede tomar anticoagulantes, su médico puede implantar un filtro de vena cava en la vena principal que va a su corazón. Esto se hace para prevenir que una potencial TVP llegue a su corazón y pulmones y cause un embolismo pulmonar.
El síndrome del túnel carpiano es una fuente común de adormecimiento y dolor de las manos. Aunque a menudo se asocia con movimientos repetitivos de las manos, como teclear, el síndrome del túnel carpiano puede ser causado por muchas cosas.
El síndrome del túnel carpiano es más común en las mujeres que en los hombres.
Anatomía
El nervio mediano viaja desde el antebrazo hacia el interior de la mano a través de este túnel en la muñeca. El nervio mediano controla las sensaciones en el lado palmar de los dedos pulgar, índice y medio. El nervio también controla los músculos alrededor de la base del pulgar. Los tendones que flexionan los dedos de la mano también viajan a través del túnel carpiano. Estos tendones se llaman tendones flexores.
El túnel carpiano es una estructura estrecha, similar a un túnel, en la muñeca. La base y las paredes de este túnel están formadas por los huesos de la muñeca (carpianos). El techo del túnel está cubierto por una fuerte banda de tejido conectivo llamada ligamento carpiano transverso.
Causa
El síndrome del túnel carpiano ocurre cuando los tejidos que rodean a los tendones flexores en la muñeca se inflaman y hacen presión en el nervio mediano. Estos tejidos se llaman membrana sinovial. La membrana sinovial lubrica los tendones y facilita el movimiento de los dedos.
La inflamación de la membrana sinovial reduce el espacio limitado del túnel carpiano y, con el paso del tiempo, comprime al nervio.
Muchas cosas contribuyen al desarrollo del síndrome del túnel carpiano:
La herencia es el factor más importante, los túneles carpianos son más pequeños en algunas personas y este rasgo puede repetirse en las familias.
El uso de la mano con el paso del tiempo puede jugar un papel.
Cambios hormonales relacionados al embarazo pueden jugar un papel.
La edad: la enfermedad ocurre más frecuentemente en personas mayores.
Condiciones médicas, incluyendo diabetes, artritis reumatoide y desequilibrio de la glándula tiroides pueden jugar un papel.
En la mayoría de los casos de síndrome del túnel carpiano, no hay una única causa.
Síntomas
Los síntomas más comunes del síndrome del túnel carpiano incluyen:
Adormecimiento, hormigueos y dolor en la mano
Una sensación de descarga eléctrica, sobre todo en los dedos pulgar, índice y medio
Sensaciones extrañas y dolor que recorren el brazo y suben hacia el hombro
Los síntomas por lo general comienzan gradualmente, sin una lesión específica. En la mayoría de las personas, los síntomas son más severos en el lado del pulgar de la mano.
Los síntomas pueden ocurrir en cualquier momento. Muchas personas duermen con las muñecas flexionadas, por lo que los síntomas son comunes en la noche y pueden despertarlo de su sueño. Durante el día, los síntomas ocurren con frecuencia cuando se sostiene algo, como un teléfono, o cuando la persona está leyendo o conduciendo un vehículo. Mover o sacudir la mano a menudo ayuda a reducir los síntomas.
Los síntomas inicialmente van y vienen, pero con el paso del tiempo pueden hacerse constantes. Una sensación de torpeza o debilidad puede dificultar la motricidad fina, como abotonarse la camisa. Estas sensaciones pueden provocar que a usted se le caigan las cosas. Si la condición es muy severa, los músculos en la base del pulgar pueden atrofiarse perceptiblemente.
Examen médico
Para determinar si usted tiene síndrome del túnel carpiano, su médico discutirá sus síntomas y sus antecedentes médicos. El médico también examinará su mano y realizará un número de pruebas físicas, como:
Verificar si hay debilidad en los músculos que rodean la base del pulgar
Flexionar y sostener sus muñecas en posiciones para comprobar si hay adormecimiento u hormigueos en sus manos
Presionar sobre el nervio mediano en la muñeca, para ver si ello causa adormecimiento u hormigueo
Dar golpecitos a lo largo del nervio mediano en la muñeca para ver si ello causa hormigueos en cualquiera de los dedos
Comprobar la sensibilidad en sus dedos, tocándolos suavemente cuando sus ojos están cerrados
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Exámenes
Pruebas electrofisiológicas. Las pruebas eléctricas de la función del nervio mediano a menudo se hacen para ayudar a confirmar el diagnóstico y dilucidar la mejor opción de tratamiento en su caso.
Radiografías. Si usted tiene movimientos limitados de la muñeca, su médico podría indicar estudios de rayos-X de su muñeca.
Tratamiento
Para la mayoría de las personas, el síndrome del túnel carpiano empeorará progresivamente si no se realiza algún tipo de tratamiento. La condición podría, sin embargo, modificarse o detenerse en las etapas tempranas. Por ejemplo, si los síntomas se relacionan definitivamente con una actividad u ocupación, la condición puede que no avance si la ocupación o actividad se interrumpe o se modifica.
Tratamiento no quirúrgico
Si se diagnostica y trata en una etapa temprana, el síndrome del túnel carpiano puede aliviarse sin cirugía. En casos de diagnóstico incierto o cuando la condición es de leve a moderada, su médico primero tratará medidas de tratamiento simples.
Férula o inmovilizador. Una férula o un inmovilizador usado de noche mantiene la muñeca en una posición neutral. Esto impide la irritación nocturna del nervio mediano que ocurre cuando la muñeca se flexiona durante el sueño. Las férulas también pueden usarse durante algunas actividades que agravan los sÃntomas.
Medicamentos. Los medicamentos simples pueden ayudar a aliviar el dolor. Éstos incluyen medicamentos antiinflamatorios (NSAID), como el ibuprofeno.
Cambios de actividad. Cambiar los patrones de uso de la mano para evitar posiciones y actividades que agravan los síntomas, puede ser una ayuda. Si los requerimientos del trabajo causan síntomas, cambiar o modificar las tareas puede enlentecer o detener el avance de la enfermedad.
Inyecciones de corticoesteroides. Una inyección de corticoesteroide a menudo proporcionará alivio, pero los síntomas pueden regresar.
Tratamiento quirúrgico
La cirugía podría considerarse si usted no tiene alivio con los tratamientos no quirúrgicos. La decisión de realizar una cirugía se basará principalmente en la severidad de sus síntomas.
En casos más severos, la cirugía se considera en una etapa más temprana porque es improbable que otras opciones de tratamiento no quirúrgico ayuden.
En casos muy severos y de mucho tiempo con adormecimiento constante y atrofia de los músculos del pulgar, podría recomendarse la cirugía para prevenir daño irreversible.
Técnica quirúrgica. En la mayoría de los casos, la cirugía del túnel carpiano se realiza como procedimiento ambulatorio bajo anestesia local.
Durante la cirugía, se hace un corte en la palma de su mano. El techo (ligamento carpiano transverso) del túnel carpiano se secciona. Esto aumenta el tamaño el tamaño del túnel y disminuye la presión en el nervio.
Cuando la piel se cierra, el ligamento comienza a cicatrizar y a crecer transversalmente. El nuevo crecimiento cicatriza el ligamento y permite más espacio para el nervio y los tendones flexores.
Método endoscópico. Algunos cirujanos hacen una incisión más pequeña en la piel y usan una cámara pequeña, llamada endoscopio, para cortar el ligamento desde el interior del túnel carpiano. Esto puede acelerar la recuperación.
Los resultados finales del procedimiento tradicional y el endoscópico son los mismos. Su médico discutirá el procedimiento quirúrgico que se adecue mejor a sus necesidades.
Recuperación. Inmediatamente después de la cirugía, se le darán instrucciones de elevar frecuentemente su mano por encima de la altura de su corazón y de mover sus dedos. Esto reduce la inflamación y previene la rigidez.
Algo de dolor, inflamación y rigidez pueden esperarse después de la cirugía. Usted tal vez deba usar una muñequera durante un lapso de hasta 3 semanas. Usted puede usar su mano normalmente, tomando la precaución de evitar una incomodidad significativa.
Alguna incomodidad menor en la palma de la mano es común durante varios meses después de la cirugía. La debilidad para asir y pinzar objetos con la mano puede durar hasta 6 meses.
Conducir vehículos, realizar su cuidado personal, cargar y asir objetos livianos pueden permitirse muy poco tiempo después de la cirugía. Su médico determinará en qué momento usted puede volver a trabajar y si debe tener alguna restricción en sus actividades laborales.
Complicaciones. Los riesgos más comunes de la cirugía de síndrome del túnel carpiano incluyen:
Sangrado
Infección
Lesión del nervio
Resultados a largo plazo. Los síntomas mejoran en la mayoría de los pacientes después de la cirugía, pero la recuperación puede ser gradual. En promedio, la fuerza para asir y pinzar objetos se recupera unos 2 meses después de la cirugía.
La recuperación completa puede llevar hasta un año. Si el dolor y la debilidad significativa persisten durante más de 2 meses, su médico podría indicarle que trabaje con un terapeuta de manos.
En el síndrome del túnel carpiano de mucho tiempo, con pérdida severa de la sensación y/o atrofia muscular alrededor de la base de su pulgar, la recuperación es más lenta y puede que no llegue a ser completa.
El síndrome del túnel carpiano puede ocasionalmente recurrir y requerir cirugía adicional.
El síndrome de dolor regional complejo (CRPS) es una condición de dolor con ardor intenso, rigidez, inflamación y cambio de color que, con mayor frecuencia, afecta a una mano. Los brazos, piernas y pies también pueden ser afectados por el CRPS.
Descripción
Hay dos tipos de CRPS:
El tipo 1 ocurre después de una enfermedad o lesión que no dañó directamente un nervio en el área afectada
El tipo 2 sigue a una lesión nerviosa definida
Aunque los desencadenantes varían, los dos tipos de CRPS tienen los mismos síntomas y atraviesan las mismas tres etapas de enfermedad.
Etapa I: Aguda
La etapa I puede durar hasta 3 meses. El dolor con ardor y la sensibilidad aumentada al tacto son los síntomas iniciales más comunes del CRPS. Este dolor es diferente -más constante y dura más tiempo- que lo que se esperaría con una lesión determinada. Inflamación y rigidez de las articulaciones a menudo siguen, junto con una zona de calor y enrojecimiento en el miembro afectado. Puede haber crecimiento del cabello y de las uñas más rápido que lo normal y sudoración excesiva.
Etapa II: Distrófica
La etapa II puede durar de 3 a 12 meses. Es más constante la hinchazón y desaparecen las arrugas de la piel. La temperatura de la piel se torna más fresca. Las uñas de los dedos de las manos se tornan quebradizas. El dolor es más diseminado, aumenta la rigidez y la zona afectada se vuelve más sensible al tacto.
Etapa III: Atrófica
La etapa III ocurre después de 1 año. La piel de la zona afectada se torna pálida, seca, sumamente tensa y brillante. La zona está rígida y hay menos esperanzas de recuperar el movimiento. El dolor puede disminuir y la condición puede diseminarse a otras zonas del cuerpo.
Causa
Aunque los dos tipos de CRPS pueden vincularse con una lesión o enfermedad, no se conoce la causa exacta del CRPS. Una teoría es que un "cortocircuito" en el sistema nervioso es responsable. Este "cortocircuito" causa excesiva actividad del sistema nervioso simpático (inconsciente) que afecta al flujo sanguíneo y a las glándulas sudoríparas en la zona afectada.
Los síntomas más comúnmente ocurren después de una lesión o cirugía. Otras causas incluyen presión en un nervio, infección, cáncer, problemas de cuello, stroke o ataque cardíaco.
Examen médico
Después de discutir sus antecedentes médicos y síntomas, su médico examinará cuidadosamente su mano o miembro afectado.
Las personas con CRPS protegen inusualmente el miembro involucrado. Incluso un toque leve puede suscitar expresiones de dolor severo.
Exámenes
No hay un único examen que pueda determinar el diagnóstico de CRPS. Algunos estudios con imágenes, como las radiografías, tomografías óseas y resonancia magnética (MRI) pueden ayudar a su médico a hacer un diagnóstico definitivo.
Tratamiento
El diagnóstico y tratamiento en etapa temprana son importantes para prevenir que el CRPS evolucione a etapas más avanzadas.
También es importante que a estos pacientes no se les diga que el dolor está "en sus cabezas". El CRPS es una condición fisiológica. Aunque el CRPS no es plenamente entendido, es tratable.
Tratamiento no quirúrgico
Medicamentos. Antiinflamatorios no-esteroideos (NSAID), corticoesteroides orales, antidepresivos, medicamentos para la presión arterial, anticonvulsivos y analgésicos opiáceos son medicamentos recomendados para aliviar los síntomas.
Tratamiento inyectable. La inyección de un anestésico (medicamento para adormecer) cerca de los nervios simpáticos afectados puede reducir los síntomas. Esto por lo general se recomienda tempranamente en el curso del CRPS para evitar la progresión a etapas más avanzadas.
Biofeedback. La mayor conciencia corporal y las técnicas de relajación pueden ayudar con el alivio del dolor.
Terapia. El ejercicio activo que enfatiza el uso normal del miembro afectado es esencial para el alivio permanente de esta condición. La terapia física y/o ocupacional son importantes para ayudar a que los pacientes recuperen patrones de uso normal. Los medicamentos y otras opciones de tratamiento pueden reducir el dolor, permitiendo que el paciente participe en ejercicio activo.
Tratamiento quirúrgico
Si fracasa el tratamiento no quirúrgico, hay procedimientos quirúrgicos que podrían ayudar a reducir los síntomas.
Estimulador de médula espinal. Unos electrodos diminutos se implantan a lo largo de su médula que envían impulsos eléctricos leves a los nervios afectados.
Implantación de bomba de analgesia. Un pequeño dispositivo que administra medicación para el dolor a la médula espinal se implanta cerca del abdomen.
Los resultados de los procedimientos quirúrgicos pueden ser decepcionantes. Muchos pacientes con síntomas crónicos de CRPS se benefician de evaluación psicológica y consejería.
Algunas personas tienen dolor de cuello que puede irradiarse al hombro y el brazo. Este tipo de dolor a menudo es causado por una lesión cerca de la raíz de un nervio de la médula espinal (nervio raquídeo). Una lesión de la raíz del nervio a veces se llama nervio "pinzado". El término médico para esta condición es radiculopatía cervical.
Causa
A medida que los discos envejecen, pierden altura y comienzan a sobresalir. También pierden contenido de agua y se vuelven más rígidos.
A medida que los discos pierden altura, las vértebras quedan más cerca una con otra. El cuerpo ve al disco colapsado como un área de posible debilidad y responde formando más hueso -protuberancias u osteofitos- alrededor del disco para fortalecerlo. Las protuberancias óseas que se forman también contribuyen a la rigidez de la columna. Las protuberancias óseas también pueden reducir el área del foramen y pinzar la raíz del nervio.
Los cambios en los discos que ocurren con la edad a menudo se llaman osteoartritis (artrosis) o espondilosis. Es importante tener presente que todos estos cambios son "normales" y que ocurren en todas las personas. De hecho, si se hiciera MRI a todas las personas que tienen por lo menos 50 años, casi la mitad de los estudios mostrarían discos gastados y nervios pinzados que no causan síntomas dolorosos. No se sabe por qué algunos pacientes tienen síntomas y otros no.
Síntomas
El dolor de la radiculopatía cervical recorre el brazo en el área del nervio involucrado. El dolor por lo general se describe como agudo. También puede haber sensación de "agujas que pinchan" o incluso un entumecimiento completo. Además, puede haber una sensación de debilidad con ciertas actividades.
Los síntomas pueden empeorar con ciertos movimientos, por ejemplo al extender el cuello o exigirle movimientos excesivos, o al girar la cabeza. Estos síntomas a menudo mejoran colocando una mano sobre la cabeza y estirando el hombro.
Examen médico
Después de discutir su historia médica y síntomas, el médico le examinará el cuello. Esto incluirá pruebas de fortaleza y sensibilidad, y también de reflejos. Su médico también podría pedirle que haga ciertos movimientos de cuello y brazos para tratar de recrear o aliviar sus síntomas.
Exámenes
Radiografías (rayos X)
Las radiografías pueden mostrar la alineación de los huesos a lo largo del cuello. También pueden mostrar cualquier estrechamiento del foramen y los discos.
Tomografía computarizada (CT)
Las imágenes de CT muestran los huesos del cuello con mayor detalle. Las protuberancias óseas pueden verse con CT, especialmente protuberancias cerca del foramen.
Imágenes con Resonancia Magnética (MRI)
Una MRI del cuello puede mostrar si la compresión del nervio es causada por tejidos blandos, como un disco que sobresale y hernias. La MRI también puede mostrar el aspecto de la médula espinal y las raíces de los nervios.
Electromiografía
La electromiografía y los estudios de conducción nerviosa podrían ayudar a mostrar la diferencia entre síntomas causados por presión en las raíces de nervios raquídeos y el daño a los nervios causado por otros trastornos, como la diabetes.
Tratamiento
Es muy importante puntualizar que la mayoría de los pacientes con radiculopatía cervical mejoran con el tiempo y nunca necesitan cirugía, ni siquiera un tratamiento.
Algunos pacientes tendrán dolor que cede rápidamente en el curso de días a semanas, en tanto en otros toma más tiempo. Ocurre -y con cierta frecuencia- que la radiculopatía cervical regresa en algún momento futuro, pero reiteramos, este problema generalmente mejora sin ningún tratamiento específico. Algunos pacientes efectivamente desarrollan síntomas persistentes y requieren evaluación y tratamiento para el dolor o la debilidad en el brazo.
Tratamiento no quirúrgico
Si usted no mejora, su médico recomendará un curso de tratamiento. El tratamiento para la radiculopatía comienza con opciones no quirúrgicas.
Collarines suaves. Los collarines suaves permiten que los músculos del cuello descansen y limitan los movimientos del cuello. Esto puede ayudar a reducir el pinzamiento de las raíces de los nervios con el movimiento. Los collarines suaves solo deben usarse durante períodos cortos de tiempo porque el uso prolongado puede disminuir la fuerza de los músculos del cuello.
Terapia física. La terapia física puede ayudar con el estiramiento y el fortalecimiento de los músculos del cuello. A veces también se usa tracción.
Medicamentos.
Antiinflamatorios no esteroideos (NSAID). Estos incluyen medicamentos como la aspirina y el ibuprofeno, y podrían ser útiles si los síntomas en el brazo se deben a inflamación del nervio.
Corticosteroides orales. Un curso corto de corticosteroides orales también podría ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
Narcóticos. Estas medicaciones se reservan para pacientes con dolor severo que no es aliviado por otras opciones. Los narcóticos generalmente se recetan solo por un tiempo limitado.
Inyecciones raquídeas. A veces, puede administrarse una inyección de esteroides cerca de donde el nervio está pinzado. Esto toma la ventaja de los efectos antiinflamatorios similares a los esteroides orales. La inyección podría darse entre las láminas (inyección de esteroides epidural), en el foramen (inyección en el nervio selectiva), o dentro de la superficie articular.
Si bien las inyecciones de esteroides no quitan la presión en el nervio causada por un foramen angosto o un disco herniado, podrían reducir la inflamación y aliviar el dolor lo suficiente para permitir que el nervio se recupere con más tiempo.
Tratamiento quirúrgico
Hay varios procedimientos quirúrgicos para la radiculopatía. El procedimiento correcto para usted dependerá de muchos factores, fundamentalmente del tipo de problema que usted tenga.
Los quistes ganglionares (o tumores quísticos) son la formación de nódulo más común en la mano. No son cancerosos y, en la mayoría de los casos, no hacen daño.
Descripción
Un quiste ganglionar surge en una articulación, como un globo en un pedúnculo. Crece a partir de los tejidos que rodean una articulación, como los ligamentos, las vainas de los tendones y los recubrimientos de las articulaciones. Dentro del globo, hay un líquido espeso y viscoso, similar al líquido que lubrica las articulaciones.
Los quistes ganglionares pueden desarrollarse en varias de las articulaciones de la mano y la muñeca, incluyendo la parte inferior de la muñeca, y también la articulación del extremo de un dedo y en la base de un dedo. Varían de tamaño y, en muchos casos, crecen más con el aumento de actividad de la muñeca. Con reposo, típicamente se reduce el tamaño del nódulo.
Causa
No se sabe qué desencadena la formación de un tumor quístico. Estos quistes son más comunes en personas jóvenes entre los 15 y 40 años de edad, y las mujeres tienen más probabilidad de padecerlos que los hombres. También son comunes entre los gimnastas, quienes repetidamente esfuerzan y sobrecargan la muñeca.
Los quistes ganglionares que se desarrollan en la articulación del extremo de un dedo -también se les llama quistes mucosos- están típicamente asociados con artritis de la articulación de los dedos, y son más comunes en mujeres entre 40 y 70 años de edad.
Síntomas
La mayoría de los quistes ganglionares forman un nódulo visible, pero los más pequeños pueden permanecer escondidos debajo de la piel (quistes ganglionares ocultos). Aunque muchos quistes ganglionares no producen otros síntomas, si un quiste hace presión en los nervios que pasan a través de la articulación, puede causar dolor, hormigueos y debilidad muscular.
Los quistes más grandes, aunque no sean dolorosos, pueden preocupar en cuanto a su aspecto.
Examen médico
Historia clínica y examen físico
En la cita inicial, su médico discutirá su historia clínica y sus síntomas. Él o ella podría preguntarle cuánto tiempo ha tenido el quiste ganglionar, si cambia de tamaño y si es doloroso.
Podría aplicarse presión para identificar si hay dolor a la palpación. Debido a que un quiste ganglionar está lleno de líquido, es traslúcido. Su médico podría usar una linterna y alumbrar el quiste para ver si pasa luz a través.
Exámenes con el uso de imágenes
Rayos X. Estos crean imágenes transparentes de estructuras densas, como el hueso. Aunque los rayos X no muestran un quiste ganglionar, pueden usarse para descartar otras condiciones, como artritis o un tumor del hueso.
Exploraciones con imagenología de resonancia magnética (MRI) o ultrasonido. Estos exámenes con el uso de imágenes pueden mostrar mejor los tejidos blandos, por ejemplo un quiste ganglionar. A veces se necesita una MRI o un ultrasonido para detectar un quiste ganglionar oculto que no es visible, o para diferenciar el quiste de otros tumores.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
El tratamiento inicial de un quiste ganglionar no es quirúrgico.
Observación. Debido a que el quiste ganglionar no es canceroso y podría desaparecer con el tiempo, si usted no tiene síntomas, la recomendación de su médico podría ser simplemente esperar y observar para estar seguros que no ocurren cambios inusuales.
Inmovilización. La actividad a menudo hace que el quiste aumente de tamaño y también eso aumenta la presión en los nervios, causando dolor. Un inmovilizador o una férula para la muñeca podrían aliviar los síntomas y hacer que el quiste ganglionar se reduzca. A medida que el dolor cede, su médico podría indicarle ejercicios para fortalecer la muñeca y mejorar el rango de movimiento.
Aspiración. Si el quiste ganglionar causa mucho dolor o limita severamente las actividades, el líquido del quiste podría drenarse.
Este procedimiento se llama aspiración.
Se adormece el área que rodea al quiste ganglionar y este se punciona con una aguja para que el líquido pueda ser extraído.
La aspiración con frecuencia no logra eliminar el quiste ganglionar porque no se remueve la "raíz" o conexión con la articulación o con la vaina del tendón. Un quiste ganglionar puede ser como una maleza que volverá a crecer si la raíz no se extirpa. En muchos casos, el quiste ganglionar vuelve a formarse después de un procedimiento de aspiración.
Los procedimientos de aspiración son recomendados con mayor frecuencia para quistes ubicados en la parte superior de la muñeca.
Tratamiento quirúrgico
Su médico podría recomendar cirugía si sus síntomas no se alivian con métodos no quirúrgicos, o si el quiste ganglionar vuelve a formarse después de la aspiración. El procedimiento para remover un quiste ganglionar se llama escisión.
La cirugía implica remover el quiste y también parte de la cápsula articular o de la vaina del tendón involucrada, que se considera la raíz del quiste ganglionar. Incluso después de la escisión, hay una pequeña probabilidad de que el quiste vuelva a formarse.
La escisión es típicamente un procedimiento ambulatorio y los pacientes pueden irse a la casa después de un período de observación en el área de recuperación. Podría haber algo de dolor a la palpación, incomodidad e inflamación después de la cirugía. Las actividades normales por lo general pueden retomarse 2 a 6 semanas después de la cirugía.
A medida que llegamos a la mediana edad, nuestras vidas están más plenas que nunca. Pero a veces, los efectos naturales del envejecimiento se interponen en el camino de nuestra independencia.
Por ejemplo, la fortaleza ósea disminuye a medida que envejecemos. Los huesos se debilitan y se hacen más frágiles. Esta afección se llama osteoporosis.
Hay cosas que usted puede hacer para prevenir la osteoporosis o disminuir el impacto en su vida. El primer paso para mantenerse activo a medida que se hace mayor es fortalecer los huesos.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis literalmente significa "hueso poroso." Poroso significa lleno de agujeros.
A medida que envejecemos los huesos se vuelven más delgados. La osteoporosis es una enfermedad por la cual los huesos se debilitan y hay más probabilidad de que se rompan. Con frecuencia se desarrolla de manera desapercibida en el transcurso de muchos años, sin síntomas ni molestias hasta que un hueso se rompe.
Estas fracturas ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la columna y la muñeca. Generalmente, los huesos se rompen a consecuencia de una caída, sin embargo, las personas con osteoporosis pueden sufrir fracturas aún cuando estén realizando tareas simples del hogar.
La fractura de cadera es la consecuencia más grave de la osteoporosis. Aproximadamente la mitad de las personas que se quiebran la cadera necesitarán usar andadores o bastones por el resto de sus vidas.
¿Quién debe preocuparse por la osteoporosis?
Más de 44 millones de estadounidenses tienen osteoporosis o masa ósea baja, lo que implica estar en riesgo de quebrarse huesos.
La osteoporosis se manifiesta con más frecuencia en mujeres mayores, aunque los hombres también están en riesgo de padecerla. Una de cada dos mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 65 años se rompen un hueso a causa de la osteoporosis.
Ser consciente de los factores que ocasionan la pérdida de masa ósea puede ayudarlo a determinar su riesgo de desarrollar osteoporosis.
Edad.
Todas las personas experimentan pérdida de masa ósea con la edad. A partir de los 30, su cuerpo empieza a regenerar menos masa ósea para reemplazar la existente. Aunque la osteoporosis puede aparecer a cualquier edad, las personas mayores tienen más riesgo de padecerla.
Tamaño del cuerpo.
Las personas de contextura pequeña y delgada están en riesgo.
Origen étnico.
La osteoporosis puede afectar a cualquier persona pero las caucásicas y las asiáticas tienen más probabilidad de desarrollar esa afección.
Antecedentes familiares.
Si su familia tiene antecedentes de osteoporosis o rotura de huesos, usted tiene un mayor riesgo de padecer esa enfermedad.
Nutrición.
Un peso bajo y una nutrición deficiente en calcio y vitamina D puede hacerlo más propenso a la pérdida de masa ósea.
Estilo de vida.
La falta de ejercicio, fumar y el alcohol en exceso pueden debilitar sus huesos.
Medicamentos.
Algunos medicamentos como los esteroides pueden aumentar su riesgo de desarrollar osteoporosis.
¿Cómo se diagnostica y trata la osteoporosis?
Una prueba para medir la densidad ósea (densitometría ósea) ayuda a su médico a identificar la osteoporosis.
Prueba de densidad ósea.
Cuándo realizar la prueba.
Si es mujer y tiene más de 65 años o si es un hombre con más de 70, debe realizarse una prueba de densidad ósea.
Muchos médicos recomiendan estas pruebas a las mujeres durante la menopausia ya que una vez que se llega a esta etapa, los cuerpos de las mujeres producen menos estrógenos, una hormona que ayuda a mantener los huesos fuertes.
Información sobre la prueba.
Se trata de una prueba radiológica segura e indolora. Compara su densidad ósea con la densidad ósea pico que una persona de su mismo sexo y origen étnico debió haber alcanzado entre los 20 y 25 años de edad.
Si se le diagnostica osteoporosis, la efectividad del tratamiento se debe medir mediante la realización de una nueva densitometría ósea.
Pruebas adicionales.
Además de la prueba de densidad ósea, su médico podrá diagnosticar la osteoporosis utilizando una historia clínica completa y un examen físico. Esto podrá incluir radiografías óseas y análisis especiales de laboratorio.
Tratamiento.
El enfoque principal del tratamiento es preventivo.
Como la masa ósea perdida no se puede reemplazar, el tratamiento para la osteoporosis se centra en la prevención de una mayor pérdida de masa ósea.
Enfoque en equipo. Con frecuencia el tratamiento implica un esfuerzo en equipo que involucra al médico de cabecera o internista, un ortopedista, un ginecólogo y un endocrinólogo.
Opciones de tratamientos. El ejercicio, una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable son los componentes clave para el tratamiento de la osteoporosis. La fisioterapia y los programas de ejercicio físico que enfatizan el entrenamiento del equilibrio como el Tai Chi, ayudan a prevenir caídas.
La terapia de sustitución de estrógenos y otros medicamentos pueden ayudar a las personas con osteoporosis a aumentar la masa ósea y reducir el riesgo de fracturas.
¿Cómo puedo prevenir la osteoporosis?
Puede tomar medidas para mantener sus huesos saludables y disminuir la pérdida de masa ósea.
Siga una dieta rica en calcio.
No importa su edad ni su estado de salud; el calcio es necesario para mantener sus huesos fuertes.
Los hombres y las mujeres entre 19 y 50 años necesitan al menos 1,000 miligramos de calcio por día. Después de los 50 su cuerpo necesita entre 1,200 y 1,500 miligramos.
Los suplementos de calcio también pueden ayudar. Hable con su médico antes de tomar cualquier suplemento.
Las fuentes importantes de calcio son:
los productos lácteos como el yogur y el queso
cereales y jugos de naranja fortificados con calcio
tofu y productos de soja
sardinas
verduras de hoja como brócoli y acelga
Ingiera suficiente vitamina D, entre 200 y 600 IU (Unidades internacionales)
La vitamina D ayuda a su cuerpo a utilizar el calcio. Estar al sol entre 5 y 15 minutos por semana o tomar un complejo multivitamínico podrán proporcionar suficiente vitamina D.
Haga ejercicio.
Al igual que los músculos, los huesos necesitan ejercicio para mantenerse fuertes. Treinta minutos de ejercicios que involucren soportar el peso corporal, como caminar, bailar o subir escaleras, 3 ó 4 veces por semana es un buen objetivo.
Lleve un estilo de vida saludable.
Se ha relacionado el consumo de tabaco y alcohol en exceso con la osteoporosis.
¿En qué consiste el ejercicio de soportar el peso corporal?
Soportar el peso corporal es cualquier actividad que usted realiza sobre sus pies en la cual trabajan los huesos y los músculos contra la gravedad. Con un ejercicio regular de soportar el peso corporal, se generan más células y los huesos se hacen más fuertes.
Algunas actividades recomendadas para fortalecer los huesos incluyen:
Marcha con brío, trote y caminata
Tenis y otros deportes de raqueta
Deportes grupales como fútbol, béisbol y básquetbol
Baile, "aerobics" y subir escaleras
Esquí, patinaje, y bolos
Entrenamiento con peso ya sea con máquinas o peso libre
Trabajo de jardín como cortar el césped y jardinería pesada
Aunque la natación y el ciclismo no son actividades de soporte de peso corporal, son buenas alternativas si tiene una afección que le impide realizar ejercicios de soporte de peso corporal.
La osteoartritis, también conocida como artrosis "por uso y desgaste", es una enfermedad frecuente en las personas de mediana edad.
¿Qué es la osteoartritis de rodilla?
La osteoartritis es la enfermedad degenerativa más común de la rodilla.
Una rodilla sana puede flexionarse y enderezarse sin dificultad, gracias a un tejido blando y resbaladizo llamado cartílago articular, que cubre, protege y amortigua los extremos de los huesos que forman la rodilla.
Entre estos huesos, hay dos meniscos (cartílagos) en forma de C que actúan como "amortiguadores" de la articulación de la rodilla. La osteoartritis desgasta estos cartílagos.
¿Cómo se presenta?
La osteoartritis se presenta con el paso del tiempo. Al desgastarse, el cartílago se deteriora y se pone áspero. Entonces, cuando usted se mueve, siente dolor en la zona que no está protegida por el cartílago.
Cuando el cartílago se desgasta por completo, los huesos se frotan una contra otro. Y, para compensar la pérdida de cartílago, los huesos dañados pueden comenzar a crecer y formar dolorosos espolones.
Síntomas.
El dolor y la rigidez son los síntomas más frecuentes de la osteoartritis de rodilla. En general, los síntomas empeoran por la mañana o luego de un período de inactividad.
¿Qué causa la osteoartritis de rodilla?
Varios factores aumentan el riesgo de desarrollar osteoartritis.
Edad.
La capacidad del cartílago de repararse puede disminuir con la edad. La osteoartritis normalmente afecta a las personas de mediana edad y mayores.
Herencia.
Se ha observado una vinculación entre ciertos genes y la osteoartritis. Algunas características hereditarias, como tener las piernas arqueadas, las rodillas juntas o laxitud articular, pueden aumentar su riesgo de tener esta enfermedad.
Peso.
Cuanto mayor es su peso, mayor es el peso que soportan las articulaciones de sus rodillas.
Lesiones.
Una lesión previa de la rodilla, como una lesión deportiva, puede causar osteoartritis en el futuro.
Uso excesivo.
Las personas que deben arrodillarse o agacharse, levantar objetos pesados y caminar como parte de su trabajo, son más vulnerables a las lesiones por tensión reiterada en la rodilla. Esto hace que sean más propensas a desarrollar osteoartritis.
Otras enfermedades.
Si tuvo otros problemas en la rodilla, como gota, infección o enfermedad de Lyme, tiene un mayor riesgo de presentar osteoartritis.
¿Es mejor realizar un diagnóstico temprano?
Como la osteoartritis empeora con el transcurso del tiempo, cuanto antes inicie el tratamiento mejor será el resultado.
Después de analizar sus síntomas y antecedentes médicos, el médico puede indicarle radiografías para confirmar la presencia de osteoartritis. Las radiografías muestran si el daño al cartílago ha reducido el espacio articular que separa los huesos de la rodilla.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento más comunes?
Su médico desarrollará un plan de tratamiento personalizado para aliviar el dolor y reducir la rigidez de la articulación.
Cambios en el estilo de vida.
Si el dolor no interfiere con su vida diaria, es posible que su médico le recomiende hacer primero algunos cambios en su estilo de vida para proteger sus articulaciones y reducir el avance de la enfermedad.
Ejercicio. Si regularmente hace ejercicios de alto impacto (como correr o practicar deportes competitivos), puede disminuir la tensión de su rodilla sustituyéndolos por ejercicios de bajo impacto. Caminar, andar en bicicleta y nadar son buenas opciones de actividades de bajo impacto.
Pérdida de peso. Si tiene sobrepeso, perder tan sólo algunas libras puede marcar una gran diferencia en el nivel de tensión que soporta la articulación de su rodilla.
Fisioterapia. Algunos ejercicios específicos pueden mejorar la amplitud de movimientos de su rodilla y fortalecer los músculos de su pierna que dan sostén a la articulación. Los dispositivos de ayuda, como aparatos ortopédicos, férulas o insertos para calzado, también ayudan a disminuir la tensión de la articulación.
Medicamentos.
Si el dolor afecta su rutina diaria, o no se alivia con los métodos iniciales, el médico puede incorporar algún medicamento a su plan de tratamiento.
Acetaminofén. Aunque no reduce la hinchazón, el acetaminofén puede aliviar el dolor leve con pocos efectos secundarios.
Medicamentos antiinflamatorios no-esteroidales. Fármacos como la Aspirina y el Ibuprofeno reducen el dolor y la hinchazón.
Suplementos alimenticios. Algunos suplementos de venta sin receta, como la glucosamina y el sulfato de condroitina, pueden aliviar el dolor en algunas personas. Hable con su médico antes de usar suplementos.
Inyecciones de esteroides. La cortisona es un poderoso antiinflamatorio que se inyecta directamente en la articulación de la rodilla.
Viscosuplementos. Esta terapia de inyecciones puede aliviar los síntomas de la artrosis en pacientes que no responden a otras opciones no quirúrgicas.
Cirugía.
Su médico puede considerar realizar una cirugía si su dolor empeora y le provoca incapacidad.
Artroscopia. Este procedimiento puede emplearse para eliminar pequeños trozos de cartílago desprendido o rasgado, o para alisar la superficie del cartílago desgastado. Cuanto más avanzada esté la artrosis, menos eficaz es la artroscopia. Osteotomía. Se realiza un corte en los huesos que rodean la rodilla para realinearlos y eliminar la presión en la articulación de la rodilla.
Reemplazo de la articulación. El reemplazo de la articulación puede ser total o parcial. Se extrae la articulación completa de la rodilla o partes dañadas y se sustituyen por un dispositivo artificial (prótesis articular).
Vivir con osteoartritis
Enterarse que tiene osteoartritis puede ser desalentador. Sin embargo, las distintas opciones de tratamiento pueden ser muy útiles, y hay muchas cosas que puede hacer para reducir el impacto de la artrosis en su vida.
Hable con su médico.
Si los síntomas empeoran o tiene dificultades para sobrellevar la enfermedad, su médico puede revisar su plan de tratamiento.
Consulte a un fisioterapeuta.
Un fisioterapeuta le enseñará ejercicios para aumentar su fuerza y flexibilidad. También puede ayudarle a buscar nuevas formas de hacer sus actividades diarias. Cambios simples, como usar un alcanzador de objetos para recoger cosas que están a baja altura, pueden significar una gran diferencia en el alivio del dolor de la articulación. Su fisioterapeuta puede recomendarle el uso de dispositivos de ayuda en el baño, como un banco para la ducha, un asiento de inodoro elevado y pasamanos.
Descanse lo más que como pueda.
La osteoartritis puede hacer que se canse más rápido y los síntomas pueden empeorar si siente fatiga. Trate de dormir durante toda la noche y tome algunas siestas cortas durante el día si lo necesita.
Hable con su médico sobre la medicina alternativa.
Algunas terapias alternativas parecen aliviar el dolor de la artrosis. Hable con su médico antes de comenzar una, ya que podría interferir con su plan de tratamiento.
La osteoartritis, también conocida como artrosis "por uso y desgaste", es una enfermedad frecuente en las personas de mediana edad. A menudo afecta la articulación de la cadera. El desarrollo de la enfermedad es lento y el dolor empeora con el paso del tiempo.
Aunque no existe una cura, hay muchas opciones de tratamiento disponibles, que ayudan a controlar el dolor, mantenerse activo y llevar adelante una vida plena.
¿Qué es la osteoartritis de cadera?
La osteoartritis es la enfermedad degenerativa más común de la cadera.
La articulación de la cadera está formada por una esfera convexa (la cabeza del fémur) y una concavidad redondeada en la pelvis (acetábulo).
Una cadera sana se mueve sin dificultad, gracias a un tejido blando y resbaladizo llamado cartílago articular, que cubre, protege y amortigua el contacto de los huesos de la cadera. La osteoartritis desgasta este cartílago.
¿Cómo se presenta?
La osteoartritis se presenta con el paso del tiempo. Al desgastarse, el cartílago se deteriora y se pone áspero. El movimiento de los huesos en esta superficie expuesta es doloroso.
Cuando el cartílago se desgasta por completo, los huesos se frotan uno contra otro. Y, para compensar la pérdida de cartílago, los huesos dañados pueden comenzar a crecer y formar dolorosos espolones.
Síntomas.
El dolor es el síntoma más común de la osteoartritis de cadera. Puede hacer que cojee cuando apoya el peso del cuerpo sobre esa pierna. También puede sentir rigidez en la cadera y tener dificultades para moverse. Los síntomas tienden a empeorar por la mañana o luego de un período de inactividad.
¿Qué causa la osteoartritis de cadera?
Varios factores aumentan el riesgo de desarrollar osteoartritis.
Edad.
La capacidad del cartílago de repararse puede disminuir con la edad. La osteoartritis de cadera normalmente afecta a los adultos mayores.
Peso.
Cuanto mayor es su peso, mayor es el peso que soportan las articulaciones de su cadera.
Lesiones.
Una lesión previa de la cadera, como en el caso de un accidente, puede causar osteoartritis en el futuro.
Otras enfermedades.
Algunas enfermedades aumentan el riesgo de padecer osteoartritis, como artritis séptica, anemia de células falciformes y lupus.
¿Es mejor realizar un diagnóstico temprano?
Como la osteoartritis empeora con el transcurso del tiempo, cuanto antes inicie el tratamiento mejor será el resultado.
Su médico puede indicarle radiografías para confirmar la presencia de osteoartritis. El cartílago sano se observa como un espacio que evita el contacto de la cabeza del fémur con la concavidad redondeada en la cadera. Las radiografías muestran si el daño al cartílago ha reducido este espacio. También muestran si tiene espolones.
¿Cuáles son las opciones más comunes?
Su médico desarrollará un plan de tratamiento personalizado para aliviar el dolor y reducir la rigidez de las articulaciones.
Cambios en el estilo de vida.
Si el dolor no interfiere con su vida diaria, es posible que su médico le recomiende hacer primero algunos cambios en su estilo de vida para proteger sus articulaciones y reducir el avance de la enfermedad.
Ejercicio. Si regularmente hace ejercicios de alto impacto (como correr o practicar deportes competitivos), puede disminuir la tensión de su cadera sustituyéndolos por ejercicios de bajo impacto. Caminar, andar en bicicleta y nadar son buenas opciones de actividades de bajo impacto.
Pérdida de peso. Si tiene sobrepeso, perder tan sólo algunas libras puede marcar una gran diferencia en el nivel de tensión que soporta la articulación de su cadera.
Fisioterapia. Algunos ejercicios específicos pueden mejorar la amplitud de movimientos de su cadera y fortalecer los músculos de su pierna que dan soporte a la articulación. Los dispositivos de ayuda, como un bastón o insertos para calzado, también ayudan a disminuir la tensión de la articulación. Además, su terapeuta puede enseñarle a utilizar tratamientos con hielo y calor para controlar el dolor.
Medicamentos.
Si su dolor afecta su rutina diaria, o no se alivia con los métodos iniciales, el médico puede incorporar algún medicamento a su plan de tratamiento.
Acetaminofén. Aunque no reduce la hinchazón, el acetaminofén puede aliviar un dolor leve con pocos efectos secundarios.
Medicamentos antiinflamatorios no-esteroideos. Fármacos como la Aspirina y el Ibuprofeno reducen el dolor y la hinchazón.
Suplementos alimenticios. Algunos suplementos de venta sin receta, como la glucosamina y el sulfato de condroitina, pueden aliviar el dolor en algunas personas. Hable con su médico antes de usar suplementos.
Cirugía.
Su médico puede considerar realizar una cirugía si su dolor empeora y provoca incapacidad.
Artroscopia. Este procedimiento puede emplearse para eliminar espolones o pequeños trozos de cartílago desprendido, o para alisar la superficie del cartílago desgastado.
Osteotomía. Se realiza un corte en la cabeza del fémur o en la cavidad de la cadera para realinearla y quitar la presión en la articulación de la cadera.
Reemplazo de la articulación. El reemplazo de articulaciones puede ser total o parcial. Se extrae la articulación completa de la cadera o partes dañadas y se sustituyen por un dispositivo artificial (prótesis articular).
Vivir con osteoartritis
Enterarse que tiene osteoartritis puede ser desalentador. Sin embargo, las distintas opciones de tratamiento pueden ser muy útiles, y hay muchas cosas que puede hacer para reducir el impacto de la artrosis en su vida.
Hable con su médico.
Si los síntomas empeoran o tiene dificultades para sobrellevar la enfermedad, su médico puede revisar su plan de tratamiento.
Consulte a un fisioterapeuta.
Un fisioterapeuta le enseñará ejercicios para aumentar su fuerza y flexibilidad. También puede ayudarle a buscar nuevas formas de hacer sus actividades diarias. Cambios simples, como usar un alcanzador de objetos para recoger cosas que están a baja altura, pueden significar una gran diferencia en el alivio del dolor de la articulación. Su fisioterapeuta puede recomendarle el uso de dispositivos de ayuda en el baño, como un banco para la ducha, un asiento de inodoro elevado y pasamanos.
Descanse lo más como pueda.
La osteoartritis puede hacer que se canse más rápido y los síntomas pueden empeorar si siente fatiga. Trate de dormir durante toda la noche y tome algunas siestas cortas durante el día si lo necesita.
Hable con su médico sobre la medicina alternativa.
Algunas terapias alternativas parecen aliviar el dolor de la artrosis. Hable con su médico antes de comenzar una, ya que podría interferir con su plan de tratamiento.
Casi todos experimentarán lumbalgia en algún momento de sus vidas. Este dolor puede variar de leve a severo y puede ser de corta o larga duración. Comoquiera que ocurra, la lumbalgia puede dificultar muchas de l actividades diarias.
Anatomía
Entender su columna vertebral y cómo funciona puede ayudarle a comprender por qué sufre de lumbalgia.
Su columna está formada por huesos pequeños llamados vértebras, los cuales están ubicados uno encima del otro. Los músculos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales son partes adicionales de su columna vertebral.
Vértebras
Estos huesos se conectan para crear un conducto que protege la médula espinal. La columna vertebral se divide en tres secciones que crean tres curvas naturales en su espalda: las curvas de su nuca (cervical), área del pecho (torácica), y cintura (lumbar). La sección más baja de su columna (sacro y cóccix) está formada por vértebras fusionadas.
Cinco vértebras lumbares conectan la parte superior de la columna con la pelvis.
Médula espinal y nervios
Estos "cables eléctricos" viajan a través del conducto vertebral llevando mensajes entre el cerebro y los músculos. Los nervios se extienden de la médula espinal a través de aberturas en las vértebras.
Músculos y ligamentos
Éstos suministran apoyo y estabilidad a su columna y la parte superior del cuerpo. Ligamentos fuertes conectan sus vértebras y ayudan a mantener la columna vertebral en posición.
Articulaciones facetarias
Entre cada vértebra hay pequeñas articulaciones que colaboran en el movimiento de su columna.
Discos intervertebrales
Éstos se sitúan entre las vértebras.
Cuando usted camina o corre, estos discos absorben el impacto y previenen que las vértebras choquen unas contra otras. Los discos trabajan junto con sus articulaciones facetarias y ayudan a su columna a moverse, inclinarse y torcerse.
Los discos intervertebrales son planos y redondos, y de media pulgada de grosor. Están compuestos de dos componentes.
Anillo fibroso. Este es el anillo exterior resistente y flexible del disco. Ayuda a conectar las vértebras.
Núcleo pulposo. Este es el centro suave y gelatinoso del anillo fibroso. Otorga al disco sus habilidades de absorber impactos.
Descripción
La lumbalgia difiere de una persona a la otra. El dolor puede ser progresivo o aparecer repentinamente; puede ser intermitente o constante. En la mayoría de los casos, la lumbalgia desaparece en unas pocas semanas.
Causa
Existen muchas causas de la lumbalgia. Algunas veces ocurre después de un movimiento específico como levantar algo o al inclinarse. Hasta envejecer causa muchos problemas de espalda.
Al envejecer, nuestras columnas envejecen con nosotros. El paso de los años causa cambios degenerativos en la columna. Estos cambios pueden comenzar a los 30 años — o antes— y pueden hacernos propensos a lumbalgia, especialmente si nos excedemos en nuestras actividades.
Estos cambios por envejecimiento, sin embargo, no evitan que las personas vivan vidas productivas y por lo general, sin dolor. Todos hemos visto a la maratonista de 70 años que, sin duda, ¡tiene cambios degenerativos en su espalda!
Actividad excesiva
Una de las causas más comunes de lumbalgia es el dolor muscular por la actividad excesiva. Las fibras de los músculos y ligamentos pueden estirarse demasiado o lesionarse.
Esto sucede usualmente alrededor del primer partido de softbol o de golf de la temporada, o demasiado trabajo en el jardín o por palear nieve en un día. Todos estamos familiarizados con esta "rigidez" y molestia en la cintura — y otras áreas del cuerpo — que suelen desaparecer a los pocos días.
Lesiones de disco
Algunas personas desarrollan lumbalgia que no desaparece a los pocos días. Esto puede significar que existe una lesión en el disco.
Desgarro de disco. Algunas veces con la edad pueden ocurrir pequeños desgarros en la parte exterior del disco (anillo). Algunas personas que tienen estos desgarros no sienten ningún dolor. Otras pueden sentir dolor durante semanas, meses y aún más tiempo. Un pequeño grupo de personas puede desarrollar dolor constante que dura por años y es bastante incapacitante. Todavía no se entiende bien por qué algunas personas sienten dolor y otras no.
Hernia de disco. Otro tipo común de lesión de disco es un disco herniado o "desplazado".
Un disco se hernia cuando su centro gelatinoso (núcleo) empuja contra el anillo exterior (anillo fibroso). Si el disco está muy gastado o lesionado, el núcleo puede que empuje hacia fuera completamente. Cuando el disco herniado sobresale hacia el conducto vertebral, presiona los sensibles nervios raquídeos, causando dolor.
Debido a que un disco de la zona lumbar por lo general ejerce presión en la raíz del nervio que viaja hacia la pierna o pie, se siente dolor con frecuencia en la nalga o hacia la parte inferior de la pierna. Esto se llama ciática.
Un disco herniado ocurre frecuentemente en movimientos de levantar, tirar, inclinar o torcer.
Degeneración de disco
Con la edad, los discos intervertebrales comienzan a reducirse y desgastarse. En algunos casos, pueden colapsar completamente y causar que las articulaciones facetarias en la columna friccionen entre sí, causando dolor y rigidez.
Este "desgaste natural" de las articulaciones facetarias se llama artrosis. Puede llevar a problemas de espalda incluyendo estenosis espinal en el futuro.
Espondilolistesis degenerativa
Los cambios por el envejecimiento y el desgaste natural dificultan la tarea de las articulaciones y ligamentos de mantener la espalda en la posición adecuada. Las vértebras se mueven más de lo debido, y una vértebra puede deslizarse hacia adelante encima de otra. Si se deslizan demasiado, puede que comiencen a presionar los nervios raquídeos.
Estenosis espinal
La estenosis espinal ocurre cuando el espacio alrededor de la médula espinal se reduce y pone presión sobre la médula y los nervios raquídeos.
Cuando los discos intervertebrales colapsan y se desarrolla artrosis, su cuerpo puede responder con el crecimiento de hueso nuevo en sus articulaciones facetarias para ayudar a soportar las vértebras. Con el tiempo, este crecimiento — llamado espolones — puede causar un angostamiento del conducto vertebral. La artrosis también puede causar que los ligamentos que conectan las vértebras aumenten su grosor, causando que el conducto vertebral se angoste.
Escoliosis
Esto es la curvatura anormal de la columna que puede desarrollarse en niños, más frecuentemente durante su años adolescentes. También puede presentarse en pacientes que tienen artritis. La deformidad de la columna puede causar lumbalgia y posiblemente, síntomas en las piernas, si hay presión en los nervios.
Causas adicionales
Existen otras causas de lumbalgia, algunas de las cuales pueden ser graves. Si usted padece de una enfermedad vascular o arterial, tiene antecedentes de cáncer o dolor siempre presente a pesar de su nivel de actividad o posición, debería consultar a su médico de cabecera.
Síntomas
El dolor de espalda varía. Puede ser intenso o punzante. Puede ser un dolor sordo, fijo o sentirse como un espasmo muscular. El tipo de dolor que usted tendrá dependerá de la causa subyacente de su lumbalgia.
La mayoría de las personas encuentran que al reclinarse o recostarse mejora la lumbalgia, sin importar la causa subyacente.
Las personas que sufren de lumbalgia pueden experimentar alguno de lo siguiente:
La lumbalgia se intensifica al inclinarse hacia delante o al levantar un objeto.
Permanecer sentado puede agravar el dolor.
Estar de pie o caminar puede agravar el dolor.
El dolor de espalda va y viene, y por lo general sigue un curso de subidas y bajadas con días buenos y malos.
El dolor puede extenderse de la espalda a la nalga o parte exterior de la cadera, sin extenderse hacia la pierna.
La ciática es común con un disco herniado. Esto incluye dolor en la nalga y pierna y hasta entumecimiento, cosquilleo, o debilidad que continúa hacia el pie. Es posible padecer de ciática sin tener dolor de espalda.
Sin importar su edad o sus síntomas, si su dolor de espalda no mejora en unas pocas semanas, o si está acompañado por fiebre, escalofríos o pérdida de peso imprevista, debería consultar a su médico.
Pruebas y diagnóstico
Antecedentes y exploración física
Después de discutir sus síntomas y sus antecedentes, su médico examinará su espalda. Esto incluirá mirar su espalda y presionar en diferentes áreas para saber si siente dolor. Puede que su médico lo haga inclinarse hacia adelante, hacia atrás y de lado a lado en búsqueda de limitaciones o dolor.
Puede que su médico mida la función de los nervios en sus piernas. Esto incluye chequear sus reflejos de rodilla y tobillo, así como también realizar pruebas de fuerza y sensación. Esto le dirá a su médico si los nervios están seriamente afectados.
Pruebas con imágenes
Otras pruebas que pueden ayudar a su médico a confirmar su diagnóstico incluyen:
Radiografías. A pesar que sólo visualizan huesos, una simple radiografía puede ayudar a determinar si usted tiene las causas más obvias de dolor de espalda. Mostrará huesos rotos, cambios por envejecimiento, curvas o deformidades. Las radiografías no muestran los discos, músculos y nervios.
Resonancia Magnética (MRI). Este estudio puede crear mejores imágenes de tejidos blandos, como músculos, nervios o discos vertebrales. Las condiciones como hernia de disco o una infección son más visibles en una imagen por MRI.
Prueba de densidad ósea. Si la osteoporosis es una inquietud, su médico puede que ordene una prueba de densidad ósea. La osteoporosis debilita al hueso, el cual puede fracturarse fácilmente. La osteoporosis en sí misma no causa el dolor de espalda, pero las fracturas en la columna sí pueden hacerlo.
El hombro congelado, llamado también capsulitis adhesiva, causa dolor y rigidez en el hombro. Con el paso del tiempo, se genera gran dificultad para mover el hombro.
Anatomía
Su hombro es una articulación esférica (enartrosis), formada por tres huesos: el hueso de la parte superior del brazo (húmero), el hueso del hombro (omóplato también llamado escápula) y el hueso del cuello (clavícula).
La cabeza del húmero calza en una cavidad plana del omóplato. Una envoltura de tejido conjuntivo fuerte, llamada cápsula del hombro, rodea la articulación.
Para facilitar el movimiento de su hombro, hay líquido sinovial en la cápsula del hombro que lubrica la cápsula y la articulación.
Descripción
En el hombro congelado, la cápsula del hombro se espesa y se endurece. Se desarrollan bandas rígidas de tejido, llamadas adherencias. En muchos casos, hay menos líquido sinovial en la articulación.
El signo característico de esta condición es la incapacidad de mover el hombro, ya sea usted mismo, por sus propios medios o con la ayuda de otra persona. Se desarrolla en tres etapas:
Congelamiento
En la etapa de "congelamiento", usted lentamente tiene cada vez más dolor. A medida que el dolor empeora, su hombro pierde rango de movimiento. El congelamiento típicamente dura de 6 semanas a 9 meses.
Congelado
Los síntomas dolorosos en realidad podrían mejorar durante esta etapa, pero la rigidez permanece. Durante los 4 a 6 meses de la etapa de "congelado", las actividades diarias pueden ser muy difíciles.
Descongelado
El movimiento del hombro mejora lentamente durante la etapa de "descongelado". La recuperación completa de la fuerza y movimiento normales o cercanos a lo normal típicamente lleva de 6 meses a 2 años.
Causa
Las causas del hombro congelado no se comprenden plenamente.No hay una conexión clara con el predominio del brazo ni con la ocupación de la persona. Unos pocos factores podrían generarle más riesgo de desarrollar hombro congelado.
Diabetes. El hombro congelado ocurre mucho más en personas con diabetes, y afecta del 10% al 20% de estas personas. No se conoce la razón.
Otras enfermedades. Algunos problemas médicos adicionales asociados con el hombro congelado incluyen hipotiroidismo, hipertiroidismo, enfermedad de Parkinson y enfermedad cardíaca.
Inmovilización. El hombro congelado puede desarrollarse después de que un hombro ha sido inmovilizado durante un período de tiempo debido a una cirugía, una fractura u otra lesión. Con frecuencia se indica que el paciente mueva el hombro poco después de una lesión o cirugía como medida para prevenir el hombro congelado.
Síntomas
El dolor que produce el hombro congelado es generalmente un dolor sordo, o fijo y continuo. Típicamente es peor en la primera etapa del curso de la enfermedad y cuando usted mueve el brazo. El dolor por lo general se localiza en el área exterior del hombro y a veces el brazo (la parte que va del codo al hombro).
Examen médico
Examen físico
Después de discutir sus síntomas e historia clínica, su médico le examinará el hombro. Su médico le moverá el hombro cuidadosamente en todas las direcciones para ver si el movimiento es limitado y si ocurre dolor con el movimiento. El rango de movimiento cuando otra persona le mueve el hombro se llama "rango de movimiento pasivo". Su médico comparará esto con el rango de movimiento que usted presenta al mover el hombro sin ayuda ("rango de movimiento activo"). Las personas con hombro congelado tienen rango de movimiento limitado tanto pasivo como activo.
Exámenes con el uso de imágenes
Otros exámenes que podrían ayudar a su médico a descartar otras causas de la rigidez y el dolor incluyen:
Rayos X. Las estructuras densas, como el hueso, se ven claramente con los rayos X. Los rayos X podrían mostrar otros problemas en su hombro, por ejemplo osteoartritis.
Imagenología de resonancia magnética (MRI) y ultrasonido. Estos estudios pueden crear mejores imágenes de los problemas con tejidos blandos, por ejemplo un manguito rotador desgarrado.
Tratamiento
El hombro congelado generalmente mejora con el tiempo, aunque puede tomar hasta 3 años.
El tratamiento se focaliza en controlar el dolor y restablecer el movimiento y la fuerza a través de terapia física.
Tratamiento no quirúrgico
Más del 90% de los pacientes mejoran con tratamientos relativamente simples para controlar el dolor y restablecer el movimiento.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Los medicamentos como la aspirina y el ibuprofeno reducen el dolor y la inflamación.
Inyecciones de esteroides. La cortisona es un medicamento antiinflamatorio potente que se inyecta directamente en la articulación de su hombro.
Terapia física. Hay ejercicios específicos que ayudarán a restablecer el movimiento. Estos podrían hacerse bajo la supervisión de un terapeuta físico o a través de un programa domiciliario. La terapia incluye ejercicios de estiramiento o de rango de movimiento para el hombro. A veces se usa calor para ayudar a aflojar el hombro antes de los ejercicios de estiramiento. Abajo hay ejemplos de algunos ejercicios que podrían recomendarse.
Rotación externa — estiramiento pasivo. Párese frente a una puerta abierta y flexione su brazo afectado 90 grados para alcanzar la jamba (parte vertical del marco). Deje su mano en ese lugar y gire su cuerpo como muestra la ilustración. Mantenga la posición durante 30 segundos. Relájese y repita.
Flexión hacia adelante — posición supina. Acuéstese boca arriba con sus piernas rectas. Use su brazo no afectado para levantar su brazo afectado por encima de la cabeza hasta que sienta un tirón suave. Mantenga la posición durante 15 segundos y lentamente descienda hasta la posición de inicio. Relájese y repita.
Estiramiento con cruce del brazo. Suavemente, cruce el brazo delante de su pecho justo debajo de su mentón y estire lo máximo que pueda sin causarse dolor. Mantenga la posición durante 30 segundos. Relájese y repita.
Tratamiento quirúrgico
Si sus síntomas no se alivian con terapia y medicamentos antiinflamatorios, usted y su médico podrían discutir la posibilidad de cirugía. Es importante hablar con su médico sobre su potencial de recuperación continuando con tratamientos simples y los riesgos que implica la cirugía.
El objetivo de la cirugía para el hombro congelado es estirar y liberar la cápsula articular que se ha vuelto rígida. Los métodos más comunes incluyen manipulación bajo anestesia y artroscopía del hombro.
Manipulación bajo anestesia. Durante este procedimiento, a usted lo sedan para dormirse. Su médico forzará su hombro a moverse, lo que hace que la cápsula y el tejido cicatricial se estiren o rasguen. Esto libera el estrechamiento y aumenta el rango de movimiento.
Artroscopía del hombro. En este procedimiento, su médico cortará a través de las porciones estrechas de la cápsula articular. Esto se realiza usando instrumentos del tamaño de un lápiz que se introducen a través de pequeñas incisiones alrededor de su hombro.
En muchos casos, se combina el uso de manipulación y artroscopía para obtener máximos resultados. La mayoría de los pacientes tienen muy buenos desenlaces con estos procedimientos.
Recuperación. Después de la cirugía, es necesario realizar terapia física para mantener el movimiento logrado con la cirugía. Los tiempos de recuperación varían, de 6 semanas a tres meses. A pesar de que es un proceso lento, su compromiso con la terapia es el factor más importante para eventualmente retomar todas las actividades que usted disfruta.
Los desenlaces a largo plazo después de la cirugía por lo general son buenos, la mayoría de los pacientes sienten menos dolor o ningún dolor, y mejoran su rango de movimiento. Sin embargo en algunos casos, incluso después de varios años, el movimiento no se recupera completamente y permanece una pequeña cantidad de rigidez.
Aunque no es común, el hombro congelado puede recurrir, especialmente si además hay un factor que contribuye como la diabetes.
Una hernia de disco -que a veces se llama desplazamiento o rotura del disco intervertebral-ocurre con más frecuencia en la parte baja o lumbar de su espalda. Es una de las causas más comunes de dolor lumbar, y también de dolor de pierna (ciática).
Anatomía
Su columna está formada de 24 huesos, llamados vértebras, que se apilan una vértebra encima de la otra. Estos huesos se conectan para crear un canal (conducto raquídeo) que protege a la médula espinal.
Cinco vértebras forman la parte baja de la espalda. Esta área se llama columna lumbar.
Otras partes de su columna incluyen:
Médula espinal y nervios. Estos "cables eléctricos" viajan a través del conducto raquídeo transportando los mensajes entre su cerebro y sus músculos.
Discos intervertebrales. Entre cada una de sus vértebras hay discos intervertebrales flexibles. Estos actúan absorbiendo el impacto cuando usted camina o corre.
Los discos intervertebrales son planos y redondos, y tienen más o menos media pulgada de espesor. Están formados de dos componentes:
Anillo fibroso. Este es el anillo externo, resistente y flexible del disco.
Núcleo pulposo. Este es el centro blando y gelatinoso del disco.
Descripción
Un disco comienza a herniarse cuando su núcleo gelatinoso empuja hacia su anillo externo debido a fricción y desgaste o una lesión súbita. Esta presión contra el anillo externo puede causar dolor lumbar.
Si el disco está muy gastado o lesionado, el centro gelatinoso podría salirse totalmente de sus límites normales.
Una vez que el núcleo se fractura -o se hernia- y pasa a través del anillo externo, el dolor lumbar podría mejorar. El dolor de ciática en la pierna, sin embargo, aumenta. Esto es porque el material gelatinoso inflama los nervios raquídeos. También puede hacer presión en estos nervios raquídeos sensibles, causando dolor, adormecimiento o debilidad en una pierna o ambas piernas.
Causa
En muchos casos, una hernia de disco está relacionada al envejecimiento natural de su columna.
En los niños y adultos jóvenes, los discos tienen un alto contenido de agua. A medida que envejecemos, nuestros discos comienzan a secarse y se debilitan. Los discos comienzan a encoger y los espacios entre las vértebras se reducen. Este proceso normal del envejecimiento se llama degeneración del disco.
Factores de riesgo
Además del desgaste normal que viene con la edad, otros factores pueden aumentar la probabilidad de una hernia de disco. Conocer los factores de riesgo de sufrir una hernia de disco puede ayudarlo a prevenir futuros problemas.
Género. Los hombres entre 30 y 50 años de edad tienen más probabilidad de tener una hernia de disco.
Cargar pesos inadecuadamente. El uso de los músculos de su espalda para levantar objetos pesados, en vez de sus piernas, puede causar una hernia de disco. Girar el cuerpo mientras usted levanta un objeto puede también hacer más vulnerable su espalda. Levantar con sus piernas, no su espalda, podría proteger su columna.
Sobrepeso. El sobrepeso agrega presión a los discos de su espalda lumbar.
Actividades repetitivas que sobrecargan su columna. Muchos trabajos son físicamente demandantes. Algunos requieren cargar, estirarse, curvarse, arquearse o retorcerse constantemente. Usar técnicas seguras de carga y movimiento puede ayudar a proteger su espalda.
Manejar vehículos con frecuencia. Permanecer sentado durante períodos largos, sumado a la vibración del motor del automóvil, pueden agregar presión en su columna y sus discos.
Estilo de vida sedentario. El ejercicio regular es importante para la prevención de muchas condiciones médicas, incluyendo una hernia de disco.
Tabaquismo. Se cree que fumar disminuye el aporte de oxígeno al disco y causa degeneración más rápida.
Síntomas
En la mayoría de las personas que tienen una hernia de disco, el dolor lumbar es el síntoma inicial. Este dolor puede durar unos pocos días y luego mejorar. A menudo lo sigue el eventual establecimiento de dolor, adormecimiento o debilidad de la pierna. Este dolor de pierna típicamente corre desde la rodilla hacia abajo, y a menudo llega al pie y el tobillo. Se describe como un dolor que viaja desde la espalda o los glúteos, desciende por la pierna y llega al pie.
Los síntomas podrían ser uno o todos los siguientes:
Dolor de espalda
Dolor de pierna y/o de pie (ciática)
Adormecimiento o sensación de hormigueo en la pierna y/o pie
Debilidad en la pierna y/o pie
Pérdida de control de la vejiga o los intestinos (extremadamente raro). Esto podría indicar un problema más serio llamado síndrome de la cola de caballo. Esta condición es causada porque se comprimen las raíces de los nervios raquídeos. Requiere atención médica inmediata.
No todos los pacientes tendrán dolor a medida que un disco degenera. Sigue siendo un enorme desafío para el médico determinar si un disco que se está desgastando es la fuente de dolor en un paciente.
Examen médico
Para determinar si usted tiene una hernia de disco lumbar, su médico le hará preguntas para recabar su historia médica completa y le hará un examen físico. El diagnóstico puede ser confirmado por un estudio con imágenes de resonancia magnética (MRI).
Historia médica y examen físico
Después de discutir sus síntomas y su historia médica, el médico le examinará la columna. Durante el examen físico, su médico podría llevar a cabo las siguientes pruebas para ayudar a determinar la causa de su dolor lumbar.
Examen neurológico. Un examen físico debería incluir un examen neurológico para detectar debilidad o pérdida de sensibilidad. Para comprobar si hay debilidad muscular, su médico evaluará cómo usted camina apoyado en sus talones y dedos del pie. También podría comprobar la fortaleza de su muslo, tobillo y dedos del pie. Su médico puede detectar una pérdida de sensibilidad, probando si usted siente un toque suave en la pierna y el pie. Además, comprobará sus reflejos en la rodilla y el tobillo, que a veces pueden estar ausentes.
Prueba de elevación de la pierna recta (SLR). Esta prueba predice de manera muy exacta una hernia de disco en pacientes menores de 35 años. En esta prueba, usted permanece acostado boca arriba y su médico le eleva la pierna afectada. Su rodilla permanece recta sin flexionar. Si siente un dolor que recorre su pierna desde la rodilla hacia abajo, la prueba es positiva para una hernia de disco.
Estudios con imágenes
Para ayudar a confirmar un diagnóstico de hernia de disco, su médico podría recomendar un estudio con imágenes de resonancia magnética (MRI). Este estudio puede crear imágenes claras de los tejidos blandos, como los discos intervertebrales.
Tratamiento
En la mayoría de los casos, una hernia de disco lumbar mejorará lentamente en un período de varios días a semanas. Es típico que la mayoría de los pacientes no tengan síntomas a los 3 o 4 meses. Sin embargo, algunos pacientes experimentan episodios de dolor durante la recuperación.
Tratamiento no quirúrgico
A menos que haya déficits neurológicos -debilidad muscular, dificultad para caminar- o un síndrome de la cola de caballo, el primer curso del tratamiento es un cuidado conservador. Como no está claro que el tratamiento no quirúrgico sea mejor que dejar que la condición se resuelva por sí misma, el objetivo es proporcionar alivio del dolor.
Las medidas no quirúrgicas comunes incluyen:
Reposo. Generalmente 1 o 2 días de reposo calman el dolor de espalda severo. Pero no se repose más tiempo. Tome ciertos descansos durante el día, pero evite estar sentado durante períodos largos de tiempo. Haga todos sus movimientos lentamente y con control. Cambie sus actividades diarias para así evitar los movimientos que causan más dolor, especialmente arquearse hacia adelante y levantar pesos.
Medicamentos antiinflamatorios. Los medicamentos como el ibuprofeno o el naproxen podrían aliviar el dolor.
Terapia física. Algunos ejercicios específicos pueden fortalecer su espalda lumbar y sus músculos abdominales.
Inyección epidural de esteroides. En este procedimiento, se inyectan esteroides en su espalda para reducir la inflamación local.
De las medidas de arriba, solo las inyecciones epidurales han sido probadamente efectivas en la reducción de los síntomas. Hay buena evidencia para decir que las inyecciones epidurales pueden tener éxito en el 42% al 56% de pacientes que no tuvieron alivio con un tratamiento de 6 semanas o más tiempo de otro tratamiento no quirúrgico.
En términos generales, el tratamiento no quirúrgico más efectivo para una hernia de disco lumbar incluye observación y una inyección epidural de esteroides para el alivio del dolor a corto plazo.
Tratamiento quirúrgico
Solo un pequeño porcentaje de los pacientes con hernia de disco lumbar requieren cirugía. La cirugía de columna típicamente se recomienda solo después que un período de tratamiento no quirúrgico no ha aliviado los síntomas dolorosos.
Microdisquectomía. El procedimiento quirúrgico más común para una hernia de disco en la zona lumbar de la espalda es una microdisquectomía lumbar. La microdisquectomía involucra la remoción de la parte herniada del disco y de cualquier fragmento que haga presión sobre el nervio raquídeo.
Rehabilitación. La mayoría de los pacientes no requieren terapia física formal después de la cirugía. Después que su cirujano lo evalúa y confirma que su incisión está cicatrizada, usted podría comenzar un programa de ejercicios para la rehabilitación. Un programa simple de caminatas diarias de 30 minutos, junto con ejercicios de flexibilidad para la espalda y las piernas, puede hacerse como programa domiciliario. Si es necesario, su cirujano lo derivará a un terapeuta físico.
Consideraciones
Cualquiera sea el tipo de tratamiento indicado, hay un 5% de probabilidad de que la hernia de disco reaparezca.
El riesgo del tratamiento no quirúrgico es que sus síntomas podrían tomar un largo tiempo para resolverse. Si después de unos 6 meses, usted elige someterse a la cirugía, el desenlace final podría no ser tan bueno como si usted hubiera elegido la cirugía en una etapa anterior.
El riesgo de complicaciones quirúrgicas es excepcionalmente bajo. Las complicaciones posibles incluyen:
Infección
Daño de los nervios
Fuga de líquido de la duramadre — Una abertura del fino revestimiento que cubre el canal por donde pasan las raíces de los nervios podría causar pérdida del líquido acuoso (líquido cefalorraquídeo) que baña las raíces de los nervios. Cuando esto se ve en la cirugía, el revestimiento puede ser reparado. A veces ocurren dolores de cabeza después, pero típicamente mejoran con el tiempo.
Hematoma que causa compresión de los nervios — Esto es causado por sangre que se acumula alrededor de las raíces de los nervios después de la cirugía.
Hernia de disco recurrente — Otro fragmento de material del disco podría fracturarse en el mismo sitio y hacer que el dolor de pierna vuelva. Esto podría manejarse con tratamiento conservador, pero puede ser necesaria otra cirugía.
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Desenlaces
Los resultados de la cirugía de microdisquectomía generalmente son muy buenos. El desenlace con mejoría del dolor de pierna es mucho más fiable que el dolor de espalda, y por tanto esta cirugía rara vez se realiza solo para el dolor de espalda.
La mayoría de los pacientes perciben mejoría durante las primeras semanas que siguen a la cirugía, pero también podrían experimentar mejoría continua durante varios meses. Es típico que el dolor sea el primer síntoma que mejora, seguido de una mejoría en la fuerza total de la pierna, y luego la sensibilidad. Es común que algunos pacientes refieran que, a pesar de una mejoría en los síntomas de dolor, aún tienen una zona insensible en la pierna o el pie.
Casi todos los pacientes lentamente retomarán las actividades diarias normales a lo largo de varias semanas después de la cirugía.
Durante los últimos años, ha habido amplia investigación sobre cirugía de discos lumbares y mejoría del paciente. Uno de los proyectos de investigación más publicitados en esta área es el Ensayo de Investigación sobre Columna Vertebral y Desenlaces en Pacientes (SPORT). El estudio hizo un seguimiento a pacientes con hernia de disco de todo el país. La mitad fueron tratados con medidas conservadoras y la mitad con cirugía.
Los desenlaces primarios para pacientes tratados con cirugía fueron mucho mejores que los que siguieron tratamiento conservador, incluyendo la mejoría en el alivio del dolor y la función. En el seguimiento realizado a los 2 años, los pacientes tratados con cirugía nuevamente mostraron mejoría comparado con los que recibieron tratamiento conservador. Sin embargo, en el curso del estudio, numerosos pacientes cambiaron sus tratamientos. Su cirujano será quien pueda explicar mejor los resultados reales del estudio con un enfoque que podría recomendarse para usted.
La fascitis plantar es la causa más común de dolor en la base del talón. Esto ocurre cuando la banda fuerte de tejido que sostiene el arco de su pie sufre irritación e inflamación.
Anatomía
La fascia plantar es un ligamento largo y delgado que se encuentra directamente debajo de la piel en la base de su pie. Este ligamento conecta el talón con la parte frontal de su pie y da soporte al arco de su pie.
Causa
La fascia plantar está diseñada para absorber la gran presión y esfuerzo que le exigimos a nuestros pies. Pero a veces demasiada presión daña o desgarra los tejidos. La respuesta natural del cuerpo a la lesión es la inflamación, que resulta en dolor del talón y rigidez por fascitis plantar.
Factores de riesgo
En la mayoría de los casos, la fascitis plantar se desarrolla sin una razón específica ni identificable. Hay, sin embargo, muchos factores que a usted lo pueden hacer más propenso a esta condición:
Músculos de la pantorrilla tensos que dificultan la flexión de su pie y tiran de sus dedos acercándolos a la tibia
Obesidad
Arco muy pronunciado
Actividad de impacto repetitivo (correr/deportes)
Actividad nueva o aumentada
Espolones del talón
Aunque muchas personas con fascitis plantar tienen espolones del talón, estos no son la causa del dolor que provoca la fascitis plantar. Una de cada 10 personas tiene espolones del talón, pero solo una de cada 20 personas (5%) con espolones del talón tiene dolor en el pie afectado. Debido a que el espolón no es la causa de la fascitis plantar, el dolor puede tratarse sin remover el espolón.
Síntomas
Los síntomas más comunes de la fascitis plantar incluyen:
Dolor en la base del pie cerca del talón.
Dolor al dar los primeros pasos después de levantarse de la cama en la mañana, o después de un largo período de reposo, como después de un viaje largo en automóvil. El dolor cede después de caminar unos pocos minutos.
Mayor dolor después del ejercicio o la actividad (no durante).
Examen médico
Después que usted describe sus síntomas y discute sus inquietudes, su médico le examinará el pie. Su médico buscará estos signos
Un arco pronunciado.
Un área de máximo dolor a la palpación en la base del pie, frente al hueso del talón.
Dolor que empeora cuando usted flexiona el pie y el médico hace presión en la fascia plantar. El dolor mejora cuando usted pone sus dedos rígidos y trata de moverlos hacia abajo.
Movimiento "hacia arriba" limitado de su tobillo.
Exámenes
Su médico podría pedir estudios por imágenes para ayudar a confirmar que el dolor en su talón es causado por fascitis plantar y no por otro problema.
Radiografías (rayos X)
Las radiografías aportan imágenes claras de los huesos. Son útiles para descartar otras causas de dolor del talón, como fracturas u osteoartritis. Los espolones del talón pueden verse en una radiografía.
Otros estudios por imágenes
Otros estudios por imágenes, como la imagenología de resonancia magnética (MRI) y el ultrasonido, no se usan de rutina para diagnosticar la fascitis plantar. Rara vez se indican. Una MRI podría usarse si el dolor del talón no se alivia con los métodos de tratamiento iniciales.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
Más del 90% de los pacientes con fascitis plantar mejorarán en un plazo de 10 meses de comenzar con métodos de tratamiento simples.
Reposo. Reducir o incluso suspender totalmente las actividades que empeoran el dolor es el primer paso para reducir el dolor. Usted podría necesitar suspender actividades atléticas en las que sus pies impactan sobre superficies duras (por ejemplo, correr o step aerobics).
Hielo. Pasar sus pies sobre una botella de agua fría o hielo durante 20 minutos es efectivo. Esto puede hacerse 3 a 4 veces por día.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Los medicamentos como el ibuprofeno o el naproxeno reducen el dolor y la inflamación. El uso de medicamentos durante más de un mes debe revisarse con su médico de atención primaria.
Ejercicio. La fascitis plantar es agravada por músculos tensos en sus pies y pantorrillas. El estiramiento de sus pantorrillas y fascia plantar es la manera más efectiva de aliviar el dolor que provoca esta condición.
Estiramiento de la pantorrilla
Apóyese hacia adelante contra una pared con una rodilla recta y el talón en el suelo. Coloque la otra pierna por delante, con su rodilla flexionada. Para estirar los músculos de la pantorrilla y el ligamento del talón (talón de Aquiles), empuje sus caderas hacia la pared de una manera controlada. Mantenga la posición durante 10 segundos y relájese. Repita este ejercicio 20 veces para cada pie. Debería sentir un tirón fuerte en la pantorrilla durante el estiramiento.
Estiramiento de la fascia plantar
Este estiramiento se realiza sentado. Cruce su pie afectado sobre la rodilla de su otra pierna. Tome con sus manos los dedos de su pie adolorido y lentamente llévelos hacia usted de manera controlada. Si le es difícil llegar al pie, envuelva una toalla alrededor del dedo gordo de su pie para ayudar a tirar los dedos de su pie hacia usted. Coloque su otra mano en la línea de la fascia plantar. La fascia debería sentirse como una banda tensa longitudinal en la base de su pie cuando se estira. Mantenga el estiramiento durante 10 segundos. Repita 20 veces para cada pie. Este ejercicio se realiza mejor en la mañana antes de ponerse de pie o de caminar.
Inyecciones de cortisona. La cortisona, un tipo de esteroide, es un medicamento antiinflamatorio potente. Puede inyectarse en la fascia plantar para reducir la inflamación y el dolor. Su médico puede limitar sus inyecciones. Múltiples inyecciones de esteroides pueden causar que la fascia plantar se rompa (se desgarre), lo que puede llevar a pie plano y dolor crónico.
Zapatos de sostén y elementos ortopédicos. Los zapatos con suelas gruesas y almohadillado adicional pueden reducir el dolor cuando la persona está de pie y camina. Cuando usted da pasos y el talón golpea contra el suelo, hay una cantidad significativa de presión en la fascia, lo que causa microtraumatismos (desgarros diminutos en el tejido). Un zapato almohadillado o una plantilla reduce esta tensión y el microtraumatismo que ocurre con cada paso. Las almohadillas para talón de silicona suave no son caras y trabajan elevando y almohadillando el talón. También son útiles los elementos ortopédicos (plantillas para zapatos) disponibles comercialmente o hechos a medida.
Férulas para la noche. La mayoría de las personas duermen con las puntas de sus pies hacia abajo. Esto relaja la fascia plantar y es una de las razones de dolor del talón en la mañana. Una férula para la noche estira la fascia plantar mientras usted duerme. Aunque puede ser difícil dormir con una férula, esta es muy efectiva y no hay que usarla después que desaparece el dolor.
Terapia física. Su médico podría sugerir que usted trabaje con un terapeuta físico en un programa de ejercicios que se concentre en el estiramiento de los músculos de su pantorrilla y la fascia plantar. Además de ejercicios como los mencionados arriba, un programa de terapia física podría incluir tratamientos especializados con hielo, masajes y medicamentos para reducir la inflamación alrededor de la fascia plantar.
Terapia extracorpórea de impulsos eléctricos (ESWT). Durante este procedimiento, impulsos eléctricos de alta energía estimulan el proceso de cicatrización en el tejido dañado de la fascia plantar. La ESWT no ha presentado resultados coherentes y, por lo tanto, no se realiza comúnmente.
La ESWT no es invasiva (no requiere una incisión quirúrgica). Dado el riesgo mínimo involucrado, a veces se prueba la ESWT antes de considerar la cirugía.
Tratamiento quirúrgico
La cirugía solo se considera después de 12 meses de tratamiento no quirúrgico agresivo.
Recesión de los gemelos (gastrocnemio). Este es un alargamiento de los músculos de la pantorrilla (gemelos o músculo gastrocnemio). Debido a que los músculos rígidos de la pantorrilla imponen mayor presión en la fascia plantar, este procedimiento es útil para pacientes que siguen teniendo dificultad para flexionar sus pies, a pesar de un año de estiramientos de pantorrilla.
En la recesión de los gemelos, uno de los dos músculos que forman la pantorrilla es alargado para aumentar el movimiento del tobillo. El procedimiento puede realizarse con una incisión abierta tradicional, o con una incisión más pequeña y un endoscopio, un instrumento que contiene una cámara pequeña. Su médico discutirá el procedimiento que se adecue mejor a sus necesidades.
Las tasas de complicación para la recesión de los gemelos son bajas, pero pueden incluir daños de los nervios.
Liberación de la fascia plantar. Si usted tiene un rango normal de movimiento del tobillo y dolor continuado en el talón, su médico podría recomendar un procedimiento de liberación parcial. Durante la cirugía, el ligamento de la fascia plantar se corta parcialmente para aliviar la tensión en el tejido. Si usted tiene un espolón óseo grande, este también será removido. Aunque la cirugía puede realizarse endoscópicamente, es más difícil que con una incisión abierta. Además, la endoscopia tiene mayor riesgo de dañar los nervios.
Complicaciones. Las complicaciones más comunes de la cirugía de liberación incluyen alivio incompleto del dolor y daño de los nervios.
Recuperación. La mayoría de los pacientes tienen buenos resultados de la cirugía. Sin embargo, debido a que la cirugía puede resultar en dolor crónico e insatisfacción, solo se recomienda después que se hayan agotado todas las medidas no quirúrgicas.
Casi todas las personas experimentarán dolor lumbar (parte baja de la espalda) en algún momento de sus vidas. Una causa común del dolor lumbar es la estenosis de la columna lumbar.
A medida que envejecemos, nuestra columna vertebral cambia. Estos efectos del uso y desgaste normal por envejecimiento pueden llevar a un estrechamiento del canal de la médula espinal (conducto raquídeo). Esta condición se llama estenosis espinal.
Anatomía
Comprender la estructura de su columna y cómo esta funciona puede ayudarlo a comprender mejor la estenosis espinal.
Su columna está compuesta de huesos pequeños, llamados vértebras, que están apilados uno sobre el otro. Los músculos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales son partes adicionales de su columna.
Vértebras
Estos huesos se conectan creando un canal que protege a la médula espinal. La columna vertebral está compuesta de tres secciones que crean tres curvas naturales en su espalda: las curvas de la zona del cuello (cervical), la zona del pecho (dorsal) y la parte baja de la espalda (lumbar). La parte más baja de su columna (sacro y cóccix) está compuesta de vértebras que están unidas entre sí.
Cinco vértebras lumbares conectan la columna superior a la pelvis.
Médula espinal y nervios raquídeos
Estos "cables eléctricos" viajan a través del conducto raquídeo transportando mensajes entre el cerebro y los músculos. Los nervios se ramifican partiendo de la médula espinal a través de orificios en las vértebras.
Músculos y ligamentos
Estos proveen soporte y estabilidad a su columna y parte superior de su cuerpo. Los fuertes ligamentos conectan sus vértebras y ayudan a mantener su columna vertebral en posición.
Superficies articulares
Entre las vértebras hay pequeñas articulaciones que ayudan al movimiento de su columna. Las superficies articulares están muy cerca de los nervios de la médula espinal (nervios raquídeos).
Discos intervertebrales
Los discos intervertebrales están ubicados entre las vértebras.
Cuando usted camina o corre, los discos actúan como absorbedores del impacto y previenen que las vértebras golpeen unas contra otras. Estos funcionan con sus superficies articulares para ayudar al movimiento, torsión y flexión de su columna.
Los discos intervertebrales son planos y redondeados, con un espesor de cerca de media pulgada. Tienen dos componentes.
Anillo fibroso. Este es el anillo exterior flexible y robusto del disco. Ayuda a conectar con las vértebras.
Núcleo pulposo. Este es el centro blando gelatinoso del anillo fibroso. Da al disco sus capacidades de absorción del impacto.
Descripción
Ocurre estenosis espinal cuando se reduce el espacio que rodea a la médula espinal. Esto genera presión en la médula espinal y las raíces de los nervios raquídeos, y puede causar dolor, adormecimiento o debilidad en las piernas.
Cuando ocurre estenosis en la parte baja de la espalda, se llama estenosis espinal lumbar. A menudo es el resultado del proceso normal de envejecimiento. A medida que las personas envejecen, los tejidos blandos y los huesos en la columna pueden endurecerse o tener un crecimiento adicional. Estos cambios degenerativos pueden reducir el espacio que rodea a la médula espinal y resultar en estenosis espinal.
Se ven cambios degenerativos de la columna hasta en un 95% de las personas de 50 años. La estenosis espinal ocurre con más frecuencia en adultos mayores de 60 años. La presión en la médula espinal es igualmente común en hombres y mujeres, aunque las mujeres tienen más probabilidad de tener síntomas que requieren tratamiento.
Un número pequeño de personas nacen con problemas de espalda que evolucionan a estenosis espinal lumbar. Esto se conoce como estenosis espinal congénita. Ocurre con más frecuencia en hombres. Las personas generalmente notan síntomas por primera vez entre los 30 y 50 años de edad.
Causa
La artritis es la causa más común de estenosis espinal. Artritis es la degeneración de cualquier articulación en el cuerpo.
En la columna, puede aparecer artritis a medida que el disco degenera y pierde el contenido de agua. En niños y adultos jóvenes, los discos tienen un alto contenido de agua. Con el envejecimiento, nuestros discos comienzan a secarse y se debilitan. Este problema genera un aplastamiento, o colapso, de los espacios discales y pérdida de la altura de estos espacios.
Cuando hay un aplastamiento progresivo de la columna, ocurren dos cosas. Primero, el peso se transfiere a las superficies articulares detrás de la médula espinal. Segundo, los canales por donde salen los nervios reducen su tamaño.
A medida que las superficies articulares experimentan más presión, también comienzan a degenerarse y desarrollan artritis, similar a lo que ocurre en la articulación de la cadera o de la rodilla. El cartílago que cubre y protege las articulaciones se desgasta. Si el cartílago se desgasta completamente, puede llevar a la fricción de hueso contra hueso. Para compensar la pérdida de cartílago, su cuerpo puede responder generando hueso nuevo en sus superficies articulares para ayudar a dar soporte a las vértebras. Con el paso del tiempo, este crecimiento adicional -llamado protuberancia u osteofito- puede angostar el espacio por donde pasan los nervios.
Otra respuesta a la artritis en la parte baja de la espalda es que los ligamentos que rodean a las articulaciones aumentan de tamaño. Esto también reduce el espacio para los nervios. Cuando el espacio se ha reducido tanto que causa irritación en los nervios raquídeos, se presentan síntomas dolorosos.
Síntomas
Dolores de espalda. Las personas con estenosis espinal pueden tener o no tener dolor de espalda, dependiendo del grado de artritis que se ha desarrollado.
Dolor con ardor en los glúteos o las piernas (ciática). La presión en los nervios raquídeos puede resultar en dolor en las áreas inervadas por los nervios. El dolor podría describirse como una molestia intensa o una sensación de ardor. Típicamente comienza en el área de los glúteos y se irradia recorriendo la pierna. Al dolor que baja por la pierna a menudo se llama "ciática". A medida que avanza, puede resultar en dolor en el pie.
Adormecimiento u hormigueo en los glúteos o piernas. A medida que la presión en los nervios aumenta, a menudo hay adormecimiento y hormigueos que acompañan el dolor con ardor. Pero no todos los pacientes tendrán los dos, dolor con ardor y adormecimiento más hormigueos.
Debilidad en las piernas o "pie péndulo". Una vez que la presión llega a un nivel crítico, puede ocurrir debilidad en una o las dos piernas. Algunos pacientes experimentarán el llamado pie péndulo, o la sensación de que el pie cae al suelo mientras caminan.
Menos dolor al inclinarse hacia adelante o sentarse. Estudios de la columna lumbar demuestran que inclinarse hacia adelante puede efectivamente aumentar el espacio disponible para los nervios. Muchos pacientes podrían notar un alivio cuando se inclinan hacia adelante y especialmente cuando se sientan. El dolor por lo general empeora al incorporarse en posición recta y al caminar. Algunos pacientes observan que pueden andar en una bicicleta estacionaria o caminar apoyándose en un carrito de compras. Caminar más de 1 o 2 cuadras, sin embargo, puede precipitar una ciática severa o debilidad.
Examen médico
Historia médica y examen físico
Después de discutir su historia médica y síntomas, el médico examinará su espalda. Esto incluirá la observación de su espalda y palpación de áreas diferentes para ver si duelen. Su médico podría pedirle que se flexione hacia adelante, hacia atrás y a los lados para buscar limitaciones o dolor.
Estudios con imágenes
Otros exámenes que podrían ayudar a su médico a confirmar su diagnóstico incluyen:
Radiografías (rayos X). Aunque solo visualizan los huesos, las radiografías pueden ayudar a determinar si usted tiene estenosis espinal. También mostrarán cambios por envejecimiento, como pérdida de altura de los discos o protuberancias óseas (osteofitos).
Las radiografías que se toman mientras usted se inclina hacia adelante y hacia atrás pueden mostrar "inestabilidad" en sus articulaciones. También pueden mostrar movilidad excesiva. Esto se llama espondilolistesis.
Resonancia magnética (MRI). Este estudio puede crear imágenes mejores de los tejidos blandos como músculos, discos, nervios y médula espinal.
Exámenes adicionales. La tomografía computada (CT scan) puede crear imágenes transversales de su columna. Su médico también podría indicarle un mielograma. En este procedimiento, se inyecta una tinción en la columna para que los nervios aparezcan más definidos. Puede ayudar a su médico a determinar si los nervios están comprimidos.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
Las opciones de tratamiento no quirúrgico se concentran en restablecer la función y aliviar el dolor. Aunque los métodos no quirúrgicos no mejoran el estrechamiento del conducto raquídeo, muchas personas notifican que estos tratamientos ayudan efectivamente al alivio de los síntomas.
Terapia física. Ejercicios de estiramiento, masajes y fortalecimiento lumbar y abdominal a menudo ayudan a manejar los síntomas.
Tracción lumbar. Aunque podría ayudar en algunos pacientes, la tracción tiene resultados muy limitados. No hay evidencia científica de su efectividad.
Medicamentos antiinflamatorios. Debido a que el dolor por estenosis es causado por presión en un nervio raquídeo, reducir la inflamación (hinchazón) alrededor del nervio podría aliviar el dolor. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) inicialmente alivian el dolor. Cuando se usan durante 5 a 10 días, pueden también tener un efecto antiinflamatorio.
La mayoría de las personas están familiarizadas con los NSAID sin receta, como la aspirina y el ibuprofeno. Tanto los medicamentos de venta libre como de concentración recetada deben usarse cuidadosamente. Pueden llevar a gastritis o úlceras de estómago. Si usted desarrolla reflujo ácido o dolor de estómago mientras toma un medicamento antiinflamatorio, asegúrese de decírselo a su médico.
Inyecciones de esteroides. La cortisona es un potente antiinflamatorio. Las inyecciones de cortisona alrededor de los nervios o en el "espacio epidural" pueden disminuir la inflamación y también el dolor. Pero no se recomienda recibirlas más de 3 veces al año. Estas inyecciones tienen más probabilidad de disminuir el dolor y el adormecimiento pero no la debilidad de las piernas.
Acupuntura. La acupuntura puede ayudar a tratar algo del dolor en los casos menos severos de estenosis lumbar. Aunque puede ser muy segura, el éxito a largo plazo con este tratamiento no ha sido probado científicamente.
Manipulación quiropráctica. La manipulación quiropráctica es generalmente segura y puede ayudar con algo del dolor producido por la estenosis lumbar. Se debe tener cuidado si un paciente tiene osteoporosis o una hernia de disco. La manipulación de la columna en estos casos puede empeorar los síntomas o causar otras lesiones.
Tratamiento quirúrgico
La cirugía para la estenosis espinal lumbar generalmente se reserva para pacientes que tienen mala calidad de vida debido al dolor y debilidad. Los pacientes pueden quejarse de no poder caminar durante un período largo de tiempo sin sentarse. Este es a menudo el motivo para que los pacientes consideren la cirugía.
Hay dos opciones quirúrgicas principales para tratar la estenosis espinal lumbar: laminectomía y fusión espinal. Las dos opciones pueden resultar en un excelente alivio del dolor. Asegúrese de discutir las ventajas y desventajas de ambas opciones con su médico.
Laminectomía. Este procedimiento involucra la remoción de hueso, protuberancias óseas y ligamentos que comprimen los nervios. Este procedimiento también puede llamarse "descompresión". La laminectomía puede realizarse como cirugía abierta, en la que su médico usa una única incisión grande para acceder a la columna. El procedimiento también puede hacerse usando un método mínimamente invasivo, donde se hacen varias incisiones menores. Su médico discutirá con usted la opción correcta para usted.
Fusión espinal. Si la osteoartritis ha avanzado a inestabilidad espinal, se podría recomendar una combinación de descompresión y estabilización o fusión espinal.
En una fusión espinal, dos vértebras o más de dos se sueldan o se unen una con otra permanentemente. Un injerto de hueso tomado del hueso de la pelvis o de la cadera se usa para unir las vértebras.
La fusión elimina el movimiento entre las vértebras y previene que el deslizamiento empeore después de la cirugía. El cirujano también podría usar varillas y tornillos para sostener la columna en posición mientras los huesos se fusionan juntos. El uso de varillas y tornillos acelera la fusión de los huesos y la recuperación.
Rehabilitación. Después de la cirugía, usted podría quedarse en el hospital durante un tiempo corto, dependiendo de su salud y de la intervención realizada. Pacientes saludables que son sometidos solo a descompresión podrían irse de alta el mismo día o el día siguiente, y podrían regresar a sus actividades normales después de unas pocas semanas. La fusión generalmente agrega 2 a 3 días de estadía en el hospital.
Su cirujano podría darle un inmovilizador o un corsé para usar y así sentirse cómodo. El médico probablemente lo estimulará a comenzar a caminar lo antes posible. La mayoría de los pacientes no necesitan terapia física excepto para aprender a fortalecer sus espaldas.
Su terapeuta físico podría mostrarle ejercicios para ayudarlo a desarrollar y mantener la fuerza, resistencia y flexibilidad para la estabilidad de la columna. Algunos de estos ejercicios ayudarán a fortalecer sus músculos abdominales, lo que ayuda a dar soporte a su espalda. Su terapeuta físico diseñará un programa individualizado, tomando en cuenta su salud y su historia.
La mayoría de las personas pueden regresar a un trabajo de oficina en unos pocos días a pocas semanas después de la cirugía. Podrían regresar a las actividades normales después de 2 a 3 meses. Los pacientes mayores que necesitan más cuidados y asistencia podrían ser transferidos del hospital a un centro de rehabilitación antes de irse a su casa.
Riesgos quirúrgicos. Hay riesgos menores asociados con cada procedimiento quirúrgico. Estos incluyen sangrado, infección, coágulos de sangre y reacción a la anestesia. Estos riesgos por lo general son muy bajos.
Los pacientes ancianos tienen mayores tasas de complicaciones de la cirugía. Igualmente ocurre con pacientes con sobrepeso, diabéticos, fumadores y pacientes con múltiples problemas médicos.
Las complicaciones específicas de la cirugía para estenosis espinal incluyen:
Desgarro de la membrana que cubre los nervios (desgarro de la duramadre)
La fusión ósea no suelda
Fallo de los tornillos o varillas
Lesión de los nervios
Necesidad de otra cirugía
Fracaso en el alivio de los síntomas
Regreso de los síntomas
Resultados globales de la cirugía. Globalmente, los resultados de la laminectomía con o sin fusión espinal para la estenosis lumbar son de buenos a excelentes en aproximadamente el 80% de los pacientes. Los pacientes tienden a ver más alivio del dolor de pierna que del dolor de espalda. La mayoría de los pacientes pueden retomar un estilo de vida normal después de un período de recuperación de la cirugía.
Nuevas opciones quirúrgicas
Dispositivos para apófisis espinosa
Se han desarrollado dispositivos para la apófisis espinosa como una opción quirúrgica mínimamente invasiva para la estenosis espinal lumbar. Un espaciador calza entre las apófisis espinosas en la parte posterior de la columna. Su papel es mantener abierto el espacio para los nervios, efectuando una separación entre las vértebras.
Los espaciadores para apófisis espinosas fueron aprobados en 2005. Muchos procedimientos han sido realizados desde entonces. En algunos estudios, las tasas de éxito superan el 80 por ciento.
Numerosos dispositivos espaciadores se están evaluando actualmente. Podrían ser una alternativa segura a una laminectomía abierta para algunos pacientes. Una cantidad limitada de hueso (lámina) se remueve con este procedimiento y podría realizarse bajo anestesia local.
La clave del éxito con este procedimiento es la selección adecuada de los pacientes. El candidato adecuado debe tener alivio del dolor de glúteos y piernas cuando se sienta o se flexiona hacia adelante. El dolor regresa al ponerse de pie.
Descompresión mínimamente invasiva
La descompresión puede realizarse usando incisiones más pequeñas. La recuperación a menudo es más rápida con técnicas mínimamente invasivas. Esto es porque se lesionan menos los tejidos blandos circundantes.
Con estas técnicas mínimamente invasivas, los cirujanos se respaldan más en los microscopios para ver el área para cirugía. Ellos también pueden tomar radiografías durante la operación. Un procedimiento abierto tradicional requiere visualización más directa de la anatomía del paciente y por tanto requiere una incisión más grande. Esto puede ser más doloroso para el paciente.
La limitación de la cirugía mínimamente invasiva es el grado de visualización disponible. Si la estenosis espinal se extiende sobre un área grande de la columna, una técnica abierta es el único método con que se puede abordar el problema.
Las ventajas de los procedimientos mínimamente invasivos incluyen menos días de internación y períodos de recuperación más cortos. Sin embargo, tanto las técnicas abiertas como las mínimamente invasivas alivian igualmente los síntomas. Su médico podría discutir con usted las opciones que mejor resuelven sus necesidades de atención médica.
El dolor de cuello es extremadamente común. Puede ser causado por muchas cosas y se relaciona más frecuentemente con el envejecimiento.
Causa
Degeneración de los discos y protuberancias óseas (osteofitos)
En la columna, puede aparecer osteoartritis a medida que el disco degenera y pierde el contenido de agua. En niños y adultos jóvenes, los discos tienen un alto contenido de agua. Con el envejecimiento, nuestros discos comienzan a secarse y se debilitan. Este problema genera un aplastamiento o colapso de los espacios de los discos y pérdida de altura en estos espacios discales.
A medida que las superficies articulares experimentan más presión, éstas también comienzan a degenerarse y desarrollan osteoartritis, similar a lo que ocurre en la articulación de la cadera o de la rodilla. El cartílago que cubre y protege las articulaciones se desgasta.
Si el cartílago se desgasta completamente, ello puede llevar a la fricción de hueso contra hueso. Para compensar la pérdida de cartílago, su cuerpo puede responder generando hueso nuevo en sus superficies articulares para ayudar a dar soporte a las vértebras. Con el paso del tiempo, este crecimiento adicional -llamado protuberancia u osteofito- puede reducir el espacio por donde pasan los nervios (estenosis).
Factores de riesgo
Hay varios factores que aumentan el riesgo de espondilosis cervical. Todos los siguientes han sido vinculados a mayor riesgo de dolor de cuello y espondilosis:
Genética: si su familia tiene una historia de dolor de cuello
Tabaquismo: claramente vinculado al aumento del dolor de cuello
Ocupación: trabajos con muchos movimientos de cuello y labores sobre su cabeza
Cuestiones de salud mental: depresión, ansiedad
Lesiones/trauma: accidente de automóvil o lesión laboral
Síntomas
El dolor que provoca la espondilosis cervical puede ser de leve a severo. El dolor a veces empeora si la persona mira hacia abajo o hacia arriba durante un tiempo largo, o con actividades como conducir vehículos o leer un libro. También mejora con el reposo o si la persona se acuesta.
Los síntomas adicionales incluyen:
Dolor y rigidez de cuello (puede empeorar con la actividad)
Adormecimiento y debilidad en los brazos, manos y dedos de las manos
Dificultad para caminar, pérdida del equilibrio o debilidad en las manos o piernas
Espasmos musculares en el cuello y los hombros
Dolores de cabeza
Sonidos/sensaciones de crepitación o crujido en el cuello con el movimiento
Examen médico
Determinar la fuente del dolor es esencial para recomendar el tratamiento adecuado y la rehabilitación. Por lo tanto, se requiere un examen integral para determinar la causa del dolor de cuello.
Su médico hará una historia completa de las dificultades que usted está teniendo con su cuello. Su médico puede preguntarle acerca de otras enfermedades o lesiones que le ocurrieron a su cuello. Las preguntas pueden incluir: ¿Cuándo comenzó su dolor de cuello? ¿Alguna vez le dolió de esta manera antes? Cuando su cuello duele, ¿con qué frecuencia y durante cuánto tiempo duele? ¿Hay algo que mejore o empeore el dolor? ¿Alguna vez estuvo usted involucrado en un accidente o sufrió una lesión de cuello? ¿Alguna vez fue tratado por dolor de cuello?
Un examen físico completo incluirá su cuello, hombros, brazos y con frecuencia también sus piernas. Los exámenes pueden incluir su fuerza, sensación táctil, reflejos, flujo de sangre, flexibilidad de cuello y brazos, y también cómo usted camina. Su médico puede presionar su cuello y sus hombros, y explorar puntos dolorosos a la presión o ganglios inflamados.
Exámenes
Su médico puede complementar su evaluación con exámenes de sangre y, si es necesario, consultar con otros médicos especialistas. Otros exámenes que podrían ayudar a su médico a confirmar su diagnóstico incluyen:
Radiografías
Estos estudios tradicionalmente se piden como primer paso en la imagenología de la columna. Las radiografías mostrarán cambios por envejecimiento, como pérdida de altura de los discos o protuberancias óseas.
Imagenología de Resonancia Magnética (MRI)
Este estudio puede crear imágenes mejores de los tejidos blandos, como músculos, discos, nervios y médula espinal.
Tomografías computarizadas (CT)
Este estudio de rayos-X especializado permite una evaluación cuidadosa del hueso y el canal de la médula espinal.
Mielografía
Este estudio de rayos-X específico involucra la inyección de una tinta o material de contraste en el conducto raquídeo. Esto permite una evaluación cuidadosa del conducto raquídeo y las raíces de los nervios.
Electromiografía (EMG)
Los estudios de conducción nerviosa y electromiografía pueden ser realizados por otro médico para buscar posibles daños o pinzamientos de los nervios.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
Fisioterapia. El fortalecimiento y estiramiento de los músculos debilitados o distendidos es por lo general el primer tratamiento indicado. Su fisioterapeuta también podría usar tracción cervical (de cuello) y terapia postural. Los programas de terapia física varían, pero por lo general duran de 6 a 8 semanas. Las sesiones se programan 2 ó 3 veces por semana.
Medicamentos. Varios medicamentos pueden usarse conjuntamente durante la primera fase de tratamiento para tratar el dolor y la inflamación.
Paracetamol. El dolor leve a menudo es aliviado con paracetamol.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID). Son medicamentos que a menudo se recetan con paracetamol, como el ibuprofeno y el naxopreno, y se consideran medicamentos de primera línea para el dolor de cuello. Éstos tratan el dolor y también la inflamación, y pueden ser recetados durante un número de semanas, según el problema específico. Otros tipos de medicaciones para el dolor pueden considerarse si usted tiene contraindicaciones serias a los NSAID, o si su dolor no se logra controlar bien.
Relajantes musculares. Medicamentos como ciclobenzaprina o carisoprodol también pueden usarse en el caso de espasmos musculares dolorosos.
Collarines suaves. Estos collarines limitan el movimiento del cuello y permiten que los músculos del cuello descansen. Los collarines suaves sólo deben usarse durante períodos cortos de tiempo porque el uso prolongado puede disminuir la fuerza de los músculos del cuello.
Hielo, calor, otras modalidades. El uso cuidadoso de hielo, calor, masajes y otros tratamientos locales puede ayudar a aliviar los síntomas.
Inyecciones con corticoides. Muchos pacientes encuentran alivio del dolor a corto plazo con las inyecciones de corticoides. Varios tipos de estas inyecciones se realizan rutinariamente. Los procedimientos más comunes para el dolor de cuello incluyen:
Bloqueo epidural cervical. En este procedimiento, se inyecta un fármaco esteroide y anestésico en el espacio contiguo a la cubierta de la médula espinal (espacio "epidural"). Este procedimiento se usa típicamente para el dolor de cuello y/o de brazo que puede ser causado por una hernia de disco cervical, que también se conoce como radiculopatía o "nervio pinzado".
Bloqueo de la superficie articular cervical. En este procedimiento, se inyecta un medicamento con corticoide y anestésico en la cápsula de la superficie articular. Las superficies articulares están ubicadas en la parte posterior del cuello y proveen estabilidad y permiten los movimientos. Estas articulaciones pueden desarrollar cambios osteoartríticos que pueden contribuir al dolor de cuello.
Bloqueo de rama medial o interna y ablación por radiofrecuencia. Este procedimiento se usa en algunos casos de dolor crónico de cuello. Puede usarse para el diagnóstico y también para el tratamiento de una articulación potencialmente dolorosa.
Durante la parte diagnóstica del procedimiento, el nervio que inerva la superficie articular se bloquea con un anestésico local (como la medicina que usa su dentista). Su médico le preguntará si su dolor de cuello calmó totalmente. Si es así, entonces su médico ha detectado la fuente de su dolor de cuello. El paso siguiente es bloquear el dolor de manera más permanente. Esto se hace haciéndole un daño al nervio con radiofrecuencia, un procedimiento que a menudo se llama ablación por radiofrecuencia.
Aunque son menos invasivas que la cirugía, las inyecciones con corticoides se indican sólo después de una evaluación completa que hace su médico. Antes de considerar estas inyecciones, discuta con su médico los riesgos y beneficios de estos procedimientos para su condición específica.
Tratamiento quirúrgico
Es poco común que las personas que sólo tienen espondilosis cervical y dolor de cuello sean tratadas con cirugía. La cirugía se reserva para pacientes que tienen dolor severo que no ha sido aliviado por otro tratamiento. Algunos pacientes con dolor severo lamentablemente no serán candidatos para cirugía. Esto se debe a la naturaleza extendida de su osteoartritis, otros problemas médicos u otras causas del dolor, como la fibromialgia.
Las personas que tienen síntomas neurológicos progresivos, como debilidad, adormecimiento o caídas, tienen más probabilidad que la cirugía los ayude.
El síndrome de dolor patelofemoral es un término que se usa para describir el dolor en la parte delantera de la rodilla y alrededor de la rótula o hueso de la rodilla.
Anatomía
La rodilla es la articulación más grande de su cuerpo y una de las más complejas. Está formada por el extremo inferior del fémur, el extremo superior de la tibia y la rótula.
Ligamentos y tendones conectan el fémur a los huesos de la parte inferior de la pierna. Los cuatro ligamentos principales de la rodilla se unen a los huesos y actúan como cuerdas fuertes para mantener unidos los huesos.
Los músculos se conectan a los huesos mediante los tendones. El tendón del cuádriceps conecta los músculos de la parte frontal del muslo a la rótula. Los segmentos del tendón del cuádriceps, llamados retináculos rotulianos, se unen a la tibia y ayudan a estabilizar la rótula. El tendón rotuliano se extiende desde la rótula hasta la tibia.
Varias estructuras de la articulación de la rodilla hacen que el movimiento sea más fácil. Por ejemplo, la rótula descansa en un surco situado en la parte superior del fémur llamado tróclea. Cuando flexiona o endereza la rodilla, la rótula se mueve hacia atrás y hacia adelante en el interior de este surco troclear.
Una sustancia resbalosa llamada cartílago articular cubre los extremos del fémur, el surco troclear y la parte interna de la rótula. El cartílago articular ayuda a que sus huesos se deslicen suavemente uno contra el otro a medida que mueve la pierna.
La sinovia también ayuda al movimiento; se trata de un revestimiento delgado de tejido que cubre la superficie de la articulación. La sinovia produce una pequeña cantidad de líquido que lubrica el cartílago. Además, justo abajo de la rótula hay una almohadilla pequeña de grasa que sostiene la rótula y actúa como amortiguador.
Descripción
El síndrome de dolor patelofemoral ocurre cuando los nervios detectan dolor en los tejidos blandos y el hueso alrededor de la rótula. Estos tejidos blandos incluyen los tendones, la almohadilla grasa debajo de la rótula y el tejido sinovial que reviste la articulación de la rodilla.
En algunos casos de dolor patelofemoral, se presenta una afección llamada condromalacia rotuliana. La condromalacia rotuliana es el ablandamiento y degradación del cartílago articular que está en la parte interna de la rótula. No hay nervios en el cartílago articular, por lo que el daño al mismo cartílago no puede provocar dolor directamente. Sin embargo, sí puede provocar inflamación de la sinovia y dolor en el hueso subyacente.
Causa
Uso excesivo
En muchos casos, el síndrome de dolor patelofemoral es ocasionado por actividades físicas vigorosas que aplican tensión repetida en la rodilla, tales como trotar, hacer sentadillas y subir escaleras. También puede ser provocado por un cambio repentino en la actividad física. Este cambio puede ser en la frecuencia de la actividad, tal como aumentar el número de días que hace ejercicio cada semana. También puede deberse a la duración o intensidad de la actividad, tal como correr distancias más largas.
Otros factores que pueden contribuir al dolor patelofemoral incluyen:
El uso inadecuado de técnicas de entrenamiento o del equipo deportivo
Cambios en el calzado o superficie de juego
Desalineación rotuliana
El síndrome de dolor patelofemoral también puede ser provocado por una alineación anormal de la rótula en el surco troclear. En esta afección, la rótula se expulsa hacia un lado del surco al flexionar la rodilla. Esta anormalidad puede provocar mayor presión entre la parte posterior de la rótula y la tróclea, lo que irrita los tejidos blandos.
Los factores que contribuyen a una mala alineación de la rótula incluyen:
Problemas con la alineación de las piernas entre las caderas y los tobillos. Los problemas en la alineación pueden resultar en una rótula que se mueve demasiado hacia la parte exterior o interior de la pierna, o bien una rótula que se acomoda muy arriba del surco troclear, una afección llamada rótula alta.
Desequilibrio o debilidad muscular, especialmente en los músculos cuádriceps en la parte delantera del muslo. Cuando la rodilla se flexiona y extiende, los músculos cuádriceps y el tendón del cuádriceps ayudan a mantener la rótula dentro del surco troclear. Los cuádriceps débiles o desequilibrados pueden provocar una alineación deficiente de la rótula dentro del surco.
Tomadas de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010.
Síntomas
El síntoma más común del síndrome de dolor patelofemoral es un dolor leve y sensible en la parte delantera de la rodilla. Este dolor, que usualmente comienza de manera gradual y con frecuencia se relaciona con la actividad, puede presentarse en una o ambas rodillas. Otros síntomas comunes incluyen:
Dolor durante el ejercicio y actividades donde se flexiona repetidamente la rodilla, como subir escaleras, correr, arrodillarse o hacer sentadillas.
Dolor después de estar sentado por un largo periodo de tiempo con las rodillas flexionadas, tal como en el cine o después de viajar en avión.
Dolor relacionado con un cambio en el nivel o intensidad de la actividad, superficie de juego o equipo.
Chasquidos o sonidos crepitantes en la rodilla al subir escaleras o al ponerse de pie después de estar sentado por mucho tiempo.
Remedios caseros
En muchos casos, el dolor patelofemoral mejorará con un simple tratamiento casero.
Cambios en la actividad
Suspenda las actividades que le provocan dolor en sus rodillas hasta que se resuelva el dolor. Esto puede significar cambiar su rutina de entrenamiento o cambiar a actividades de bajo impacto que pondrán menos tensión en la articulación de la rodilla. El ciclismo y la natación son buenas opciones de bajo impacto. Si tiene sobrepeso, perder peso también ayudará a reducir la presión en sus rodillas.
El método RICE
RICE son las siglas, en inglés, de descanso, hielo, compresión y elevación.
Descanso. Evite poner peso sobre la rodilla afectada.
Hielo. Use compresas frías durante periodos de 20 minutos, varias veces al día. No aplique el hielo directamente sobre la piel.
Compresión. Para evitar mayor inflamación, envuelva ligeramente la rodilla en una venda elástica, dejando un orificio en el área de la rótula. Asegúrese de que la venda quede ajustada y no provoque dolor adicional.
Elevación. Descanse, lo más frecuentemente posible, con la rodilla elevada a una altura mayor a la de su corazón.
Medicamento
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) tales como ibuprofeno y naproxeno pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Si su dolor persiste o se vuelve más difícil mover la rodilla, comuníquese con su médico para una evaluación completa.
Examen médico
Exploración física
Durante la exploración física, su médico hablará con usted sobre su salud en general y los síntomas que está teniendo. Él o ella le preguntará cuándo comenzó su dolor de rodilla y acerca de la gravedad y naturaleza del dolor (leve o agudo). Su médico también le preguntará qué actividades hacen que el dolor empeore.
Para determinar el lugar exacto del dolor, su médico puede presionar y jalar suavemente la parte frontal de sus rodillas y rótulas. Él o ella también puede pedirle que se acuclille, brinque o realice una estocada durante la exploración para poner a prueba la rodilla y la fuerza del tronco de su cuerpo.
Durante la exploración, su médico verificará si la rodilla tiene problemas de alineación rotuliana.
Para ayudar a diagnosticar la causa de su dolor y descartar cualquier otro problema físico, su médico también puede revisar:
La alineación de la parte inferior de las piernas y la posición de la rótula
La estabilidad de la rodilla, la rotación de las caderas y el rango de movimiento de las rodillas y caderas
La rótula para buscar signos de sensibilidad
La unión de los músculos del muslo con la rótula
La fuerza, flexibilidad, firmeza y flexión de las caderas, los músculos delanteros del muslo (cuádriceps) y los músculos posteriores del muslo (corvas)
La tirantez del talón de Aquiles y la flexibilidad de los pies
Por último, su médico puede pedirle que camine hacia delante y hacia atrás para examinar su marcha (la manera en que camina). Él o ella verificará si tiene problemas en su marcha que pueden contribuir al dolor de sus rodillas.
Radiografías
Usualmente, el médico podrá diagnosticar el síndrome de dolor patelofemoral con solo una exploración física. Sin embargo, en la mayoría de los casos él o ella también ordenará una radiografía para descartar daños a la estructura de la rodilla y a los tejidos que se conectan con ella.
Tratamiento
El tratamiento médico para el síndrome de dolor patelofemoral está diseñado para aliviar el dolor y restaurar el rango de movimiento y la fuerza. En la mayoría de los casos, el dolor patelofemoral puede tratarse de manera no quirúrgica.
Tratamiento no quirúrgico
Además de los cambios de actividad, el método RICE y el medicamento antiinflamatorio, su médico puede recomendar lo siguiente:
Ejercicios de terapia física. Ejercicios específicos ayudarán a mejorar su rango de movimiento, fuerza y resistencia. Es especialmente importante concentrarse en fortalecer y estirar sus cuádriceps, puesto que estos músculos son los principales estabilizadores de la rótula. También pueden recomendarse ejercicios para el tronco del cuerpo para fortalecer los músculos del abdomen y la espalda inferior.
Aparatos ortopédicos. Los insertos de calzado pueden ayudar a alinear y estabilizar su pie y tobillo, aliviando la tensión que se aplica a la parte inferior de las piernas. Los aparatos ortopédicos pueden hacerse a la medida del pie o comprarse listos para usar en tiendas.
Tratamiento quirúrgico
En muy raras ocasiones se necesita tratamiento quirúrgico para el dolor patelofemoral y se realiza únicamente para casos graves que no responden al tratamiento no quirúrgico. Los tratamientos quirúrgicos pueden incluir:
Artroscopía. Durante la artroscopía, el cirujano inserta una cámara pequeña, llamada artroscopio, en el interior de la articulación de la rodilla. La cámara muestra las imágenes en una pantalla de televisión y el cirujano utiliza estas imágenes para guiar los instrumentos quirúrgicos miniatura.
Debridamiento. En algunos casos, extirpar el cartílago articular dañado de la superficie de la rótula puede aliviar el dolor.
Liberación lateral. Si el tendón del retináculo lateral está tan tenso que expulsa la rótula del surco troclear, un procedimiento de liberación lateral puede aflojar el tejido y corregir la desalineación rotuliana.
Transferencia del tubérculo tibial. En algunos casos, puede ser necesario realinear la rótula moviendo el tendón rotuliano junto con una parte del tubérculo tibial, la protuberancia ósea de la tibia.
Para este procedimiento se requiere una incisión de cirugía abierta tradicional. El médico desprende parcial o totalmente el tubérculo tibial a fin de que el hueso y el tendón puedan moverse hacia el lado interno de la rodilla. Después, la pieza de hueso se vuelve a unir a la tibia usando tornillos. En la mayoría de los casos, esta transferencia permite una mejor alineación de la rótula en el surco troclear.
Prevención
El síndrome de dolor patelofemoral usualmente se alivia por completo con medidas sencillas o terapia física. Sin embargo, puede volver a presentarse si no realiza ajustes en su rutina de entrenamiento o nivel de actividad. Es esencial mantener un acondicionamiento adecuado de los músculos que rodean la rodilla, especialmente los cuádriceps y las corvas.
Hay otras medidas adicionales que puede seguir para prevenir la recurrencia del dolor de rodilla patelofemoral. Estas incluyen:
Los ejercicios de extensión de piernas ayudan a fortalecer y estirar los cuádriceps, los músculos en la parte delantera del muslo.
Usar calzado adecuado para sus actividades
Hacer calentamiento a fondo antes de la actividad física
Incorporar ejercicios de estiramiento y flexibilidad para los cuádriceps y corvas en su rutina de calentamiento, y realizar estiramientos después de la actividad física
Aumentar gradualmente el entrenamiento
Reducir cualquier actividad que haya lastimado sus rodillas en el pasado
Mantener una masa corporal saludable para evitar tensionar demasiado las rodillas
Los padres saben inmediatamente si su recién nacido tiene pie zambo (pie equinovaro). Algunos incluso lo saben antes que el niño nazca, si se hizo una ecografía durante el embarazo. Un pie zambo ocurre aproximadamente en uno de cada 1,000 nacimientos, y es un poco más frecuente en niños que en niñas. Uno o los dos pies pueden estar afectados.
Causa
Los médicos aún no saben por qué ocurre, a pesar de que puede ocurrir en familias con antecedentes de pie zambo. En realidad, la probabilidad de que su bebé tenga pie zambo es el doble si usted, su cónyuge o sus otros niños también tienen pie zambo. Hay problemas de pie menos graves en los recién nacidos, que a menudo se los llama incorrectamente pie zambo.
Síntomas
El aspecto no deja dudas: el pie está girado hacia dentro e incluso puede parecer que la parte superior del pie está en el lugar de la base.
El pie, la pantorrilla y la pierna afectados son más pequeños y más cortos que los del lado normal.
No es una deformidad dolorosa. Pero si no se trata, el pie zambo llevará a una incomodidad y discapacidad significativas cuando el niño llegue a la adolescencia.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
El tratamiento debe comenzar inmediatamente para tener la más alta probabilidad de un desenlace exitoso sin necesidad de cirugía. Durante los últimos 10 a 15 años, se ha logrado cada vez más éxito en la corrección del pie zambo sin necesidad de cirugía. Un método específico de estiramiento y enyesado, que se conoce como el método de Ponseti, ha sido responsable por el éxito. Con este método, el médico cambia el enyesado cada semana durante varias semanas, siempre estirando el pie hacia la posición correcta. El tendón de Aquiles entonces se libera, seguido de otro enyesado durante tres semanas.
Una vez que el pie ha sido corregido, el niño debe usar un aparato ortopédico de noche durante tres o cuatro años, para mantener la corrección. Esto ha sido sumamente efectivo pero exige que los padres participen activamente en el cuidado diario con la aplicación del aparato ortopédico. Sin la participación de los padres, el pie zambo casi con seguridad recurrirá. Eso sucede porque los músculos alrededor del pie pueden volver a llevar hacia la posición anormal.
El objetivo de esto, y de cualquier programa de tratamiento, es darle la funcionalidad al pie zambo (o pies zambos) de su recién nacido, que no duela y esté estable para cuando él o ella pueda caminar. (Nota: Cuando su bebé esta con el yeso, observe si hay cambios en el color de la piel o en la temperatura, que podrían indicar problemas de circulación).
Tratamiento quirúrgico
En ocasiones, el estiramiento, enyesado y aparato ortopédico no son suficientes para corregir el pie zambo de su bebé. Podría necesitarse cirugía para ajustar los tendones, ligamentos y articulaciones en el pie y el tobillo. Por lo general la cirugía, que se hace entre los 9 y los 12 meses de edad, corrige todas las deformaciones del pie zambo de su bebé en el mismo momento. Después de la cirugía, un enyesado sostiene el pie zambo mientras cicatriza. Todavía es posible que los músculos del pie de su bebé traten de regresar a la posición de pie zambo, y probablemente el bebé deberá usar zapatos especiales o aparatos ortopédicos durante un año o más, después de la cirugía. La cirugía probablemente produzca un pie más rígido que el tratamiento no quirúrgico, en especial con el paso de los años.
Sin tratamiento, el pie zambo de su niño derivará en una discapacidad funcional severa. Con tratamiento, su niño debería tener un pie casi normal. Él o ella podría correr y jugar sin sentir dolor, y usar zapatos normales. Con todo, el pie zambo corregido no será perfecto . Las expectativas son que ese pie sea 1 talle ó 1 talle y 1/2 más pequeño y algo menos móvil que el pie normal. Los músculos de la pantorrilla en la pierna con pie zambo del niño también serán un poco más pequeños.
El dedo en gatillo limita el movimiento del dedo. Cuando usted trata de poner el dedo recto, este se trabará o inmovilizará antes de ponerse recto. Es una condición que afecta a los tendones de los dedos de su mano.
Anatomía
Los tendones son tejidos que conectan los músculos al hueso. Cuando los músculos se contraen, los tendones tiran de los huesos. Esto es lo que causa que algunas partes del cuerpo se muevan.
Los músculos que mueven los dedos de la mano se ubican en el antebrazo, por encima de la muñeca. Tendones largos —llamados tendones flexores— se extienden desde los músculos a través de la muñeca y se unen a los huesos pequeños de los dedos de la mano.
Estos tendones flexores controlan los movimientos de los dedos de la mano. Cuando usted flexiona o extiende su dedo, el tendón flexor se desliza a través de un túnel ajustado, llamado vaina del tendón, que mantiene al tendón en su lugar junto a los huesos.
Descripción
El tendón flexor puede sufrir irritación cuando se desliza a través de la vaina del tendón. A medida que sufre más y más irritación, el tendón puede engrosarse y pueden formarse nódulos, lo que hace más difícil su pasaje a través del túnel.
La vaina del tendón también puede engrosarse, y eso causa que el diámetro del túnel se reduzca.
Si usted tiene dedo en gatillo, el tendón queda momentáneamente trabado en la boca de la vaina del tendón cuando usted trata de extender su dedo. Usted podría sentir un sonido de burbuja 'pop' cuando el tendón se desliza a través del área estrecha y su dedo súbitamente se extiende.
Reproducido y adaptado de Griffin LY (ed): Essentials of Musculoskeletal Care. 3rd Ed. Rosemont, IL. American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2005
Causa
La causa del dedo en gatillo por lo general es desconocida. Hay factores que implican mayor riesgo de desarrollar dedo en gatillo.
Los dedos en gatillo son más comunes en mujeres que en hombres.
Ocurren más frecuentemente en personas en edades entre 40 y 60 años.
Los dedos en gatillo son más comunes en personas con ciertos problemas médicos, como diabetes y artritis reumatoide.
Los dedos en gatillo pueden ocurrir después de actividades que hacen esforzar la mano.
Síntomas
Los síntomas del dedo en gatillo por lo general comienzan sin ninguna lesión, aunque pueden seguir a un período de mucho uso de la mano. Los síntomas pueden incluir:
Un bulto sensible al dolor en la palma de su mano
Inflamación
Sensación de paralización o presión en las articulaciones del dedo
Dolor cuando flexiona o extiende su dedo
La rigidez y la inmovilización tienden a empeorar después de la inactividad, por ejemplo cuando se despierta en la mañana. Sus dedos a menudo se aflojan a medida que los mueve.
A veces, cuando el tendón se corta y queda suelto, puede tener sensación de dislocación en la articulación del dedo. En casos severos de dedo en gatillo, el dedo no puede extenderse, ni siquiera con ayuda. A veces, uno o más dedos están afectados.
Examen médico
Su médico puede diagnosticar el problema hablando con usted y examinando su mano. Por lo general no se precisan otros exámenes ni rayos X para diagnosticar el dedo en gatillo.
Tratamiento no quirúrgico
Reposo
Si los síntomas son leves, dejar el dedo en reposo puede ser suficiente para resolver el problema. Su médico puede recomendar una férula para mantener el dedo en una posición neutral de reposo.
Medicamentos
Pueden usarse medicamentos de venta libre, como antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) o acetaminofeno para aliviar el dolor.
Inyecciones de corticoesteroides
Su médico puede elegir inyectar un corticoesteroide -un medicamento antiinflamatorio potente- en la vaina del tendón. En algunos casos, esto mejora el problema solo temporalmente y otra inyección es necesaria. Si dos inyecciones no resuelven el problema, debería considerarse la cirugía.
Las inyecciones tienen menos probabilidad de dar alivio permanente si usted ha tenido dedo en gatillo durante un tiempo largo, o si tiene un problema médico asociado, como diabetes.
Tratamiento quirúrgico
El dedo en gatillo no es una condición peligrosa. La decisión de someterse a cirugía es una decisión personal, basada en la severidad de los síntomas y si las opciones no quirúrgicas han fracasado. Además, si su dedo queda trabado en una posición flexionada, su médico podría recomendar cirugía para prevenir la rigidez permanente.
Intervención quirúrgica
El objetivo de la cirugía es ampliar la abertura del túnel para que el tendón pueda deslizarse a través de este con más facilidad. Esto por lo general se hace en entorno ambulatorio, lo que significa que usted no deberá permanecer durante la noche en el hospital.
La mayoría de las personas reciben una inyección de anestesia local que adormece la mano para la intervención.
La cirugía se realiza a través de una pequeña incisión en la palma o a veces con la punta de una aguja. El túnel de la vaina del tendón se corta. Cuando cicatriza, la vaina está más laxa y el tendón tiene más espacio para moverse a través de esta.
Complicaciones
Extensión incompleta (debido a estrechez persistente de la vaina del tendón más allá de la parte que fue liberada)
Gatillo persistente (debido a liberación incompleta de la primera parte de la vaina)
Rotura del sistema de polea (debido a liberación excesiva de la vaina)
Infección
Recuperación
La mayoría de las personas pueden mover sus dedos inmediatamente después de la cirugía.
Es común sentir algo de ardor en la palma de la mano. Frecuentemente, elevar su mano por encima de la altura del corazón puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
La recuperación por lo general se completa en unas pocas semanas, pero puede llevar hasta 6 meses que toda la inflamación y rigidez desaparezcan.
Si su dedo estaba considerablemente rígido antes de la cirugía, la terapia física y ejercicios para los dedos pueden ayudar a aflojarlo.
Los problemas de pie diabético son una preocupación importante en la atención médica y una causa común de hospitalización.
La mayoría de los problemas de pie que enfrentan las personas con diabetes surgen a raíz de dos complicaciones serias de la enfermedad: daño de los nervios y mala circulación. La falta de sensibilidad y el flujo de sangre reducido permiten que una ampolla pequeña avance hasta convertirse en una infección seria en cuestión de días. El daño crónico de los nervios (neuropatía) puede causar piel seca y agrietada, lo que da una oportunidad para que las bacterias ingresen y causen infección.
Las consecuencias pueden ir desde la hospitalización para administrar antibióticos a la amputación de un dedo del pie o del pie completo. Para las personas con diabetes, la inspección diaria y cuidadosa del pie es esencial para la salud general y la prevención de problemas que dañan el pie.
Cuidado general del pie diabético
Jamás camine descalzo. El daño de los nervios disminuye la sensación, así puede ocurrir que usted no sienta piedritas u objetos pequeños atrapados en su pie. Esto puede llevar a una infección masiva. Usar siempre zapatos o pantuflas reduce este riesgo.
Lave sus pies todos los días con un jabón suave y agua tibia. Primero pruebe la temperatura del agua con su mano. No ponga sus pies en remojo. Cuando los seca, dé golpecitos suaves en cada pie con una toalla en vez frotarlos vigorosamente. Sea cuidadoso con el secado entre los dedos de sus pies.
Use loción para mantener la piel de sus pies suave y humedecida. Esto previene las grietas que se hacen por piel seca y reduce el riesgo de infección. No se ponga loción entre los dedos.
Corte las uñas del pie sin darles forma curva. Evite cortar las esquinas. Use una lima o un cartón de esmeril para uñas. Si detecta una uña encarnada, vea a su médico. La buena atención médica es importante en la prevención de infecciones.
No use soluciones antisépticas, medicamentos de venta libre, almohadillas de calor ni instrumentos afilados en sus pies. No ponga sus pies sobre los radiadores ni frente a la estufa.
No deje que sus pies se enfríen. Use calcetines flojos en la cama. No se moje los pies en la nieve ni en la lluvia. Use calcetines y zapatos abrigados en invierno.
NO fume. Fumar daña los vasos sanguíneos y reduce la capacidad del cuerpo de transportar oxígeno. En combinación con la diabetes, ello aumenta significativamente su riesgo de una amputación (no solo de los pies, sino que también puede incluir las manos).
Inspección
Inspeccione sus pies todos los días.
Busque picaduras o pinchazos, magullones, puntos de presión, enrojecimiento, áreas de calor, ampollas, úlceras, arañazos, cortes y problemas en las uñas.
Pida a alguien que lo ayude o use un espejo si no puede hacerlo solo. Tal vez usted no tenga la sensación de que la piel sufrió daño. Inspeccionar la piel para detectar heridas es fundamental.
Observe y palpe cada pie para ver si hay inflamación. La inflamación en uno de los pies y no en el otro es un signo temprano de posible enfermedad de Charcot en etapa inicial. Este es un problema único que puede ocurrir en personas con daño en los nervios. Puede destruir los huesos y las articulaciones.
Examine las plantas de sus pies y las bases de los dedos. Controle los seis puntos principales en la planta de cada pie:
La punta del dedo gordo del pie
La base de los dedos pequeños
La base de los dedos medios
El talón
El borde exterior del pie
El antepié transversalmente (el área de apoyo más abultada de la planta del pie, que une con la base de los dedos)
Calzado
Elija y use sus zapatos cuidadosamente. Un zapato que calza mal puede provocar una úlcera y llevar a una infección.
Cómprese zapatos nuevos a una hora tarde del día cuando sus pies están más dilatados. Cómprese zapatos que sean cómodos sin necesidad de un período "de ablande".
Controle el calce de su zapato en el ancho, largo, parte de atrás, base del talón y planta del pie. Hágase medir sus pies cada vez que compra zapatos nuevos. La forma de su pie cambiará con el paso de los años y puede que su tamaño de zapato no sea el mismo que hace 5 años.
Evite estilos de zapatos con dedos en punta y tacones altos. Trate de obtener zapatos con la parte superior de cuero y de horma profunda para los dedos.
Use zapatos nuevos solo durante 2 horas o menos cada vez. No use el mismo par de zapatos todos los días.
Inspeccions la parte interior de cada zapato antes de ponérselo. No ate sus zapatos demasiado ajustados ni demasiado flojos.
Evite caminatas largas sin un descanso, organícese para poder quitarse los zapatos y calcetines y controle signos de presión (enrojecimiento) o úlceras.
Ortopedia
Las compañías de seguros con frecuencia cubren el costo de elementos ortopédicos para personas con diabetes. Ellos comprenden la importancia de reducir al mínimo el riesgo de una llaga por presión en estos pacientes. Discuta esto con su médico de atención primaria o cirujano ortopédico.
Es común que se recete una plantilla flexible hecha con un material suave llamado "plastizote". Los elementos ortopédicos no deben ser duros, porque esto aumentará el riesgo de úlcera por presión. La plantilla puede transferirse de zapato a zapato, y debería usarse todo el tiempo cuando la persona está de pie o caminando.
Una de las dolencias físicas más comunes es el dolor de hombro. Su hombro está constituido de varias articulaciones en combinación con tendones y músculos que le permiten un gran rango de movimiento del brazo. Debido a que tantas estructuras diferentes constituyen el hombro, este es vulnerable a muchos problemas diferentes. El manguito rotador es una fuente frecuente de dolor en el hombro.
Anatomía
Su hombre está compuesto de tres huesos: el hueso del brazo (húmero), el hueso ancho y casi plano del hombro (omóplato o escápula) y el hueso del cuello (clavícula).
Su brazo es mantenido en la cavidad articular del hombro por el manguito rotador. Estos músculos y tendones forman una cubierta alrededor de la cabeza del hueso de su brazo y los adhieren al omóplato.
Hay un saco lubricante llamado bolsa (o bursa) entre el manguito rotador y el hueso en la parte superior del hombro (acromion). La bolsa permite que los tendones del manguito rotador se deslicen libremente cuando usted mueve el brazo.
Descripción
El manguito rotador es una fuente común de dolor en el hombro. El dolor puede ser el resultado de:
Tendinitis. Los tendones del manguito rotador pueden sufrir irritación o daño.
Bursitis. La bolsa puede inflamarse e hincharse con más líquido, causando dolor.
Compresión. Cuando usted levanta su brazo a la altura del hombro, se reduce el espacio entre el acromion y el manguito rotador. El acromion puede frotar contra (o "comprimir) el tendón y la bolsa, causando irritación y dolor.
Causa
El dolor del manguito rotador es común en atletas jóvenes y también en personas de mediana edad. Los atletas jóvenes que usan sus brazos por encima del nivel de la cabeza para nadar, jugar béisbol y tenis son particularmente vulnerables. Quienes levantan pesos o hacen actividades con los brazos por encima del nivel de la cabeza, como empapelado, construcción o pintura también son susceptibles.
El dolor también podría desarrollarse como resultado de una lesión menor. A veces ocurre sin causa aparente.
Síntomas
El dolor del manguito rotador comúnmente causa inflamación local y dolor a la presión en la parte frontal del hombro. Usted puede tener dolor y rigidez cuando levanta su brazo. También puede haber dolor cuando el brazo desciende de una posición elevada.
Los síntomas iniciales pueden ser leves. Los pacientes frecuentemente no buscan tratamiento en una etapa temprana. Estos síntomas pueden incluir:
Dolor leve que está presente con la actividad y también en reposo
Dolor que irradia desde la parte frontal del hombro a la parte lateral del brazo
Dolor súbito con movimientos de levantar pesos y extensión
Atletas que practican deportes por encima del nivel de la cabeza pueden tener dolor, por ejemplo, al lanzar o al hacer saque en el tenis
A medida que el problema avanza, los síntomas aumentan:
Dolor durante la noche
Pérdida de la fortaleza y el movimiento
Dificultad para realizar actividades que ponen al brazo detrás de la espalda, como abotonarse o subirse un cierre
Si el dolor viene súbitamente, el hombro puede quedar severamente sensible a la presión. Todo el movimiento puede estar limitado y ser doloroso.
Examen médico
Antecedentes médicos y examen físico
Después de discutir sus antecedentes médicos y síntomas, el médico examinará su hombro. El profesional revisará para ver si está sensible a la presión en cualquier área o si hay una deformidad. Para medir el rango de movimiento de su hombro, su médico le hará poner su brazo en varias posiciones diferentes. También comprobará la fortaleza de su brazo.
Su médico verá si hay otros problemas con la articulación de su hombro. También puede examinarle el cuello para asegurarse que el dolor no viene de un "nervio pinzado", y para descartar otras condiciones, como la artritis.
Estudios con imágenes
Otros exámenes que podrían ayudar a su médico a confirmar su diagnóstico incluyen:
Radiografías (rayos X). Debido a que las radiografías no muestran los tejidos blandos de su hombro, como el manguito rotador, las imágenes de radiografías simples de un hombro con dolor del manguito rotador por lo general son normales o pueden mostrar una pequeña protuberancia ósea. Una incidencia especial de los rayos X, llamada "outlet view", a veces muestra una pequeña protuberancia ósea en el borde frontal del acromion.
Resonancia magnética (MRI) y ultrasonido. Estos estudios pueden crear mejores imágenes de tejidos blandos, como los tendones del manguito rotador. Pueden mostrar líquido o inflamación en la bolsa y el manguito rotador. En algunos casos, se verá el desgarro parcial del manguito rotador.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es reducir el dolor y restablecer la función. Al planear su tratamiento, su médico considerará su edad, nivel de actividad y salud general.
Tratamiento no quirúrgico
En la mayoría de los casos, inicialmente se recurre al tratamiento no quirúrgico. Aunque el tratamiento no quirúrgico puede llevar varias semanas a meses, muchos pacientes experimentan una mejoría y recuperación gradual de la función.
Reposo. Su médico puede sugerir reposo y modificación de la actividad, por ejemplo evitar actividades por encima del nivel de la cabeza.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Los medicamentos como el ibuprofen y el naproxen reducen el dolor y la inflamación.
Terapia física. Un terapeuta físico inicialmente se concentrará en restablecer el movimiento normal de su hombro. Los ejercicios de estiramiento para mejorar el rango de movimiento son muy útiles. Si tiene dificultades para llegar detrás de su espalda, puede que haya desarrollado constricción de la cápsula posterior del hombro (cápsula se refiere a la cubierta interior del hombro y posterior se refiere a la parte posterior del hombro). El estiramiento específico de la cápsula posterior puede ser muy efectivo para aliviar el dolor en el hombro.
Cuando su dolor esté mejorando, su terapeuta puede comenzar un programa de estiramiento para los músculos del manguito rotador.
Inyección de corticoesteroides. Si el reposo, los medicamentos y la terapia física no le alivian el dolor, una inyección de un anestésico local y una preparación de cortisona podría ser útil. La cortisona es un medicamento antiinflamatorio muy efectivo. Inyectarlo en la bolsa por debajo del acromion puede aliviar el dolor.
Tratamiento quirúrgico
Cuando el tratamiento no quirúrgico no alivia el dolor, su médico podría recomendar la cirugía.
El objetivo de la cirugía es crear más espacio para el manguito rotador. Para hacerlo, su médico removerá la porción inflamada de la bolsa. El profesional también podría realizar una acromioplastia anterior, en la que se remueve parte del acromion. Este procedimiento también se conoce como descompresión subacromial. Estos procedimientos pueden realizarse usando una técnica artroscópica o una técnica abierta.
Técnica artroscópica. En la artroscopia, se inserta instrumental quirúrgico fino en dos o tres punciones pequeñas alrededor de su hombro. Su médico examina su hombro a través de un endoscopio fibroóptico conectado a una cámara de televisión. El profesional guía el pequeño instrumental usando un monitor de video, y remueve hueso y tejido blando. En la mayoría de los casos, el borde frontal del acromion se remueve junto con algo de tejido de la bolsa.
Su cirujano también podría tratar otras condiciones presentes en el hombro al momento de la cirugía. Estas pueden incluir artritis entre la clavícula y el acromion (artritis acromio-clavicular), inflamación del tendón del bíceps (tendinitis del bíceps), o un desgarro parcial del manguito rotador.
Técnica quirúrgica abierta. En la cirugía abierta, su médico hará una incisión pequeña en la parte frontal de su hombro. Esto le permite al médico ver el acromion y el manguito rotador directamente.
Rehabilitación. Después de la cirugía, su brazo podría colocarse en un cabestrillo durante un corto período de tiempo. Esto permite una cicatrización temprana. En cuanto usted pueda sentirse cómodo, su médico removerá el cabestrillo para que comience a hacer ejercicios y usar su brazo.
Su médico proporcionará un programa de rehabilitación basado en sus necesidades y el resultado de la cirugía. Esto incluirá ejercicios para recuperar el rango de movimiento del hombro y la fortaleza del brazo. Típicamente toma de 2 a 4 meses lograr un alivio completo del dolor, pero podría tomar hasta un año.
Las bolsas sinoviales son sacos gelatinosos que se encuentran en todo el cuerpo, incluyendo alrededor del hombro, el codo, la cadera, la rodilla y el talón. Estos sacos contienen una pequeña cantidad de líquido, y están ubicados entre los huesos y los tejidos blandos, actuando como almohadillas o amortiguadores para ayudar a reducir la fricción.
Bursitis es la inflamación de la bolsa sinovial. Hay dos bolsas mayores en la cadera que típicamente sufren irritación e inflamación. Una bolsa cubre la protuberancia ósea del hueso de la cadera, llamada trocánter mayor. La inflamación de esta bolsa se llama bursitis trocantérea.
Otra bolsa, la bolsa del psoas-ilíaco, está ubicada en la parte interna (lado de la ingle) de la cadera. Cuando esta bolsa se inflama, la condición también es llamada bursitis de cadera, pero el dolor está ubicado en el área de la ingle. Esta condición no es tan común como la bursitis trocantérea, pero se trata de manera similar.
Síntomas
Los síntomas principales de la bursitis trocantérea es dolor en el punto de la cadera. El dolor generalmente se extiende al exterior del área del muslo. En las primeras etapas, el dolor generalmente se describe como punzante e intenso. Más adelante, el dolor puede transformarse más en una neuralgia y se difunde en un área más grande de la cadera.
Típicamente el dolor es peor durante la noche, cuando la persona se acuesta del lado de la cadera afectada y cuando se levanta de una silla después de estar sentada durante un rato. También podría empeorar con una caminata prolongada, al subir escaleras o ponerse en cuclillas.
Factores de riesgo
La bursitis de cadera puede afectar a cualquier persona pero es más común en mujeres y personas de mediana edad y ancianos. Es menos común en personas más jóvenes y en los hombres.
Los siguientes factores de riesgo han sido vinculados con el desarrollo de bursitis de cadera.
Lesión por sobrecarga repetitiva (uso excesivo). Esto puede ocurrir cuando corre, sube escaleras, anda en bicicleta o permanece de pie durante períodos largos de tiempo.
Lesión de la cadera. Una lesión en un punto de su cadera puede ocurrir cuando usted se cae sobre la cadera, se golpea levemente la cadera o se acuesta sobre un lado del cuerpo durante un período extendido de tiempo.
Enfermedad de columna. Esto incluye escoliosis, artritis de la columna lumbar (baja) y otros problemas de columna.
Diferencia del largo de las piernas. Cuando una pierna es significativamente más corta que la otra, afecta la manera que usted camina y puede llevar a irritación de la bolsa de una cadera.
Artritis reumatoide. Esto aumenta la probabilidad de que la bolsa se inflame.
Cirugía anterior. La cirugía alrededor de la cadera o los implantes protésicos en la cadera pueden irritar la bolsa sinovial y causar bursitis.
Espolones óseos o depósitos de calcio. Estos pueden desarrollarse en los tendones que unen los músculos al trocánter. Pueden irritar la bolsa y causar inflamación.
Examen médico
Para diagnosticar la bursitis de cadera, el médico realizará un examen físico completo, buscando dolor a la palpación en el área del punto de la cadera. Él o ella también podrían realizar exámenes adicionales para descartar otras lesiones o condiciones posibles. Estos exámenes pueden incluir estudios con imágenes, como rayos X, tomografías de hueso y resonancia magnética (MRI).
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
El tratamiento inicial para la bursitis de cadera no involucra cirugía. Muchas personas con bursitis de cadera pueden experimentar alivio con cambios de vida simples, que incluyen:
Modificación de la actividad. Evite las actividades que empeoran los síntomas.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (NSAID). El ibuprofeno, naproxen, piroxicam, celecoxib y otros medicamentos podrían aliviar y controlar la inflamación. Use los NSAID con cautela y durante períodos limitados. Hable con su médico sobre los NSAID que usa. Los NSAID pueden tener efectos colaterales adversos si usted tiene determinadas condiciones médicas o toma determinados medicamentos.
Dispositivos de ayuda. Uso de un bastón para caminar o de muletas durante una semana o más tiempo cuando se necesite.
Terapia física. Su médico podría indicarle ejercicios para aumentar la fortaleza y la flexibilidad de la cadera. Usted podría hacer estos ejercicios por su cuenta, o un terapeuta físico podría enseñarle cómo estirar los músculos de la cadera y usar otros tratamientos como la terapia del rodillo (masajes), hielo, calor o ultrasonido.
Inyección de esteroides. La inyección de un corticoesteroide junto con un anestésico local también podrían ayudar a aliviar los síntomas de la bursitis de cadera. Este es un tratamiento simple y efectivo que puede hacerse en el consultorio del médico. Involucra una única inyección en la bolsa. La inyección podría dar alivio temporal (meses) o permanente. Si el dolor y la inflamación regresan, podría necesitarse otra inyección o dos inyecciones, administradas en el plazo de unos meses. Es importante limitar el número de inyecciones, dado que el uso prolongado de inyecciones de corticoesteroides puede dañar los tejidos circundantes.
Tratamiento quirúrgico
La cirugía rara vez es necesaria para la bursitis de cadera. Si la bolsa permanece inflamada y dolorosa después de intentar todos los tratamientos no quirúrgicos, su médico podría recomendar la remoción quirúrgica de la bolsa. La remoción de la bolsa no lastima la cadera y la cadera puede funcionar normalmente sin esta.
Una técnica más nueva que está ganando popularidad es la remoción artroscópica de la bolsa. En esta técnica, la bolsa se remueve a través de una pequeña incisión (1/4 de pulgada) de la cadera. Una cámara pequeña, o artroscopio, se coloca en una segunda incisión para que el médico pueda guiar instrumentos miniatura para cirugía y cortar la bolsa. Esta cirugía es menos invasiva, y la recuperación es más rápida y menos dolorosa.
Los dos tipos de cirugías se realizan en entorno ambulatorio (mismo día), por lo que la estadía de una noche en el hospital generalmente no es necesaria. Estudios primarios demuestran que la remoción artroscópica de la bolsa es bastante efectiva, pero esto aún se está estudiando.
Rehabilitación
Después de la cirugía, puede esperarse un período de rehabilitación corto. La experiencia de la mayoría de los pacientes es que el uso de un bastón o de muletas durante un par de días ayuda. Es razonable estar de pie y caminando en el entorno la noche después de la cirugía. El dolor y las molestias de la cirugía generalmente ceden después de unos pocos días.
Prevención
Aunque la bursitis de cadera no siempre puede prevenirse, hay cosas que usted puede hacer para prevenir que la inflamación empeore.
Evite las actividades repetitivas que sobrecargan las caderas.
Adelgace, si necesita hacerlo.
Consiga un adaptador de zapato que calce bien para compensar diferencias en el largo de las piernas.
Mantenga la fuerza y la flexibilidad de los músculos de las caderas.
El atrapamiento del nervio cubital ocurre cuando el nervio cubital del brazo se comprime o se irrita.
El nervio cubital es uno de los tres nervios principales del brazo. Va desde el cuello hasta la mano, y puede contraerse en varios lugares, como debajo de la clavícula o en la muñeca. El lugar más común de compresión del nervio es detrás de la parte interna del codo. La compresión del nervio cubital en el codo se llama "síndrome del túnel cubital".
El adormecimiento y hormigueo de la mano y los dedos son síntomas comunes del síndrome del túnel cubital. En la mayoría de los casos, los síntomas se pueden controlar con tratamientos conservadores como cambios en las actividades e inmovilización. Si los métodos más conservadores no mejoran sus síntomas, o si la compresión del nervio está ocasionando debilitamiento en el músculo o daño en la mano, su médico puede recomendar una cirugía.
Anatomía
En el codo, el nervio cubital viaja a través de un túnel de tejido (el túnel cubital) que pasa debajo de una protuberancia del hueso de la parte interior del codo. Esta protuberancia ósea se llama epicóndilo medial. Al punto donde el nervio pasa debajo del epicóndilo medial comúnmente se le conoce como "hueso de la risa". En el hueso de la risa el nervio está cerca de la piel, y al golpearlo provoca una sensación de calambre.
Más allá del codo, el nervio cubital viaja debajo de los músculos de la parte interior de su antebrazo y hacia la mano del lado de la palma con el dedo meñique. A medida que el nervio entra en la mano, viaja por otro túnel (canal de Guyón).
El nervio cubital da sensación al dedo meñique y a la mitad del dedo anular. También controla la mayoría de los músculos pequeños de la mano que ayudan con los movimientos finos, y algunos de los músculos más grandes del antebrazo que ayudan a la sujeción fuerte.
Causa
En muchos casos del síndrome del túnel cubital, se desconoce la causa exacta. El nervio cubital es especialmente vulnerable a la compresión en el codo porque debe viajar por un espacio angosto con muy poco tejido blando para protegerlo.
Causas comunes de la compresión
Hay varios factores que pueden causar presión en el nervio del codo.
Cuando dobla el codo, el nervio cubital debe estirarse alrededor del reborde óseo del epicóndilo medial. Como este estiramiento puede irritar el nervio, mantener el codo doblado por períodos prolongados de tiempo o doblar repetidamente el codo puede causar síntomas dolorosos. Por ejemplo, muchas personas duermen con los codos doblados. Esto puede agravar los síntomas de la compresión del nervio cubital y ocasionar que se despierte con los dedos dormidos.
En algunas personas, el nervio se desliza desde atrás del epicóndilo medial cuando el codo está doblado. Con el transcurso del tiempo, este deslizamiento hacia adelante y hacia atrás puede irritar al nervio.
Recargarse en el codo por largos períodos de tiempo puede poner presión en el nervio.
La acumulación de líquido en el codo puede causar inflamación que puede comprimir el nervio.
Un golpe directo en la parte interna del codo puede causar dolor, una sensación de descarga eléctrica y adormecimiento de los dedos meñique y anular. A esto se le llama comúnmente "pegarse en el hueso de la risa".
Factores de riesgo
Algunos factores pueden generar un mayor riesgo de desarrollar el síndrome del túnel cubital. Estos incluyen:
Fractura o dislocaciones previas del codo
Osteófitos/artritis del codo
Inflamación de la articulación del codo
Quistes que están cerca de la articulación del codo
Actividades repetitivas o prolongadas que requieren que el codo se doble o se flexione
Síntomas
El síndrome del túnel cubital puede causar un dolor fuerte en la parte interna del codo. Sin embargo, la mayoría de los síntomas ocurren en la mano.
El adormecimiento y hormigueo del dedo meñique y el dedo anular son síntomas comunes del atrapamiento del nervio cubital. A menudo, estos síntomas vienen y van. Suceden más a menudo cuando el codo está doblado, como cuando conduce o sostiene el teléfono. Algunas personas se despiertan en la noche porque sus dedos están adormecidos.
La sensación de que el dedo anular y el dedo meñique "se duerman", especialmente cuando el codo está doblado. En algunos casos, puede ser más difícil mover sus dedos hacia fuera y hacia dentro, o manipular objetos.
Puede ocurrir debilitamiento de la sujeción y dificultad con la coordinación de los dedos (como teclear o tocar un instrumento). Estos síntomas usualmente se ven en los casos más severos de compresión de los nervios.
Si el nervio está muy comprimido o se ha comprimido por mucho tiempo, puede ocurrir atrofia en la mano. Una vez que esto suceda, la atrofia en el músculo ya no se puede revertir. Por este motivo, es importante ver a su médico si los síntomas son graves o si son menos graves, pero han estado presentes más de 6 semanas.
Remedios caseros
Hay muchas cosas que puede hacer en casa para ayudar a aliviar los síntomas. Si sus síntomas interfieren con las actividades normales o si duran más de unas cuantas semanas, asegúrese de programar una cita con su médico.
Evite las actividades que requieran que mantenga su brazo doblado por largos períodos de tiempo.
Si usa la computadora con frecuencia, asegúrese de que su silla no esté demasiado baja. No apoye el brazo en el descansabrazos.
Evite inclinarse sobre su codo o poner presión en la parte interna de su brazo. Por ejemplo, no conduzca con su brazo descansando en la ventanilla abierta.
Mantenga el codo extendido en la noche cuando duerme. Esto se puede hacer envolviendo una toalla alrededor del codo estirado o usando una codera al revés.
Examen médico
Historial médico y examen físico
Su médico hablará con usted sobre su historial médico y salud general. Él o ella puede hablar también sobre su trabajo, actividades y qué medicamentos está tomando.
Después de hablar de sus síntomas e historial médico, su médico examinará su brazo y mano para determinar qué nervio está comprimido y dónde está comprimido. Algunas de las pruebas del examen físico que su médico puede hacer incluyen:
Dar un pequeño golpe sobre el nervio del hueso de la risa. Si el nervio está irritado, puede causar una sensación de descarga en el dedo meñique y el dedo anular, aunque esto también puede suceder cuando el nervio está normal.
Revisar si el nervio cubital se desliza fuera de la posición normal cuando dobla el codo.
Mover su cuello, hombro y muñeca para ver si las diferentes posiciones causan síntomas.
Revisar la sensación y fuerza en sus manos y dedos.
Pruebas
Rayos-X. Estas pruebas de imagen proporcionan imágenes detalladas de estructuras densas, como el hueso. La mayoría de las causas de la compresión del nervio cubital no se pueden ver en una radiografía. Sin embargo, su médico puede tomar radiografías de su codo o muñeca para buscar osteófitos, artritis u otros lugares en los que el hueso puede estar comprimiendo el nervio.
Los nervios son como "cables eléctricos" que viajan por el cuerpo transportando mensajes entre su cerebro y músculos. Cuando un nervio no funciona bien, la conductividad toma mucho tiempo.
Durante una prueba de conductividad del nervio, el nervio se estimula en un lugar y se mide el tiempo que le toma tener una respuesta. Se harán pruebas en varios lugares a lo largo del nervio y el área en la que la respuesta tome demasiado probablemente sea el área en la que el nervio está comprimido.
Los estudios de conductividad de los nervios también pueden determinar si la compresión está causando daño al músculo. Durante la prueba, se ponen agujas pequeñas en algunos de los músculos que el nervio cubital controla. El daño muscular es un signo de una compresión del nervio más severa.
Los estudios de conductividad de los nervios miden las señales que viajan en los nervios de su brazo y mano.
Tratamiento
Salvo que la compresión de su nervio haya causado mucha atrofia del músculo, su médico muy probablemente le recomendará primero un tratamiento no quirúrgico.
Tratamiento no quirúrgico
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Si sus síntomas acaban de empezar, su médico puede recomendar un medicamento antiinflamatorio, como ibuprofeno, para ayudar a reducir la inflamación alrededor del nervio.
Aunque los esteroides, como la cortisona, son medicamentos antiinflamatorios muy eficaces, las inyecciones de esteroides generalmente no se usan porque existe el riesgo de daño al nervio.
Inmovilización o férula. Su médico le puede recomendar un inmovilizador acojinado o una férula para usar en la noche para mantener el codo en posición recta.
Ejercicios para deslizamiento del nervio. Algunos médicos piensan que los ejercicios para ayudar a que el nervio cubital se deslice por el túnel cubital en el codo y el canal de Guyón en la muñeca pueden mejorar los síntomas. Estos ejercicios también pueden ayudar a prevenir la rigidez en el brazo y la muñeca.
Tratamiento quirúrgico
Su médico le puede recomendar cirugía para quitar la presión que hay en el nervio si:
Los métodos no quirúrgicos no han mejorado su afección
El nervio cubital está muy comprimido
La compresión del nervio ha ocasionado debilitamiento o daño muscular
Hay algunos procedimientos quirúrgicos que aliviarán la presión en el nervio cubital en el codo. Su cirujano ortopedista hablará con usted sobre la mejor opción para usted.
Estos procedimientos muy a menudo se hacen de manera ambulatoria, pero algunos pacientes responden mejor con una estadía de una noche en el hospital.
Liberación del túnel cubital. En esta operación, el "techo" del ligamento del túnel cubital se corta y se divide. Esto aumenta el tamaño del túnel y disminuye la presión sobre el nervio.
Después del procedimiento, el ligamento empieza a sanar y crece nuevo tejido a lo largo de la división. El nuevo crecimiento sana al ligamento y da más espacio para que el nervio cubital se deslice.
La liberación del túnel cubital tiende a funcionar mejor cuando la compresión del nervio es leve o moderada y el nervio no se desliza fuera de la parte posterior del reborde óseo del epicóndilo medial cuando el codo está doblado.
Transposición anterior del nervio cubital. En muchos casos, el nervio se mueve de su lugar de atrás del epicóndilo medial a un nuevo lugar enfrente de él. Mover el nervio al frente del epicóndilo medial evita que quede atrapado en el reborde óseo y que se estire cuando dobla el codo. Este procedimiento se llama transposición anterior del nervio cubital.
El nervio se puede mover para que quede debajo de la piel y la grasa pero arriba del músculo (transposición subcutánea), o dentro del músculo (transposición intermuscular) o debajo del músculo (transposición submuscular).
Epicondilectomía medial. Otra opción para liberar el nervio es extirpar parte del epicóndilo medial. Al igual que la transposición del nervio cubital, esta técnica también previene que el nervio quede atrapado en el reborde óseo y se estire cuando se dobla el codo.
Recuperación de intervenciones quirúrgicas
Dependiendo del tipo de cirugía que tenga, quizás pueda necesitar usar una férula durante algunas semanas después de la operación. Una transposición submuscular usualmente requiere más tiempo con férula (de 3 a 6 semanas).
Su cirujano puede recomendar ejercicios de terapia física para ayudarlo a recuperar la fuerza y el movimiento de su brazo. También hablará con usted sobre cuándo será seguro volver a todas sus actividades normales.
Resultado de la cirugía
Los resultados de la cirugía son generalmente buenos. Cada método de cirugía tiene una tasa de éxito semejante para los casos de rutina de compresión del nervio. Si el nervio está muy comprimido o si hay atrofia muscular, el nervio podría no volver a la normalidad y algunos síntomas pueden persistir aún después de la cirugía. Los nervios se recuperan lentamente, y puede tomar mucho tiempo saber qué tan bien quedará un nervio después de la cirugía.
En 2011, más de 50 millones de personas en Estados Unidos notificaron que habían sido diagnosticadas con alguna forma de artritis, según la Encuesta de Entrevistas de la Salud Nacional. Definida en términos simples, artritis es la inflamación de una o más de sus articulaciones. En un hombro enfermo, la inflamación causa dolor y rigidez.
Aunque no hay cura para la artritis del hombro, hay muchas opciones de tratamiento disponibles. Usando estas opciones, la mayoría de las personas pueden manejar el dolor y permanecer activas.
Anatomía
Su hombro está formado de tres huesos: el hueso de la parte superior del brazo (húmero), el hueso del hombro (omóplato) y el hueso del cuello (clavícula).
La cabeza del hueso del brazo calza en la cavidad redondeada del omóplato. Esta se llama cavidad glenoidea. Una combinación de músculos y tendones mantienen al hueso de su brazo centrado en la cavidad del hombro. Estos tejidos se llaman el manguito rotador.
Hay dos articulaciones en el hombro y ambas pueden ser afectadas por la artritis. Una articulación está ubicada donde la clavícula se encuentra con la punta del omóplato (acromion). Esta se llama articulación acromioclavicular (articulación AC).
El lugar donde la cabeza del húmero calza en el omóplato se llama articulación glenohumeral.
Para indicarle un tratamiento efectivo, su médico necesitará determinar qué articulación está afectada y qué tipo de artritis usted tiene.
Descripción
Cinco tipos principales de artritis afectan típicamente el hombro.
Osteoartritis
También se la conoce como "artritis por uso y desgaste", la osteoartritis es una condición que destruye la cubierta exterior lisa (cartílago articular) del hueso. A medida que el cartílago se desgasta, se deteriora y se vuelve áspero, y disminuye el espacio de protección entre los huesos. Durante el movimiento, los huesos de la articulación rozan uno contra otro, causando dolor.
La osteoartritis por lo general afecta a personas mayores de 50 años y es más común en la articulación acromioclavicular que en la articulación glenohumeral del hombro.
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide (RA) es una enfermedad crónica que ataca múltiples articulaciones en todo el cuerpo. Es simétrica, lo que significa que generalmente afecta a la misma articulación en los dos lados del cuerpo.
Las articulaciones de su cuerpo están cubiertas con una membrana, llamada sinovial, que lubrica la articulación y facilita el movimiento. La artritis reumatoide hace que la membrana se inflame, lo que causa dolor y rigidez en la articulación.
La artritis reumatoide es una enfermedad por autoinmunidad. Esto significa que el sistema inmunitario ataca a sus propios tejidos. En la RA, las defensas que protegen al cuerpo de la infección son las que dañan el tejido normal (como el cartílago y los ligamentos) y debilitan el hueso.
La artritis reumatoide es igualmente común en las dos articulaciones del hombro.
Artritis postraumática
La artritis postraumática es una forma de artritis que se desarrolla después de una lesión, como una fractura o dislocación del hombro.
Artropatía por desgarro del manguito rotador
La artritis también puede desarrollarse después de un desgarro grande y prolongado del tendón del manguito rotador. El manguito rotador desgarrado ya no puede sostener la cabeza del húmero en la cavidad glenoidea, y el húmero puede desplazarse hacia arriba y rozar contra el acromion. Esto puede dañar las superficies de los huesos, causando el desarrollo de artritis.
La combinación de un desgarro grande del manguito rotador y una artritis avanzada pueden llevar a dolor severo y debilidad, y el paciente tal vez no pueda alzar el brazo.
Necrosis avascular
La necrosis avascular (AVN) del hombro es una condición dolorosa que ocurre cuando se altera la irrigación de sangre a la cabeza del húmero. Las células óseas mueren sin aporte de sangre, por lo que la AVN puede finalmente llevar a la destrucción de la articulación del hombro y a una artritis.
La necrosis avascular se desarrolla en etapas. A medida que progresa, la cabeza muerta gradualmente colapsa, lo que daña el cartílago articular que cubre el hueso y lleva a una artritis. Al principio, la AVN afecta solo la cabeza del húmero, pero a medida que la AVN progresa, la cabeza colapsada del húmero puede dañar la cavidad glenoidea.
Las causas de la AVN incluyen el uso de dosis altas de esteroides, consumo excesivo de alcohol, anemia de células falciformes y lesiones traumáticas, como fracturas del hombro. En algunos casos, no se puede identificar una causa, a esto se llama AVN idiopática.
Síntomas
Dolor. Es el síntoma más común de la artritis del hombro, se agrava con la actividad y empeora progresivamente.
Si la articulación glenohumeral del hombro está afectada, el dolor se centra en la parte posterior del hombro y podría intensificarse con los cambios de clima. Los pacientes se quejan de un dolor profundo en la articulación.
El dolor por artritis en la articulación acromioclavicular (AC) se concentra en la parte superior del hombro. Este dolor a veces puede irradiarse o viajar a la parte lateral del cuello.
Una persona con artritis reumatoide podría tener dolor en todo el hombro si las dos articulaciones, la glenohumeral y la articulación AC, están afectadas.
Rango limitado de movimiento. El movimiento limitado es otro síntoma común. A usted le puede resultar más difícil levantar el brazo para peinarse el cabello o llegar a un estante. Usted podría oír chirridos, chasquidos o crujidos (crepitación articular) cuando mueve el hombro.
A medida que la enfermedad avanza, cualquier movimiento del hombro causa dolor. Es común el dolor de noche y dormir puede ser difícil.
Examen médico
Historia médica y examen físico
Después de discutir sus síntomas y su historia médica, su médico examinará su hombro.
Durante el examen físico, su médico buscará:
Debilidad (atrofia) de los músculos
Dolor a la palpación
Amplitud del rango de movimiento pasivo (asistido) y activo (auto-dirigido)
Cualquier signo de lesión de los músculos, tendones y ligamentos que rodean la articulación
Signos de lesiones previas
Afectación de otras articulaciones (una indicación de artritis reumatoide)
Crepitación articular (sensación de ruidos e irritación dentro de la articulación) con el movimiento
Dolor cuando se aplica presión en la articulación
Rayos X
Los rayos X son exámenes con uso de imágenes que crean figuras detalladas de estructuras densas como el hueso. Pueden ayudar a distinguir entre varias formas de artritis.
Los rayos X de un hombro artrítico mostrarán un estrechamiento en el espacio articular, cambios en el hueso y la formación de espolones óseos (osteofitos).
Reproducido con el permiso de Crosby LA (ed): Total Shoulder Arthoplasty. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2000, p 18.
Para confirmar el diagnóstico, su médico podría inyectar un anestésico local en la articulación. Si alivia temporalmente el dolor, ello sustenta el diagnóstico de artritis.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
Como ocurre con otras condiciones artríticas, el tratamiento inicial de la artritis del hombro es no quirúrgico. Su médico podría recomendar las siguientes opciones de tratamiento:
Reposo o un cambio en las actividades para evitar que provoquen dolor. Usted podría necesitar cambiar la manera que mueve su brazo para hacer cosas.
Ejercicios de terapia física que podrían mejorar el rango de movimiento en su hombro.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (NSAID), como la aspirina o el ibuprofeno, podrían reducir la inflamación y el dolor. Estos medicamentos pueden irritar el recubrimiento del estómago y causar sangrado interno. Deben tomarse con comida.Consulte a su médico antes de tomar NSAID de venta libre si tiene una historia de úlceras o está tomando medicamentos anticoagulantes.
Inyecciones de corticoesteroides en el hombro pueden reducir drásticamente la inflamación y el dolor. Sin embargo, el efecto a menudo es temporal.
Calor húmedo.
Aplicación de hielo en el hombro durante 20 a 30 minutos dos o tres veces al día para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Si tiene artritis reumatoide, su médico podría recetarle un medicamento modificador de la enfermedad, como el methotrexate.
Suplementos dietéticos, como la glucosamina y el sulfato de condroitina pueden ayudar a aliviar el dolor. (Nota: hay poca evidencia científica que respalde el uso de la glucosamina y el sulfato de condroitina para tratar la artritis. Además, la Administración de Medicamentos y Alimentos no controla los suplementos dietéticos. Estos compuestos podrían causar interacciones negativas con otros medicamentos. Siempre consulte a su médico antes de tomar suplementos dietéticos).
Tratamiento quirúrgico
Su médico podría considerar una cirugía si el dolor le causa discapacidad y no tiene alivio con las opciones no quirúrgicas.
Artroscopía. Los casos de artritis glenohumeral leve podrían ser tratados con artroscopía. Durante la artroscopía, el cirujano inserta una pequeña cámara, llamada artroscopio, en la articulación del hombro. La cámara obtiene imágenes que se visualizan en una pantalla de televisión y el cirujano usa estas imágenes para guiar instrumentos quirúrgicos tamaño miniatura.
Como el artroscopio y los instrumentos quirúrgicos son delgados, el cirujano puede usar incisiones muy pequeñas (cortes) en vez de la incisión más grande que se necesita para la cirugía abierta estándar.
Durante el procedimiento, su cirujano puede desbridar (limpiar) el interior de la articulación. Aunque el procedimiento alivia el dolor, no eliminará la artritis de la articulación. Si la artritis progresa, se podría necesitar otra cirugía en el futuro.
Reemplazo de la articulación del hombro (artroplastia). La artritis avanzada de la articulación glenohumeral puede ser tratada con cirugía de reemplazo del hombro, en la que las partes dañadas del hombro se remueven y reemplazan con componentes artificiales, llamados prótesis.
Las opciones quirúrgicas de reemplazo incluyen:
Hemiartroplastia. Solo se reemplaza la cabeza del húmero con un componente artificial.
Artroplastia total del hombro. Se reemplaza la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea. Una cavidad de plástico ("copa") encaja en la cavidad glenoidea y una semiesfera de metal se une a la parte superior del húmero.
Artroplastia total inversa del hombro. En un reemplazo total inverso del hombro, la cavidad y la semiesfera de metal son opuestas a una artroplastia total convencional de hombro. La semiesfera de metal se fija a la cavidad glenoidea, y la cavidad (copa) de plástico se fija al extremo superior del húmero. Un reemplazo total inverso del hombro funciona mejor para personas con artropatía por desgarro del manguito porque se sustenta en músculos diferentes -no en el manguito rotador- para mover el brazo.
Artroplastia de resección. El procedimiento quirúrgico más común usado para tratar la artritis de la articulación acromioclavicular es una artroplastia de resección. Su cirujano podría elegir hacer esta cirugía artroscópicamente.
En este procedimiento, se remueve una pequeña cantidad de hueso del extremo de la clavícula, dejando un espacio que gradualmente se llena con tejido cicatrizal.
Recuperación. El tratamiento quirúrgico de la artritis del hombro es generalmente muy efectivo en la reducción del dolor y el restablecimiento del movimiento. El tiempo de recuperación y los planes de rehabilitación dependen del tipo de cirugía realizada
Complicaciones. Como ocurre con todas las cirugías, hay algunos riesgos y posibles complicaciones. Los problemas potenciales después de la cirugía de hombro incluyen infección, sangrado excesivo, coágulos de sangre y daño a los vasos sanguíneos o a los nervios.
Su cirujano discutirá las posibles complicaciones con usted antes de su operación.
Desarrollos futuros
Se está realizando investigación sobre artritis del hombro y su tratamiento.
En muchos casos, no se sabe por qué algunas personas desarrollan artritis y otras no. Se está realizando investigación para descubrir las causas de la artritis del hombro.
Los lubricantes de las articulaciones, que actualmente están siendo usado para el tratamiento de la artritis de rodilla, se están estudiando también en el hombro.
Se están investigando medicamentos nuevos para tratar la artritis reumatoide.
Se está haciendo mucha investigación sobre la cirugía de reemplazo de la articulación del hombro, incluyendo el desarrollo de diferentes diseños de prótesis para articulaciones.
También se está estudiando el uso de materiales biológicos para la resuperficialización de un hombro artrítico. Los materiales biológicos son injertos de tejidos que promueven el crecimiento de tejidos nuevos en el cuerpo y estimulación la consolidación.
Si su rodilla está severamente dañada por artritis o una lesión, le puede resultar difícil realizar actividades simples, como caminar o subir escaleras. Usted puede sentir dolor incluso mientras está sentado o acostado.
Si los tratamientos no quirúrgicos como los medicamentos y usar soportes para caminar ya no ayudan, tal vez usted querría considerar la cirugía de reemplazo total de rodilla. La cirugía de reemplazo articular es un procedimiento seguro y efectivo para aliviar el dolor, corregir la deformidad de la pierna y ayudarlo a retomar las actividades normales.
La cirugía de reemplazo de rodilla se realizó por primera vez en 1968. Desde entonces, las mejoras en materiales y técnicas quirúrgicas han aumentado enormemente su efectividad. El reemplazo total de rodilla es uno de los procedimientos más exitosos en toda la medicina. Según la Agencia para la Investigación y Calidad de la Atención Médica, más de 600,000 reemplazos de rodilla se realizan cada año en los Estados Unidos.
Si recién comenzó a explorar opciones de tratamiento o si ya ha tomado la decisión de someterse a la cirugía de reemplazo total de rodilla, este artículo lo ayudará a comprender más acerca de este valioso procedimiento.
Anatomía
La rodilla es la articulación más grande en el cuerpo y se requieren rodillas saludables para realizar la mayoría de las actividades cotidianas.
La rodilla está formada por el extremo inferior del hueso del muslo (fémur), el extremo superior de la espinilla (tibia) y la rótula. Los extremos de estos tres huesos en el lugar que se tocan están cubiertos con cartílago, una sustancia suave que protege a los huesos y les permite moverse fácilmente.
Los meniscos están ubicados entre el fémur y la tibia. Estas cuñas en forma de C actúan como "absorbedores de impacto" que acolchan la articulación.
Ligamentos largos sostienen al fémur y la tibia juntos y proveen estabilidad. Los músculos largos del muslo dan fortaleza a la rodilla.
Todas las restantes superficies de la rodilla están cubiertas por un fino revestimiento llamado membrana sinovial. Esta membrana libera un líquido que lubrica al cartílago, reduciendo la fricción prácticamente a cero en una rodilla saludable.
Normalmente, todos estos componentes trabajan en armonía. Pero la enfermedad o una lesión pueden distorsionar esta armonía, con el resultado de dolor, debilidad muscular y reducción de la función.
Causa
La causa más común del dolor crónico de rodilla y la discapacidad es la artritis. Aunque hay muchos tipos de artritis, la mayoría del dolor de rodilla es causado por solamente tres tipos: osteoartritis, artritis reumatoide y artritis post-traumática.
Osteoartritis. Este es un tipo de artritis de "uso y desgaste" relacionada a la edad. Por lo general ocurre en personas de 50 años de edad o mayores, pero puede ocurrir en personas más jóvenes también. El cartílago que acolcha los huesos de la rodilla se ablanda y se desgasta. Los huesos entonces frotan uno con otro, causando dolor y rigidez de la rodilla.
Artritis reumatoide. Esta es una enfermedad en la que la membrana sinovial que rodea a la articulación se inflama y engruesa. Esta inflamación crónica puede dañar al cartílago y eventualmente causar pérdida de cartílago, dolor y rigidez. La artritis reumatoide es la forma más común de un grupo de trastornos denominado "artritis inflamatoria".
Artritis post-traumática. Esta puede desarrollarse después de una lesión seria de la rodilla. Las fracturas de los huesos que rodean la rodilla o los desgarros de los ligamentos de la rodilla pueden dañar el cartílago articular con el paso del tiempo, causando dolor de rodilla y limitando la función de la rodilla.
Descripción
Un reemplazo de rodilla (llamado también artroplastia de rodilla) podría denominarse con más precisión una "resuperficialización" de la rodilla, porque solo la superficie de los huesos realmente se reemplaza.
Hay cuatro pasos básicos para un procedimiento de reemplazo de la rodilla.
Preparación del hueso. Las superficies del cartílago dañado en los extremos del fémur y la tibia se remueven junto con una pequeña cantidad del hueso subyacente.
Posicionamiento de los implantes de metal. El cartílago y el hueso removidos son reemplazados con componentes metálicos que recrean la superficie de la articulación. Estas partes de metal puede ser cementadas o "calzadas a presión" en el hueso.
Resuperficialización de la rótula. La superficie debajo de la rótula se corta y se resuperficializa con un botón de plástico. Algunos cirujanos no resuperficializan la rótula, según el caso.
Inserción de un espaciador. Un espaciador plástico de uso médico se inserta entre los componentes de metal para crear una superficie de deslizamiento suave.
¿Es el reemplazo total de rodilla lo que a usted le conviene?
La decisión de someterse a cirugía de reemplazo total de rodilla debe ser una decisión colaborativa entre usted, su familia, su médico de familia y su cirujano ortopédico. Su médico podría derivarlo a un cirujano ortopédico para una evaluación completa para determinar si usted se podría beneficiar de esta cirugía.
Cuándo se recomienda la cirugía
Hay varias razones por las que su médico podría recomendar la cirugía de reemplazo de rodilla. Las personas que se benefician de la cirugía de reemplazo total de rodilla a menudo tienen:
Dolor severo o rigidez de la rodilla con limitación de las actividades cotidianas, incluyendo caminar, subir escaleras, sentarse y levantarse de una silla. Usted podría tener dificultad para caminar más que unas pocas cuadras sin dolor significativo y podría necesitar usar un bastón o andador
Dolor de rodilla moderado o severo mientras descansa, tanto de día como de noche
Inflamación e hinchazón crónicas de la rodilla que no mejoran con el reposo ni con medicamentos
Deformidad de la rodilla (un combado de la rodilla hacia afuera o hacia adentro)
No experimentan una mejoría sustancial con otros tratamientos como medicamentos antiinflamatorios, inyecciones de cortisona, inyecciones lubricantes, terapia física u otras cirugías
Candidatos para cirugía
No hay restricciones absolutas de peso ni de edad para el reemplazo total de rodilla.
Las recomendaciones para la cirugía se basan en el dolor y discapacidad de un paciente, no en la edad. La mayoría de los pacientes que se someten a reemplazo total de rodilla tienen entre 50 y 80 años, pero los cirujanos ortopédicos evalúan a los pacientes individualmente. Se han realizado reemplazos totales de rodilla con éxito en todas las edades, desde el joven adolescente con artritis juvenil hasta el paciente anciano con artritis degenerativa.
Evaluación ortopédica
Una evaluación por un cirujano ortopédico consiste de varios elementos:
Antecedentes médicos. Su cirujano ortopédico reunirá información de su salud general y le preguntará sobre el grado de dolor de su rodilla y su capacidad para funcionar.
Un examen físico. Esto evaluará la movilidad, estabilidad y fortaleza de la rodilla, y la alineación global de la pierna.
Radiografías (rayos X). Estas imágenes ayudan a determinar el grado de daño y deformidad en su rodilla.
Otros exámenes. Ocasionalmente exámenes de sangre, o estudios avanzados con imágenes como una resonancia magnética (MRI), pueden ser necesarios para determinar la condición del hueso y tejidos blandos de su rodilla.
Su cirujano ortopédico revisará los resultados de su evaluación con usted y discutirán si la cirugía de reemplazo total de rodilla es el mejor método para aliviar el dolor y mejorar su función. Otras opciones de tratamiento -incluyendo medicamentos, inyecciones, terapia física u otros tipos de cirugía- también se considerarán y se discutirán.
Además, su cirujano ortopédico explicará los riesgos y complicaciones potenciales del reemplazo total de rodilla, incluyendo los relacionados a la cirugía misma y los que pueden ocurrir con el paso del tiempo después de la cirugía.
La decisión de someterse a cirugía de reemplazo de rodilla
Expectativas realistas
Un factor importante en la decisión de someterse a la cirugía de reemplazo total de rodilla es entender lo que la intervención puede y no puede hacer.
Más del 90% de las personas que se someten a cirugía de reemplazo total de rodilla experimentan una reducción drástica del dolor de rodilla y una mejoría significativa en la capacidad de realizar actividades comunes de la vida diaria. Pero el reemplazo total de rodilla no le permitirá hacer más de lo que usted hacía antes de desarrollar artritis.
Con el uso y la actividad normales, cada implante de reemplazo de rodilla comienza a desgastarse en su espaciador plástico. La actividad excesiva o el peso pueden acelerar este desgaste normal y pueden causar que el reemplazo de rodilla se afloje y se torne doloroso. Por lo tanto, la mayoría de los cirujanos desaconsejan las actividades de alto impacto como correr, trotar, saltar u otros deportes de alto impacto por el resto de su vida después de la cirugía.
Actividades normales después de un reemplazo total de rodilla incluyen caminar sin límite, nadar, jugar al golf, conducir automóvil, senderismo liviano, andar en bicicleta, baile de salón y otros deportes de bajo impacto.
Con la modificación adecuada de las actividades, los reemplazos de rodilla pueden durar muchos años.
Complicaciones posibles de la cirugía
La tasa de complicaciones después del reemplazo total de rodilla es baja. Las complicaciones serias, como infección de la articulación de la rodilla, ocurren en menos del 2% de los pacientes. Complicaciones médicas mayores, como ataque cardíaco o stroke, ocurren con menos frecuencia aún. Ciertas enfermedades crónicas pueden aumentar el potencial de complicaciones. Aunque son poco comunes, cuando estas complicaciones ocurren pueden prolongar o limitar la recuperación completa.
Discuta sus preocupaciones con total franqueza con su cirujano ortopédico antes de la cirugía.
Infección. Puede ocurrir infección en la herida o infección profunda alrededor de la prótesis. Esto podría ocurrir mientras está en el hospital o después que se va a su casa. Podría ocurrir incluso años más tarde. Las infecciones menores en la zona de la herida generalmente se tratan con antibióticos. Las infecciones mayores o profundas pueden requerir más cirugía y la remoción de la prótesis. Cualquier infección en su cuerpo puede diseminarse al reemplazo de la articulación.
Coágulos de sangre. Los coágulos de sangre en las venas de la pierna son la complicación más común de la cirugía de reemplazo de rodilla. Estos coágulos pueden poner en riesgo la vida si se sueltan y viajan a sus pulmones. Su cirujano ortopédico diseñará un programa de prevención, que puede incluir la elevación periódica de sus piernas, ejercicios de la pantorrilla para aumentar la circulación, medias de sostén y medicamentos para que su sangre sea menos espesa (anticoagulantes).
Problemas con los implantes. Aunque los diseños y materiales de los implantes, y también las técnicas quirúrgicas, siguen avanzando, las superficies de los implantes pueden desgastarse y los componentes pueden aflojarse. Aunque generalmente se anticipa un promedio de 115° de movimiento después de la cirugía, ocasionalmente se puede formar tejido cicatrizal en la rodilla y el movimiento podría estar más limitado, especialmente en pacientes que tenían movimiento limitado antes de la cirugía.
Dolor continuo. Un pequeño número de pacientes siguen sintiendo dolor después de un reemplazo de rodilla. Esta complicación sin embargo es rara y la amplia mayoría de los pacientes experimentan un excelente alivio del dolor después de un reemplazo de rodilla.
Lesión neurovascular. Si bien es rara, lesiones de los nervios o vasos sanguíneos que rodean la rodilla podrían ocurrir durante la cirugía.
Preparación para la cirugía
Evaluación médica
Si usted decide someterse a cirugía de reemplazo total de rodilla, su cirujano ortopédico puede pedirle que programe un examen físico completo con su médico de familia varias semanas antes de la operación. Esto es necesario para estar seguros que usted está lo suficientemente saludable para tener la cirugía y completar el proceso de recuperación. Muchos pacientes con condiciones médicas crónicas, por ejemplo enfermedad cardíaca, pueden también ser evaluados por un especialista, como un cardiólogo, antes de la cirugía.
Exámenes
Varios exámenes, como muestras de sangre y orina, y un electrocardiograma pueden ser necesarios para ayudar a su cirujano ortopédico a planear su cirugía.
Medicamentos
Informe a su cirujano ortopédico qué medicamentos está tomando. El profesional le dirá qué medicamentos debe dejar de tomar y cuáles debe seguir tomando antes de la cirugía.
Evaluación dental
Aunque la incidencia de infección después de un reemplazo de rodilla es muy baja, una infección puede ocurrir si ingresan bacterias en su sangre. Para reducir el riesgo de infección, los procedimientos dentales mayores (como extracciones de dientes y trabajo periodontal) deben completarse antes de su cirugía de reemplazo total de rodilla.
Evaluación urinaria
Las personas con antecedentes de infecciones urinarias recientes o frecuentes deben tener una evaluación urológica antes de la cirugía. Los hombres mayores con enfermedad de próstata deben considerar completar el tratamiento requerido antes de someterse a la cirugía de reemplazo de rodilla.
Planificación social
Aunque usted podrá caminar con muletas o un andador muy pronto después de la cirugía, necesitará ayuda durante varias semanas con tareas como cocinar, hacer las compras, bañarse y lavar ropa.
Si usted vive solo, el consultorio de su cirujano ortopédico, un trabajador social o un planificador de altas en el hospital pueden ayudarlo a hacer coordinaciones por anticipado para que alguien lo ayude en su casa. Ellos también pueden ayudarlo a coordinar una estadía corta en un centro de atención prolongada durante su recuperación, si esta opción funciona mejor para usted.
Planificación para su casa
Varias modificaciones pueden hacer que su casa sea más fácil de transitar durante su recuperación. Los siguientes artículos pueden ayudar con las actividades cotidianas.
Barras de seguridad o pasamanos firmemente sujetos en la ducha o bañera
Pasamanos seguros a lo largo de las escaleras
Una silla estable para su recuperación inicial con un almohadón de asiento firme (y una altura de 18 a 20 pulgadas), un respaldo firme, dos apoyabrazos y un taburete para la elevación intermitente de la pierna
Un dispositivo para elevar el asiento del inodoro con apoyabrazos, si usted tiene un inodoro bajo
Un banco estable para ducha o silla para bañera
Remover todas las alfombritas sueltas y los cables
Un espacio temporal con todo lo necesario para vivir en un mismo piso, porque subir y bajar escaleras será más difícil durante su recuperación inicial
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Su operación
Lo más probable es que usted sea admitido al hospital el día de su cirugía.
Anestesia
Después del ingreso, usted será evaluado por un miembro del equipo de anestesia. Los tipos más comunes de anestesia son anestesia general (lo duermen completamente), raquídea, epidural, o anestesia regional con bloqueo de nervio (usted permanece despierto pero su cuerpo está adormecido de la cintura hacia abajo). El equipo de anestesia, con el aporte que usted haga, determinará qué tipo de anestesia será el mejor para usted.
Procedimiento
El procedimiento mismo toma aproximadamente 1 a 2 horas. Su cirujano ortopédico removerá el cartílago y hueso dañados y luego colocará los nuevos implantes de metal, plástico y cerámica para restablecer la alineación y función de su rodilla.
Después de la cirugía, usted será trasladado a la sala de recuperación donde permanecerá durante varias horas mientras se monitorea su recuperación de la anestesia. Después que se despierte, será llevado a su habitación del hospital.
Su estadía en el hospital
Lo más probable es que usted permanezca en el hospital durante varios días.
Manejo del dolor
Después de la cirugía, usted sentirá algo de dolor pero su cirujano y el personal de enfermería le proveerán medicación para que se sienta lo más cómodo posible. El manejo del dolor es una parte importante de su recuperación. Usted comenzará a caminar y mover la rodilla pronto después de la cirugía, y al sentir menos dolor puede comenzar a moverse antes y recuperar su fortaleza con mayor rapidez. Hable con su cirujano si el dolor postoperatorio se transforma en un problema.
Prevención de la formación de coágulos de sangre
Su cirujano ortopédico podría indicar una o más medidas para prevenir la formación de coágulos y de sangre y reducir la hinchazón de la pierna. Estos pueden incluir medias especiales de sostén, cubiertas inflables para la pierna (botas de compresión) y anticoagulantes.
También se estimula el movimiento del pie y el tobillo inmediatamente después de la cirugía para aumentar el flujo de sangre en los músculos de su pierna, para ayudar a prevenir hinchazón de la pierna y coágulos de sangre.
Terapia física
La mayoría de los pacientes comienzan a hacer ejercicios para la rodilla el día después de la cirugía. Un terapeuta físico le enseñará ejercicios específicos para fortalecer su pierna y restablecer el movimiento de la rodilla, que le permita caminar y desempeñar otras actividades cotidianas normales después de su cirugía.
Para restablecer el movimiento en su rodilla y pierna, su cirujano podrá usar un soporte para la rodilla que lentamente mueva su pierna mientras usted está en cama. El dispositivo, llamado máquina para ejercicios de movimiento pasivo continuo (CPM), reduce la hinchazón de la pierna al elevar la pierna, y mejora la circulación de la sangre al mover los músculos de su pierna.
Prevención de la neumonía
Es común que los pacientes tengan respiración poco profunda en el período postoperatorio inicial. Esto se debe generalmente a los efectos de la anestesia, los medicamentos para el dolor y el mayor tiempo que permanecen en cama. Esta respiración poco profunda puede llevar a un colapso parcial de los pulmones (denominada "atelectasis") que puede crear susceptibilidad a la neumonía en los pacientes. Para ayudar a prevenir esto, es importante hacer respiraciones profundas frecuentes. Su enfermero puede proveerle un aparato de respirar simple llamado espirómetro para estimularlo a dar respiraciones profundas.
Su recuperación en su casa
El éxito de su cirugía dependerá en gran medida de cómo usted siga las instrucciones de su cirujano ortopédico en su casa durante las primeras semanas después de la cirugía.
Cuidado de la herida
Usted tendrá puntos o grapas a lo largo de su herida o una sutura debajo de la piel en la parte frontal de su rodilla. Los puntos o grapas serán removidos varias semanas después de la cirugía. Una sutura debajo de la piel no requerirá remoción.
Evite empapar la herida en agua hasta que haya sellado y secado completamente. Usted puede seguir vendándose la herida para prevenir irritación por las ropas o las medias de sostén.
Alimentación
Es común perder un poco el apetito durante varias semanas después de la cirugía. Una dieta balanceada, a menudo con un suplemento de hierro, es importante para ayudar a cicatrizar su herida y restablecer la fortaleza de los músculos.
Actividad
El ejercicio es un componente crítico de los cuidados domiciliarios, en especial durante las primeras semanas después de la cirugía. Usted debería poder retomar la mayoría de las actividades normales de la vida diaria en unas 3 a 6 semanas después de la cirugía. Es común sentir un poco de dolor con la actividad y en la noche durante varias semanas después de la cirugía.
Su programa de actividades debe incluir:
Un programa gradual de caminar para aumentar lentamente su movilidad, inicialmente en su casa y más adelante en exteriores
La vuelta a otras actividades domésticas normales, como sentarse, ponerse de pie y subir escaleras
Ejercicios específicos varias veces por día para restablecer el movimiento y fortalecer su rodilla. Usted probablemente será capaz de realizar los ejercicios sin ayuda, pero podría tener un terapeuta físico que lo ayude en su casa o en un centro de tratamiento las primeras semanas después de la cirugía.
Lo más probable es que usted vuelva a conducir cuando su rodilla se flexione lo suficiente para que pueda ingresar y sentarse cómodamente en su automóvil, y cuando el control de sus músculos dé el tiempo de reacción adecuado para frenar y acelerar. La mayoría de las personas vuelve a conducir unas 4 a 6 semanas después de la cirugía.
Evitar problemas después de la cirugía
Prevención de la formación de coágulos de sangre
Siga las instrucciones de su cirujano ortopédico cuidadosamente para reducir el riesgo de desarrollo de coágulos de sangre durante las primeras semanas de su recuperación. El profesional podría recomendar que usted continúe tomando los medicamentos anticoagulantes que comenzó en el hospital. Notifique a su médico inmediatamente si desarrolla cualquiera de los siguientes signos de advertencia.
Signos de advertencia de coágulos de sangre. Los signos de advertencia de posibles coágulos de sangre en su pierna incluyen:
Dolor en aumento en su pantorrilla
Dolor a la presión o enrojecimiento por encima o por debajo de la rodilla
Hinchazón en aumento en su pantorrilla, tobillo y pie
Signos de advertencia de embolia pulmonar. Los signos que advierten que un coágulo de sangre ha viajado a sus pulmones incluyen:
Dificultad súbita para respirar
Establecimiento súbito de dolor en el pecho
Dolor en el pecho localizado con tos
Prevención de la infección
Una causa común de infección después de la cirugía de reemplazo total de rodilla es por bacterias que ingresan a la sangre durante procedimientos dentales, infecciones del tracto urinario o infecciones de la piel. Las bacterias pueden alojarse alrededor del reemplazo de su rodilla y causar una infección.
Después del reemplazo de su rodilla, usted debe tomar antibióticos preventivos antes de someterse a procedimientos dentales o quirúrgicos que pudieran permitir el ingreso de bacteria en su sangre.
Signos de advertencia de infección. Notifique a su médico inmediatamente si desarrolla cualquiera de estos signos de posible infección de reemplazo de rodilla:
Fiebre persistente (superior a los 100ºF oral)
Escalofríos con temblores
Aumento de enrojecimiento, dolor a la presión o inflamación de la herida en la rodilla
Secreción de la herida en la rodilla
Aumento del dolor de rodilla con la actividad y también en reposo
Evitar las caídas
Una caída durante las primeras semanas después de la cirugía puede dañar su rodilla nueva y podría resultar en la necesidad de cirugía adicional. Las escaleras en particular son un peligro hasta que su rodilla esté fuerte y móvil. Usted debería usar un bastón, muletas, un andador, pasamanos, o tener a alguien que lo ayude hasta que haya mejorado su equilibrio, flexibilidad y fortaleza.
Su cirujano y terapeuta físico lo ayudarán a decidir qué dispositivos de ayuda se requerirán después de la cirugía, y cuándo esos dispositivos pueden dejar de usarse de manera segura.
Desenlaces
En qué es diferente su rodilla nueva
Mejorar el movimiento de la rodilla es un objetivo del reemplazo total de rodilla, pero el restablecimiento del movimiento completo es poco común. El movimiento del reemplazo de su rodilla después de la cirugía puede predecirse por el rango de movimiento que usted tiene en su rodilla antes de la cirugía. La mayoría de los pacientes pueden tener la expectativa de poder extender casi totalmente la rodilla reemplazada y flexionar la rodilla lo suficiente para subir escaleras e ingresar y salir del automóvil. Ponerse de rodillas a veces es incómodo pero no hace daño.
La mayoría de las personas sienten algo de adormecimiento en la piel alrededor de la incisión. También podría sentir cierta rigidez, en especial con actividades de flexión excesiva.
La mayoría de las personas también sienten u oyen un pequeño 'clic' del metal y plástico con la flexión de la rodilla o al caminar. Esto es normal. Estas diferencias a menudo disminuyen con el tiempo y la mayoría de los pacientes hallan que son tolerables comparado con el dolor y la función limitada que experimentaron antes de la cirugía.
Su rodilla nueva puede activar detectores de metal exigidos por seguridad en aeropuertos y algunos edificios. Informe al agente de seguridad acerca del reemplazo de su rodilla si se activa la alarma.
Protección del reemplazo de su rodilla
Después de la cirugía, asegúrese que también hace lo siguiente:
Participe en programas de ejercicios livianos regulares para mantener la fortaleza y movilidad adecuadas de su rodilla nueva
Tome precauciones especiales para evitar caídas y lesiones. Si se fractura un hueso de la pierna, podría requerir más cirugía
Asegúrese de informar a su dentista que usted tiene un reemplazo de rodilla. Usted debe comenzar a tomar antibióticos antes de cualquier cirugía dental el resto de su vida
Vea a su cirujano ortopédico periódicamente para un examen de seguimiento de rutina y radiografías, por lo general una vez al año
Extender la vida de su implante de rodilla
Actualmente, más del 90% de los reemplazos totales de rodilla siguen funcionando bien 15 años después de la cirugía. Siguiendo las instrucciones de su cirujano ortopédico después de la cirugía y teniendo cuidado de proteger su reemplazo de rodilla y su salud general son maneras importantes en las que puede contribuir al éxito final de su cirugía.
Si usted recién ha comenzado a explorar opciones de tratamiento o si ya ha decidido someterse a una cirugía de reemplazo de cadera, esta información ayudará a comprender los beneficios y las limitaciones del reemplazo total de cadera. Este artículo describe cómo funciona una cadera normal, las causas del dolor de cadera, qué esperar de la cirugía de reemplazo de cadera y qué ejercicios y actividades ayudarán a restablecer su movilidad y fortaleza, y le permitirán regresar a las actividades cotidianas.
Si su cadera tiene daño como resultado de la artritis, de una fractura u otras condiciones, las actividades comunes como caminar, sentarse o levantarse de una silla pueden ser dolorosas y difíciles. Su cadera puede estar rígida y puede ser difícil ponerse los zapatos y las medias. Usted incluso puede sentirse incómodo mientras descansa.
Si los medicamentos, cambios en sus actividades cotidianas y el uso de soportes para caminar no ayudan adecuadamente a sus síntomas, usted podría considerar la cirugía de reemplazo de cadera. La cirugía de reemplazo de cadera es un procedimiento seguro y efectivo que puede aliviar su dolor, aumentar el movimiento y ayudarlo a recuperar el placer de realizar las actividades cotidianas normales.
La cirugía de reemplazo de cadera se realizó por primera vez en 1960 y es una de las operaciones más exitosas en toda la medicina. Desde 1960, los perfeccionamientos en técnicas quirúrgicas y tecnología de reemplazo articular han aumentado enormemente la efectividad del reemplazo total de cadera. Según la Agencia para la Investigación y Calidad de la Atención Médica, más de 285,000 reemplazos totales de cadera se realizan cada año en los Estados Unidos.
Anatomía
La cadera es una de las articulaciones más grandes del cuerpo. Es una articulación esférica (de cabeza y cavidad). La cavidad articular está formada por el acetábulo, que es parte del hueso grande de la pelvis. La parte esferoidal es la cabeza del fémur, el extremo superior del hueso del muslo.
Las superficies óseas de la cabeza y la cavidad están cubiertas con cartílago articular, un tejido suave que reviste y amortigua los extremos de los huesos y les permite moverse fácilmente.
Un tejido fino llamado membrana sinovial rodea la articulación de la cadera. En una cadera saludable, esta membrana genera una pequeña cantidad de líquido que lubrica al cartílago y elimina casi toda la fricción durante el movimiento de la cadera.
Bandas de tejido llamados ligamentos (cápsula de la cadera) conectan la cabeza a la cavidad y proveen estabilidad a la articulación.
Causas comunes del dolor de cadera
La causa más común del dolor crónico y la discapacidad de cadera es la artritis. La osteoartritis, la artritis reumatoide y la artritis post-traumática son las formas más comunes de esta enfermedad.
Osteoartritis. Este es un tipo de artritis "de uso y desgaste" relacionada a la edad. Por lo general ocurre en personas de 50 años o mayores, y a menudo en personas con una historia familiar de artritis. El cartílago que amortigua los huesos de la cadera se desgasta. Los huesos entonces frotan uno con otro, causando dolor y rigidez de la cadera. La osteoartritis también puede ser causada o acelerada por irregularidades sutiles en la forma cómo se desarrolló la cadera en la niñez.
Artritis reumatoide. Esta es una enfermedad autoinmunitaria en la que la membrana sinovial se inflama y se engruesa. Esta inflamación crónica puede dañar al cartílago, produciendo dolor y rigidez. La artritis reumatoide es el tipo más común de un grupo de trastornos denominado "artritis inflamatoria".
Artritis post-traumática. Esto puede seguir a una lesión seria o a una fractura de cadera. El cartílago puede dañarse y llevar a dolor y rigidez de la cadera con el paso del tiempo.
Necrosis avascular. Una lesión de la cadera, como una dislocación o fractura, puede limitar el aporte de sangre a la cabeza del fémur. Esto se llama necrosis avascular. La falta de sangre puede hacer colapsar la superficie del hueso, y resultará en artritis. Algunas enfermedades también pueden causar necrosis avascular.
Enfermedad de cadera de la niñez. Algunos recién nacidos y niños tienen problemas de cadera. Aunque los problemas se tratan con éxito durante la niñez, de todos modos pueden causar artritis en una etapa posterior en la vida. Esto ocurre porque la cadera no puede crecer normalmente, y las superficies articulares están afectadas.
Descripción
En un reemplazo total de cadera (que también se llama artroplastia total de cadera), el hueso y el cartílago dañados se remueven y reemplazan con componentes protésicos.
La cabeza del fémur dañada se remueve y se reemplaza con un vástago de metal que se coloca en el centro ahuecado del fémur. El vástago femoral puede ser cementado o "calzado a presión" dentro del hueso.
Una cabeza de metal o cerámica se coloca en la parte superior del vástago. Esta cabeza reemplaza la cabeza dañada del fémur que fue removida.
La superficie de cartílago dañado de la cavidad (acetábulo) se remueve y reemplaza con una cavidad de metal. A veces se usan tornillos o cemento para mantener la cavidad en su lugar.
Un espaciador de plástico, cerámica o metal se inserta entre la cabeza y cavidad nuevas para permitir una superficie con deslizamiento suave.
¿Es la cirugía de reemplazo de cadera lo que a usted le conviene?
La decisión de someterse a cirugía de reemplazo de cadera debe ser una decisión colaborativa entre usted, su familia, su médico de atención primaria y su cirujano ortopédico. El proceso de tomar esta decisión comienza típicamente con una derivación hecha por su médico a un cirujano ortopédico para una evaluación inicial.
Candidatos para cirugía
No hay restricciones absolutas de peso ni edad para el reemplazo total de cadera.
Las recomendaciones para la cirugía se basan en el dolor y la discapacidad de un paciente, no su edad. La mayoría de los pacientes que se someten a reemplazo total de cadera tienen entre 50 y 80 años, pero los cirujanos ortopédicos evalúan a los pacientes individualmente. Se han realizado con éxito reemplazos totales de cadera en todas las edades, desde el joven adolescente con artritis juvenil al paciente anciano con artritis degenerativa.
Cuándo se recomienda la cirugía
Hay varias razones por las que su médico podría recomendar la cirugía de reemplazo de cadera. Las personas que se benefician de la cirugía de reemplazo a menudo tienen:
Dolor de cadera que limita las actividades cotidianas, como caminar o flexionarse
Dolor de cadera que persiste en reposo, ya sea de día o de noche
Rigidez en una cadera que limita la capacidad de moverse o levantar la pierna
Alivio inadecuado del dolor si se usan medicamentos antiinflamatorios, terapia física o soportes para caminar
La evaluación ortopédica
Una evaluación con un cirujano ortopédico consiste de varios elementos.
Antecedentes médicos. Su cirujano ortopédico reunirá información sobre su salud general y hará preguntas acerca de la magnitud del dolor de cadera y cómo afecta su capacidad de realizar las actividades cotidianas.
Examen físico. Esto evaluará la movilidad, fortaleza y alineación de la cadera.
Radiografías (rayos X). Estas imágenes ayudan a determinar el grado de daño o deformidad en su cadera.
Otros exámenes. Ocasionalmente otros exámenes, como una resonancia magnética (MRI), podrían ser necesarios para determinar la condición del hueso y los tejidos blandos de su cadera.
La decisión de someterse a cirugía de reemplazo de cadera
Hable con su médico
Su cirujano ortopédico revisará los resultados de su evaluación con usted y discutirá si la cirugía de reemplazo de cadera es el mejor método para aliviar el dolor y mejorar su movilidad. Otras opciones de tratamiento —como medicamentos, terapia física u otros tipos de cirugía— también podrían considerarse.
Además, su cirujano ortopédico explicará los riesgos y complicaciones potenciales de la cirugía de reemplazo de cadera, incluyendo los relacionados a la cirugía misma y los que pueden ocurrir con el paso del tiempo después de la cirugía.
Nunca dude de hacer preguntas a su médico cuando usted no entiende. Cuanto más usted sepa, mejor podrá manejar los cambios que la cirugía de reemplazo hará en su vida.
Expectativas realistas
Un factor importante en la decisión de someterse a la cirugía de reemplazo de cadera es entender lo que la intervención puede hacer y no puede hacer. La mayoría de las personas que se someten a cirugía de reemplazo de cadera experimentan reducción drástica del dolor de cadera y una mejoría significativa en su capacidad de realizar las actividades comunes de la vida diaria.
Con el uso y la actividad normales, el material entre la cabeza y la cavidad de cada implante en el reemplazo de cadera comienza a desgastarse. La actividad excesiva o el sobrepeso pueden acelerar este desgaste normal y hacer que el reemplazo de cadera se afloje y se torne doloroso. Por lo tanto, la mayoría de los cirujanos no aconsejan las actividades de alto impacto como correr, trotar, saltar u otros deportes de alto impacto.
Actividades realistas después de un reemplazo total de cadera incluyen caminar sin límite, nadar, jugar al golf, conducir automóvil, senderismo, andar en bicicleta, bailar y otros deportes de bajo impacto.
Con la modificación adecuada de las actividades, los reemplazos de cadera pueden durar muchos años.
Preparación para la cirugía
Evaluación médica
Si usted decide tener una cirugía de reemplazo de cadera, su cirujano ortopédico puede pedirle que su médico de atención primaria le haga un examen físico completo antes de la intervención quirúrgica. Esto es necesario para estar seguros que usted está lo suficientemente saludable para tener la cirugía y completar el proceso de recuperación. Muchos pacientes con condiciones médicas crónicas, por ejemplo enfermedad cardíaca, también podrían ser evaluados por un especialista, como un cardiólogo, antes de la cirugía.
Exámenes
Varios exámenes, como análisis de muestras de sangre y orina, un electrocardiograma (EKG) y radiografías de tórax pueden necesitarse para ayudar a planear su cirugía.
Cómo preparar su piel
Su piel no debe tener ninguna infección ni irritación antes de la cirugía. Si tiene infección o irritación en la piel, contacte a su cirujano ortopédico para pedir tratamiento para mejorar su piel antes de la cirugía.
Donaciones de sangre
Se le podría sugerir que done su propia sangre antes de la cirugía. Esta será almacenada en la eventualidad de que necesite sangre después de la cirugía.
Medicaciones
Informe a su cirujano ortopédico acerca de los medicamentos que está tomando. El cirujano o su médico de atención primaria le aconsejarán qué medicamentos debe dejar de tomar y cuáles puede seguir tomando antes de la cirugía.
Pérdida de peso
Si tiene sobrepeso, su médico puede pedirle que pierda peso antes de la cirugía para minimizar el esfuerzo en su cadera nueva y posiblemente reducir los riesgos de la cirugía.
Evaluación dental
Aunque las infecciones después del reemplazo de cadera no son comunes, una infección puede ocurrir si ingresan bacterias en su sangre. Debido a que ingresan bacterias en la sangre durante los procedimientos dentales, los procedimientos dentales mayores (como extracciones de dientes y trabajo periodontal) deben completarse antes de su cirugía de reemplazo de cadera. La limpieza de rutina de sus dientes debe aplazarse durante varias semanas después de la cirugía.
Evaluación urinaria
Las personas con antecedentes de infecciones urinarias recientes o frecuentes deben tener una evaluación urológica antes de la cirugía. Los hombres mayores con enfermedad de próstata deben considerar completar el tratamiento requerido antes de tener la cirugía.
Planificación social
Aunque usted podrá caminar con muletas o un andador pronto después de la cirugía, necesitará algo de ayuda durante varias semanas con tareas como cocinar, hacer las compras, bañarse y lavar ropa.
Si usted vive solo, el consultorio de su cirujano ortopédico, un trabajador social o un planificador de altas en el hospital pueden ayudarlo a coordinar por anticipado para que alguien lo ayude en su casa. Una estadía corta en un centro de atención prolongada durante su recuperación después de la cirugía también podría coordinarse.
Planificación para su hogar
Varias modificaciones pueden hacer que su casa sea más fácil de transitar durante su recuperación. Los siguientes artículos pueden ayudar con las actividades cotidianas.
Barras de seguridad o pasamanos firmemente sujetos en su ducha o bañera
Pasamanos seguros a lo largo de todas las escaleras
Una silla estable para su recuperación en la primera etapa, con un almohadón de asiento firme (que permita que sus rodillas permanezcan más bajas que sus caderas), un respaldo firme y dos descansabrazos
Un asiento para inodoro elevado
Un banco estable para ducha o silla para bañera
Una esponja con mango largo y ducha de mano
Un palo con gancho para ayudar a vestirse, un dispositivo para ponerse medias y un calzador de zapatos de mango largo para ponerse y sacarse medias y zapatos sin doblar excesivamente su cadera nueva
Un alcanzador que le permita asir objetos sin doblar excesivamente sus caderas
Almohadas firmes para sus sillas, sofás y automóvil que le permitan sentarse con sus rodillas más bajas que sus caderas
Remover todas las alfombritas sueltas y cables eléctricos de las áreas donde usted camina en su casa
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Su operación
Lo más probable es que usted sea ingresado al hospital el día de su cirugía.
Anestesia
Después del ingreso, usted será evaluado por un miembro del equipo de anestesia. Los tipos más comunes de anestesia son anestesia general (lo duermen totalmente), raquídea, epidural, o anestesia regional con bloqueo de nervio (usted permanece despierto pero su cuerpo está adormecido desde la cintura hasta abajo). El equipo de anestesia, con su aporte, determinará qué tipo de anestesia será el mejor para usted.
Componentes del implante
Muchos tipos diferentes de diseños y materiales se usan actualmente en articulaciones de cadera artificiales. Todas consisten de dos componentes básicos: el componente de la cabeza (hecho de metal fuerte bien pulido o cerámica) y el componente de la cavidad (un espacio hueco o cotilo durable de plástico, cerámica o metal, que puede tener un revestimiento protector externo de metal).
Los componentes protésicos pueden "calzarse a presión" en el hueso para permitir que su hueso crezca sobre los componentes o pueden cementarse en el lugar donde van. La decisión de calzar a presión o cementar los componentes se basa en un número de factores, como la calidad y fortaleza de su hueso. También podría usarse una combinación de vástago cementado y cavidad no cementada.
Su cirujano ortopédico elegirá el tipo de prótesis que mejor se adapte a sus necesidades.
Procedimiento
La intervención quirúrgica toma unas pocas horas. Su cirujano ortopédico removerá el cartílago y el hueso dañados y luego colocará nuevos implantes de metal, plástico o cerámica para restablecer la alineación y función de su cadera.
Después de la cirugía, usted será trasladado a la sala de recuperación donde permanecerá durante varias horas mientras se monitorea su recuperación de la anestesia. Después que se despierte, será llevado a su habitación del hospital.
Su estadía en el hospital
Lo más probable es que usted permanezca en el hospital unos pocos días. Para proteger su cadera durante el primer período de recuperación, podría usarse una férula de posicionamiento, por ejemplo una almohada de espuma colocada entre sus piernas.
Manejo del dolor
Después de la cirugía, usted sentirá algo de dolor pero su cirujano y el personal de enfermería le proveerán medicación para que usted se sienta lo más cómodo posible. El manejo del dolor es una parte importante de su recuperación. El movimiento comenzará pronto después de la cirugía y cuando usted sienta menos dolor, puede comenzar a moverse antes y recuperar su fortaleza con mayor rapidez. Hable con su cirujano si el dolor postoperatorio se transforma en un problema.
Terapia física
Caminar y la actividad ligera son importantes para su recuperación y comenzarán el día de su cirugía o el día después de su cirugía. La mayoría de los pacientes que se someten a reemplazo total de cadera comienzan a ponerse de pie y caminar con la ayuda de un apoyo para andar y un terapeuta físico el día después de la cirugía. El terapeuta físico le enseñará ejercicios específicos para fortalecer su cadera y restablecer el movimiento para caminar y otras actividades cotidianas normales.
Prevención de la neumonía
Es común que los pacientes tengan respiración poco profunda en el período postoperatorio inicial. Esto generalmente se debe a los efectos de la anestesia, los medicamentos para el dolor y el mayor tiempo que permanecen en cama. Esta respiración poco profunda puede llevar a un colapso parcial de los pulmones (denominada "atelectasis") que puede crear susceptibilidad a la neumonía en los pacientes. Para ayudar a prevenir esto, es importante hacer respiraciones profundas frecuentes. Su enfermero puede proporcionarle un aparato de respirar simple llamado espirómetro para estimularlo a dar respiraciones profundas.
Recuperación
El éxito de su cirugía dependerá en gran medida de cómo usted siga las instrucciones de su cirujano ortopédico en cuanto a los cuidados domiciliarios durante las primeras semanas después de la cirugía.
Cuidado de la herida
Usted puede tener puntos o grapas a lo largo de su herida o una sutura debajo de la piel. Los puntos o grapas serán removidos aproximadamente 2 semanas después de la cirugía.
Evite mojar la herida hasta que esta haya sellado y secado completamente. Usted puede seguir vendándose la herida para prevenir la irritación que provocan las ropas o las medias de sostén.
Alimentación
Es común perder un poco el apetito durante varias semanas después de la cirugía. Una dieta balanceada, a menudo con un suplemento de hierro, es importante para promover la cicatrización adecuada del tejido y restablecer la fortaleza de los músculos. Asegúrese de beber mucho líquido.
Actividad
El ejercicio es un componente crítico de los cuidados domiciliarios, en especial durante las primeras semanas después de la cirugía. Usted debería poder retomar la mayoría de las actividades ligeras normales de la vida diaria en unas 3 a 6 semanas después de la cirugía. Es común sentir un poco de incomodidad con la actividad y en la noche durante varias semanas.
Su programa de actividades debe incluir:
Un programa gradual de caminar para aumentar lentamente su movilidad, inicialmente en su casa y más adelante en exteriores
Retomar actividades domésticas normales, como sentarse, ponerse de pie y subir escaleras
Ejercicios específicos varias veces por día para restablecer el movimiento y la fortaleza de su cadera. Usted probablemente podrá realizar los ejercicios sin ayuda, pero podría tener un terapeuta físico que lo ayude en su casa o en un centro de tratamiento las primeras semanas después de la cirugía
Complicaciones posibles de la cirugía
La tasa de complicaciones después de la cirugía de reemplazo de cadera es baja. Las complicaciones serias, como infección de la articulación, ocurren en menos del 2% de los pacientes. Complicaciones médicas mayores, como ataque cardíaco o stroke, ocurren con menos frecuencia aún. Sin embargo, las enfermedades crónicas pueden aumentar el potencial de complicaciones. Aunque son poco comunes, cuando estas complicaciones ocurren pueden prolongar o limitar la recuperación completa.
Infección
Puede ocurrir infección superficial de la herida o infección profunda alrededor de la prótesis. Podría ocurrir mientras está en el hospital o después que se va a su casa. Podría ocurrir incluso años más tarde.
Las infecciones menores de la herida son generalmente tratadas con antibióticos. Las infecciones mayores o profundas pueden requerir más cirugía y remover la prótesis. Cualquier infección en su cuerpo puede diseminarse al reemplazo de su articulación.
Coágulos de sangre
Los coágulos de sangre en las venas de la pierna o pelvis son la complicación más común de la cirugía de reemplazo de cadera. Estos coágulos pueden poner en riesgo la vida si se sueltan y viajan a sus pulmones. Su cirujano ortopédico diseñará un programa de prevención que puede incluir medicamentos anticoagulantes, medias de sostén, cubiertas de pierna inflables, ejercicios de tobillos y movilización precoz.
Desigualdad del largo de las piernas
A veces después de un reemplazo de cadera, una pierna puede sentirse más larga o más corta que la otra. Su cirujano ortopédico hará todo el esfuerzo para que sus piernas queden parejas, pero podría alargar o acortar su pierna levemente para maximizar la estabilidad y biomecánica de la cadera. Algunos pacientes pueden sentirse más cómodos con una modificación del zapato (elevarlo) después de la cirugía.
Dislocación
Esto ocurre cuando la cabeza se sale de la cavidad. El riesgo de dislocación es mayor en los primeros meses después de la cirugía mientras los tejidos están cicatrizando. La dislocación es poco común. Si la cabeza se sale de la cavidad, una reducción cerrada generalmente puede recolocarla en su lugar sin la necesidad de más cirugía. En situaciones en las que la cadera sigue dislocada, una cirugía adicional podría ser necesaria.
Aflojamiento y desgaste del implante
Con el paso de los años, la prótesis de cadera puede desgastarse o aflojarse. Esto se debe con mayor frecuencia a las actividades cotidianas. También puede ser resultado de un afinamiento biológico del hueso llamado osteolisis. Si el aflojamiento es doloroso, podría ser necesaria una segunda cirugía, llamada cirugía de revisión.
Otras complicaciones
Pueden ocurrir lesiones de los vasos sanguíneos y nervios, sangrado, fractura y rigidez. En un número pequeño de pacientes, algo de dolor puede persistir o puede ocurrir nuevo dolor después de la cirugía.
Evitar problemas después de la cirugía
Reconocer los signos de un coágulo de sangre
Siga las instrucciones de su cirujano ortopédico cuidadosamente para reducir el riesgo de desarrollo de coágulos de sangre durante las primeras semanas de su recuperación. El cirujano podría recomendar que siga tomando los medicamentos anticoagulantes que comenzó en el hospital. Notifique a su médico inmediatamente si desarrolla cualquiera de los siguientes signos de advertencia.
Signos de advertencia de coágulos de sangre. Los signos de advertencia de posible coágulo de sangre en su pierna incluyen:
Dolor en su pantorrilla y pierna que no está relacionado a la incisión
Dolor a la presión o enrojecimiento de su pantorrilla
Inflamación del muslo, pantorrilla, tobillo o pie
Signos de advertencia de embolia pulmonar. Los signos de advertencia que un coágulo de sangre ha viajado a sus pulmones incluyen:
Dificultad súbita para respirar
Establecimiento súbito de dolor en el pecho
Dolor en el pecho localizado con tos
Prevención de la infección
Una causa común de infección después de la cirugía de reemplazo de cadera es por bacteria que ingresa a la sangre durante procedimientos dentales, infecciones del tracto urinario o infecciones de la piel.
Después de la cirugía, usted podría necesitar tomar antibióticos antes del trabajo dental, incluyendo limpiezas dentales o cualquier procedimiento quirúrgico que pueda permitir el ingreso de bacteria a su sangre. Para muchas personas con reemplazos de articulaciones y sistemas inmunitarios normales, la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS) recomienda tomar antibióticos preventivos antes de someterse a trabajo dental.
Signos de advertencia de infección. Notifique a su médico inmediatamente si desarrolla cualquiera de los signos siguientes de posible infección del reemplazo de cadera:
Fiebre persistente (superior a los 100ºF oral)
Escalofríos con temblores
Aumento de enrojecimiento, dolor a la presión o inflamación de la herida en la cadera
Secreción de la herida en la cadera
Aumento del dolor de cadera con la actividad y también en reposo
Evitar las caídas
Una caída durante las primeras semanas después de la cirugía puede dañar su cadera nueva y podría resultar en la necesidad de más cirugía. Las escaleras en particular son un peligro hasta que su cadera esté fuerte y móvil. Usted debería usar un bastón, muletas, un andador o pasamanos, o tener a alguien que lo ayude hasta que usted mejore su equilibrio, flexibilidad y fortaleza.
Su cirujano ortopédico y terapeuta físico lo ayudarán a decidir qué dispositivos de ayuda se requerirán después de la cirugía, y cuándo esos dispositivos pueden dejar de usarse de manera segura.
Otras precauciones
Para asegurar la recuperación adecuada y prevenir la dislocación de la prótesis, a usted se le puede pedir que tome precauciones especiales, generalmente durante las primeras 6 semanas después de la cirugía:
No cruce las piernas
No flexione las caderas más que un ángulo recto (90°)
No gire su pie excesivamente hacia adentro ni hacia afuera
Use una almohada entre sus piernas durante la noche cuando duerme o hasta que su cirujano ortopédico le aconseje que puede dejar de usarlo.
Su cirujano y terapeuta físico le darán más instrucciones antes de tener el alta del hospital
Desenlaces
En qué es diferente su cadera nueva
Usted podría sentir algo de adormecimiento en la piel alrededor de la incisión. También podría sentir cierta rigidez, en especial con la flexión excesiva. Estas diferencias a menudo disminuyen con el tiempo y la mayoría de los pacientes hallan que son diferencias menores comparado con el dolor y la función limitada que experimentaron antes de la cirugía.
Su cadera nueva puede activar detectores de metal exigidos por seguridad en aeropuertos y algunos edificios. Informe al agente de seguridad acerca del reemplazo de su cadera si se activa la alarma. Usted puede pedir a su cirujano ortopédico una tarjeta que confirme que tiene una cadera artificial.
Protección del reemplazo de su cadera
Hay muchas cosas que usted puede hacer para proteger al reemplazo de su cadera y extender la vida de su implante de cadera.
Participe en un programa de ejercicios livianos regulares para mantener la fortaleza y movilidad adecuadas de su cadera nueva.
Tome precauciones especiales para evitar caídas y lesiones. Si se fractura un hueso de su pierna, usted podría requerir más cirugía.
Asegúrese que su dentista sepa que usted tiene un reemplazo de cadera. Usted necesitará tomar antibióticos antes de cualquier procedimiento dental.
Vea a su cirujano ortopédico periódicamente para los exámenes y radiografías de seguimiento y rutina, incluso si su reemplazo de cadera aparenta estar funcionando bien
Este artículo proporciona información sobre la cirugía para la radiculopatía cervical.
Cuando los síntomas de una radiculopatía cervical persisten o empeoran a pesar del tratamiento no quirúrgico, su médico puede recomendar una cirugía.
El objetivo principal de la cirugía es aliviar sus síntomas al descomprimir, o aliviar la presión, de los nervios comprimidos de su cuello. Otros objetivos de la cirugía incluyen:
Aliviar el dolor del cuello
Mantener la estabilidad de la columna
Mejorar la alineación de la columna
Conservar el movimiento del cuello
En la mayoría de los casos, la cirugía para la radiculopatía cervical implica extirpar trozos de hueso o tejido blando (como un disco herniado) o ambos. Esto alivia la presión al crear más espacio para que los nervios salgan del canal medular.
Procedimientos quirúrgicos
Existen tres procedimientos quirúrgicos que comúnmente se realizan para tratar la radiculopatía cervical. Estos son:
Discectomía y fusión cervical anterior (ACDF)
Reemplazo de disco artificial (ADR)
Laminoforaminotomía cervical posterior
El procedimiento que su médico recomendará dependerá de varios factores, pero los más importantes son el tipo y el lugar de su problema. Otros factores incluyen:
Su preferencia por un procedimiento
La preferencia y experiencia de su médico
Su salud en general e historial médico (incluyendo si se ha sometido anteriormente a una cirugía de cuello)
Ambos, usted y su médico decidirán qué procedimiento es mejor para usted.
Discectomía y fusión cervical anterior (ACDF)
La fusión cervical anterior (ACDF) es el procedimiento que se realiza más comúnmente para tratar la radiculopatía cervical. El procedimiento implica extirpar el disco problemático o los espolones óseos y luego estabilizar la columna mediante una fusión espinal.
En la ACDF, se utiliza material de injerto óseo para llenar el espacio que queda después de extirpar el disco.
Los objetivos de la ACDF son:
Restaurar la alineación de la columna
Mantener el espacio disponible para que las terminales nerviosas salgan de la columna
Limitar el movimiento a lo largo del segmento degenerado de la columna
Procedimiento. Un abordaje "anterior" significa que el médico abordará su cuello desde la parte frontal. Él o ella operará a través de una incisión de 1 a 2 pulgadas a lo largo del pliegue del cuello. El lugar y la longitud exactos de su incisión pueden variar dependiendo de su padecimiento específico.
Durante el procedimiento, su médico extirpará el disco problemático y cualquier espolón adicional, de ser necesario. El espacio del disco se restaura a la altura que tenía antes del desgaste del disco. Esto crea más espacio para que los nervios salgan de la columna y ayuda a descomprimir.
Fusión espinal. Después de que se haya despejado el espacio del disco, su médico utilizará la fusión espinal para estabilizar su columna. La fusión espinal básicamente es un proceso de "soldadura". La idea básica es fusionar las vértebras a fin de que formen un solo hueso. La fusión elimina el movimiento entre las vértebras degeneradas y elimina un poco de la flexibilidad espinal. La teoría es que, si los segmentos espinales dolorosos no se mueven, entonces no deben provocar dolor.
Todas las fusiones espinales usan algún tipo de material óseo, llamado injerto óseo, para ayudar a promover la fusión. Las piezas pequeñas de hueso se colocan en el espacio que se dejó al extirpar el disco. Algunas veces se utilizan piezas sólidas más grandes para proporcionar soporte estructural inmediato a las vértebras.
En algunos casos, el médico puede implantar un espaciador óseo plástico o metálico entre las dos vértebras colindantes. Este espaciador, o "caja", usualmente contiene el material del injerto óseo que permite que ocurra una fusión espinal entre las dos vértebras.
Después de colocar el injerto óseo o la caja, su médico utilizará tornillos, placas y varillas de metal para acelerar la velocidad de la fusión y estabilizar aún más la columna.
Fuentes del injerto óseo. El injerto óseo provendrá ya sea de su propio hueso (autoinjerto) o de un donante (aloinjerto). Si se utiliza un autoinjerto, el hueso usualmente se toma del área de la cadera. Cosechar un injerto óseo requiere una incisión adicional durante su cirugía. Prolonga el tiempo quirúrgico y puede provocar mayor dolor después de la operación. Su médico hablará con usted acerca de las ventajas y desventajas de usar un autoinjerto en vez de un aloinjerto, así como de usar un injerto óseo tradicional en vez de una caja.
La mayoría de los autoinjertos se cosechan de la cresta ilíaca de la cadera.
Reemplazo de disco artificial (ADR)
Este procedimiento implica extirpar el disco degenerado y reemplazarlo con piezas artificiales, al igual que se hace con un reemplazo de cadera o rodilla. El objetivo del reemplazo de disco es permitir que el segmento espinal conserve un poco de flexibilidad y mantenga un movimiento más normal.
Similar a la ACDF, su médico utilizará un abordaje "anterior" para la cirugía, creando una incisión de 1 a 2 pulgadas a lo largo del pliegue del cuello. El lugar y la longitud exactos de su incisión pueden variar dependiendo de su padecimiento específico.
Durante la cirugía, su médico extirpará el disco problemático y luego insertará un implante de disco artificial en el espacio del disco. El implante estará hecho de metal y plástico o totalmente de metal. Está diseñado para mantener el movimiento entre las vértebras después de que se haya extirpado el disco degenerado. El implante puede ayudar a restaurar la altura entre las vértebras y abrir más el conducto para que las terminales nerviosas salgan del canal medular.
Aunque ya no se considera una tecnología nueva, el desarrollo del ADR es más reciente que la ACDF. A la fecha, los resultados de la cirugía de ADR son prometedores y son comparables con los de la cirugía de ACDF. Los resultados a largo plazo aún se están investigando.
El ADR puede ser una opción para usted, dependiendo del tipo y el lugar de su problema. Su médico hablará con usted acerca de sus opciones.
Laminoforaminotomía cervical posterior
"Posterior" se refiere a la parte trasera de su cuerpo. En este procedimiento, el médico realizará una incisión de 1 a 2 pulgadas a lo largo de la línea media de la parte trasera del cuello. El lugar y el tamaño exactos de su cicatriz pueden variar dependiendo de su condición.
Durante una laminoforaminotomía cervical posterior, el médico utiliza una broca y otras herramientas especializadas para adelgazar la lámina, el arco óseo que forma la parte trasera del canal medular. Retirar esto permite al médico tener mejor acceso al nervio dañado.
Él o ella entonces extirpa el hueso, espolones y tejidos que comprimen la terminal nerviosa. Si su compresión se debe a un disco herniado, su médico también extirpará la parte del disco que está comprimiendo el nervio.
A diferencia de la ACDF, la laminoforaminotomía cervical posterior no requiere una fusión espinal para estabilizar la columna. Debido a esto, conservará un mejor rango de movimiento en el cuello y su recuperación será más rápida.
El procedimiento puede realizarse como cirugía abierta, en donde su médico utiliza una sola incisión más grande para acceder a su columna. También puede realizarse usando un método mínimamente invasivo donde se realizan varias incisiones más pequeñas. Su médico le informará si la laminoforaminotomía cervical posterior es una opción para usted y, de ser así, cómo se realizará la cirugía.
Complicaciones
Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, hay riesgos asociados con la cirugía de columna cervical. Las posibles complicaciones pueden relacionarse con el abordaje utilizado, el injerto óseo, la cicatrización y los cambios a largo plazo. Antes de su cirugía, su médico le explicará cada uno de los riesgos y tomará medidas específicas para ayudar a evitar complicaciones potenciales.
Riesgos generales
Los posibles riesgos y complicaciones de cualquier cirugía de columna cervical incluyen:
Infección
Sangrado
Lesión de los nervios
Lesión de la médula espinal
Reacción a la anestesia
La necesidad de cirugía adicional en el futuro
Fracaso para aliviar los síntomas
Desgarro del saco que recubre los nervios (desgarro dural)
Problemas médicos que podrían ser fatales, como un ataque cardíaco, complicaciones pulmonares o stroke
Riesgos de la discectomía, fusión cervical anterior y reemplazo de disco artificial
Existen potenciales riesgos y complicaciones adicionales cuando se utiliza el abordaje anterior en la cirugía de columna. Estos incluyen:
Placas, tornillos o implantes desplazados, rotos o sueltos
Dolor o dificultad para deglutir
Cambios en la voz
Dificultad para respirar
Lesión del esófago
Dolor en el sitio donde se tomó el hueso, si se utilizó un autoinjerto
Ausencia de unión de la fusión espinal (en la ACDF)
Recuperación
Después de la cirugía, normalmente permanecerá en el hospital 1 o 2 días. Sin embargo, esto variará dependiendo del tipo de cirugía que tuvo y cuántos niveles de discos estuvieron involucrados.
La mayoría de los pacientes son capaces de caminar y comer el primer día después de la cirugía. Es normal tener dificultades para deglutir alimentos sólidos por algunas semanas o tener un poco de ronquera después de una cirugía de columna cervical anterior.
Es posible que necesite usar un collarín cervical blando o rígido al principio. El tiempo que usará el collarín dependerá del tipo de cirugía que tuvo.
Después de una fusión espinal, puede tardar de 6 a 12 meses para que el hueso se solidifique. Debido a esto, su médico le dará restricciones específicas por cierto tiempo después de su cirugía. Inmediatamente después de su operación, el médico puede recomendar únicamente actividad ligera como caminar. A medida que recupera fuerzas, podrá aumentar lentamente su nivel de actividad.
Terapia física
Usualmente después de 4 a 6 semanas, puede comenzar gradualmente a realizar ejercicios de fortalecimiento y rango de movimiento. Su médico puede recetarle terapia física durante el periodo de recuperación para ayudarle a recuperar una función completa.
Regreso al trabajo
La mayoría de las personas pueden regresar a un trabajo de oficina de unos días hasta algunas semanas después de la cirugía. Puede regresar a sus actividades completas después de 3 a 4 meses, dependiendo del procedimiento. Para algunas personas, la recuperación puede tardar más tiempo.
Resultados
La mayoría de los pacientes tienen resultados favorables después de la cirugía por una radiculopatía cervical. En la mayoría de los casos, sienten alivio de su dolor y otros síntomas y pueden regresar con éxito a las actividades de la vida cotidiana después de un periodo de recuperación.
Para restaurar la fortaleza de la parte baja de la espalda y un regreso gradual a las actividades cotidianas, los ejercicios regulares son importantes para su recuperación completa. Puede que recomienden el cirujano ortopédico y la fisioterapeuta que usted. haga los ejercicios de 10 a 30 minutos una a tres veces por día durante la etapa temprana de su recuperación. Ellos pueden sugerir algunos de los ejercicios siguientes. Esta guía puede ayudarle a entender mejor el programa de ejercicio y actividad supervisado por su terapeuta y cirujano ortopédico.
Programa Inicial de Ejercicio
Bombear con el Tobillo
Acuéstese boca arriba.
Mueve los tobillos arriba y abajo.
Repitalo 10 veces.
Deslizar el Talón
Acuéstese boca arriba.
Lentamente doble y enderece la rodilla.
Repitalo 10 veces.
Contracción Abdominal
Acuéstese boca arriba con las rodillas dobladas y las manos apoyadas debajo de las costillas.
Contraer los músculos abdominales para empujar las costillas hacia la espalda.
Asegúrese de no dejar de respirar.
Mantenga esta posición por 5 segundos.
Relájese.
Repitalo 10 veces.
Acuclillarse contra la Pared
Póngase con la espalda inclinanda contra la pared.
Mueva los pies 12 pulgadas delante del cuerpo.
Mantenga los músculos abdominales contraidos mientras lentamente doble las rodillas 45 grados.
Mantenga esta posición 5 segundos.
Lentamente regrese a la posición recta.
Repitalo 10 veces.
Levantar el Talón
Póngase con el peso distribuido igualmente sobre ambos pies.
Lentamente levante los talones arriba y abajo.
Repitalo 10 veces.
Levantar la Pierna Extendida
Acuéstese boca arriba con una pierna extendida y la otra doblada en la rodilla.
Contraer los músculos abdominales para estabilizar la parte baja de la espalda.
Lentamente levante una pierna arriba aproximadamente 6 a 12 pulgadas y mantenga la posición por 1 a 5 segundos.
Baje la pierna lentamente.
Repitalo 10 veces.
Programa Intermedio de Ejercicio
Estirar una Rodilla hacia el Pecho
Acuéstese boca arriba con ambas rodillas dobladas.
Sostenga un muslo detrás de la rodilla con una mano y traiga la rodilla hacia el pecho.
Mantenga esta posición por 20 segundos.
Relájese.
Repitalo 5 veces en cada lado.
Estirar el Tendón de la Corva
Acuéstese boca arriba con las piernas dobladas.
Sostenga con la mano un muslo detrás de la rodilla.
Lentamente enderece la rodilla hasta que sienta el dorso de muslo estirarse.
Mantenga esta posición por 20 segundos.
Relájese.
Repitalo 5 veces en cada lado.
Ejercicios para Estabilizar el Lumbar con la Pelota Suiza
Los músculos abdominales deben permanecer contraidos durante cada ejercicio. Véase el ejercicio "Contracción abdominal" del Programa Inicial de Ejercicio. Realice cada ejercicio por 60 segundos. Cuanto más lejos esté la pelota de su cuerpo, más difícil el ejercicio.
Acuéstese boca arriba con rodillas dobladas y pantorrillas apoyando sobre la pelota.
Acuéstese boca arriba con rodillas dobladas y pantorrillas apoyando sobre la pelota.
Lentamente levante el brazo sobre la cabeza y bájelo, alternando el lado derecho con el izquierdo.
Lentamente enderece una rodilla y relajela, alternando el lado derecho con el izquierdo.
Lentamente enderece una rodilla y levante el brazo opuesto sobre la cabeza. Alterne las piernas y brazos opuestos.
Lentamente " haga caminar " la pelota hacia delante y hacia atrás con las piernas.
Sentado sobre la pelota con las caderas y rodillas dobladas 90 grados y los pies apoyados sobre el piso.
Sentado sobre la pelota con las caderas y rodillas dobladas 90 grados y los pies apoyados sobre el piso.
Lentamente levante el brazo sobre la cabeza y bajelo, alternando el lado derecho con el izquierdo.
Lentamente levante y baje el taló n, alternando el lado izquierdo con el derecho.
Lentamente levante un taló n y levante el brazo opuesto sobre la cabeza. Alterne el opuesto brazo y taló n.
Marchando: Lentamente levante un pie 2 pulgadas del piso, alternando el derecho con el izquierdo.
Pó ngase de pie con la pelota entre la pared y la parte baja de la espalda.
Póngase de pie con la pelota entre la pared y la parte baja de la espalda.
Lentamente doble las rodillas 45 a 90 grados. Mantenga esta posició n 5 segundos. Enderece las rodillas.
Lentamente doble las rodillas 45 a 90 grados mientras levante ambos brazos sobre la cabeza.
Acué stese boca abajo sobre la pelota.
Acuéstese boca abajo sobre la pelota.
Lentamente levante brazos alternos sobre la cabeza.
Lentamente levante piernas alternas de 2 a 4 pulgadas sobre el piso.
Combine 2 y 3, alternando piernas y brazos opuestos.
Doble una rodilla. Lentamente levante esta pierna arriba, alternando la pierna izquierda con la derecha.
¡Tenga cuidado de no arquear la parte baja de la espalda!
Programa Avanzado de Ejercicio
Estirar el Flexor de la Cadera
Acuéstese boca arriba cerca del borde de la cama, tirando las rodillas hacia el pecho.
Lentamente baje una pierna, manteniendo la rodilla doblada, hasta que sienta que la parte de arriba de la cadera o del muslo esta estirada.
Mantenga esta posició n por 20 segundos. Relá jese. Repitalo 10 veces en cada lado.
Estirar el Piriformis
Acuéstese boca arriba con ambas rodillas dobladas.
Cruce una pierna encima de la otra.
Tire la rodilla opuesta hacia el pecho hasta que sienta que elá rea de las nalgas o la cadera se estira.
Mantenga esta posició n por 20 segundos. Relá jese.
Repitalo 5 veces en cada lado.
Ejercicios de Estabilizació n del Lumbar con la Pelota Suiza
Acuéstese boca abajo sobre la pelota.
" Haga caminar " las manos hacia delante de la pelota hasta que la pelota esté debajo de las piernas. Há galo al revé s para volver a la posició n del comienzo.
" Haga caminar " las manos hacia delante de la pelota hasta que la pelota esté debajo de las piernas y lentamente levante los brazos alternos sobre la cabeza.
" Haga caminar " las manos hacia delante de la pelota y lentamente realice planchas o pechadas.
Ejercicios Aeróbicos
Mantenga la espina dorsal en la posició n neutra mientras la estabilizal con los mú sculos abdominales para proteger la parte baja de la espalda harcer ejercicios aeró bicos.
Utilizar la bicicleta estacionaria por 20 a 30 minutos.
Utilizar el molino de rueda para andar por 20 a 30 minutos.
Este artículo es uno de una serie de temas de la seguridad del paciente que provee listas de verificación simples y fáciles de seguir para los pacientes, mientras se preparan para la cirugía ortopédica.
Cuando nos sometemos a una cirugía, ponemos nuestra atención en manos de médicos, enfermeros y miembros del personal hospitalario sumamente entrenados. Pero también sabemos que los pacientes que entienden el tratamiento recibido sacarán el máximo provecho de su visita al hospital.
Hable con sus proveedores de atención, comprenda lo que le está ocurriendo y nunca tenga miedo de hacer preguntas. Traiga a un amigo o miembro de su familia como defensor de su atención médica. Pida a los proveedores de atención nuevos y a los que no le resulten conocidos que se identifiquen y expliquen el rol que tienen en su tratamiento. Involúcrese, y ayude a que su atención funcione bien.
Consulta preoperatoria con su cirujano
Cuando visita a su cirujano, prepare la siguiente lista de verificación para proveer a su cirujano y al equipo quirúrgico la información necesaria sobre usted y su problema ortopédico.
Problema ortopédico. Describa cuándo comenzó, cómo lo molesta y qué tratamientos ha probado para el problema.
Historia médica. Liste todos sus problemas médicos pasados y actuales, y cómo han sido tratados.
Historia familiar. Liste las enfermedades o condiciones médicas que afectan a su familia, incluyendo cualquier problema surgido durante una cirugía o con la anestesia.
Medicamentos actuales. Liste los medicamentos que está tomando y las dosis. Asegúrese de incluir cualquier medicamento de venta libre o suplementos dietéticos que toma regularmente.
Alergias y sensibilizaciones. Liste cualquier alergia a medicamentos, alimentos y elementos ambientales, como el polen o picaduras de abejas, que usted tenga. Dígale a su cirujano si alguna vez tuvo una reacción alérgica como un sarpullido, hinchazón o dificultad para respirar. Además, hay algunos medicamentos y alimentos a los que usted podría ser sensible, aunque no sea verdaderamente alérgico a ellos. Incluya estos medicamentos y alimentos en su lista y describa los efectos secundarios que ha experimentado.
Rayos X, imágenes, notas de operaciones y exámenes de laboratorio. Traiga copias de la historia clínica, notas de operaciones, rayos X, tomografías CT, estudios de MRI y resultados de exámenes de laboratorio, especialmente los relacionados a su problema ortopédico.
Preguntas o inquietudes. Liste las preguntas que tenga sobre su salud y su cirugía planificada. Discútalas con su cirujano y el equipo quirúrgico. Es importante que comprenda los objetivos de la cirugía, cómo se realizará la cirugía, cualquier riesgo o complicaciones posibles, y el plan para su recuperación.
Antes de la cirugía
Traiga al hospital:
Una lista de todos sus medicamentos, fármacos de venta libre, hierbas y vitaminas
Una lista de sus alergias y sensibilidades a medicamentos y alimentos
Su tarjeta del seguro
Copias de cualquier documento legal, incluyendo otorgamiento de representante para decisiones médicas, poder o testamento en vida
El nombre y número de teléfono de su contacto primario mientras usted permanece en cirugía o, si tendrá cirugía del día, el nombre y número de teléfono de la persona que pasará a buscarlo
Una pequeña cantidad de dinero en efectivo, pero no traiga objetos de valor ni joyas
Poco más es necesario. La mayoría de los hospitales proveen todo lo que usted necesita, incluso cepillos de dientes, ropa de cama y pantuflas. Puede que los hombres prefieran traer su propia afeitadora, las mujeres algún cosmético, pero no perfume.
Se le entregará una banda I.D. Los hospitales podrían tener dos pacientes con el mismo nombre, pero su número es único y exclusivo para usted. Si la banda se sale, asegúrese de pedir que la reemplacen.
Antes de la cirugía, su médico y equipo de atención médica le harán muchas preguntas. Algunas preguntas -como sus alergias a medicamentos y la identificación del sitio quirúrgico- podrían hacerlas varias veces. Esta repetición es algo planificado y usted debería esperar que su equipo le haga estas preguntas. Algunas preguntas que podrían hacerse incluyen:
¿Tiene diabetes y toma medicamentos para la diabetes?
¿Toma algún anticoagulante?
¿Tiene usted o algún miembro de su familia una historia de problemas con la cirugía -por ejemplo reacciones adversas a la anestesia- o problemas con medicamentos?
Su médico revisará, discutirá y luego le pedirá que firme un formulario de consentimiento que claramente describe el procedimiento quirúrgico planificado.
Su médico confirmará el sitio quirúrgico con usted y luego marcará el área correcta en su piel.
Entregue su teléfono celular, gafas, audífonos y otros efectos personales a un amigo o familiar antes de que lo lleven a la sala de operaciones. Estos artículos pueden regresar con usted cuando esté despierto y recuperándose.
Después de la cirugía
Preste atención a la atención médica que usted recibe. Si algo no parece correcto -como el tipo de medicamento que recibe- dígaselo a su médico, enfermero u otro profesional de atención médica.
Tenga la expectativa de que los trabajadores de atención médica se presenten ante usted. Busque los distintivos con la identificación.
Esté atento a que sus proveedores de atención médica se hayan lavado las manos. El lavado de manos es la manera más importante de prevenir la diseminación de infecciones.
Ayude a evitar error en la administración de la medicación:
Asegúrese que los profesionales de atención médica confirman su identidad verificando su pulsera o preguntándole el nombre antes de administrarle cualquier medicamento o tratamiento.
Sepa la hora del día en que normalmente toma un medicamento. Avise a su enfermero o a su médico si se saltea una medicación de toma regular.
Sea capaz de identificar los comprimidos antes de tragarlos. Los medicamentos que toma regularmente podrían tener un color o forma diferentes en el hospital.
No lleve comprimidos de su casa. Así podría duplicar la medicación que está recibiendo o tomar algo que entre en conflicto con sus medicamentos. Dígale a su médico si no está recibiendo los comprimidos que toma regularmente.
Prevención de caídas.
La cirugía y los medicamentos postoperatorios pueden generar debilidad e inestabilidad en los mejores atletas.
Algunos medicamentos y líquidos intravenosos adicionales podrían generar una necesidad de vaciar su vejiga con frecuencia. No sienta vergüenza de pedir ayuda. Hágalo a tiempo, antes de que sea urgente. Dé tiempo para que el personal que está ocupado pueda llegar a ayudarlo.
Ocurren caídas serias cuando los pacientes tratan de ser independientes y desoyen las instrucciones.
Durante la noche muchas personas necesitan más ayuda que durante el día. Encienda las luces, póngase las gafas y use zapatos con suela antideslizante si se levanta.
Las sillas de ruedas deben estar trabadas firmemente antes de sentarse y levantarse de ellas.
El agua caliente en una ducha puede bajar su presión arterial y provocar un desvanecimiento.
Conozca sus planes de tratamiento.
Haga las preguntas necesarias para asegurarse que entiende los pasos siguientes en su tratamiento.
Estimule a los visitantes a lavarse las manos antes y después de las visitas.
Desestimule las visitas de amigos y familiares que no se sienten bien. Los niños son frecuentes portadores de resfríos.
Si el personal mueve su mesa de noche o mesa con rueditas, pídales que lo vuelvan a la posición antes de irse. De lo contrario, su vaso de agua, efectos personales, teléfono o incluso el botón de llamada podrían quedar fuera de su alcance.
Quienes sirven la comida no deberían solo entregar la bandeja, sino ayudar a ponerla a su alcance.
Si el equipo en su habitación comienza a repicar o sonar, esto no debe alarmarlo. Por lo general es algo simple, como que su vía IV indica al enfermero que es hora de reponer la medicación.
Cuando le dan el alta
Usted generalmente recibe una cantidad de instrucciones justo antes de irse del hospital. El enfermero le dará lo fundamental por escrito, por ejemplo una lista de los medicamentos que deberá tomar. Es difícil recordar todo. Como siempre, pregunte si no entiende las instrucciones.
Pídale a un familiar que esté presente para ayudar a recordar todo lo que se dijo.
Tome notas, y especialmente averigüe:
Cuándo deberá ver nuevamente a su médico
Fechas y horas de visita domiciliaria de enfermeros o terapeutas, si lo visitarán
Qué hacer con los vendajes
Cuándo se le permitirá bañarse
Cuándo será conveniente estar solo en su casa
Cuándo podrá conducir un vehículo
Consejos sobre la elevación de una extremidad operada, y cómo ha de soportar peso sobre una pierna después de la cirugía
Comprenda los detalles de todos los medicamentos que precisará. Alguien deberá obtener los medicamentos para usted.
Asegúrese de comprender cualquier signo de complicaciones, como infecciones o coágulos de sangre. Sepa cómo contactar rápidamente a su médico o al equipo de atención médica si nota signos de complicaciones.
Igual que en el hospital, los traslados al baño de noche pueden ser peligrosos. Los medicamentos para dormir y para el dolor causan problemas inesperados de equilibrio. La pérdida de sangre de la cirugía puede hacerlo sentir grogui la primera vez que se pone de pie.
Permanezca de pie sin moverse junto a la cama por un momento antes de caminar
Use gafas y encienda una luz
Asegúrese que se hayan removido las alfombritas sueltas que provocan resbalones
Sea consciente que vaciar su vejiga puede bajar su presión arterial y causarle un desvanecimiento. Para los hombres es mucho más seguro sentarse en el inodoro.
Conclusión
La investigación muestra que los pacientes que participan en las decisiones de su atención médica tienen más probabilidad de tener mejores desenlaces. Haga preguntas, comprenda el tratamiento y siga las instrucciones, y estará camino a la recuperación.
Aproximadamente, 30 millones de estadounidenses sufren de osteoartritis, una enfermedad a menudo dolorosa en la que los cartílagos amortiguadores entre los huesos se desgastan. En su búsqueda de alivio, muchas personas están probando nuevas terapias y suplementos dietéticos, como la glucosamina y el sulfato de condroitina.
La glucosamina se encuentra en el cuerpo de manera natural. Estimula la formación y reparación del cartílago articulatorio. A su vez, los suplementos de venta libre provienen de fuentes animales. El sulfato de condroitina es otra sustancia natural de nuestro organismo y previene que otras enzimas del cuerpo degraden los componentes constructores del cartílago articulatorio. El tipo de medicamento que se vende en las tiendas de productos naturales y farmacias se deriva de los animales.
La esperanza y las exageraciones
Las personas que usan estos suplementos nutricionales tienen la esperanza de que ellos aliviarán el dolor de la osteoartritis y que quizás incluso podrán reparar o restaurar el cartílago articulatorio. Existe evidencia reciente que al parecer respalda la primera alegación. La glucosamina y el sulfato de condroitina han sido utilizados en Europa durante varios años y han reportado pocos efectos secundarios. Además, ambos suplementos tienen también ciertos efectos antiinflamatorios que pueden ser los responsables del alivio del dolor.
Pero no existe prueba que demuestre que estas sustancias, tomadas de manera individual o en combinación, demorarán realmente el proceso degenerativo o restaurarán los cartílagos en las articulaciones artríticas. Todos los estudios realizados hasta la fecha han sido cortos y se han concentrado en el alivio del dolor. Un estudio a largo plazo está comenzando ahora, patrocinado por el Instituto Nacional de la Artritis y Enfermedades Músculo-Esqueléticas y de la Piel, y el Centro Nacional de Medicina Alternativa y Complementaria.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. no evalúa ni analiza los suplementos dietéticos antes de que pasen a ser vendidos a los consumidores, como la glucosamina y el sulfato de condroitina. Eso significa que cuando los consumidores compran frascos con la etiqueta "Glucosamina/Condroitina" no pueden estar seguros que están llevándose lo que pagaron. De hecho, un estudio reciente llevado a cabo por ConsumerLab.com, demostró que casi la mitad de los suplementos de glucosamina/ condroitina evaluados no contenían las cantidades de estos ingredientes que decían las etiquetas.
Hable con su doctor
Aunque muchas personas creen que los médicos tradicionales descartarán su interés en los suplementos, muchos doctores tienen una actitud positiva a los tratamientos complementarios. Sin embargo, estos suplementos no son apropiados para todas las clases de artritis o para todas las personas. Por ejemplo, los diabéticos y las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado.
No deje su régimen actual de dieta, ejercicios, medicamentos u otras terapias
La eficacia de estos tratamientos ha sido probada y los suplementos nutricionales deben seguir siendo simplemente eso, complementos de sus prácticas de buena salud. Es posible que necesite tomar los suplementos durante un par de meses antes de ver cualquier resultado, lo que resalta la importancia de continuar sus tratamientos actuales.
Investigue primero
Infórmese sobre el suplemento que está pensando comprar. ¿Tiene algún efecto secundario? ¿Interactuará con su medicamento actual? Escríbale al fabricante y pídale una documentación que apoye los reclamos de las etiquetas. Para información adicional acerca de la glucosamina, visite el sitio Web de los Institutos Nacionales de la Salud (www.nih.gov).
Opte por un fabricante de buena reputación
Debido a que estos productos no son regulados, los consumidores no tienen a quién recurrir. Incluso, los productos que digan en la etiqueta "estandarizados", no cumplen con los estándares externos, solo con los internos establecidos por cada fabricante. Estos estándares pueden variar entre fabricantes, así que evite las marcas que no conozca.
Informe efectos adversos a su doctor inmediatamente
Si algo llegara a salir mal y experimenta algunos efectos secundarios adversos, infórmeselos a su doctor rápidamente y deje de tomar el producto. Recuerde que cualquier suplemento que tenga la potencia suficiente para ayudar, también tiene la fuerza suficiente para hacer daño si es tomado de manera inadecuada.
Para recuperar la movilidad y la fuerza de la rodilla es necesario hacer ejercicios regularmente y la mayoría los puede realizar en el hogar. Su médico ortopedista le recomendará hacer entre 20 y 30 minutos de ejercicios 2 o 3 veces por día y tal vez le recomiende comenzar con un programa de caminatas, puede ser que le recomiendo algunos ejercicios que se muestran a continuación. Esta guía le ayudar a comprender el programa de ejercicios o de actividades que será tal vez supervisado por el terapeuta quien cumplirá con las instrucciones del cirujano. A medida que aumente la intensidad del programa de ejercicios sentirá quizás que no avanza lo suficiente o inclusive podrá pensar que está retrocediendo. Si se hincha la rodilla o si le duele al hacer alguna actividad en particular, disminuya la intensidad o no la realice hasta sentirse mejor. Debe descansar, colocar hielo, colocar presión (con vendaje elástico) y elevar su rodilla. Este conjunto de medidas se lo conoce en inglés con la sigla R.I.C.E. Llame al cirujano si los síntomas continúan.
Programa inicial de ejercicios
Contracción de los ligamentos de la corva,
10 veces.
No debe moverse en este ejercicio. Acúestese o síentese con sus rodillas dobladas a unos 10 grados. Presione los talones contra el suelo, contraiga los músculos de la parte posterior del muslo. Mantenga la tensión 5 segundos y luego relaje. Repita 10 veces.
Contracción de cuádriceps,
10 veces.
Acúestese sobre su estómago, enrolle una toalla y colóquela debajo del tobillo de la rodilla operada. Presione el tobillo sobre la toalla y mantenga la pierna lo más extendida posible. Mantenga esta posición durante 5 segundos. Relaje. Repita 10 veces.
Elevación con pierna extendida,
10 veces.
Acúestese de espaldas, doble la rodilla no operada y extienda la rodilla operada. Eleve la pierna unas 6 pulgadas y mantenga esa posición durante 5 segundos. Continúe elevando la pierna aumentando la elevación 6 pulgadas, mantenga la posición. Vuela a la posición inicial realizando los movimientos en orden inverso. Repita el ejercicio 10 veces. Ejercicio avanzado: Antes de comenzar con el ejercicio, agregue peso al tobillo, comience con una libra y aumente hasta llegar a un peso máximo de 5 libras en 4 semanas.
Contracción de nalgas,
10 veces.
Acúestese sobre su espalda, contraiga las nalgas, durante 5 segundos. Repita 10 veces.
De pie, elevación de pierna extendida,
10 veces.
Póngase de pie, y si fuera necesario, apóyese sobre una superficie, levante lentamente la pierna hacia delante, no doble la rodilla. Vuelva a la posición inicial. Repita 10 veces. Ejercicio avanzado: antes de comenzar agregue peso al tobillo, comience con una libra y aumente a un máximo de 5 libras en 4 semanas.
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Programa intermedio de ejercicios
Posición supina, extensión terminal de la rodilla,
10 veces.
Acuéstese de espaldas con una toalla enrollada debajo de la rodilla. Enderece la rodilla (siempre apoyándola sobre la toalla), y mantenga la posición durante 5 segundos. Vuelva lentamente a la posición inicial. Repita este ejercicio 10 veces. Ejercicio avanzado: antes de comenzar agregue peso sobre a tobillo, comience con una libra hasta llegar a un máximo de 5 libras en 4 semanas.
Elevación de pierna extendida,
5 veces descanse y repita 10 veces.
Acuéstese de espaldas y doble la rodilla no operada. Enderece la otra rodilla contrayendo los músculos del cuádriceps. Eleve lentamente la pierna hasta unas 12 pulgadas del piso y luego comience a bajarla lentamente hasta llegar al piso, hágalo 5 veces y descanse, repita 10 veces. Ejercicio avanzado: antes de comenzar agregue peso al tobillo, comience con una libra hasta llegar a un máximo de 5 libras en 4 semanas.
En cuclillas parcial, con silla,
10 veces.
Apóyese en el respaldo de una silla o en la mesada de cocina con los piés entre 6 y 12 pulgadas de la silla o mesada, flexione sus rodillas y descienda, NO BAJE más de 90 grados y mantenga la espalda recta. Mantenga la posición entre 5 y 10 segundos. Póngase de pie lentamente. Repita 10 veces.
De Pie, estiramiento de cuádriceps,
10 veces.
De pie, con la rodilla operada doblada, lleve lentamente la pierna hacia las nalgas, sienta como se estira la parte delantera de la pierna. Mantenga esta posición durante 5 segundos. Repita 10 veces.
Ejercicio regular para restaurar su fortaleza y movilidad de rodilla y un gradual regreso a actividades cotidianas son importantes para su recuperación completa. Su cirujano ortopedista y la terapeuta física pueden recomendar que usted. realice ejercicios aproximadamente 20 a 30 minutos dos o tres veces por día y camine 30 minutos, dos o tres veces por día durante su recuperación temprana. Su ortopedista puede sugerir algunos de los ejercicios siguientes. La guía siguiente puede ayudar a usted. entender mejor su programa de ejercicio/actividad, supervisado por su terapeuta y cirujano ortopedista.
Ejercicios Temprano Posoperativos
Comience los siguientes ejercicios tan pronto como Ud. esté capaz. Ud. puede comenzar estos en la sala de recuperación después de la cirugía. Ud. puede sentir incómodo al principio, pero estos ejercicios ayudaran su recuperación y realmente disminuyen su dolor posoperatorio.
Contraer el Cuadriceps:
Apriete el músculo del muslo. Intente enderezar la rodilla. Mantenga por 5 a 10 segundos. Realice este ejercicio aproximadamente 10 veces durante 2 períodos de un minuto, relaje un minuto y repita. Continúe hasta que el muslo lo sienta agotado.
Levantar la Pierna Extendida:
Contraiga el músculo del muslo con la rodilla totalmente extendida sobre la cama, como en Apretar el Cuadriceps. Levante la pierna varias pulgadas. Mantenga por 5 a 10 segundos. Lentamente bájela. Realícelo hasta que el muslo lo sienta agotado. También puede Ud. levantar la pierna mientras está sentado. Apriete el músculo del muslo por completo y mantenga su rodilla extendida totalmente con la pierna sin apoyar. Realícelo como arriba. Continúe estos ejercicios periódicamente hasta que la fuerza vuelva al muslo completamente.
Bombear con el Tobillo -
Mueva el pie arriba y abajo rítmicamente contrayendo los músculos del peroné y la tibia. Realice este ejercicio periódicamente para 2 a 3 minutos, dos o tres veces por hora en la sala de recuperación. Continúe este ejercicio hasta que Ud. se recupere totalmente y todo el hinchazón del tobillo y de la parte baja de la pierna haya descendido.
Ejercicios de Rodilla Extendida:
Ponga una pequeña toalla enrollada arriba del talón de modo que el talón no toque la cama. Apriete el muslo. Intente de totalmente estender la rodilla y tocar el dorso de la rodilla a la cama. Mantenga la rodilla totalmente extendida para 5 a 10 segundos. Realícelo hasta que el muslo lo sienta agotado.
Doblar la Rodilla con Apoyo de la Cama:
Doble la rodilla cuanto más posible mientras deslice el pie sobre la cama. Mantenga la rodilla en una posición doblada cuánto más posible 10 segundos y entonces extiendala. Repítalo varias veces hasta que la pierna la sienta agotada o hasta que Ud. pueda doblar la rodilla completamente.
Doblar la Rodilla con Apoyo Mientras Esta Sentado:
Mientras se sienta al borde de la cama o en una silla con el muslo apoyado, ponga un pie detrás del talón de la rodilla operada para apoyo. Lentamente doble la rodilla tanto como pueda. Mantenga la rodilla en esta posición por 5 a 10 segundos. Repita varias veces hasta que la pierna la sienta agotada o hasta que Ud. pueda doblar la rodilla completamente.
Doblar la Rodilla sin Apoyo Mientras Esta Sentado:
Mientras se sienta al borde de la cama o en una silla con el muslo apoyado, doble la rodilla tanto como pueda hasta que el pie descanse en el piso. Con el pie ligeramente apoyado en el piso, deslice la parte superior del cuerpo hacia delante en la silla para aumentar la curva de la rodilla. Mantenga por 5 a 10 segundos. Extienda la rodilla totalmente. Repita varias veces hasta que la pierna la sienta agotada o hasta que Ud. pueda doblar la rodilla completamente.
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Actividad Temprana
Pronto después de la cirugía, Ud. comenzará a caminar distancias cortas en la sala del hospital y desempeña actividades cotidianas. Esta actividad temprana ayuda su recuperación y ayuda a la rodilla recuperar su fortaleza y movimiento.
Caminar:
Caminar apropiadamente es la mejor manera de ayudar a la rodilla para su recuperación. Al principio, Ud. caminará con una andadera o muletas. El cirujano o la terapeuta aconsejará Ud. cuánto peso poner en su pierna al caminar.
Póngase de pie cómodamente con su peso igualmente equilibrado sobre la andadera o muletas. Avance su andadera o muletas una distancia corta; entonces alcance hacia delante con su pierna operada y la rodilla extendida para que el talón del pie toque el piso primero. Como Ud. avanza, la rodilla y el tobillo doblarán y su pie entero descansará uniformemente en el piso. Al completar el paso, el dedo del pie se levantará del piso y la rodilla y la cadera doblarán de modo que Ud. pueda alcanzar hacia el próximo paso. Recuerde, toque su talón primero, aplane el pie, y luego levante los dedos del pie del piso.
Camine tan rítmicamente y suavemente como Ud. pueda. No se apure. Ajuste la longitud de su paso y velocidad según sea necesario para caminar con un ritmo parejo. Al mejorar la resistencia y fortaleza muscular, Ud. puede pasar más tiempo caminando. Ud. pondrá gradualmente más peso en la pierna. Ud. puede usar un bastón en la mano opuesta a la cirugía y eventualmente caminar sin apoyo.
Cuando Ud. puede caminar y permanecer de pie para más de 10 minutos y la rodilla está suficiente fuerte de modo que Ud. no lleve ningún peso sobre la andadera o las muletas (frecuentemente sobre 2 a 3 semanas después de su cirugía), Ud. puede comenzar usar una sola muleta o un bastón. Lleve el apoyo en la mano opuesta al lado de la cirugía. Ud. no debe cojear o inclinarse debido a la rodilla operada.
Subir y Bajar la Escalera:
La capacidad para subir y bajar la escalera requiere fortaleza y flexibilidad. Al principio, Ud. necesitará un pasamano para apoyo y será capaz de hacer no más que un paso a la vez. Siempre suba la escalera con la rodilla buena y baje la escalera con la rodilla operada. Recuerde, "arriba con la buena" y "abajo con la mala." Puede que Ud. quiera tener alguien para ayudar hasta que Ud. haya recuperado la mayoría de su fortaleza y movilidad. Subir la escalera es una óptima actividad de resistencia y fortalecimiento. No intente de ascender un peldaño más alto que la altura estándar (7 pulgadas) y siempre usar un pasamano para mantener el equilibrio. Cuando llegue a estar más fuerte y más móvil, Ud. puede comenzar a ascender escaleras pie sobre pie.
Actividades y Ejercicios Avanzados
Una vez que Ud. haya recuperado independencia para distancias cortas y unos pocos pasos, Ud. puede aumentar su actividad. El dolor de sus problemas de rodilla antes de la cirugía y el dolor y la hinchazón después de la cirugía han debilitado la rodilla. Una recuperación completa tardará muchos meses. Los siguientes ejercicios y actividades ayudan a Ud. a recuperarse totalmente.
Doblar la Rodilla Mientras Está Parado -
Póngase de pie con la ayuda de una andadero o las muletas, levante el muslo y doble la rodilla tanto como pueda. Mantenga por 5 a 10 segundos. Entonces enderece la rodilla, tocando el piso con el talón primero. Repítalo varias veces hasta que se agote.
Doblar la Rodilla con Apoyo -
Acostado boca arriba, ponga una toalla plegada sobre su rodilla operada y deje caer la toalla a su pie. Doble la rodilla y aplique presión ligera mediante la toalla para aumentar la curva. Mantenga esta posición por 5 a 10 segundos. Repita varias veces hasta que se agote.
Ejercicios de Rodilla con Resistencia -
Ud. puede poner pesos livianos alrededor de su tobillo y repetir cualquier de los ejercicios arriba. Estos ejercicios de resistencia pueden comenzar 4 a 6 semanas después de su cirugía. Use pesos de uno o dos pesos primero; gradualmente aumente el peso al volver la fortaleza. (Pueden comprarse pesos baratos para el tobillo con correas de Velcro en la mayoría de las tiendas de artículos de deportes.)
Pedalear es una actividad óptima para ayudar a Ud. recuperar y fortalecer el músculo y mejorar la movilidad de la rodilla. Al principio, ajuste la altura del asiento de modo que el fondo del pie apenas toque el pedal con la rodilla casi recta. Pedalee hacia atrás al principio. Pedalee hacia delante sólo cuando un movimiento cómodo de ciclismo es posible yendo hacia atrás. Como Ud. llegue a estar más fuerte (en 4 a 6 semanas) lentamente aumente la tensión de la bicicleta de ejercicio. Pedalie de 10 a 15 minutos dos veces al día, gradualmente aumente hasta 20 a 30 minutos, tres o cuatro veces por semana.
Pedalear:
Pedalear es una actividad óptima para ayudar a Ud. recuperar y fortalecer el músculo y mejorar la movilidad de la rodilla. Al principio, ajuste la altura del asiento de modo que el fondo del pie apenas toque el pedal con la rodilla casi recta. Pedalee hacia atrás al principio. Pedalee hacia delante sólo cuando un movimiento cómodo de ciclismo es posible yendo hacia atrás. Como Ud. llegue a estar más fuerte (en 4 a 6 semanas) lentamente aumente la tensión de la bicicleta de ejercicio. Pedalie de 10 a 15 minutos dos veces al día, gradualmente aumente hasta 20 a 30 minutos, tres o cuatro veces por semana.
Dolor o Hinchazón después del Ejercicio -
Ud. puede experimentar dolor de rodilla o hinchazón después del ejercicio u otra actividad. Ud. puede aliviar esto con elevar la pierna y aplicar hielo envuelto en una toalla. El ejercicio y la actividad deberán mejorar su fortaleza y movilidad constantemente. Si Ud. tiene cualquier pregunta o problema, llame al su cirujano ortopedista o al terapeuta.
Este es un programa de ejercicios básicos para restaurar la flexibilidad y el movimiento normal del hombro, así como un regreso gradual a las actividades de la vida diaria y a las actividades recreativas, que son importantes para una recuperación completa. Su cirujano ortopedista y el terapista físico pueden recomendarle hacer los ejercicios de 10 a 15 minutos, dos o tres veces al día durante el período inicial de recuperación. Ellos pueden sugerir algunos de los siguientes ejercicios. El propósito de esta guía es ayudarle a entender mejor su programa de actividades y ejercicios.
Incline hacia delante desde la cintura a 90 grados, utilizando un punto de apoyo con su otra mano. Realice un movimiento circular con su brazo en el sentido de las manecillas del reloj, repetirlo 10 veces y después otras 10 veces en sentido contrario a las manecillas del reloj. Repita el mismo ejercicio 3 veces al día.
Flexión del hombro
Una sus manos (entrelazadas) y levante los brazos por arriba de la cabeza. Se pueden también hacer acostado o sentado. Mantenga los codos lo mas derecho posible. Haga de 10 a 20 repeticiones, 3 veces al día.
Rotación apoyada del hombro
Mantenga el codo apoyado en un lugar y las escápulas (paletas) hacia abajo y juntas. Gire el antebrazo hacia delante y hacia atrás. Repitiendo 10 veces; realice este ejercicio 3 veces al día.
Caminar encima del ejercicio
Con el codo derecho, utilice los dedos para caminar hacia arriba por la pared o en el marco de la puerta lo mas alto posible. Mantenga esta posición 10 segundos. Repítalo 3 veces. Realizar este ejercicio 3 veces al día.
Rotación interna del hombro
Lleve su mano detrás de la espalda y hacia el lado opuesto. Repetir 10 veces. Realizarlo 3 veces al día.
Flexión del hombro
Eleve su brazo hasta señalar el techo manteniendo su codo derecho. Mantenga esta posición 10 segundos. Repítalo 3 veces. Realizar este ejercicio 3 veces al día.
Abducción del hombro
Levante los brazos lateralmente, con los codos derechos y las palmas hacia abajo. No encoja los hombros, ni incline el tronco. Mantenga esta posición 10 segundos; repitiéndolo 3 veces. Realizar este ejercicio 3 veces al día.
Extensión del Hombro
Extensión del hombro
Colóquese con la espalda contra la pared y sus brazos rectos hacia los costados. Manteniendo los codos derechos, empuje sus brazos contra la pared durante 5 segundos y luego relaje. Repetirlo 10 veces.
Rotación Externa
Rotación externa del hombro
Colóquese con el lado operado hacia la pared. Doble el codo 90 grados. Empuje su brazo contra la pared durante 5 segundos, luego relaje. Repetirlo 10 veces.
Una de las afecciones más comunes en las personas de mediana edad es el dolor de hombros. Una causa frecuente de ese dolor es el desgarre del manguito de los rotadores.
La ruptura del manguito de los rotadores debilitará el hombro. Esto significa que muchas de las actividades diarias como peinarse o vestirse pueden resultar dolorosas y difíciles de realizar.
¿Qué es el manguito de los rotadores?
El manguito de los rotadores ayuda a levantar el brazo, rotarlo y extenderlo por encima de la cabeza.
Está formado por músculos y tendones del hombro. Estos músculos cubren la cabeza del hueso del brazo superior (húmero). Este "manguito" sostiene el hueso del brazo superior en la cavidad del hombro.
Hay desgarros del manguito de los rotadores de distintos tamaños y formas. Generalmente ocurren en el tendón.
Desgarros parciales. Muchos desgarros no cortan el tejido blando completamente.
Desgarros de grosor total. Un desgarro completo dividirá el tejido blando en dos partes.
Anatomía del hombro normal.
Un desgarro completo del tendón del manguito de los rotadores.
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¿Qué causa los desgarres del manguito de los rotadores?
Existen dos causas principales de desgarres del manguito de los rotadores: lesión y uso excesivo.
Lesión. Si usted se cae sobre el brazo extendido o levanta algo muy pesado con un movimiento brusco podría desgarrarse el manguito de los rotadores. Este tipo de desgarro puede ocurrir con otras lesiones del hombro como fractura de clavícula o dislocación de hombro.
Uso excesivo. Sin embargo, la mayoría de los desgarros son el resultado del desgaste del tendón que ocurre lentamente con el paso del tiempo. Esto ocurre naturalmente con el envejecimiento. Puede empeorar por el uso excesivo, es decir al repetir los mismos movimientos del hombro una y otra vez.
Esto explica por qué los desgarres del manguito de los rotadores son más comunes en personas mayores de 40 años que realizan actividades que involucran movimientos repetidos de los brazos por encima del nivel de la cabeza.
Béisbol, tenis y levantamiento de pesas son algunos ejemplos de deportes. También muchos trabajos y tareas del hogar pueden causar desgarres por exceso de uso.
Generalmente, los desgarros del manguito de los rotadores en personas jóvenes son causados por accidentes, como una caída, aunque también ocurren desgarros por exceso de uso ocasionados por deportes o trabajo que involucran movimientos repetidos de los brazos por encima del nivel de la cabeza.
¿Cómo se diagnostican los desgarros?
Su médico le dará un diagnóstico en función de sus síntomas y el examen físico.
Durante el examen, el médico moverá su hombro en distintas direcciones midiendo el rango de movimiento del mismo. El médico también obtiene información importante sobre la causa de su dolor observando qué tan bien usted puede mover el brazo sin ayuda.
El grado de dolor y debilidad que causa un desgarro varía de persona a persona. Algunas ni siquiera se dan cuenta que tienen un desgarro pequeño del manguito de los rotadores.
Otras pruebas que podrán ayudar su médico a confirmar el diagnóstico incluyen:
Radiografías.
Aunque las radiografías no muestran los desgarres del manguito de los rotadores, pueden evidenciar otros problemas de la articulación del hombro. Generalmente las radiografías son la primera prueba de imágenes que debe realizarse.
Prueba de imágenes por resonancia magnética (MRI) y ecografía.
Estos estudios pueden brindar mejores imágenes de los tejidos blandos como el tendón del manguito de los rotadores. La MRI podrá mostrar qué tan grande es el desgarro.
¿Cómo se tratan los desgarros?
El objetivo del tratamiento es reducir el dolor y recuperar la función.
Al planificar el tratamiento, su médico tendrá en cuenta su edad, nivel de actividad, salud general y tipo de desgarro.
Tratamiento no quirúrgico
Aproximadamente, el 50% de los pacientes logra el alivio de sus síntomas sin necesidad de cirugía. Su médico podrá comenzar el tratamiento con opciones no quirúrgicas.
Descanso.
El primer paso para la recuperación es evitar el exceso de actividad que involucra movimientos repetidos de los brazos a una altura mayor que la de la cabeza.
Medicamentos no esteroides y antiinflamatorios.
Los fármacos como la Aspirina y el Ibuprofeno reducen el dolor y la hinchazón.
Inyecciones de esteroides.
La Cortisona es un medicamento antiinflamatorio muy efectivo.
Fisioterapia.
Los ejercicios específicos fortalecerán su hombro y le devolverán el movimiento.
Tratamiento quirúrgico
Para muchas personas, la cirugía es la mejor opción de tratamiento.
Si usted es una persona muy activa y usa los brazos para deportes o trabajos que involucren movimientos repetidos de los brazos por encima de la altura de la cabeza, es probable que su médico considere la cirugía. La cirugía puede ser la opción correcta para usted por otros motivos.
Duración de los síntomas. Si sus síntomas han durado más de 6 meses, es probable que se sugiera la cirugía.
Desgarro importante. Los desgarros que tienen más de 3 centímetros generalmente se solucionan con cirugía.
Debilidad. Si la debilidad de su hombro le impide realizar las actividades diarias, la cirugía puede ser la mejor opción.
Traumatismo. Si su desgarro fue causado por una caída u otro tipo de accidente, es probable que tenga lesiones adicionales. La cirugía podrá ser la manera más efectiva de tratar todas esas lesiones.
El tipo de cirugía que necesite dependerá del tamaño y la ubicación del desgarro.
Rehabilitación
Ya sea que su tratamiento implique cirugía o no, la rehabilitación juega un rol vital para que pueda volver a realizar sus actividades diarias. Un programa de terapia física lo ayudará a fortalecer y mover el hombro nuevamente.
Tenga en cuenta que una recuperación completa lleva varios meses. Aunque es un proceso lento, su compromiso con la terapia es el factor más importante para volver a realizar todas las actividades que disfruta.
Las férulas y los yesos se utilizan para sostener y proteger a los huesos y tejidos blandos lesionados, de manera de reducir el dolor, la hinchazón y los espasmos musculares. En algunos casos, las férulas y los yesos son aplicados después de una cirugía. Las férulas, o "medio yesos", brindan menos apoyo que los yesos completos. Sin embargo, las férulas pueden ajustarse para contener la hinchazón causada por una lesión más fácilmente que el yeso cerrado. Su médico decidirá qué tipo de soporte es el más conveniente para usted.
¿Cuáles son los tipos de férulas y yesos?
Los yesos se hacen a medida y los aplica un médico o un asistente. Los yesos pueden ser de yeso mismo o de fibra de vidrio.
Las férulas, o "medio yesos", también pueden hacerse a medida, especialmente si es necesario un ajuste perfecto. En otros casos, se puede utilizar una férula ya hecha. Estas férulas listas para usar están hechas en una variedad de formas y tamaños, y son mucho más fáciles y rápidas de usar. Tienen correas de Velcro para que sean fáciles de ajustar, colocar y quitar. Su médico le explicará cómo utilizar el brazo o la pierna que presentan la lesión durante el proceso de curación y cómo ajustar su férula para acomodar la hinchazón.
¿Qué materiales se usan en férulas y yesos?
La capa rígida de apoyo de la férula o del yeso está formada de materiales de fibra de vidrio o yeso mismo. La fibra de vidrio es más liviana, duradera, y "respira" mejor que el yeso.
Ambos materiales vienen en tiras o rollos, los cuales se sumergen en agua y se aplican sobre una capa de algodón o de material sintético acolchado que cubre la zona lesionada. Los rayos X que se utilizan para verificar el proceso de curación de un brazo o una pierna dentro de una férula o yeso.
¿Cómo se aplican las férulas y los yesos?
Tanto las férulas y los yesos de fibra de vidrio como los de yeso mismo poseen un material acolchado, por lo general algodón, que protege la piel.
La férula o el yeso deben ajustarse correctamente a la forma del brazo o de la pierna que presentan la lesión de manera de sostenerlos lo mejor posible. Por lo general, la férula o el yeso también cubren la articulación que se encuentra sobre o debajo del hueso fracturado.
Frecuentemente, primero se coloca una férula sobre una lesión reciente y, a medida que baja la hinchazón, la férula se puede reemplazar por un yeso completo.
A veces puede ser necesario tener que remplazar el yeso cuando cede la hinchazón ya que el yeso "queda demasiado grande". A menudo, a medida que se cura la fractura, se puede colocar nuevamente una férula para poder removerla fácilmente para la terapia.
Cómo acostumbrarse a una férula o a un yeso
Aplique hielo sobre la férula o yeso y eleve la pierna para reducir la hinchazón.
Para que su tratamiento sea efectivo, usted debe seguir cuidadosamente las instrucciones de su médico. La información que se detalla a continuación sólo brinda una guía general y no sustituye a los consejos de su médico.
La hinchazón causada por su lesión puede generar presión sobre su férula o yeso durante las primeras 48 a 72 horas. Esto puede causar la sensación de que la férula o el yeso están demasiado apretados o ajustados a la pierna o brazo que presentan la lesión.
Para reducir la hinchazón:
Eleve el brazo o la pierna lesionados por sobre la altura de su corazón y apóyelos sobre almohadas u otro elemento de soporte. Si la férula o el yeso se encuentran en la pierna, usted deberá reclinarse. La elevación permite que el fluido claro y la sangre drenen "cuesta abajo" de su corazón.
Mueva suavemente y con frecuencia los dedos de la mano o del pie que no presenten lesiones, pero que estén hinchados.
Aplique hielo a la férula o al yeso. Coloque el hielo en una bolsa de plástico seca o bolsa de hielo y colóquelo, sin ajustar, alrededor de la férula o el yeso a la altura de la lesión. Si coloca el hielo en un recipiente rígido y lo apoya sólo sobre un punto del yeso, no será efectivo.
¿Cuáles son algunos signos de alerta después de la aplicación de una férula o yeso?
Luego de la aplicación de una férula o yeso, es muy importante elevar el brazo o la pierna lesionados durante 24 a 72 horas. La zona de la lesión debe elevarse por sobre la altura del corazón. El reposo y la elevación reducen significativamente el dolor y aceleran el proceso de curación al minimizar la hinchazón inicial.
Si observa alguno de los siguientes signos de alerta, comuníquese con el consultorio de su médico inmediatamente para que le indiquen cómo proceder:
Aumento del dolor, que puede ser causado por la hinchazón, y la sensación de que la férula o el yeso están demasiado ajustados
Entumecimiento y hormigueo en la mano o en el pie, que pueden ser causados por demasiada presión sobre los nervios
Ardor y escozor, que pueden ser causados por demasiada presión sobre la piel
Excesiva hinchazón por debajo del yeso, que puede indicar que el yeso está reduciendo la circulación sanguínea
Pérdida del movimiento activo de los dedos de la mano o del pie, lo que requiere de una evaluación urgente por parte de su médico
Cómo cuidar su férula y yeso
Una vez que se haya acostumbrado a la férula o yeso después de unos días, es importante mantenerlos en buenas condiciones. Esto contribuirá a su recuperación.
Mantenga la férula o el yeso secos. La humedad debilita el yeso y tener una almohadilla húmeda junto a la piel puede causar irritación. Coloque dos capas de plástico o compre protectores impermeables para mantener la férula o el yeso secos mientras se ducha o se baña.
No camine con la "bota de yeso" hasta que esté completamente seca y dura. La fibra de vidrio tarda aproximadamente una hora en secarse, mientras que el yeso necesita dos o tres días para endurecerse lo suficiente como para poder caminar.
Mantenga el interior de la férula o del yeso libre de suciedad, arena y polvo.
No retire la almohadilla de la férula o yeso.
No utilice objetos como ganchos de ropa para rascarse la piel dentro de la férula o yeso. No aplique talco ni desodorante sobre la piel con escozor. Si la picazón persiste, comuníquese con su médico.
No arranque los bordes ásperos del yeso ni lo recorte antes de consultar a su médico.
Inspeccione la piel que se encuentra alrededor del yeso. Si su piel se vuelve roja o se abre alrededor del yeso, comuníquese con su médico.
Inspeccione el yeso regularmente. Si observa grietas o zonas blandas, comuníquese con el consultorio de su médico.
¿Cómo se remueve un yeso?
Nunca remueva el yeso usted mismo. Use sentido común.
Usted tiene una lesión seria y debe proteger su yeso para que no se dañe, para que éste a su vez proteja su lesión durante el proceso de curación. Una vez que desaparezca la hinchazón inicial, el apoyo de una férula o un yeso adecuados por lo general le permitirá continuar realizando sus tareas diarias con un mínimo de inconvenientes.
Cuide su yeso y el yesote cuidará.
El reemplazo de la articulación puede aliviar el dolor y ayudarle a llevar una vida más plena y activa.
Una vez que usted y su médico hayan decidido que una cirugía de reemplazo de articulación es la opción adecuada para usted, necesitará varias semanas para prepararse, tanto física como emocionalmente. Al planear con anticipación, puede ayudar a asegurar una cirugía sin problemas y una recuperación rápida.
¿Cómo sabré qué debo esperar de la cirugía?
Hable con su médico. Nunca dude en preguntarle lo que no entiende.
Cuanto más sepa, mejor podrá manejar los cambios que la cirugía de reemplazo de articulación generará en su vida.
Pruebas previas a la admisión.
Varias semanas antes de la cirugía, su médico de atención primaria verificará su estado de salud general.
Si tuvo algún problema con el uso de anestesia en el pasado, asegúrese de informar a su médico.
Su médico puede sugerirle que done sangre que, si es necesario, luego podría recibir durante la cirugía.
También puede solicitarle pruebas de sangre, un electrocardiograma y radiografías (rayos X).
Hable sobre su hospitalización.
Consulte a su médico sobre la duración de su estadía en el hospital y el tiempo que llevará su recuperación. ¿Necesitará fisioterapia? ¿Cuándo debe comenzarla?
Haga otras preguntas.
Es común olvidar cosas que queríamos consultar a nuestro médico. Lo mejor es hacer una lista, como esta:
¿Cuáles son los resultados tipicos y las posibles complicaciones de esta cirugía?
¿Cuánto dolor sentiré, y cómo se controlará en el hospital y en casa?
¿Cómo cambiará mi nivel de actividad después del reemplazo de la articulación?
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¿Cómo puedo prepararme físicamente para la cirugía?
Si está físicamente listo para la cirugía, puede reducir el tiempo de recuperación.
Si fuma, reduzca la cantidad de cigarrillos o deje de fumar.
Fumar demora la curación y retrasa la recuperación. También puede interferir con la anestesia durante la cirugía.
Coma bien.
Si tiene sobrepeso, su médico puede recomendarle un programa de pérdida de peso para disminuir la tensión en su nueva prótesis de cadera o rodilla.
Haga ejercicio.
Si le hacen un reemplazo de cadera o rodilla, puede fortalecer la parte superior del cuerpo para manejar mejor las muletas o el andador.
Consulte a su médico sobre los ejercicios postoperatorios. Si los practica ahora, será más fácil hacerlos después de la cirugía.
Limite su consumo de bebidas alcohólicas.
No beba nada que contenga alcohol al menos 48 horas antes de la cirugía.
Consulte sobre otros tipos de sustancias controladas.
Informe a su médico sobre cualquier narcótico o droga que use, ya que pueden afectar su cirugía.
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¿Cómo puedo empezar a prepararme?
Puede tomar ciertas medidas ahora para manejarse mejor durante las primeras semanas en su casa.
Prepárese para las actividades diarias.
Planee quién lo ayudará. Después de la cirugía, necesitará ayuda durante varias semanas con tareas como cocinar, hacer las compras, bañarse y lavar la ropa.
Si vive solo, planee que alguien lo acompañe hasta su casa y permanezca con usted durante varios días después de la cirugía.
Otra opción es contratar a alguien para que lo ayude en su casa. Si tiene necesidades especiales, considere una breve estadía en un centro de cuidados prolongados una vez que sea dado de alta. Un trabajador social o planificador de alta del hospital puede ayudarle a hacer los arreglos necesarios.
Prepare comidas y congélelas. Facilite la preparación de alimentos ya sea congelando sus comidas preferidas o abasteciéndose de platos listos para comer.
Prepare su casa.
Evalúe la disposición de su casa. Considere cambiar de lugar algunos muebles. También puede decidir cambiar temporalmente de habitación, por ejemplo dormir un tiempo en el living.
Quite las alfombrillas. Guarde las alfombrillas o alfombras que podrían hacer que se resbale o tropiece. Asegure los cables eléctricos fuera de su camino.
Prepare su baño. Haga que su baño sea más seguro y fácil de usar con artículos como una silla para la ducha, una barra para sostenerse o un asiento de inodoro elevado.
Coloque los objetos a una altura media. Ya sea en la cocina, el baño o el dormitorio, mantenga los artículos que usa regularmente a una altura entre la cintura y los hombros. De esa forma, no necesitará estirarse ni inclinarse para alcanzarlos.
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¿Qué cosas harán que mi casa sea más segura?
Use esta lista de verificación para preparar los artículos que le facilitarán sus actividades diarias.
Barras de seguridad para sostenerse o pasamanos en su ducha o baño
Pasamanos de seguridad en las escaleras
Muletas o un andador
Asiento de inodoro elevado
Banco o silla estable para bañarse
Llame al consultorio de su médico para averiguar dónde puede conseguirlos.
Esponja de mango largo o una manguera para la ducha
Bastón para vestirse, calzador de calcetines y calzador de zapatos con mango largo para evitar inclinarse o estirarse demasiado
Alcanzador de objetos para recoger objetos distantes
Almohadas firmes para sillas o sofás para mantener las rodillas debajo de la cadera
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Tómeselo con calma
Prepare su propio "centro de recuperación", donde pasará la mayor parte del tiempo cuando reciba el alta del hospital.
Escoja una silla estable para una recuperación rápida, que tenga un respaldo firme, apoyabrazos y un asiento seguro que mantenga su cadera por encima de sus rodillas. Coloque alrededor las cosas que habitualmente necesita, como:
Teléfono
Control remoto del televisor
Radio
Pañuelos de papel
Material de lectura
Jarra de agua y vaso
Medicamentos
La artroscopia es un procedimiento quirúrgico común en el cual una articulación (artro-) se visualiza (-scopia) usando una cámara pequeña. La artroscopia da a los médicos una visión clara del interior de la rodilla. Esto los ayuda a diagnosticar y tratar los problemas de rodilla.
Descripción
La artroscopia se realiza a través de pequeñas incisiones. Durante el procedimiento, su cirujano ortopédico inserta el artroscopio (un instrumental con una cámara pequeña del tamaño de un lápiz) en la articulación de su rodilla. El artroscopio envía la imagen al monitor de una televisión. En el monitor, su cirujano puede ver las estructuras de la rodilla con gran detalle.
Su cirujano puede usar la artroscopia para sentir, reparar o quitar tejido lesionado. Para hacerlo, se insertan pequeños instrumentos quirúrgicos a través de otras incisiones alrededor de su rodilla.
Preparación para la cirugía
Figura artroscópica de ligamento cruzado anterior roto [estrella amarilla]
Si usted decide tener una artroscopia de rodilla, puede necesitar un examen físico completo con su médico de familia antes de la cirugía. Su médico evaluará su salud e identificará cualquier problema que pueda interferir con su cirugía.
Antes de la cirugía, informe a su cirujano ortopédico acerca de cualquier medicamento o suplemento que usted toma. El médico le dirá qué medicamentos usted debe dejar de tomar antes de la cirugía.
Para ayudar a planificar el procedimiento, su cirujano ortopédico puede pedir exámenes preoperatorios. Éstos pueden incluir conteos de células de la sangre o un EKG (electrocardiograma).
Cirugía
Casi toda la cirugía artroscópica de rodilla se realiza en atención ambulatoria.
Llegada
Su hospital o centro quirúrgico lo contactarán para darle los detalles específicos de su cita. Probablemente le pedirán que llegue al hospital una hora o dos horas antes de la cirugía. No coma ni beba en absoluto después de la medianoche antes de la cirugía.
Anestesia
Cuando usted llega para la cirugía, un miembro del equipo de anestesia hablará con usted. La artroscopia puede realizarse bajo anestesia local, regional o general.
La anestesia local adormece sólo su rodilla
La anestesia regional adormece su cuerpo por debajo de la cintura
La anestesia general lo hace dormir totalmente
El anestesista lo ayudará a decidir qué método sería mejor para usted.
Si le realiza anestesia local o regional, usted tal vez pueda ver el procedimiento en el monitor de una televisión.
Procedimiento
El cirujano ortopédico hará unas incisiones pequeñas en su rodilla. Una solución estéril será usada para llenar la articulación de la rodilla y quitar cualquier líquido turbio. Esto ayuda a que su cirujano ortopédico vea su rodilla con claridad y con todos los detalles.
La primera tarea de su cirujano es diagnosticar debidamente su problema. Él o ella insertará el artroscopio y usará la imagen proyectada en la pantalla para guiarlo. Si el tratamiento quirúrgico es necesario, su cirujano insertará instrumentos diminutos a través de otra pequeña incisión. Estos instrumentos pueden ser tijeras, rasuradores o láseres.
Esta parte del procedimiento generalmente dura de 30 minutos a un poco más de una hora. El tiempo que dure depende de los hallazgos y del tratamiento necesario.
La artroscopia de rodilla se usa más comúnmente para:
Quitar o reparar cartílago de meniscos rotos
Reconstruir un ligamento cruzado anterior roto
Recortar pedazos rotos de cartílago articular
Quitar fragmentos sueltos de hueso o cartílago
Quitar tejido sinovial inflamado
Su cirujano puede cerrar las incisiones con una sutura o con steri-strips (bandas adhesivas pequeñas) y cubrirlas con un vendaje suave.
Usted será trasladado a la sala de recuperación y podría irse a su casa en un plazo de 1 a 2 horas. Asegúrese de que haya alguien con usted para que lo lleve a su casa.
Recuperación
La recuperación de la artroscopia de rodilla es mucho más rápida que la cirugía tradicional a rodilla abierta. De todos modos es importante seguir las instrucciones de su cirujano ortopédico cuidadosamente después que usted regresa a su casa. Usted debe pedir a alguien que lo acompañe la primera noche en su casa.
Inflamación
Mantenga su pierna elevada lo más posible durante los primeros días después de la cirugía. Aplique hielo conforme a las recomendaciones de su médico para aliviar la inflamación y el dolor.
Cuidado de las compresas
Usted dejará el hospital con un vendaje que cubrirá su rodilla. Mantenga las incisiones limpias y secas. Su cirujano le dirá en qué momento se podrá duchar o bañar, y cuándo debería cambiar el vendaje.
Su cirujano lo verá en el consultorio unos pocos días después de la cirugía para controlar su progreso, revisar los resultados de la cirugía y comenzar su programa de tratamiento postoperatorio.
Soportar peso
La mayoría de los pacientes necesitan muletas u otro tipo de asistencia después de la cirugía artroscópica. Su cirujano le dirá cuándo es seguro soportar peso en su pie y pierna. Si usted tiene alguna pregunta acerca de soportar peso, llame a su cirujano.
Conducir vehículos
Su médico discutirá con usted en qué momento usted podrá conducir. Esta decisión se basa en un número de factores, incluyendo:
La rodilla involucrada
Si usted conduce un vehículo de cambios automáticos o manuales
La naturaleza del procedimiento
Su nivel de dolor
Si usted está usando medicamentos narcóticos para el dolor
Cuánto usted puede controlar su rodilla.
Típicamente los pacientes pueden conducir entre 1 y 3 semanas después del procedimiento.
Medicamentos
Su médico le recetará un medicamento para el dolor para ayudar a aliviar la incomodidad después de la cirugía. Su médico también puede recomendarle medicamentos como aspirina para disminuir el riesgo de coágulos sanguíneos.
Ejercicios para fortalecer su rodilla
Usted debe ejercitar su rodilla regularmente durante varias semanas después de la cirugía. Esto restablecerá el movimiento y fortalecerá los músculos de su pierna y rodilla.
El ejercicio terapéutico jugará un rol importante en su recuperación. Un programa de terapia física formal puede mejorar el resultado final.
Complicaciones y signos de advertencia
Como ocurre con cualquier cirugía, hay riesgos asociados con la artroscopia de rodilla. Éstos ocurren de manera infrecuente y son menores y tratables.
Complicaciones
Los problemas postoperatorios potenciales con la artroscopia de rodilla incluyen:
Infección
Coágulos sanguíneos
Acumulación de sangre en la rodilla
Signos de advertencia
Llame a su cirujano ortopédico inmediatamente si usted experimenta cualquiera de los síntomas siguientes:
Fiebre
Escalofríos
Zona de calor o enrojecimiento persistente alrededor de la rodilla
Dolor persistente o en aumento
Inflamación significativa en su rodilla
Dolor en aumento en el músculo de su pantorrilla
Resultado final
A menos que a usted le realicen una reconstrucción de ligamentos, usted debería poder regresar a la mayoría de sus actividades físicas después de 6 a 8 semanas, o a veces mucho antes. Las actividades de más alto impacto deben evitarse durante un tiempo más largo. Usted necesitará hablar con su médico antes de retomar actividades físicas intensas.
Si su trabajo implica tareas pesadas, puede pasar más tiempo antes que usted pueda volver a su trabajo. Discuta con su médico cuándo es razonable y seguro que usted vuelva a trabajar.
El resultado final de su cirugía probablemente será determinado por el grado de daño en su rodilla. Por ejemplo, si el cartílago articular en su rodilla se ha desgastado completamente, entonces la recuperación completa puede que no sea posible. Usted podría necesitar cambiar su estilo de vida. Esto puede significar limitar sus actividades y buscar alternativas de ejercicios de bajo impacto.
Aunque podrá reanudar la mayoría de las actividades, es posible que deba evitar cosas que causen estrés excesivo en su "nueva" rodilla, por ejemplo, participar en deportes de alto impacto. Las sugerencias que aquí le damos lo ayudarán a disfrutar su nueva rodilla mientras reanuda con seguridad sus actividades diarias.
Alta hospitalaria
Su estancia en el hospital durará típicamente de 1 a 4 días, dependiendo de la rapidez de su recuperación. Antes de que lo den de alta en el hospital, deberá lograr varios objetivos como:
Subirse y bajarse de la cama por sí mismo.
Tener un control del dolor aceptable.
Poder comer, beber y usar el baño.
Caminar con un aparato de soporte (un bastón, andador o muletas) en una superficie uniforme y poder subir y bajar dos o tres escalones.
Poder realizar los ejercicios prescritos en casa.
Comprender cualquier precaución que se le pueda haber dado con su rodilla para prevenir las lesiones y asegurar una recuperación adecuada.
Si no logra estos objetivos, pudiera ser peligroso que vaya directamente a casa después de que lo den de alta. Si este es el caso, quizás lo deban transferir temporalmente a un centro de rehabilitación o de enfermería especializada.
Cuando lo den de alta, su equipo de atención médica le dará información que ayudará a su recuperación en casa. Aunque la tasa de complicaciones después de un remplazo total de rodilla es baja, cuando hay complicaciones se puede prolongar o limitar la recuperación total. El personal del hospital le explicará las posibles complicaciones y repasará con usted las señales de advertencia de una infección o un coágulo sanguíneo.
Señales de advertencia de infección
Fiebre persistente (de más de 100°F)
Escalofríos con temblores
Aumento de enrojecimiento, sensibilidad o inflamación alrededor de la herida
Supuración en la herida
Aumento de dolor con la actividad y el reposo
Señales de advertencia de un coágulo sanguíneo
Dolor en la pierna o pantorrilla no relacionado con su incisión
Sensibilidad o enrojecimiento arriba o debajo de la rodilla
Aumento en la inflamación de su pantorrilla, tobillo o pie
En casos muy raros, un coágulo sanguíneo puede llegar a sus pulmones y poner en riesgo su vida. Los signos de que un coágulo sanguíneo se ha desplazado a sus pulmones incluyen:
Dificultad para respirar
Inicio repentino de dolor en el pecho
Dolor de pecho localizado con tos
Informe a su médico si presenta alguno de los signos anteriores.
Recuperación en casa
Necesitará ayuda en casa de varios días a varias semanas después de que lo den de alta. Antes de su cirugía, pida que un amigo, familiar o cuidador le brinde ayuda en casa.
Prepare su casa
Los siguientes consejos pueden ayudar a que su regreso a casa sea más cómodo, y son preparativos que puede realizar antes de su cirugía:
Reacomode los muebles para que pueda maniobrar con un bastón, andador o muletas. Puede cambiar de habitación temporalmente (hacer de la sala su dormitorio, por ejemplo) para evitar usar las escaleras.
Quite cualquier tapete que pudiera ocasionar un resbalón. Sujete firmemente los cables eléctricos alrededor del perímetro de la habitación.
Consiga una buena silla, que sea firme y que tenga un asiento más alto de lo normal y un banco para pies para una elevación intermitente de las piernas.
Instale una silla en la ducha, barras para sujetarse y un asiento elevado en el inodoro en el baño.
Use aparatos de asistencia como un calzador de mango largo, una esponja con mango largo y una herramienta sujetadora o alcanzador para evitar agacharse demasiado.
Coloque los objetos que usa frecuentemente a su alcance.
Cuidado de heridas
Durante su recuperación en casa, siga estos lineamientos para cuidar de su herida y prevenir infecciones.
Mantenga el área de la herida limpia y seca. El vendaje que se aplicará en el hospital deberá cambiarse según sea necesario. Pida instrucciones sobre cómo cambiar el vendaje antes de salir del hospital.
Siga las instrucciones de su médico con respecto a cuánto debe esperar para ducharse o bañarse.
Informe a su médico inmediatamente si la herida se pone roja o empieza a supurar. Esto podría ser un signo de infección.
Inflamación
La inflamación de leve a moderada es normal los primeros 3 a 6 meses después de la cirugía. Para reducir la inflamación, eleve su pierna ligeramente y aplique hielo. Usar medias de compresión también puede ayudar a reducir la inflamación. Informe a su médico si experimenta inflamación nueva o severa, ya que esto puede ser un signo de advertencia de un coágulo sanguíneo.
Medicamentos
Tome todos los medicamentos según lo indicado por su doctor. Los medicamentos ambulatorios pueden incluir píldoras analgésicas con o sin narcóticos, anticoagulantes orales o inyectables, ablandadores de heces y medicamentos antináuseas.
Asegúrese de hablar con su médico acerca de todos sus medicamentos, incluso los de venta libre, suplementos y vitaminas. Su médico le dirá qué medicamentos de venta libre son seguros para tomar mientras usa medicamentos para el dolor con receta médica.
Es especialmente importante evitar que se desarrolle cualquier infección bacteriana en su articulación artificial. Su médico le puede recomendar que tome antibióticos siempre que haya una mayor posibilidad de infección, como cuando le realizan trabajo dental. Asegúrese de hablar con su médico antes de que le hagan un trabajo dental e informe a su dentista que le han hecho un remplazo de rodilla. Si lo desea, también puede llevar consigo una tarjeta de alerta médica para que, en caso de que surja una emergencia médica, el personal médico sepa que tiene una articulación artificial.
Dieta
Para cuando vuelva a casa del hospital, debería poder llevar una dieta normal. Su médico puede recomendarle que tome hierro y suplementos vitamínicos. Quizás también le recomienden evitar los suplementos que contengan vitamina K y alimentos ricos en vitamina K si está tomando ciertos medicamentos anticoagulantes, como warfarina (Coumadin). Los alimentos ricos en vitamina K incluyen brócoli, coliflor, coles de Bruselas, hígado, habichuelas verdes, garbanzos, lentejas, frijoles de soya, aceite de soya, espinaca, berza, lechuga, hojas de nabo, repollo y cebolla.
Continúe tomando muchos líquidos, pero trate de limitar la ingesta de café y evitar el alcohol. Debe continuar vigilando su peso para evitar poner más estrés en la articulación.
Reanudación de las actividades normales
Una vez que llegue a casa, debe permanecer activo. La clave es no hacer demasiadas cosas demasiado pronto. Aunque es normal tener días buenos y días malos, debe notar una mejoría gradual con el transcurso del tiempo. Generalmente, aplicarán los siguientes lineamientos:
Conducir
En la mayoría de los casos, es seguro reanudar la conducción de un automóvil cuando ya no esté tomando medicamentos narcóticos para el dolor, y cuando su fuerza y reflejos hayan regresado a un estado más normal. Su médico lo ayudará a determinar cuándo es seguro reanudar la conducción de un automóvil.
Actividad sexual
Consulte con su médico qué tan pronto puede reanudar de manera segura su actividad sexual. Dependiendo de su condición, quizá pueda reanudar su actividad sexual varias semanas después de la cirugía.
Posiciones para dormir
Puede dormir de manera segura boca arriba, de lado o boca abajo.
Regreso al trabajo
Dependiendo del tipo de actividades que haga en el trabajo y la velocidad de su recuperación, pueden pasar varias semanas antes de que pueda volver a trabajar. Su médico le indicará cuándo es seguro para usted reanudar sus actividades laborales normales.
Deportes y ejercicio
Continúe realizando el ejercicio prescrito por su terapeuta físico por lo menos 2 meses después de la cirugía. En algunos casos, su médico le puede recomendar usar una bicicleta estacionaria para ayudar a mantener el tono muscular y mantener su rodilla flexible. Al estar en la bicicleta, trate de lograr el grado máximo de flexión y extensión posible.
Tan pronto como su médico lo autorice, podrá volver a muchas de las actividades deportivas que disfrutaba antes de su remplazo de rodilla.
Camine tanto como lo desee, pero recuerde que caminar no es sustituto de los ejercicios prescritos por su médico y su terapeuta físico.
Nadar es una excelente actividad de bajo impacto después de un remplazo total de rodilla; puede empezar tan pronto como se hayan retirado las suturas y la herida haya sanado.
En general, las actividades de acondicionamiento físico de bajo impacto como el golf, ciclismo y tenis ayudarán a aumentar la longevidad de su rodilla y son preferibles a las actividades de alto impacto como trotar, ráquetbol y esquí.
Viaje aéreo
Los cambios de presión y la inmovilidad pueden ocasionar que su rodilla se inflame, especialmente si acaba de sanar. Pregúntele a su médico antes de viajar en avión. Cuando pase por el área de seguridad, tenga en cuenta que la sensibilidad de los detectores de metal varía y su articulación artificial puede activar la alarma. Informe al inspector sobre su articulación artificial antes de pasar por el detector de metales. Quizá deba llevar consigo una tarjeta de alerta médica para mostrársela al inspector del aeropuerto.
Después de tener una cirugía de reemplazo de cadera, usted espera que su estilo de vida sea muy parecido al de antes de la cirugía, pero sin el dolor. En muchas maneras, es cierto, pero volver a sus actividades diarias llevará tiempo. Ser un participante activo en el proceso de recuperación puede ayudarlo a llegar ahí más prontamente y asegurar un resultado más exitoso.
Dada de alta del hospital
Su permanencia en el hospital durará típicamente entre 1 y 4 días, dependiendo de la rapidez de su recuperación. Antes de que sea dado de alta del hospital, usted necesitará lograr varios objetivos, como:
Subirse y bajarse solo de la cama.
Tener un control del dolor aceptable.
Poder comer, beber y usar el baño.
Caminar con un dispositivo de ayuda (un bastón, andador o muletas) sobre una superficie nivelada y poder subir y bajar dos o tres escalones.
Poder realizar los ejercicios para el hogar prescritos.
Comprender cualquier precaución para la cadera que le hayan dado para prevenir lesiones y asegurar la recuperación adecuada.
Si usted no puede completar estos objetivos, podría ser inseguro irse directamente a su hogar después de darle de alta. Si este es el caso, podría ser transferido temporalmente a un centro de rehabilitación o enfermería especializada.
Cuando se le da el alta, su equipo de atención médica le proveerá información de apoyo para su recuperación en su hogar. A pesar de que la tasa de complicaciones después de una prótesis total de cadera es baja, cuando ocurren estas complicaciones podrían prolongar o limitar la recuperación completa. El personal del hospital discutirá complicaciones posibles y repasará con usted las señales de una infección o coágulo de sangre.
Señales de advertencia de infección
Fiebre persistente (más de 100 grados)
Escalofríos
Aumento de rojez, sensibilidad o inflamación de la herida
Supuración de su herida
Aumento del dolor en la actividad y el descanso
Señales de advertencia de un coágulo de sangre
Dolor en su pierna o pantorrilla no relacionada a su incisión
Sensibilidad o rojez sobre o debajo de su rodilla
Inflamación severa de su muslo, pantorrilla, tobillo o pie
En casos muy raros, un coágulo de sangre podría viajar a sus pulmones y poner en peligro la vida. Las señales de que un coágulo de sangre ha viajado a sus pulmones incluyen:
Dificultar para respirar
Dolor repentino de pecho
Dolor de pecho localizado al toser
Notifique a su doctor inmediatamente si muestra cualquiera de estas señales.
Recuperación en el hogar
Usted necesitará un poco de ayuda en el hogar desde unos días hasta varias semanas después de su dada de alta. Antes de su cirugía, programe la ayuda de un amigo, familiar o cuidador para ayudarlo en su hogar.
Preparación de su hogar
Los siguientes consejos pueden hacer que su vuelta al hogar sea más cómoda, y pueden ser abordados antes de su cirugía:
Coloque artículos que use frecuentemente dentro de su alcance.
Reacomode los muebles de manera que pueda moverse con un bastón, andador o muletas. Usted podría cambiar habitaciones (hacer que la sala de estar sea su dormitorio, por ejemplo) para minimizar el uso de escaleras.
Coloque artículos que usa frecuentemente (teléfono, control remoto, anteojos, jarra y vaso, material de lectura y medicamentos, por ejemplo) dentro de su alcance para no tener que estirarse o doblarse para alcanzarlos.
Retire cualquier tapete o alfombras de área que podrían causar tropiezos. Asegure cables eléctricos alrededor del perímetro de la habitación.
Obtenga una buena silla, una que sea firme y tenga un asiento más alto de lo común. Este tipo de silla es más segura y más cómoda que una silla baja y blanda.
Instale una silla para ducha, barra de sostén y asiento elevado de inodoro en el baño.
Use dispositivos de asistencia como un calzador de mango largo, una esponja de mango largo y una herramienta para tomar o alcanzar artículos para evitar agacharse demasiado.
Cuidado de la herida
Durante su recuperación en el hogar, siga estas pautas para cuidar su herida y ayudar a prevenir infecciones:
Mantenga el área de la herida limpia y seca. Se aplicará un vendaje en el hospital, el cual debe cambiarse tan a menudo como sea necesario. Solicite instrucciones sobre cómo cambiar el vendaje antes de dejar el hospital.
Siga las instrucciones de su médico sobre cuánto esperar antes de ducharse o tomar un baño.
Notifique a su médico inmediatamente si la herida parece roja o comienza a supurar. Esto podría ser una señal de infección.
Inflamación
Espere una inflamación leve a moderada de 3 a 6 meses después de la cirugía. Para reducir la inflamación, eleve su pierna ligeramente y aplique hielo. Usar medias de compresión podría ayudar también a reducir la inflamación. Notifique a su doctor si experimenta inflamación nueva o severa ya que esto podría indicar un coágulo de sangre.
Medicamentos
Tome todos los medicamentos según los recetó su médico. Los medicamentos para su hogar podrían incluir analgésicos narcóticos y no narcóticos, anticoagulantes orales o inyectables, ablandadores de heces y medicamentos contra las náuseas.
Asegúrese de hablar con su médico sobre todos sus medicamentos, aún las drogas de venta libre, suplementos y vitaminas. Su médico le dirá qué medicamentos de venta libre son seguros de tomar mientras usa analgésicos bajo receta.
Es especialmente importante prevenir que se desarrolle en su articulación artificial cualquier infección bacteriana. Su médico podría aconsejar que tome antibióticos cuando exista más probabilidad de una infección bacteriana, como cuando reciba tratamiento odontológico. Asegúrese de hablar con su médico antes de recibir cualquier tratamiento odontológico y notifique a su dentista que usted tuvo un reemplazo de cadera. Además, podría desear llevar con usted una tarjeta de alerta médica de manera que, si se presenta una emergencia, el personal médico sabrá que usted tiene una articulación artificial.
Dieta
Para el momento que regresa a su hogar, debería estar comiendo una dieta normal. Su médico podría recomendar que tome suplementos de hierro y vitaminas. Podría también aconsejársele evitar suplementos que incluyen vitamina K y alimentos ricos en vitamina K si está tomando ciertos medicamentos anticoagulantes, como warfarina (Coumadin). Los alimentos ricos en vitamina K incluyen brócoli, coliflor, coles de Bruselas, hígado, habichuelas verdes, garbanzos, lentejas, frijoles de soja, aceite de soja, espinaca, col rizada, lechuga, hojas de nabo, repollo y cebollas.
Continúe bebiendo mucho líquidos, pero trate de limitar su consumo de café y evite el alcohol. Debe continuar cuidando su peso para evitar poner más estrés en la articulación
Resumen de actividades normales
Una vez que esté en su hogar, debería permanecer activo. La clave es no hacer demasiado, demasiado pronto. Mientras que puede esperar algunos días buenos y otros malos, debería notar un mejoramiento gradual con el tiempo. Por lo general, aplicarán las siguientes pautas:
Soporte del peso
Siga las instrucciones específicas de su médico sobre el uso de un bastón, andador o muletas y cuando coloca peso en la pierna. El soporte total del peso podría permitirse inmediatamente o podría retrasarse durante varias semanas según el tipo de prótesis de cadera que recibió y las instrucciones de su médico.
Conducir
En la mayoría de los casos, es seguro volver a conducir cuando ya no esté tomando analgésicos narcóticos y cuando la fuerza y reflejos han vuelto a su estado normal. Su médico lo ayudará a determinar cuándo es seguro volver a conducir.
Actividad sexual
Por favor consulte a su médico sobre qué pronto puede resumir seguramente su actividad sexual. Según su condición, usted podría resumir su actividad sexual dentro de varias semanas después de la cirugía.
Posiciones para dormir
Según su cirugía, su médico podría pedirle que evite dormir en ciertas posiciones o dormir con una almohada entre sus piernas por un periodo de tiempo. Pregunte a su médico qué posiciones para dormir son seguras y más adecuadas para usted.
Retorno al trabajo
Según el tipo de actividades que usted realiza en el trabajo y la rapidez de su recuperación, podría llevar varias semanas antes de que pueda volver al trabajo. Su médico le aconsejará cuando es seguro resumir sus actividades normales de trabajo.
Deportes y ejercicios
Continúe haciendo los ejercicios recetados por su terapeuta por lo menos por 2 meses después de la cirugía. En algunos casos, su médico podría recomendar usar una bicicleta estacionaria para ayudarlo a mantener el tono muscular y su cadera flexible.
Tan pronto cuando su médico lo autorice, usted puede volver a realizar muchas de las actividades deportivas que disfrutaba antes de su reemplazo de cadera:
Camine tanto como quiera, pero recuerde que caminar no es un substituto de los ejercicios recetados por su médico y fisioterapeuta.
Nadar es una actividad de bajo impacto excelente después de un reemplazo total de cadera; usted puede comenzar tan pronto se retiren los puntos y la herida sane.
En general, las actividades físicas de bajo impacto, como jugar al golf, andar en bicicleta y jugar tenis liviano, ponen menos estrés en la articulación de la cadera y se prefieren sobre actividades de alto impacto como correr, raquetbol y esquiar.
Viajes en avión
Los cambios de presión y la inmovilidad podrían causar que la articulación de su cadera se inflame, especialmente si recién está sanando. Consulte a su médico antes de viajar en avión. Cuando pase por seguridad, tenga en cuenta que la sensibilidad a detectores de metal varía y su articulación artificial podría activar una alarma. Informe al inspector sobre su articulación artificial antes de pasar por el detector metal. Además, usted podría desear llevar una tarjeta de alerta médica para mostrar al inspector del aeropuerto.
Qué hacer o no hacer para proteger su cadera nueva
Qué hacer o no (precauciones) varía según la técnica quirúrgica de su médico. Su médico y fisioterapeuta le proveerán una lista para recordar qué hacer o no hacer con su cadera nueva. Estas precauciones ayudarán a prevenir que su cadera nueva se disloque y a asegurar la curación adecuada. Aquí hay algunas precauciones comunes:
Qué no hacer
No cruce sus piernas en las rodillas por lo menos por 6 a 8 semanas
No eleve su rodilla más arriba que su cadera.
No se incline hacia delante cuando está sentado o mientras se sienta.
No trate de levantar algo del suelo mientras está sentado.
No gire sus pies excesivamente hacia dentro o hacia fuera cuando se dobla.
No alcance sus mantas cuando está acostado en su cama.
No se flexione en la cintura más de 90 grados.
Qué hacer
Mantenga su pierna hacia adelante.
Mantenga la pierna afectada al frente mientras se sienta o se para.
Use una cocina alta o banquillo alto en la cocina.
Arrodíllese en la rodilla de la pierna operada (el lado malo).
Use hielo para reducir el dolor y la inflamación, pero recuerde que el hielo disminuirá la sensación. No aplique hielo directamente a la piel; use un paquete de hielo o envuélvalo en una toalla húmeda.
Aplique calor antes de hacer ejercicio para asistir con la amplitud de movimiento. Use una almohadilla calentadora o toalla húmeda por 15 a 20 minutos.
Disminuya sus ejercicios si los músculos comienzan a doler, ¡pero no deje de hacerlos!
Las lesiones en los jóvenes deportistas son muy comunes por esa razón cuando se presenta una lesión hay que asumirla con la seriedad del caso.
El próximo martes 30 de mayo estaremos impartiendo la conferencia "No Más Lesiones"
Lugar: Yorkín School, 800 sur y 250 este del restaurante La Casa de Doña Lela, Lomas de Ayarco Sur, Curridabat.
Hora: 7pm
Conferencistas: Dr Erick Solano Abarca. (Médico Ortopedista, Traumatólogo y Sub especialista en Medicina Deportiva). Fabián Manrique Calvo Campos (Terapeuta Físico y Entrenador de Condición y Fuerza)
Entrada Gratuita
Enfocado a padres de familia, entrenadores y profesores de Educación Física.
Lo que la mayoría de las personas llaman 'el hombro' es realmente un conjunto de varias articulaciones que se combinan con tendones y músculos para permitir un amplio rango de movimiento en el brazo, desde rascarse la espalda hasta hacer el perfecto lanzamiento de pelota.
Anatomía
Su hombro está compuesto de tres huesos: el hueso del brazo (húmero), el hueso ancho y casi plano del hombro (omóplato o escápula) y el hueso del cuello (clavícula).
La cabeza del hueso del brazo calza en una cavidad redondeada del omóplato. Esta se llama cavidad glenoidea. Una combinación de músculos y tendones mantiene al hueso de su brazo centrado en la cavidad de su hombro. Estos tejidos se llaman el manguito rotador. Cubren la cabeza del hueso de su brazo y la unen al omóplato en el hombro.
Esta ilustración simplificada del hombro destaca los componentes principales de la articulación.
Causa
La mayoría de los problemas de hombro caen en cuatro categorías principales:
Inflamación del tendón (bursitis o tendinitis) o desgarro del tendón
Inestabilidad
Osteoartritis
Fractura (hueso roto)
Otras causas mucho menos comunes del dolor de hombro son tumores, infección y problemas relacionados a los nervios.
Bursitis
Las bolsas (bursa) son sacos pequeños llenos de líquido ubicados en las articulaciones de todo el cuerpo, incluyendo el hombro. Actúan como almohadillas entre los huesos y los tejidos blandos superpuestos, y ayudan a reducir la fricción entre los músculos que se deslizan y el hueso.
A veces, el uso excesivo del hombro lleva a inflamación e hinchazón de la bolsa entre el manguito rotador y parte del omóplato, hueso conocido como el acromion. El resultado es una condición conocida como bursitis subacromial. La bursitis a menudo ocurre en asociación con una tendinitis del manguito rotador. Los muchos tejidos presentes en el hombro pueden inflamarse y doler. Muchas actividades diarias, como peinarse el cabello o vestirse, pueden ser difíciles.
Tendinitis
Un tendón es un cordón que conecta el músculo al hueso. La mayoría de las tendinitis son resultado de un desgaste del tendón que ocurre lentamente con el paso del tiempo, como pasa en el proceso de desgaste de la suela de un zapato que finalmente se divide en dos por demasiado uso.
Generalmente, la tendinitis es de uno de dos tipos:
Aguda. Hacer muchos lanzamientos de pelota u otras actividades por encima de la cabeza, en el trabajo o los deportes, pueden llevar a tendinitis aguda.
Crónica. Las enfermedades degenerativas, como la osteoartritis o el uso y desgaste repetitivo debido a la edad, pueden llevar a una tendinitis crónica.
Los tendones más comúnmente afectados en el hombre son los cuatro tendones del manguito rotador y uno de los tendones del bíceps. El manguito rotador está compuesto de cuatro músculos pequeños y sus tendones que cubren la cabeza del hueso de su brazo y lo mantienen en la cavidad del hombro. Su manguito rotador ayuda a proveer movimiento y estabilidad del hombro.
Desgarros de tendones
La partición y el desgarro de los tendones pueden ser el resultado de lesiones agudas o cambios degenerativos en los tendones debido al envejecimiento, uso excesivo prolongado, uso y desgaste continuo, o una lesión repentina. Estos desgarros pueden ser parciales o podrían partir completamente al tendón en dos pedazos. En la mayoría de los desgarros completos, hay un arrancamiento del tendón de su unión con el hueso. Las lesiones del manguito rotador y el tendón del bíceps están entre las más comunes de estas lesiones.
Compresión
La compresión del cuello ocurre cuando la parte superior del omóplato (el acromion) pone presión en los tejidos blandos subyacentes, cuando usted levanta el brazo alejándolo de su cuerpo. A medida que el brazo se levanta, el acromion frota, o "comprime" los tendones del manguito rotador y la bolsa. Esto puede llevar a bursitis y tendinitis, causando dolor y limitando el movimiento. Con el paso del tiempo, la compresión severa puede llevar incluso a un desgarro del manguito rotador.
Inestabilidad
Ocurre inestabilidad del hombro cuando la cabeza del hueso del brazo es forzada a salirse de la cavidad del hombro. Esto puede ocurrir como resultado de una lesión imprevista o por uso excesivo.
Las dislocaciones del hombro pueden ser parciales, cuando la parte esferoidal del brazo solo se sale parcialmente de la cavidad. Esto se llama una subluxación. Una dislocación completa significa que la parte esferoidal se sale totalmente de la cavidad.
Una vez que los ligamentos, tendones y músculos en torno al hombro quedan flojos o desgarrados, pueden ocurrir dislocaciones repetidamente. Las dislocaciones recurrentes, que pueden ser parciales o completas, causan dolor e inestabilidad cuando usted eleva su brazo o lo mueve alejándolo de su cuerpo. Episodios repetidos de subluxaciones o dislocaciones llevan a un riesgo incrementado de desarrollar osteoartritis en la articulación.
Osteoartritis
El dolor de hombro también puede ser el resultado de osteoartritis. Hay muchos tipos de osteoartritis. El tipo más común de osteoartritis en el hombro también se conoce como osteoartritis por "uso y desgaste". Es típico que los síntomas, como inflamación, dolor y rigidez, comiencen en la mediana edad. La osteoartritis se desarrolla lentamente y el dolor que produce empeora con el tiempo.
La osteoartritis podría estar relacionada a lesiones deportivas, lesiones laborales y al uso y desgaste crónico. Otros tipos de osteoartritis pueden estar relacionadas a desgarros del manguito rotador, infección o a una inflamación del revestimiento de la articulación.
A menudo las personas evitarán los movimientos del hombro en un intento de reducir el dolor producido por osteoartritis. Esto a veces lleva a una tensión o un agarrotamiento de las partes blandas de la articulación, con el resultado de una restricción dolorosa del movimiento.
Fractura
Las fracturas son huesos rotos. Las fracturas de hombro comúnmente involucran a la clavícula (hueso del cuello), el húmero (hueso del brazo) y el omóplato (hueso plano del hombro o escápula).
Las fracturas de hombro en pacientes mayores a menudo son el resultado de una caída de la altura de la persona (de pie). En pacientes más jóvenes, las fracturas de hombro a menudo son causadas por una lesión de alta energía, como un accidente de vehículo motorizado o por lesiones en deportes de contacto.
Las fracturas a menudo causan dolor severo, inflamación y magullones en torno al hombro.
Examen médico
En el caso de una lesión aguda que causa dolor intenso, busque atención médica lo antes posible. Si el dolor es menos severo, puede ser seguro hacer reposo unos pocos días para ver si el tiempo resuelve el problema. Si los síntomas persisten, vea a un médico.
Su médico llevará a cabo una evaluación completa para determinar la causa del dolor de su hombro y proporcionarle opciones de tratamiento.
Historia médica
El primer paso en la evaluación es una historia médica completa. Su médico podría preguntar cómo y cuándo comenzó el dolor, si ocurrió antes y cómo fue tratado, y otras preguntas para ayudar a determinar su salud general y las causas posibles de su problema de hombro. La mayoría de las condiciones del hombro se agravan con actividades específicas, y se alivian con actividades específicas, por lo que una historia médica puede ser una herramienta valiosa para buscar la fuente de su dolor.
Examen físico
Se requerirá un examen exhaustivo para buscar las causas del dolor de su hombro. Su médico buscará anomalías físicas, inflamación, deformidad o debilidad muscular, y palpará para detectar áreas con dolor a la presión. El médico observará el rango de movimiento y la fuerza de su hombro.
Exámenes
Su médico podría pedir exámenes específicos para ayudar a identificar la causa de su dolor y cualquier otro problema.
Radiografías (rayos X). Estas imágenes mostrarán cualquier lesión de los huesos que conforman la articulación de su hombro.
Resonancia magnética (MRI) y ecografía. Estos estudios crean mejores imágenes de los tejidos blandos. Pueden ayudar a su médico a identificar lesiones a los ligamentos y tendones que rodean la articulación de su hombro.
Tomografía computada (CT). Esta herramienta combina los rayos-X con la tecnología de la computadora para producir una vista muy detallada de los huesos en el área del hombro.
Estudios eléctricos. Su médico podría pedir un estudio, como el EMG (electromiograma), para evaluar la función de los nervios.
Artrograma. Durante este estudio de rayos-X, se inyecta una tinta en el hombro para realzar y ver mejor la articulación y los músculos y tendones que la rodean.
Artroscopia. En este procedimiento quirúrgico, su médico observa en el interior de la articulación con una cámara fibroóptica. La artroscopia podría mostrar lesiones de los tejidos blandos que no son aparentes en el examen físico, las radiografías y otros exámenes. Además de ayudar a buscar la causa del dolor, la artroscopia podría usarse para corregir el problema.
Tratamiento
Cambios de actividad
El tratamiento generalmente involucra reposo, cambio de sus actividades, y terapia física para ayudarlo a mejorar la fuerza y la flexibilidad del hombro. Las soluciones de sentido común, como evitar el esfuerzo excesivo o no excederse en actividades que usted normalmente no realiza pueden ayudar a prevenir el dolor de hombro.
Medicamentos
Su médico podría indicarle medicamentos para reducir la inflamación y el dolor. Si el medicamento es recetado para aliviar el dolor, solo debe tomarse según las indicaciones. Su médico también podría recomendar inyecciones de medicamentos que adormecen la zona o de esteroides para aliviar el dolor.
Cirugía
Podría requerirse cirugía para resolver algunos problemas del hombro; sin embargo, el 90 por ciento de los pacientes con dolor de hombro responderán a métodos de tratamiento simples, como cambio de actividades, reposo, ejercicio y medicamentos.
Ciertos tipos de problemas de hombro, como las dislocaciones recurrentes y algunos desgarros del manguito rotador, tal vez no se beneficien del ejercicio. En estos casos, la cirugía podría recomendarse bastante temprano.
La cirugía puede involucrar artroscopia para remover tejido cicatrizal o reparar tejidos desgarrados, o procedimientos abiertos tradicionales para reconstrucciones más grandes o el reemplazo del hombro.
Comprender cómo es y cómo funciona su columna lo puede ayudar a comprender algunos de los problemas que ocurren con el envejecimiento o las lesiones.
Su columna soporta muchas exigencias. Ésta sostiene su cabeza, sus hombros y la parte superior de su cuerpo. Le da apoyo para permanecer de pie y le da flexibilidad para doblarse y girar su cuerpo. Su columna también protege a su médula espinal.
Curvas de la columna
Su columna está compuesta por tres segmentos. Cuando se la ve lateralmente, estos segmentos forman tres curvas naturales. Las curvas "en forma de c" del cuello (columna cervical) y de la parte baja de la espalda (columna lumbar) se llaman lordosis. La curva "en forma de c reversa" del tórax (columna dorsal) se llama cifosis.
Estas curvas son importantes para el equilibrio y nos ayudan a permanecer de pie en posición recta. Si cualquiera de las curvas se hace demasiado grande o pequeña, se hace difícil estar de pie en posición recta y nuestra postura tiene apariencia anormal.
Las curvaturas anormales de la columna también se denominan deformidades espinales. Estos tipos de condiciones incluyen la cifosis de la columna dorsal (joroba de espalda) y la lordosis de la columna lumbar (hundimiento de espalda).
La escoliosis es otro tipo de deformidad espinal. Cuando la columna se ve de frente o de atrás, la escoliosis es una curvatura hacia los lados que da a la columna un aspecto de "S" o de "C", y no de una "I" recta.
Partes de la columna
Su columna está compuesta de huesos pequeños, llamados vértebras, que se apilan uno sobre otro y forman las curvas naturales de su espalda.
Vértebras
Estos huesos se conectan para crear un canal que protege a la médula espinal.
Partes de la columna lumbar
La columna cervical está compuesta por siete vértebras pequeñas que comienzan en la base del cráneo y terminan en la parte superior del tórax. La columna dorsal está compuesta por 12 vértebras que comienzan en la parte superior del tórax y van hasta la mitad de la espalda para conectarse con la parrilla costal o caja torácica. La columna lumbar consiste de cinco vértebras más grandes. Estas vértebras son más grandes porque soportan más peso del cuerpo.
Médula espinal y nervios raquídeos
La médula espinal se extiende desde el cráneo hasta la parte inferior de la espalda y atraviesa el medio de cada vértebra apilada, llamado el canal central. Los nervios emergen de la médula espinal a través de aberturas en las vértebras y transportan los mensajes entre el cerebro y los músculos.
La cola de caballo
La médula espinal termina en torno a la primera y segunda vértebra lumbar en la parte inferior de la espalda y continúa como raíces nerviosas. Este atado de raíces nerviosas se llama cola de caballo. Las raíces nerviosas salen del canal espinal a través de aberturas en las vértebras (foramen), como lo hacen las otras raíces nerviosas.
Músculos y ligamentos
Éstos proveen soporte y estabilidad a su columna y parte superior de su cuerpo. Los fuertes ligamentos conectan sus vértebras y ayudan a mantener su columna vertebral en posición.
Discos intervertebrales
Los discos intervertebrales están ubicados entre las vértebras. Éstos son planos y redondeados, con un espesor de cerca de media pulgada.
Los discos intervertebrales tienen dos componentes.
Núcleo pulposo. El núcleo pulposo es gelatinoso y constituye el centro del disco. La gelatina está compuesta en parte de agua y da flexibilidad y fuerza al disco.
Anillo fibroso. Éste es el anillo exterior flexible del disco. Está compuesto de varias capas, similares a bandas elásticas.
Cuando usted está de pie o en movimiento, el peso hace presión sobre el núcleo. En respuesta a ello, el núcleo se expande. El anillo mantiene al núcleo en su lugar. Esto permite que el movimiento tenga lugar, y además mantiene la fortaleza de la columna. En efecto, los discos actúan como amortiguadores de impacto para la columna.
El disco intervertebral es una estructura muy importante. Muchas terminaciones nerviosas llegan al anillo y, como resultado, un anillo lesionado puede causar dolor.
Superficies articulares
Entre la parte posterior de las vértebras hay pequeñas articulaciones que también ayudan a que su columna se mueva. Estas superficies articulares tienen una superficie de cartílago, muy parecido a lo que ocurre en las articulaciones de la cadera o de la rodilla. Las superficies articulares son importantes para permitir la rotación de la columna pero pueden desarrollar osteoartritis y se transforman en una fuente de dolor de la parte baja de la espalda (dolor lumbar) o dolor de cuello (dolor cervical).
Garantizar la seguridad del paciente es una prioridad nacional y todos los involucrados en el sistema de atención médica tienen un papel que desempeñar, incluido el paciente. Los pacientes pueden ayudar a hacer que su experiencia de atención médica sea más segura al convertirse en miembros más activos, involucrados e informados del equipo de atención médica.
Participe en las decisiones sobre su atención médica
Las investigaciones demuestran que los pacientes que participan en las decisiones de su atención de salud tienen más probabilidades de tener mejores resultados. Cuanta más información tienen los pacientes sobre la atención médica, mejor pueden tomar decisiones acerca de lo que les conviene.
Trabaje con su médico y otros profesionales de la salud y participe en todas las decisiones acerca de su tratamiento.
Lleve registros de su historial médico y comparta los detalles actualizados con su equipo de atención médica. Su historial médico incluye:
Cualquier afección médica y enfermedades
Vacunas
Alergias, reacciones y sensibilidades
Hospitalizaciones pasadas
Otros médicos que lo están tratando
Medicamentos y suplementos dietéticos (es decir, vitaminas, productos de hierbas).
Usted y su médico deben ponerse exactamente de acuerdo en todos los pasos de su atención.
Sepa quién lo atenderá, cuánto durará el tratamiento y cómo deberá sentirse usted.
Pida hablar con otras personas que fueron sometidas al procedimiento o intervención que está considerando. Pueden ayudarlo a prepararse para lo que debe esperar y las mejores maneras de recuperarse.
Edúquese acerca de su enfermedad
Pida a su médico que le proporcione folletos fáciles de leer u otra literatura para pacientes para que pueda obtener información sobre su diagnóstico, las pruebas médicas y el tratamiento. Asegúrese de entender todo. Si no entiende algo, continúe haciendo preguntas hasta que lo entienda.
Busque información acerca de enfermedades o afecciones que lo afectan, las opciones y los posibles planes de tratamiento. Las fuentes fiables incluyen a su médico, las bibliotecas, sitios web de sociedades médicas y grupos de apoyo.
Haga preguntas a su médico, enfermero, farmacéutico y otros profesionales de la salud, y elija un médico, clínica, farmacia y hospital con experiencia en el tipo de atención que usted requiere.
Tome notas al hablar con su médico y pídale información escrita.
Lea detenidamente todos los formularios médicos y asegúrese de comprender todo antes de firmar.
Familiarícese con la manera en que se opera el equipo que se utilizará para su atención médica.
Nunca tenga miedo de buscar más de una opinión. No está insultando a su médico. Si usted no está seguro respecto a la naturaleza de su enfermedad o sobre el mejor tratamiento, consulte con uno o dos especialistas más. Obtener más información le permite tener más confianza al tomar decisiones.
Hable y haga preguntas
Su médico y el equipo de atención médica quieren saber sus preguntas e inquietudes. Siempre hable y haga preguntas si no entiende qué está sucediendo con su atención médica. Asegúrese de entender su plan de tratamiento y las recomendaciones de su médico para los siguientes pasos.
Pida ayuda de un representante
Considere involucrar a un familiar o amigo de su confianza en su atención médica. Su representante puede:
Acompañarlo a sus citas con el médico
Permanecer en el hospital con usted
Hacer preguntas a los profesionales de la salud
Revisar los formularios de consentimiento para el tratamiento
Recordarle las instrucciones de la atención médica
Saber qué buscar y a quién llamar en caso de que su afección empeore
Hablar por usted en caso de que usted no pueda hacerlo
Conocer sus deseos en cuanto a la reanimación y el auxilio vital
Conozca los medicamentos que toma
Los errores de medicamentos (es decir, medicamento equivocado, dosis equivocada) son los errores de atención médica más comunes. Conozca los nombres y las dosis de todos los medicamentos que toma y por qué los está tomando.
Avise a los médicos y enfermeros si es alérgico a algún medicamento.
Pida a su médico información escrita acerca de sus medicamentos y cualquier efecto secundario potencial del medicamento.
Asegúrese de poder leer la letra de su médico en las recetas. Si no puede leerla, pídale que se la imprima o tipee para que no haya confusiones en la farmacia. Revise la dosis prescrita con su médico antes de surtir la receta.
Siga las instrucciones de su médico y tome el medicamento exactamente como se recetó.
Si está tomando varios medicamentos, pregúntele a su médico o farmacéutico si es seguro tomar los medicamentos juntos. Lo mismo aplica a vitaminas, suplementos herbarios y medicamentos de venta libre. Esto es muy importante, ya que en algunos casos existe el peligro de una reacción cruzada. Avise a su médico acerca de todo lo que está tomando.
Si no reconoce un medicamento (no le parece familiar o nunca lo había tomado antes), verifique que sea realmente para usted.
Conozca a sus proveedores de atención médica
Tómese su tiempo para obtener información sobre el médico, el equipo y el hospital que le proporcionan su atención médica. Las preguntas que debe hacer incluyen las siguientes:
¿Su médico está certificado o es elegible para la certificación?
¿Qué experiencia tienen su médico y el equipo en el diagnóstico y tratamiento de su tipo de enfermedad?
Use un hospital, clínica, centro quirúrgico u otra institución de atención médica que haya sido sometido a una evaluación rigurosa de sus instalaciones para el cumplimiento con los estándares vigentes de seguridad y calidad, tales como los proporcionados por JCAHO.
Pregunte qué experiencia tiene la institución de atención médica para tratar su tipo de enfermedad o afección. ¿Con qué frecuencia realizan el procedimiento que usted necesita? ¿Qué atención especializada proporcionan?
Conclusión
La seguridad es una prioridad para su médico y para todo el equipo que cuida de usted. Usted puede desempeñar un rol importante en su atención médica al ser un miembro informado y activo de su equipo de atención médica.
Si necesita una cirugía de reemplazo total de cadera o rodilla, y su peso es significativamente mayor de lo recomendable, su médico puede aconsejarle que pierda peso antes de su cirugía.
Afecciones de salud que pueden afectar la cirugía
Los pacientes con obesidad tienen más probabilidad de padecer ciertas enfermedades y afecciones de salud que aumentan los riesgos de la cirugía. Estas incluyen:
Enfermedad cardiovascular, incluyendo hipertensión arterial
Diabetes tipo 2
Apnea obstructiva del sueño
Síndrome metabólico: un grupo de afecciones de salud que aumentan su riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2
Es importante tener el mejor estado de salud posible antes de su cirugía. Si usted tiene cualquiera de estas afecciones, su médico trabajará con usted para asegurar que estén controladas antes de su procedimiento.
Aumento de riesgo de las complicaciones
Existen riesgos asociados con todas las cirugías. Sin embargo, algunos riesgos son mayores en los pacientes con obesidad.
Complicaciones durante la cirugía
Anestesia. Es más difícil administrar anestesia a un paciente con obesidad. Las complicaciones pueden ser debido a la figura corporal y la anatomía del paciente o a afecciones de salud que afectan la respiración. Los retos para los anestesiólogos incluyen:
Localizar las venas para administrar la anestesia general y los medicamentos necesarios
Asegurar que el oxígeno y el flujo de aire sean suficientes
Posicionamiento correcto de la aguja al administrar un bloqueo de nervios epidural y espinal, y otros tipos de anestesia local
Tiempos quirúrgicos. Existen retos técnicos asociados con realizar una cirugía en un paciente con obesidad, por lo que el tiempo quirúrgico a menudo es más largo. En general, entre más tiempo esté en cirugía, mayores son los riesgos de tener complicaciones.
Complicaciones después de la cirugía
En comparación con un paciente de peso normal, un paciente con obesidad tiene más probabilidades de presentar las siguientes complicaciones después de la cirugía:
Infección
Mala cicatrización de la herida
Dificultad para respirar
Coágulos sanguíneos
Embolismo pulmonar, es decir, un coágulo sanguíneo en los pulmones
Resultados menores después del reemplazo articular
El reemplazo articular ayuda a aliviar su dolor y le permite tener una vida más plena y más activa. Sin embargo, si padece de obesidad, es posible que nunca logre el aumento de movilidad y el rango de movimiento que tendría un paciente de peso normal.
También puede tener más complicaciones por el implante y la prótesis después de la cirugía, incluyendo:
El componente se suelta y falla
Luxación del reemplazo articular, especialmente en la cadera
En algunos casos, una segunda cirugía de "revisión" puede ser necesaria para retirar los implantes fallidos y reemplazarlos con unos nuevos.
Para reducir sus riesgos
En la mayoría de los casos, el reemplazo total de cadera y rodilla son procedimientos electivos. Por este motivo, su médico puede recomendarle que pruebe tratamientos no quirúrgicos, tales como medicamentos y terapia física, con objeto de demorar su cirugía de reemplazo articular. Esto le dará tiempo para perder peso y reducir su IMC antes de su procedimiento.
Cómo perder peso
Los elementos clave para la pérdida de peso son la dieta y el ejercicio. En general, debe intentar hacer los siguientes cambios en su estilo de vida:
Reducir su consumo de grasas y calorías. Intente consumir bastantes frutas, verduras y granos enteros, carnes magras y lácteos bajos en grasa. Beba bastante agua y evite bebidas azucaradas que tienen alto contenido de calorías.
Realice más actividades físicas y ejercicio. Si tiene dolor constante de cadera o rodillas, es posible que no sea tan activo como lo era antes. Las actividades de bajo impacto, tales como nadar, ciclismo o usar una máquina elíptica, aplicarán menos tensión en sus articulaciones que el ejercicio extenuante e incluso serán efectivas para ayudarle a perder peso.
Hacer un cambio ahora
Los pacientes que necesitan cirugía de reemplazo articular a menudo se proponen perder peso después de su procedimiento, cuando el alivio del dolor les permita ser más activos físicamente.
Sin embargo, los estudios demuestran que en realidad solo un porcentaje muy bajo de pacientes con obesidad realmente pierden peso después del reemplazo articular, ya que la mayoría de los pacientes mantienen el mismo IMC después de la cirugía.
En vez de esperar, hay un gran valor en establecer un estilo de vida más saludable ahora, antes de su cirugía de reemplazo articular. Perder peso y reducir su IMC disminuirá su riesgo de tener complicaciones y aumentará su probabilidad de tener un resultado exitoso de la cirugía. En algunos casos, también puede disminuir su dolor hasta el punto en que el reemplazo articular pueda ya no ser necesario o pueda posponerse varios años.
Trabaje con su médico
Aunque alcanzar y mantener un peso saludable puede ser un reto a largo plazo, la recompensa es significativa. Si necesita ayuda para perder peso y disminuir su IMC antes de la cirugía de reemplazo articular, hable con su médico de atención primaria. Él o ella puede recomendar ejercicios y actividades específicos de bajo impacto y le ayudará a elegir un plan comercial para perder peso que se adapte a sus necesidades y estilo de vida.
Este artículo pertenece a una serie de temas de seguridad de pacientes que proporcionan listas de verificación simples y fáciles de usar para que los pacientes las sigan al prepararse para una cirugía ortopédica.
Antes de su cirugía ortopédica, obtenga de su médico de atención primaria una lista actualizada de todos sus medicamentos, junto con las dosis. Muéstrele esta lista a su cirujano durante una de sus visitas preoperatorias y a su anestesiólogo el día de su cirugía. Su enfermero preoperatorio también debe colocar una copia de la lista en su expediente.
En la mayoría de los casos, su cirujano le indicará que no coma ni beba nada después de la medianoche en la noche antes de su cirugía. Esto significa que omitirá algunos de sus medicamentos el día de la cirugía. Sin embargo, su cirujano puede recomendar que tome sus medicamentos para el corazón y presión sanguínea en la mañana de su cirugía con solo unos sorbos de agua.
Lista de verificación de seguridad de medicamentos preoperatorios
A continuación, se enumeran los medicamentos principales que pueden afectar su cirugía. Asegúrese de avisar a su equipo médico acerca de todos los medicamentos que está tomando.
Medicamentos para el corazón
En la mayoría de los casos, los medicamentos para el corazón deben continuarse el día de la cirugía y durante toda la hospitalización. Si ha tenido un ataque cardíaco, una enfermedad coronaria o dolor de pecho con el ejercicio, una consulta preoperatoria con su cardiólogo le ayudará a prepararlo para su cirugía. A veces puede agregarse un medicamento adicional para el corazón, llamado beta-bloqueador, antes de su cirugía para disminuir el riesgo de problemas cardíacos durante y después de la cirugía.
Medicamentos para la presión arterial/antihipertensivos
Los medicamentos para la presión arterial usualmente se continúan tomando el día de la cirugía y después de esta. Aun si se supone que no debe comer ni beber nada el día de la cirugía, el cirujano puede recomendar que tome su medicina para la presión arterial con un sorbo de agua.
Es una buena idea revisar su presión arterial algunos días antes de la cirugía para que su médico de atención primaria pueda ajustar la dosis de su medicamento si su presión arterial es demasiado alta o demasiado baja. Si su presión arterial no está bien controlada para el día de la cirugía, es posible que se retrase su cirugía.
Adelgazadores de sangre/anticoagulantes
Los anticoagulantes tales como aspirina, Coumadin®, Xarelto®, o Pradexa® deben suspenderse antes de la cirugía. Su cirujano le avisará con cuánto tiempo de antelación debe suspender su medicamento. En algunos casos, se le recetará un anticoagulante de acción más corta que se puede tomar hasta algunas horas antes de la cirugía.
Volverá a tomar anticoagulantes después de la cirugía en cuanto su cirujano considere que es seguro, usualmente en un plazo de 24 horas. Debido a que el sangrado durante y después de la cirugía aumenta su riesgo de infecciones en la herida y anemia postoperatoria, es importante manejar con seguridad los anticoagulantes.
Medicamentos para la diabetes
Si usted está usando insulina o medicamentos orales para diabetes, notifique a su cirujano. La cirugía puede provocar mayor estrés y un mayor nivel de azúcar en la sangre, por lo que es posible que se deba ajustar su dosis de insulina el día de su cirugía y durante la recuperación. Además, algunos medicamentos orales para diabetes deben suspenderse antes de recibir la anestesia.
Medicamentos esteroides
Asegúrese de avisarle a su cirujano y anestesiólogo si recientemente ha tomado un tratamiento de esteroides o está recibiendo una terapia de esteroides a largo plazo. Los medicamentos esteroides, tales como Prednisone®, deben continuarse durante y después de la cirugía. Muy probablemente, su cirujano le dará dosis adicionales al inicio de su procedimiento. Esto se debe a que la terapia de esteroides a largo plazo suprime la glándula suprarrenal que produce los esteroides que su cuerpo necesita. Los niveles de esteroides inadecuados durante la cirugía pueden provocar hipotensión o baja presión arterial.
Medicamentos inmunosupresores
Si tiene una condición inflamatoria como artritis reumatoide, lupus o enfermedad de Crohn, o es un paciente con trasplante, es posible que esté tomando un medicamento inmunosupresor. Los inmunosupresores pueden retrasar la cicatrización de las heridas después de la cirugía. Su cirujano le avisará si debe continuar tomando su medicamento o suspenderlo por un tiempo antes de su cirugía.
Suplementos dietéticos
Además de los medicamentos con receta, avise a su cirujano acerca de cualquier suplemento dietético de venta libre que pudiera estar tomando. Algunos suplementos interfieren con los medicamentos que pueden necesitarse después de su cirugía, y tomarlos puede causar complicaciones.
Este artículo pertenece a una serie de temas de seguridad de pacientes que proporcionan listas de verificación simples y fáciles de usar para que los pacientes las sigan al prepararse para una cirugía ortopédica.
Muchos problemas de salud pueden afectar el resultado de su cirugía. Para procedimientos ortopédicos electivos, usted tendrá tiempo para planear con anticipación y prepararse para la cirugía, tanto física como emocionalmente.
Es importante estar en el mejor estado de salud posible antes de su cirugía. Trabaje con su médico de atención primaria y su cirujano para asegurarse de que cualquier enfermedad crónica, tal como diabetes o alta presión arterial, esté bajo control. Hable con su médico acerca de cómo mejorar de manera segura su fuerza y resistencia para asegurar una recuperación sin problemas.
Estar físicamente listo para la cirugía mejorará sus probabilidades de obtener un buen resultado y reducir su riesgo de complicaciones quirúrgicas.
Manejo de sus enfermedades médicas
Diabetes Mellitus
Si usted es diabético, hable con su médico acerca de la mejor manera de controlar su azúcar en la sangre antes de la cirugía. La diabetes descontrolada puede retrasar la cicatrización de su herida quirúrgica y crear un mayor riesgo de infecciones y problemas renales y cardíacos.
Asegúrese de avisar a su cirujano si está usando insulina. La cirugía puede provocar mayor estrés a su cuerpo y un mayor nivel de azúcar en la sangre, por lo que es posible que se deba ajustar su dosis de insulina. Su cirujano también debe saber si está tomando medicamentos orales para diabetes. Algunos de estos medicamentos deben suspenderse antes de recibir la anestesia.
Anemia
La anemia (bajo conteo de glóbulos rojos) aumenta su riesgo de complicaciones cardíacas y de la herida durante la cirugía. Antes de la cirugía, debe revisarse su conteo de glóbulos rojos. Si está bajo, su médico trabajará con usted para aumentarlo antes de la cirugía. Además, hable con su cirujano acerca de los planes para manejar cualquier pérdida de sangre que pudiera ocurrir después de la cirugía.
Uso de fármacos opioides/narcóticos
Si usted utiliza con regularidad medicamentos opioides o narcóticos para controlar su dolor ortopédico, puede hacer más difícil controlar el dolor después de la cirugía. El uso crónico de opioides o narcóticos antes de la cirugía puede causar complicaciones, incluyendo neumonía y problemas de abstinencia, como convulsiones y confusión. Hable con su médico acerca de cómo disminuir o suspender su medicamento de opioides antes de la cirugía. Es posible que sea necesario consultar a un especialista en dolor para que lo ayude a controlar su uso de opioides.
Asegúrese de hablar sobre todos sus medicamentos opioides y narcóticos con su cirujano y médico de atención primaria a fin de que puedan determinar un plan adecuado para manejar su dolor antes y después de la cirugía.
Venas varicosas, inflamación de las piernas y coágulos sanguíneos
La cirugía y la inmovilidad post operatoria aumentan el riesgo de formación de coágulos sanguíneos en sus piernas. Los coágulos sanguíneos pueden provocar dolor e inflamación e incluso pueden viajar a otras partes de su cuerpo, como a sus pulmones.
Asegúrese de que su cirujano sepa si usted o un familiar tiene historial de coágulos sanguíneos o problemas con venas varicosas o inflamación de las piernas. Para algunas operaciones se utilizan anticoagulantes o dispositivos de compresión para las piernas para ayudar a prevenir coágulos sanguíneos.
Alta presión arterial/hipertensión
Si tiene alta presión arterial, hable con su cirujano y médico de atención primaria acerca de sus medicamentos. En los días anteriores a la cirugía, revise su presión arterial varias veces. Debe estar bien controlada con medicamentos para el día de la cirugía. Si no está controlada, se podría retrasar su cirugía.
Ponerse en forma para la cirugía
Tabaquismo
Los fumadores tienen un mayor riesgo de padecer complicaciones graves después de la cirugía en comparación con los no fumadores. Estas complicaciones incluyen infecciones, neumonía, ataque cardíaco y cerebral.
Fumar también puede retrasar o impedir que los huesos fracturados cicatricen y puede demorar la cicatrización ósea necesaria para el éxito de las cirugías de reemplazo de articulación y fusión.
Para mejorar sus probabilidades de un resultado quirúrgico exitoso, deje de fumar durante al menos un mes antes de la cirugía e intente no retomar el hábito por varias semanas después de la cirugía o deje de fumar por completo.
Obesidad
Los pacientes con sobrepeso y obesos tienen un mayor riesgo de tener complicaciones médicas y quirúrgicas, incluyendo infecciones en la herida, neumonía, coágulos sanguíneos y ataques cardíacos.
Hable con su cirujano o médico de atención primaria acerca de perder peso antes de la cirugía para reducir sus probabilidades de tener complicaciones.
Alimentación y nutrición
Una alimentación sana con una nutrición adecuada es importante para su recuperación. Tanto antes como después de la cirugía, debe seguir una dieta balanceada que incluya las proteínas y vitaminas adecuadas.
Su cirujano o médico de atención primaria pueden recomendar análisis de sangre para verificar su salud nutricional. Corregir su dieta y mejorar su salud nutricional puede disminuir su riesgo de una infección de la herida y retrasar la cicatrización después de la cirugía.
Condición física
Si ha limitado sus actividades debido a dolor ortopédico crónico, es posible que haya perdido fuerza y resistencia física. Pida a su cirujano que le proporcione un programa de actividad y acondicionamiento físico para ayudarlo a recuperar fuerzas antes de la cirugía. Entre más en forma esté antes de la cirugía, más pronto recuperará su fuerza después.
Apnea del sueño
La apnea del sueño es una enfermedad médica que provoca respiración irregular cuando está durmiendo. Las personas mayores y con sobrepeso son más propensas a tener esta enfermedad. Una apnea del sueño sin diagnosticar aumenta su riesgo de complicaciones cardíacas durante su recuperación de la cirugía.
Si usted sospecha que tiene apnea del sueño, pregunte a su médico de atención primaria o cirujano acerca de una prueba y tratamiento preoperatorio para la enfermedad.
Depresión
Un historial de depresión o baja energía que requiere un tratamiento médico puede provocar una mayor dependencia a los analgésicos opioides después de la cirugía y una recuperación más lenta. Si usted tiene síntomas de depresión antes de la cirugía, busque tratamiento a fin de estar física y mentalmente preparado para su procedimiento y recuperación.
Deterioro de la memoria y trastornos del movimiento
La pérdida de memoria y los trastornos del movimiento, tal como la enfermedad de Parkinson, pueden crear un mayor riesgo de caídas o confusión después de la cirugía.
Tener a un amigo o familiar que permanezca con usted durante su hospitalización y recuperación puede ayudarlo a mantenerse mentalmente lúcido y más cómodo con su equipo de atención médica y ambiente del hospital. Los amigos y familiares también pueden ayudarlo a navegar sus alrededores y apoyarlo para prevenir caídas.
Avise a su cirujano acerca de todos los medicamentos que puede estar tomando para su trastorno del movimiento ya que algunos pueden reducir su necesidad de un medicamento contra el dolor después de la cirugía.
Infecciones por estafilococo
Uno de cada cuatro pacientes quirúrgicos tiene crecimiento de bacterias de estafilococo en los pasajes nasales sin presentar ningún síntoma. Esta bacteria aumenta en gran medida su riesgo de padecer una infección por estafilococo. Avise a su cirujano si tiene historial de infecciones por estafilococo. Puede realizarse un análisis para descubrir la presencia de estafilococo antes de la cirugía. Si se detecta la bacteria, se le proporcionará un ungüento antibiótico especial que se aplica antes de la cirugía para reducir su probabilidad de padecer una infección en la herida.
Preparación de la piel en el sitio quirúrgico
Una piel limpia y sana es vital para la cicatrización correcta de la herida. Evite afeitar la piel en el área de su incisión planeada durante 2 semanas antes de la cirugía. El día de la cirugía, lave varias veces el área con un jabón de clorhexidina de venta libre. Puede usar este jabón cuando regrese a casa para ayudar a mantener sus manos limpias y a proteger su herida.
Su visita con el cirujano ortopédico es la reunión más importante y puede ser la más eficaz si la planifica con antelación. En anticipación es necesario que le dé al médico toda la información que el/ella necesita y que Ud. entienda lo que le recomienda. La siguiente lista le ayudará tanto a Ud. y a su médico a hablar de los temas más importantes y así aprovechar al máximo su visita.
Antes de ir al médico
Consiga los datos básicos sobre el consultorio. ¿Por ejemplo, dónde está localidad? ¿A qué hora debe de llegar a su cita? Si decide ir en auto, ¿dónde puede estacionar? ¿Necesita tener la información de seguro médico y si necesita aluga referencia de su médico familiar?
Reunía todos los antecedentes médicos pertinentes, resultados de estudios, copias de radiografías, tomografías computadas, análisis de laboratorio y llévelos personalmente al consultorio médico.
Haga una lista de:
Los medicamentos que esté tomando.
Su historia clínicaæpor ejemplo, tratamientos del corazón, problemas de tiroides u operaciones, aunque no estén relacionadas con el problema por el cual está visitando al médico.
Sus preocupaciones (dolores, falta de movilidad o pérdida de alguna función)
Si piensa en pedirle a una amigo o a un familiar a que lo acompañe a su cita y necesita ayuda de un traductor, pídale a un adulto que lo acompañe, no lleve a un niño para que le haga de traductor.
Vístase de forma adecuada. Para todos aquellos problemas de columna, brazos y pierna, el médico tal vez le pida que se quite la ropa, use ropa cómoda que sea fácil de quitar y poner.
En el consultorio médico
Favor de llegar 30 minutos antes de su cita para poder completar los formularios o hacerse los análisis necesarios antes de ver al médico.
Sea honesto de comparta la información con su médico y no le oculte información sobre temas tales como la incontinencia, la pérdida de memoria, temas sexuales u otros problemas médica que le puedan hacer sentirse incómodo.
No cambie de tema, tal vez sea divertido compartir noticias de sus hijos, pero no alargue la cita y aprovéchela al máximo.
Tome nota de lo que le dice el médico, pregunte si no entiende algún término médico o el porqué de tomar cierto medicamento, para la problema que Ud. tiene.
Pregunte que es lo que espera obtener del tratamiento, como afectará sus actividades diarias y qué es lo que puede hacer para evitar mayores daños.
Pídale a su médico información escrita, o folletos para revisarlos en su casa sólo o con su familia. Puede ser que el médico le dé una dirección de internet donde puede obtener más información.
Si usted tiene otras preguntas o preocupaciones, hable con otros integrantes del equipo médico, como por ejemplo el asistente del médico, enfermeras, terapistas (fonoaudiólogas, terapistas físicas u ocupacionales).
Al llegar a casa
Favor de revisar el material que le dio el médico; si no recuerda algo o si no lo entiende tome notas, llame a la oficina y hable con el asistente del equipo médico.
Cumpla con las instrucciones del médico, tome todos los medicamentos que le recetó y asegúrese de cumplir con la dieta indicada y hacer todos los ejercicios físicos, y recuerde que Ud. también es parte del equipo que cuida su salud.
Infórmele al médico sobre cualquier cambio en su condición.
Preguntas para hacer durante la visita o después, si es que el médico le recomienda una operación
¿Porqué recomienda ese procedimiento y si hay otras alternativas?
¿Cuáles son los beneficios de este procedimiento en cuánto al alivio de dolor, función/movilidad? ¿Cuánto durará el beneficio de la operación?
¿Cuáles son los riesgos?
¿Cómo se llama este procedimiento y cómo se lleva a cabo?
¿Qué porcentaje de pacientes se mejora después de la operación?
¿Cómo se llama esta operación y cómo se hace?
¿Se necesitará la operación nuevamente después de cierto tiempo?
¿Cuántas veces se a hecho esta clase de operación en el hospital?
¿Qué podría suceder si no me opero ahora?
En caso de que desee una segunda opinión, ¿a quién puedo ver?
¿Quién me operará, mi médico u otra persona? En caso de no ser mi médico, ¿cuándo conoceré al cirujano/a? ¿Está certificado por la Junta Médica?
¿Cuántas operaciones de éste tipo hizo mi médico (o la persona que me vaya a operar)? ¿Qué resultados hubo?
¿Necesitaré hacerme más exámenes o evaluaciones médicas antes de la operación?
¿Qué tipo de anestesia utilizará? ¿Existen riesgos o efectos secondarios?
¿Qué tipo de implante o prótesis necesitaré? ¿Qué puede pasar al utilizar esos dispositivos? ¿Cuánto durará?
¿Sentiré dolor después de la operación?
¿Cuánto tiempo de postoperatorio tendré? ¿ Necesitaré ayuda en casa, y durante cuánto tiempo?
¿Tendré algún tipo de incapacidad después de la operación? ¿Necesitaré terapia física?
¿Cuándo podré volver a trabajar? ¿Cuándo podré volver a conducir el auto? ¿Cuándo podré volver a tener relaciones sexuales?
¿Hay algún material escrito que deba leer o alguna película que deba ver antes de la operación?
Si desea operarse, verifique con la compañía de seguro para saber si su seguro requiere que Ud. obtenga una evaluación médica por parte de la empresa o un permiso especial antes de operarse. Debería también confirmar si este tipo de cirugía está cubierta por su seguro, y como procesarán y efectivizarán el pago. Su médico ortopédico cuenta con extensa capacitación en el diagnóstico y tratamiento quirúrgico y no quirúrgico del sistema musculoesquelético, incluyendo los huesos, las articulaciones, los ligamentos, los tendones, los músculos y los nervios.
El tabaquismo sigue siendo la primera causa de muerte prevenible. Cada año, más de 440,000 personas mueren sólo en Estados Unidos de enfermedades relacionadas con el tabaco. De hecho, los fumadores tienen una expectativa de vida 7 a 10 años menor que los no fumadores.
El tabaquismo está vinculado a enfermedades cardíacas, respiratorias y a varios cánceres. La mayoría de las personas no son conscientes del efecto negativo grave que tiene el tabaquismo en los huesos y las articulaciones.
Efectos del tabaquismo en la salud músculo-esquelética
Cada tejido en el cuerpo humano es afectado por el tabaquismo, pero muchos efectos son reversibles. Si usted evita fumar o deja de fumar, puede reducir su riesgo de contraer muchas enfermedades. Dejar de fumar también puede ayudar a que su cuerpo recupere algo de su funcionamiento saludable normal.
Esto es lo que los científicos han encontrado acerca de la relación entre el tabaquismo y la salud músculo-esquelética.
El tabaquismo aumenta su riesgo de desarrollar osteoporosis, una debilidad de los huesos que causa fracturas. Los adultos mayores fumadores tienen 30% a 40% más de probabilidad de fracturarse la cadera que los no fumadores de la misma edad. El tabaquismo debilita los huesos de varias maneras, incluyendo:
Algunos estudios han demostrado que fumar reduce el aporte de oxígeno a los huesos, y también a muchos otros tejidos del cuerpo.
La nicotina en los cigarrillos enlentece la producción de células formadoras de hueso (osteoblastos), y como resultado éstas generan menos hueso.
Fumar disminuye la absorción del calcio de la dieta. El calcio es necesario para la mineralización del hueso, y con menos mineral en sus huesos, los fumadores desarrollan huesos frágiles (osteoporosis).
Fumar aparentemente descompone el estrógeno en el cuerpo más rápidamente. El estrógeno es importante para construir y mantener un esqueleto fuerte en mujeres y hombres.
Fumar también afecta a los otros tejidos que constituyen el sistema músculo-esquelético, aumentando el riesgo de lesiones y enfermedades.
La ruptura del manguito de los rotadores (hombro) en los fumadores es casi el doble de grande que en los no fumadores, lo que probablemente está relacionado con la calidad de estos tendones en los fumadores.
Los fumadores tienen 1.5 más probabilidad de sufrir lesiones por uso excesivo, como bursitis o tendinitis, que los no fumadores.
Los fumadores también tienen más probabilidad de sufrir lesiones traumáticas, como esguinces o fracturas.
Fumar también está asociado con un mayor riesgo de dolor lumbar y de artritis reumatoide.
Fumar tiene un efecto perjudicial en la cicatrización de heridas y consolidación de fracturas.
Las fracturas demoran más tiempo en soldar en los fumadores debido a los efectos nocivos de la nicotina en la producción de células formadoras de hueso.
Los fumadores también tienen una tasa más alta de complicaciones después de la cirugía que los no fumadores -como mala cicatrización de heridas e infecciones- y los resultados son menos satisfactorios. Esto está vinculado a un menor aporte de sangre a los tejidos.
Fumar tiene un efecto perjudicial en el desempeño atlético.
Debido a que fumar enlentece el crecimiento de los pulmones y altera la función pulmonar, hay menos oxígeno disponible para los músculos que se usan en los deportes. Los fumadores sufren de respiración fatigosa casi tres veces más que los no fumadores. Los fumadores no pueden correr ni caminar con la misma velocidad que los no fumadores.
Fumar puede provocar delgadez excesiva y generarle a usted riesgos de fracturas. La nicotina envía señales al cerebro de comer menos y puede impedir que el cuerpo obtenga la nutrición adecuada. Tener un buen peso corporal es importante para la salud general.
Las caídas son la causa principal de lesiones en personas mayores en Estados Unidos. El número de caídas y la severidad de las lesiones aumentan con la edad. Si bien algunos factores de riesgo para las caídas, como la herencia y la edad, no pueden cambiarse, varios factores de riesgo pueden eliminarse o reducirse.
Las caídas pueden ocurrir en cualquier momento, cualquier lugar y a cualquier persona mientras realiza actividades diarias, como subir escaleras o salirse de la bañera. La investigación demuestra que simples modificaciones a la seguridad del hogar, donde ocurre el 70% de las caídas en personas de la tercera edad, pueden sustancialmente reducir el riesgo de caídas.
¿Cuáles son los factores de riesgo médicos para una caída?
Función músculo-esquelética alterada, anormalidad de la marcha, osteoporosis.
Arritmias cardíacas (pulso irregular del corazón), fluctuación de la presión arterial.
Depresión, enfermedad de Alzheimer y senilidad.
Artritis, debilidad de las caderas o pérdida del equilibrio.
Condiciones neurológicas, stroke, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple.
Disfunción de vías urinarias y vejiga.
Pérdida de la vista o la audición.
Cáncer que afecta a los huesos.
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Incidencia de lesiones
Cada año, más de 11 millones de ciudadanos de la tercera edad se caen; eso es una de cada tres personas mayores de 65 años. El tratamiento de las lesiones y las complicaciones vinculadas a las caídas cuestan a Estados Unidos más $20 mil millones anualmente.
La American Academy of Orthopaedic Surgeons (Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos) ha desarrollado las siguientes pautas para ayudarlo a usted a evitar caídas.
Mantenga su salud
Hágase un examen físico anual y un examen de la vista, en especial una evaluación de problemas cardíacos y de presión arterial.
Mantenga una dieta con un aporte adecuado de calcio y vitamina D.
No fume.
Evite tomar mucho alcohol.
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Ejercicio
Participe en un programa de ejercicios para desarrollar agilidad, fuerza, equilibrio y coordinación.
Elimine todos los riesgos de tropezarse en su hogar e instale barandillas para asirse, pasamanos y otros dispositivos de seguridad.
Vístase adecuadamente
Use zapatos que calcen bien con suelas antideslizantes.
Ate los cordones de sus zapatos.
Reemplace las pantuflas que han perdido su forma o ya están demasiado holgadas.
Use un calzador de mango largo si tiene dificultad para ponerse los zapatos.
Evite los tacones altos y los zapatos con suelas suaves y lustrosas.
Las mujeres que no pueden hallar zapatos deportivos lo suficientemente anchos que calcen bien deben comprar en el departamento de zapatos para hombres porque los zapatos para hombres se fabrican más anchos.
Jamás camine en calcetines.
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Comprenda sus medicamentos
No fume.
Evite tomar mucho alcohol.
Mantenga una lista actualizada de todos los medicamentos y désela a todos los médicos con quienes usted consulta.
Infórmese con su(s) médico(s) acerca de los efectos secundarios de sus medicamentos bajo receta y de venta libre. La fatiga y la confusión aumentan el riesgo de caídas.
Asegúrese que todos los medicamentos estén claramente rotulados y almacenados en un área bien iluminada, conforme a las instrucciones.
Tome los medicamentos en las horas estipuladas con un vaso lleno de agua, a menos que tenga otras instrucciones.
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Consejos prácticos para su hogar
Protéjase con estos simples cambios en el arreglo de los muebles, limpieza e iluminación para prevenir caídas.
Dormitorio
Coloque una lámpara, teléfono y linterna cerca de su cama.
Duerma en una cama a la que sea fácil ingresar y salir.
Reemplace las sábanas y cobertores satinados con productos hechos de materiales no deslizantes, por ejemplo lana o algodón.
Arregle las ropas en su armario para que sean fáciles de alcanzar.
Instale una luz en entre su dormitorio y el baño.
Quite todas las cosas innecesarias para mantener despejado el piso de su dormitorio.
Áreas de uso diario
Arregle los muebles para tener un pasaje despejado entre las habitaciones.
Mantenga las mesas pequeñas, revisteros, apoya pies y plantas fuera de los pasajes que usted transita.
Instale interruptores de luz de fácil acceso en las entradas a las habitaciones, así no tendrá que caminar en una habitación oscura para encender la luz. Los interruptores que brillan en la oscuridad pueden ser útiles.
Sólo camine en habitaciones, escaleras y salas bien iluminadas.
No almacene cajas cerca de las puertas ni en los pasillos.
Retire los periódicos y todas las cosas innecesarias de los pasajes.
Mantenga los cables de suministro eléctrico, de electrodomésticos y de teléfono fuera de los pasillos por donde camina, pero no ponga cables debajo de una alfombra.
No extienda cables atravesando pasillos; reorganice sus muebles.
Asegure las alfombritas sueltas con cinta de doble faz, tachuelas o un material antideslizante.
No se siente en una silla ni un sofá que sean demasiado bajos y de donde sea difícil levantarse.
Repare las tablas de pisos de madera sueltas inmediatamente.
Haga quitar los umbrales de las puertas que se elevan más de 1/2 pulgada del piso.
Cocina
Quite las alfombras pequeñas.
Limpie inmediatamente cualquier líquido, grasa o comida derramado en el piso.
Almacene la comida, los platos y el equipo para cocinar de manera fácilmente accesible.
No se pare en sillas ni cajas para llegar a estantes o cajones más altos.
Use cera para pisos antideslizante.
Escaleras y escalones
Mantenga las escaleras despejadas de paquetes, cajas u otras cosas innecesarias.
Debe tener interruptores de luz en la parte superior e inferior de las escaleras. O considere instalar luces de encendido automático que detectan movimiento.
Provea suficiente luz para ver cada escalón y el descanso superior e inferior de las escaleras.
Mantenga linternas en lugares accesibles en caso de tener un corte de energía.
Retire alfombras de la parte superior o inferior de las escaleras.
Reemplace las alfombras con patrones, oscuras o tupidas con una de color sólido, que muestre los bordes de los escalones más claramente.
Ponga huellas antideslizantes en cada escalón de madera.
Instale pasamanos a ambos lados de la escalera. Cada pasamanos debe estar 30 pulgadas por encima de los escalones y extenderse toda la longitud de la escalera.
Repare la alfombra o las tablas de madera que se han desprendido de la escalera inmediatamente.
Baño
Coloque una alfombra antideslizante junto a la bañera para salir e ingresar de manera segura.
Haga poner un dispensador de jabón líquido en la pared de la bañera o la ducha.
Instale barandillas para asirse en las paredes del baño.
Mantenga una luz de noche en el baño.
Use una alfombrita de goma o coloque tiras texturizadas adhesivas antideslizantes en la bañera.
Reemplace las divisiones de vidrio en la ducha con material que no produzca astillas.
Logre una posición estable para sentarse en el inodoro usando un asiento elevado o un asiento especial para inodoros con apoyabrazos.
Use un asiento de plástico robusto en la bañera si no puede sentarse en el piso de la bañera o si se tambalea.
La salud de los huesos es importante a cualquier edad y en cualquier etapa de la vida. En nuestro cuerpo, el esqueleto es el banco de almacenamiento del calcio, un mineral necesario para que nuestros cuerpos funcionen. El calcio es especialmente importante como componente en la construcción del tejido óseo.
Debemos obtener el calcio de los alimentos que comemos. Si no tenemos suficiente calcio en nuestras dietas para mantener el funcionamiento de nuestros cuerpos, el calcio es removido de donde está almacenado en nuestros huesos. Con el paso del tiempo, esto hace que nuestros huesos se debiliten.
La pérdida de fuerza en los huesos puede llevar a la osteoporosis, un trastorno en el que los huesos se hacen muy frágiles y tienen más probabilidad de fracturarse. Los adultos mayores con osteoporosis son muy vulnerables de fracturarse la muñeca, la cadera y la columna. Estas fracturas pueden limitar seriamente la movilidad y la independencia.
Afortunadamente, hay muchas cosas que podemos hacer en cada edad para mantener nuestros huesos fuertes y saludables.
Masa ósea máxima
Cuando tenemos entre 10 y 20 años de edad, podemos aumentar enormemente nuestra masa ósea máxima con una dieta rica en calcio y ejercicio regular de soportar peso.
El tamaño y fuerza máximos de nuestros huesos se denominan masa ósea máxima (o pico). Los genes juegan un rol importante en la cantidad máxima de hueso que tenemos. Por ejemplo, el tamaño y estructura reales del esqueleto de una persona están determinados por factores genéticos.
Aunque la masa ósea máxima es determinada fundamentalmente por nuestros genes, hay factores de estilo de vida -como la dieta y el ejercicio- que pueden influir si alcanzamos nuestro potencial total de masa ósea.
Hay un tiempo limitado en el que podemos influir en nuestra masa ósea máxima. El tiempo óptimo para desarrollar la densidad ósea es durante los años del crecimiento rápido. La niñez, adolescencia y el comienzo de la edad adulta son las épocas en las que podemos aumentar significativamente nuestra masa ósea máxima a través de la dieta y el ejercicio. No sorprende que también podemos hacer opciones que reducen la masa ósea máxima, como fumar, tener una mala nutrición, la inactividad y el consumo excesivo de alcohol.
La mayoría de las personas alcanzarán su masa ósea máxima entre los 25 y 30 años de edad. Cuando llegamos a los 40 años, sin embargo, lentamente comenzamos a perder masa ósea. No obstante podemos tomar medidas para evitar la pérdida severa de hueso con el paso del tiempo. Para la mayoría de nosotros, la pérdida de hueso puede ser enlentecida significativamente a través de una nutrición adecuada y ejercicio regular.
Aunque todos perdemos hueso con la edad, las personas que desarrollaron una masa ósea máxima más alta cuando eran jóvenes están más protegidas contra la osteoporosis y las fracturas relacionadas más tarde en la vida.
Sin embargo algunas personas tienen más riesgo de pérdida de hueso y osteoporosis debido a problemas con la forma en que sus cuerpos remodelan el hueso. Una dieta saludable y ejercicio pueden ayudar, pero se perderá hueso de todas formas a una velocidad más rápida. La buena noticia es que en los últimos años, se han desarrollado medicamentos para tratar este problema metabólico. En casos severos, la pérdida de hueso incluso podría revertirse con medicamentos más nuevos que estimulan la formación del hueso.
Género y masa ósea máxima
Los hombres tienen una masa ósea máxima más alta que las mujeres. Los hombres acumulan más masa esquelética que las mujeres durante el crecimiento, y el ancho y tamaño de sus huesos son más grandes. Las mujeres tienen huesos más pequeños, con una corteza más fina y un diámetro más pequeño, por lo que son más vulnerables a desarrollar osteoporosis. Aunque los hombres tienen una masa ósea máxima más alta, también tienen riesgo de osteoporosis, especialmente después de los 70 años cuando la pérdida de hueso y el riesgo de fracturas aumentan significativamente.
Este cuadro muestra la masa ósea en mujeres con relación a la edad.
Reproducido de J Bernstein, ed: Musculoskeletal Medicine. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2003.
Salud de los huesos en cada etapa
Hay cosas que podemos hacer en cada etapa de la vida para asegurar una buena salud para los huesos. Es especialmente importante asegurarse que recibimos suficiente calcio y vitamina D. Las secciones de abajo proveen pautas de la Junta de Alimentos y Nutrición (FNB) perteneciente al Instituto de Medicina de las Academias Nacionales sobre la ingesta diaria de calcio y vitamina D en cada edad para el público en general.
Por favor tenga en cuenta que algunas personas podrían necesitar dosis diferentes a estos suplementos. Por ejemplo, las personas que viven en áreas con poco sol, quienes tienen piel más oscura y las personas obesas podrían necesitar más vitamina D que la cantidad diaria recomendada. El límite seguro superior para personas mayores de 9 años de vitamina D por día es de 4000 IU, pero hable con su médico sobre la dosis óptima para usted. Asimismo, esté al tanto que tomar calcio y vitamina D en niveles más altos que los recomendados puede causar efectos secundarios adversos.
Para ver una reseña completa del Aporte Dietético Recomendado (RDA) de calcio y vitamina D, y también de los Niveles de Ingesta Superiores (UL), consulte Calcium, Nutrition, and Bone Health.
Desde el nacimiento a los 9 años
El calcio es un mineral esencial para los bebés y los niños pequeños para asegurar que puedan desarrollar huesos y dientes fuertes. Como nuestros cuerpos necesitan vitamina D para absorber el calcio de nuestra dieta, obtener suficiente vitamina D va de la mano con obtener suficiente calcio. Los niños pequeños que no reciben suficiente vitamina D tienen riesgo de raquitismo, una enfermedad que puede causar debilidad de los huesos, piernas arqueadas y otras deformaciones del esqueleto.
Primer año. Según la FNB, los recién nacidos desde el nacimiento hasta los 6 meses necesitan 200 miligramos (mg) de calcio por día, y los bebés lactantes desde los 7 a los 12 meses necesitan 260 mg. Durante el primer año, tanto la leche materna como la fórmula para lactantes proveen suficiente calcio.
La recomendación diaria de la FNB de vitamina D para recién nacidos desde el nacimiento a los 12 meses es 400 Unidades Internacionales (IU). Aunque la vitamina D se encuentra en la leche materna y en la fórmula para lactantes, no está en cantidades suficientes. La Academia Americana de Pediatría ahora recomienda que los bebés tomen diariamente suplemento en gotas de vitamina D, a menos que beban 32 oz. de fórmula para lactantes cada día.
De 1 a 3 años. La cantidad de calcio y vitamina D que un niño pequeño necesita aumenta con la edad.
El aporte dietético recomendado (RDA) de la FNB para niños de 1 a 3 años es de 700 mg de calcio y 600 IU de vitamina D. La leche es uno de las mejores fuentes de calcio para los niños, además una taza de leche es fortificada con 100 IU de vitamina D. Los médicos recomiendan leche entera para los niños entre 1 año y 2 años de edad. La leche semidescremada y la descremada son buenas opciones después de los 2 años.
Muy pocos alimentos contienen niveles sustanciales de vitamina D, por lo que la Academia Americana de Pediatría recomienda que todos los niños -desde que son lactantes hasta culminar la adolescencia- tomen suplementos de vitamina D.
La Academia Americana de Pediatría recomienda que todos los niños tomen suplementos de Vitamina D.
De 4 a 8 años. Los niños desde los 4 hasta los 8 años necesitan 1,000 mg de calcio cada día, o el equivalente de unas dos tazas de yogur y un vaso de leche.
La FNB recomienda 600 IU de vitamina D para todas las personas de 1 año hasta los 70 años. La investigación reciente, sin embargo, sustenta que el cuerpo necesita por lo menos 1000 IU por día para la buena salud de los huesos, comenzando a la edad de 5 años. Tomar suplementos de vitamina D es la manera más efectiva para que su niño obtenga 1000 IU de vitamina D cada día.
Entre los 10 y los 20 años de edad
Esta es la etapa de la vida cuando se establece la masa ósea máxima.
Pubertad. La pubertad es una época muy importante en el desarrollo del esqueleto y la masa ósea máxima. La mitad del total de los depósitos de calcio corporal en las mujeres y hasta 2/3 de los depósitos de calcio en los hombres se hace durante la pubertad. Al final de la pubertad, los hombres tienen más o menos 50% más calcio corporal que las mujeres.
En promedio, las niñas entran en la pubertad a los 10 años y comienzan a tener períodos menstruales a los 12 años. Tener un período regular es importante para la salud de los huesos de las niñas y las mujeres porque indica que se produce suficiente estrógeno. El estrógeno es una hormona que mejora la absorción del calcio en los riñones y los intestinos.
La niña promedio tiene el crecimiento más rápido de su estatura entre los 11 y los 12 años, y deja de crecer entre los 14 y los 15 años. Más o menos el 95% de la masa ósea máxima de una mujer joven está presente a la edad de 20 años, y a menudo sigue algo de ganancia global de la masa hasta los 30 años.
El niño promedio tiene el crecimiento más rápido de su estatura entre los 13 y los 14 años, y deja de crecer entre los 17 y los 18 años. La masa ósea máxima ocurre 9 a 12 meses después de la tasa máxima en el crecimiento en altura.
Los adolescentes crecen rápidamente y necesitan 1,300 mg de calcio cada día para el óptimo desarrollo posible del esqueleto.
El establecimiento precoz o tardío de la pubertad afecta la masa ósea máxima. Los niños con pubertad tardía generalmente tienen menos masa ósea de por vida que los que comienzan la pubertad en la época típica, más o menos a los 11 años y 1/2. La obesidad demora el comienzo de la pubertad en los niños y, por lo tanto, podría tener un efecto negativo en la masa ósea máxima.
La obesidad en las niñas, sin embargo, acelera el establecimiento de la pubertad. El efecto que la obesidad y la pubertad precoz tienen en la masa ósea máxima es variable en las niñas.
Requerimientos nutricionales. Muchos adolescentes y adultos jóvenes no obtienen suficiente calcio. Tanto los niños como las niñas de 10 a 20 años de edad necesitan por lo menos 1,300 mg de calcio cada día, el equivalente de:
Una taza de jugo de naranja con calcio agregado
Dos tazas de leche
Una taza de yogur
Otros productos lácteos, los vegetales de hojas verdes, el pescado y el tofu también son buenas fuentes de calcio.
Un suplemento de vitamina D es necesario para asegurar que el calcio que los adolescentes ingieren se absorba en los intestinos. Las sodas y gaseosas deberían evitarse por muchas razones nutricionales, incluyendo la salud de los huesos y para prevenir la obesidad. Las sodas reducen la absorción del calcio en los intestinos y contienen calorías vacías. La leche, los jugos fortificados con calcio y el agua son mejores alternativas de bebidas para todos los grupos de edades.
Embarazo adolescente. Al igual que otros adolescentes, las mujeres jóvenes embarazadas y/o que amamantan entre las edades de 14 y 18 años deben ingerir 1300 mg de calcio por día. La RDA para la vitamina D permanece en 600 IU, aunque como se mencionó arriba, hay investigación reciente que sustenta una dosis diaria de 1000 IU para una mejor salud de los huesos.
Ejercicio. Los ejercicios de soportar peso durante los años de adolescencia son esenciales para alcanzar la fuerza máxima de los huesos. Los ejemplos de ejercicios de soportar peso incluyen caminar y correr, y también deportes en equipo como el fútbol y el baloncesto.
Las mujeres jóvenes que hacen ejercicio excesivo pueden perder suficiente peso que cause cambios hormonales con la detención de los períodos menstruales (amenorrea). Esta pérdida de estrógeno puede causar pérdida de hueso en un momento en que las mujeres deben estar agregando a su masa ósea máxima. Es importante ver a un médico si una mujer tuvo cualquier cambio o interrupciones en el ciclo menstrual.
Entre los 20 y los 30 años de edad
Aunque su cuerpo ya no esté formando hueso con la misma facilidad que antes, sus huesos alcanzarán su fuerza máxima durante estos años. Es importante obtener el calcio y ejercicio adecuados para ayudar a lograr la densidad ósea máxima. Tanto los hombres como las mujeres necesitan por lo menos 1,000 mg de calcio por día, y probablemente un suplemento de vitamina D porque es difícil obtener 1000 IU de vitamina D incluso de una dieta saludable.
Para promover la buena salud de los huesos, los adultos necesitan por lo menos 30 minutos de actividad de soportar peso (por ejemplo una caminata enérgica), 4 o más días a la semana. También se recomiendan actividades de fortalecimiento muscular por lo menos dos días de la semana.
Embarazo y lactancia. El requerimiento de calcio para mujeres embarazadas o que amamantan es el mismo para cualquier adulto en este rango de edad: 1,000 mg. Por supuesto que obtener el aporte diario recomendado de calcio y vitamina D es especialmente importante cuando usted está embarazada o amamantando. Sin ello, un bebé que crece en el útero podría extraer el calcio de los huesos de la madre para desarrollar su propio esqueleto. Un bebé amamantado también requiere calcio, y una madre puede perder masa ósea durante el tiempo que amamanta. En la mayoría de los casos, cuando la alimentación al seno termina, una dieta saludable y ejercicio ayudarán a una madre a recuperar cualquier pérdida de hueso.
Entre los 30 y los 50 años de edad
Después que usted alcanza su masa ósea máxima, comienza a perder hueso gradualmente. Durante toda su vida, su cuerpo está continuamente removiendo antiguo tejido óseo y reemplazándolo con hueso nuevo. Este proceso se llama remodelación. Hasta los 40 años, todo el hueso removido es reemplazado. Después de los 40 años, sin embargo, se reemplaza menos hueso. En esta etapa de la vida, hacer ejercicio, obtener calcio (1,000 mg) y vitamina D (1,000 IU) suficientes cada día son cruciales para reducir al mínimo la pérdida de hueso. El ejercicio también es importante para mantener su masa muscular, que preserva y fortalece el hueso circundante y ayuda a prevenir las caídas.
Más de 50 años de edad
La recomendación de calcio diario para hombres mayores de 50 años permanece en 1,000 mg. Muchas mujeres mayores de 50 años ingresan o han atravesado la menopausia, y la FNB recomienda que las mujeres mayores de 50 aumenten su ingesta de calcio diario a 1,200 mg.
Menopausia. La mayoría de las mujeres ingresan en la menopausia entre los 42 y 55 años de edad. A medida que los niveles de estrógeno caen drásticamente, las mujeres experimentan una rápida pérdida de hueso. De hecho, en los 10 años después de la menopausia, las mujeres pueden perder 40% del tejido óseo interno esponjoso y 10% de de su tejido óseo exterior duro. Esto reduce la fortaleza de los huesos y aumenta el riesgo de una mujer de sufrir fracturas. También ayuda a explicar por qué la osteoporosis es mucho más común en mujeres que en hombres (quienes no experimentan esta pérdida aguda de hormonas en la mediana edad).
En el pasado, se usaba frecuentemente terapia de reemplazo de estrógenos para proteger de la pérdida de hueso a las mujeres que envejecían. La investigación ha mostrado que hay riesgos significativos con el uso de estrógenos prolongado después de la menopausia. Esto incluye riesgo incrementado de coágulos de sangre graves, stroke, ataques al corazón, cánceres de seno y de ovarios, enfermedad de vesícula biliar y posiblemente demencia.
Si su período se vuelve irregular, o si desarrolla signos de menopausia, como sofocos, hable con su médico. Tal vez también quiera informarse sobre el examen de densidad ósea. Esta es una técnica de rayos X segura e indolora que compara su densidad ósea actual con la masa ósea máxima que alguien del mismo género y etnia debería haber alcanzado entre los 20 y 25 años de edad.
Una absorciometría con rayos X de doble energía (DXA) es el "estándar de oro" de los exámenes de densidad mineral ósea.
Reproducido con el permiso de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010.
A los 70 años y mayores. Tanto los hombres como las mujeres deben obtener 1,200 mg de calcio cada día. La RDA para la vitamina D a esta edad es de 800 IU.
Después de llegar a los 70 años, los hombres tienen más probabilidad de experimentar masa ósea baja y fracturas. Los hombres mayores de 70 deberían discutir un examen de densidad ósea con su médico.
La prevención de caídas se vuelve especialmente importante para personas mayores de 70 años. Las caídas son la causa principal de lesiones en los ancianos en Estados Unidos. Las caídas hacen que muchos adultos mayores pierdan la independencia, requiriendo cambios en el entorno donde viven, por ejemplo mudarse a un hogar para personas en la tercera edad o un centro de vida asistida. Afortunadamente, muchas caídas pueden prevenirse y el hecho de tener huesos fuertes puede ayudar a prevenir fracturas.
No importa su edad, el aporte adecuado de calcio y el ejercicio pueden limitar la pérdida de hueso y aumentan la fuerza de los huesos y los músculos.
Casi todos tendrán dolor de espalda en algún momento de la vida. El dolor de espalda varía de una persona a la otra. Puede ser de leve a severo y puede ser a corto o largo plazo.
No es posible prevenir todos los dolores de espalda. No podemos evitar el uso y desgaste de nuestras columnas vertebrales a medida que envejecemos. Pero hay cosas que podemos hacer para disminuir el impacto de problemas de la espalda lumbar.
Pautas para proteger su espalda
Un buen comienzo para prevenir el dolor de espalda es tener un estilo de vida sano.
Haga ejercicio
Combine ejercicio, como caminar o nadar, con ejercicios específicos, para mantener fuertes y flexibles los músculos de su espalda y abdomen.
Baje de peso
Mantenga un peso saludable. Tener sobrepeso puede agregar presión a su columna vertebral y su espalda lumbar.
Evite fumar
Tanto el humo como la nicotina causan que su columna vertebral envejezca más rápido de lo normal.
Mantenga una postura correcta
Una buena postura es importante para evitar problemas lumbares. Cómo se para, sienta y levanta cosas tiene un efecto grande en la salud de su columna.
Pautas para levantar correctamente
Planifique por adelantado lo que quiere hacer y no se apresure.
Posiciónese cerca del objeto que quiere levantar.
Separe sus pies a una distancia del ancho de sus hombros para darse a sí mismo una base sólida de apoyo.
Doble las rodillas.
Apriete los músculos del estómago.
Levante con los músculos de las piernas a medida que se pone de pie.
No intente levantar por sí mismo un objeto que sea demasiado pesado o de un tamaño raro. Pida ayuda.
Cómo levantar un objeto liviano
Para levantar un objeto muy liviano desde el piso, como un pedazo de papel, inclínese sobre el objeto, ligeramente doble una rodilla y extienda la otra pierna detrás suyo. Agárrese de una mesa o silla cercana para apoyarse cuando extienda la mano al objeto
Cómo levantar un objeto pesado
Ya sea que levante una canasta pesada de lavandería o una caja pesada en el garaje, recuerde de acercarse al objeto, doblar las rodillas y levantar con los músculos de sus piernas. No doble la cintura.
Cuando levante equipaje, párese al lado del equipaje, doble las rodillas, tome la manija y póngase derecho.
Cómo sostener un objeto
Mientras sostiene el objeto, mantenga las rodillas levemente dobladas para mantener su balance. Si tiene que mover el objeto a un lado, evite torcer su cuerpo. Apunte los dedos del pie hacia la dirección adonde quiere moverse y gire en esa dirección. Mantenga el objeto cerca suyo mientras lo mueve.
Cómo colocar un objeto en un estante
Si tiene que poner un objeto en un estante, acérquese al estante cuanto más posible. Aparte sus pies a una distancia amplia, colocando un pie en frente del otro, para darse una base sólida de apoyo. No se incline hacia delante y no extienda totalmente los brazos mientras sostiene el objeto en sus manos.
Si el estante está a la altura de su pecho, acérquese al estante y aparte los pies, con un pie más adelante del otro. Levante el objeto a lo alto de su pecho, mantenga los codos a su lado y ubique las manos para que pueda empujar el objeto hacia arriba y sobre al estante. Recuerde de apretar los músculos del estómago antes de levantar.
Apoye la espalda cuando esté sentado
Cuando se sienta, mantenga la espalda en una posición normal, ligeramente arqueada. Asegúrese de que su silla apoye la parte lumbar de la espalda. Mantenga la cabeza y hombros erguidos. Asegúrese de que la superficie donde trabaja esté a la altura apropiada para que no tenga que inclinar hacia delante. Una vez por hora, si es posible, póngase de pie y estírese. Ponga sus manos en la parte baja de la espalda y suavemente arquee hacia atrás.
Growth Plate Fractures
Los huesos de los niños y los adultos comparten muchos riesgos de lesiones. Sin embargo, los huesos de un niño también están sujetos a una lesión exclusiva llamada fractura del cartílago de crecimiento (placa epifisaria).
Los cartílagos de crecimiento son áreas de cartílago en desarrollo cerca de los extremos de los huesos largos. El cartílago de crecimiento regula y ayuda a determinar la longitud y la forma del hueso maduro.
Los huesos largos del cuerpo no crecen desde el centro hacia el exterior. En cambio, el crecimiento ocurre en cada extremo del hueso alrededor del cartílago de crecimiento. Cuando un niño se transforma en un adulto, los cartílagos de crecimiento se endurecen para formar hueso sólido.
Dado que los cartílagos de crecimiento son la última porción de los huesos que se endurece (osifica), éstos son vulnerables a sufrir fracturas. De hecho, los músculos y los huesos se desarrollan a velocidades diferentes, por lo que los huesos de un niño pueden ser más débiles que los tejidos ligamentosos que conectan los huesos con otros huesos.
Los huesos de los niños sueldan más rápido que los huesos del adulto. Esto tiene dos consecuencias importantes:
Un niño con una lesión debe ver a un médico lo más rápido posible, para que el hueso reciba el tratamiento adecuado antes de comenzar a soldar. Idealmente, esto significa ver a un especialista ortopédico en un plazo de 5 a 7 días de la lesión, especialmente si se requiere manipulación para alinear el hueso.
La fractura no necesitará permanecer en un yeso tanto tiempo como requeriría una fractura en un adulto para que suelde.
La evaluación adecuada de un cirujano ortopédico experimentado en trauma ortopédico determinará la naturaleza de la lesión en el cartílago de crecimiento, proveerá asesoramiento acerca de las opciones de tratamiento y permitirá un seguimiento de más largo plazo para evaluar el desenlace de las lesiones.
Estadísticas
Cerca del 15% al 30% de todas las fracturas en la niñez son fracturas del cartílago de crecimiento. Éstas a menudo exigen atención inmediata porque las consecuencias de largo plazo pueden incluir extremidades dobladas o de longitud desigual.
A pesar de que las lesiones del cartílago de crecimiento son comunes, los problemas graves son raros. Ocurre deformidad del crecimiento en 1% a 10% de todas las lesiones del cartílago de crecimiento.
La mayoría de las fracturas del cartílago de crecimiento -más del 30%- ocurren en los huesos largos de los dedos de las manos. Estas fracturas también son comunes en el hueso externo del antebrazo (radio) y en los huesos inferiores de la pierna (tibia y fíbula).
Causa
Las fracturas del cartílago de crecimiento pueden ser resultado de un evento traumático único, como una caída o un accidente de automóvil, o el resultado de estrés y uso excesivo crónicos.
Tipos de fracturas del cartílago de crecimiento
Las fracturas del cartílago de crecimiento se clasifican según el grado de daño a la placa misma.
Varios sistemas de clasificación para las fracturas del cartílago de crecimiento se han desarrollado. Tal vez el más usado es el sistema de Salter-Harris y se describe aquí.
Fracturas Tipo I
Estas fracturas atraviesan el hueso a nivel del cartílago de crecimiento, separando el extremo del hueso del cuerpo del hueso y distorsionan completamente el cartílago de crecimiento.
Fracturas Tipo II
Estas fracturas atraviesan parte del hueso a nivel del cartílago de crecimiento y también quiebran parte del cuerpo del hueso.
Fracturas Tipo III
Estas fracturan atraviesan una parte del cartílago de crecimiento y hacen desprender un pedazo del extremo del hueso.
Fracturas Tipo IV
Estas fracturas atraviesan el cuerpo del hueso, el cartílago de crecimiento y el extremo del hueso.
Fracturas Tipo V
Estas fracturas ocurren debido a una lesión de aplastamiento en el cartílago de crecimiento, producto de una fuerza de compresión. Estas fracturas son raras.
Riesgo
¿Quiénes corren riesgo?
Todos los niños que aún están creciendo tienen riesgo de sufrir una lesión del cartílago de crecimiento. La mayor cantidad de estas lesiones se reportan en adolescentes.
Las fracturas del cartílago de crecimiento ocurren con el doble de frecuencia en niños que en niñas.
Un tercio de todas las lesiones del cartílago de crecimiento ocurren en la práctica de deportes competitivos, como fútbol americano, baloncesto o gimnasia.
Cerca del 20 por ciento de las fracturas del cartílago de crecimiento ocurren como resultado de actividades recreativas, como andar en bicicleta, trineo, patineta o esquiar.
Síntomas
Cualquier niño que experimente una lesión con el resultado de deformidad visible, dolor persistente o severo, o que no pueda moverse o aplicar presión en una extremidad debe ser examinado por un médico.
Examen médico
Al examinar a su niño, el médico percibirá si el área alrededor de la extremidad del hueso roto, cerca de la articulación, está hinchada, tibia, muy dolorosa a la palpación y si puede verse doblada al compararla con el lado no lesionado.
Exámenes
Para hacer el diagnóstico, el médico examinará al niño y probablemente usará radiografías para determinar si ocurrió una fractura del cartílago de crecimiento. Ocasionalmente, el médico puede pedir otros exámenes diagnósticos, como imagenología de resonancia magnética (MRI), tomografía computarizada (CT) o ultrasonido.
Tratamiento
El tratamiento depende del tipo de fractura, según se describe en la sección "Tipos de fracturas del cartílago de crecimiento" de arriba.
Además, hay otros factores que pueden afectar el crecimiento del hueso y la consolidación de la fractura. Éstos incluyen la edad y la salud del paciente, ciertas lesiones asociadas y la cantidad de desplazamiento de los extremos fracturados del hueso (que ocurren a través de los cartílagos de crecimiento).
Fracturas Tipo I
Estas fracturas pueden causar una alteración del crecimiento del hueso.
Muchas pueden ser tratadas con inmovilización mediante un yeso, pero podría ser necesario tratamiento quirúrgico. Si la cirugía es necesaria, estas fracturas a menudo se tratan con fijación interna (clavos) para mantener el hueso unido y asegurar la alineación correcta.
Fracturas Tipo II
Estas fracturas por lo general sueldan bien, aunque a veces pueden requerir cirugía. Éste es el tipo más común de fractura del cartílago de crecimiento.
La mayoría de las fracturas son tratadas con inmovilización mediante un yeso.
Fracturas Tipo III
Esta fractura Tipo III del fémur atraviesa la placa epifisaria y baja en la articulación de la rodilla. La fractura se fija con tornillos. Esto restablece la alineación normal de la articulación.
Estas fracturas son más comunes en los niños más grandes. En estos niños el centro del cartílago de crecimiento ha comenzado a endurecerse, por lo que la fractura no continúa atravesando el hueso, sino que forma un ángulo y quiebra el extremo del hueso.
Una fractura Tipo III es tratada con cirugía y fijación interna para asegurar la alineación correcta del cartílago de crecimiento y de la superficie de la articulación.
Fracturas Tipo IV
Estas fracturas comúnmente detienen el crecimiento del hueso.
Éstas son tratadas con cirugía y fijación interna.
Fracturas Tipo V
Estas fracturas a menudo pueden ser tratadas con inmovilización mediante un yeso o pueden requerir cirugía.
Casi siempre hay una alteración del crecimiento con estas fracturas.
Resultados a largo plazo
Las fracturas del cartílago de crecimiento deben controlarse cuidadosamente para asegurar resultados adecuados a largo plazo.
En algunos casos, un puente de tejido óseo se formará cruzando la línea de la fractura, lo que impide que el hueso se alargue o provoca que el hueso se curve. Los cirujanos ortopédicos han desarrollado técnicas para quitar el puente óseo e insertar tejido graso o cartílago, u otros materiales, para impedir que el puente se vuelva a formar.
En otros casos, la fractura realmente estimula el crecimiento y así el hueso lesionado es más largo que el hueso no lesionado. Hay técnicas quirúrgicas que pueden ayudar a lograr un largo más parejo.
Las visitas de seguimiento regulares al médico deben continuar por lo menos durante un año después de la fractura. Las fracturas complicadas (tipos III, IV y V) y también las fracturas de fémur y tibia pueden necesitar seguimiento hasta que el niño alcance la madurez esquelética.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los choques de vehículos motorizados son la causa fundamental de muerte entre los niños.
En 2010, cada día un promedio de casi 2 niños (de 12 años y menores viajando en un asiento para pasajeros) perdieron la vida y 325 sufrieron lesiones en choques de automóviles, según la Administración para la Seguridad del Tránsito en Carreteras Nacionales (NHTSA).
Los datos de la NHTSA indican que aproximadamente la mitad de estas muertes pueden prevenirse usando asientos para niños o asientos que elevan (boosters) al niño para uso en automóviles, que se ajusten correctamente a la altura, peso y edad del niño.
Hay muchos tipos diferentes disponibles de asientos y boosters de seguridad para niños. Este artículo provee pautas generales para padres y cuidadores cuando seleccionan asientos de seguridad para niños.
Lo básico sobre la seguridad con los asientos para automóvil
Los niños menores de 12 años siempre deben viajar en el asiento de atrás. Un niño sentado en el asiento de adelante tiene mucho más riesgo de sufrir lesiones o muerte en un choque (por la fuerza del impacto y también por la fuerza de despliegue del airbag en el asiento de adelante).
Lea el manual de instrucciones de su asiento para automóvil y el manual del propietario para su vehículo. Lleve los manuales en su automóvil en todo momento.
No transfiera a su niño al siguiente nivel de asiento de seguridad demasiado pronto (por ejemplo, de un asiento que mira hacia atrás a un asiento que mira hacia adelante). Mantenga a su niño en cada nivel de asiento para automóvil hasta que él o ella sobrepasen los límites de altura y peso establecidos por el fabricante del asiento.
Siempre lleve usted puesto el cinturón de seguridad para dar un buen ejemplo a su niño.
Pautas para elegir asientos de seguridad para niños
El tipo de asiento de seguridad que usted necesita depende del tamaño y peso del niño, y también del equipo de seguridad de su vehículo. Antes de seleccionar un asiento para automóvil, asegúrese de consultar el manual del propietario de su automóvil, para ver información útil sobre características del equipo de seguridad.
Recién nacidos hasta 2 años
Un asiento de seguridad que mira hacia atrás ofrece máxima protección y debe usarse para la mayoría de los bebés hasta que tengan por lo menos 2 años de edad.
Un asiento para niños que mira hacia atrás típicamente tiene una base que se instala en el asiento de atrás, que permite a su bebé permanecer en el asiento para un fácil traslado cuando se entra y se saca al bebé del automóvil. Cuando su bebé sobrepasa los límites de altura y peso establecidos por el fabricante del asiento -generalmente 1 año- cambie a un asiento que mire hacia atrás equipado para un tamaño de niño más grande.
Muchos fabricantes ofrecen asientos de seguridad convertibles que pueden ajustarse a medida que el bebé crece. Los asientos convertibles pueden usarse en la posición que mira hacia atrás y también mirando hacia adelante. Los límites de altura y peso para la mayoría de los asientos convertibles admiten a la mayoría de los bebés en la posición mirando hacia atrás hasta que estos tienen por lo menos 2 años de edad.
Mantenga a su bebé en el asiento que mira hacia atrás el mayor tiempo posible. Los bebés mayores de 2 años que aún están dentro de los límites de altura y peso para el asiento de automóvil pueden seguir con el modelo que mira hacia atrás hasta que los asientos resulten pequeños.
2 a 4 años
Una vez que su niño sobrepasa los límites de tamaño para los asientos de automóvil en la posición que mira hacia atrás, un asiento que mira hacia adelante debidamente sujetado en el asiento de atrás es la opción más segura. Nunca use un asiento construido para la posición que mira hacia atrás en una posición que mira hacia adelante.
Si usted tiene un asiento convertible para automóvil, siga las instrucciones del fabricante para convertir de manera segura el asiento de la posición que mira hacia atrás a la que mira hacia adelante. Los niños deben permanecer en un asiento para automóvil que mira hacia adelante provisto del arnés correspondiente hasta que llegan a los límites de altura y peso para el asiento, lo que típicamente ocurre cerca de los 4 años de edad.
4 a 8 años
Un asiento booster que eleva al niño lo colocará en una posición para sujetarlo de manera segura con los cinturones de seguridad para falda y hombros provistos en su automóvil. Cuando a su niño ya le resulta pequeño el asiento de automóvil que mira hacia adelante, sujetarlo con las hebillas en un asiento que eleva al niño en el asiento de atrás de su automóvil proveerá la mayor protección.
Hay asientos que elevan al niño con respaldo alto y sin respaldo. Los asientos que elevan al niño con respaldo alto deben usarse en vehículos con respaldos bajos en los asientos que no sostienen la cabeza de un niño.
Los asientos que elevan al niño deben usarse hasta que su niño tenga la altura suficiente para que los cinturones de seguridad del automóvil le vayan correctamente. Esto significa que el cinturón de hombro cruce el pecho y el hombro, y no que cruce a la altura del cuello ni del rostro, y que el cinturón de falda cruce la parte alta de los muslos. En la mayoría de los vehículos, los niños que miden 4'9" pueden sujetarse de manera segura con cinturones estándar de hombro y falda en el asiento de atrás.
Conclusión
La mayoría de los choques vehiculares ocurren en un radio de 25 millas de la casa. Por esa razón es importante asegurarse que su niño esté debidamente sujeto en un asiento de seguridad para automóvil, asiento booster que eleva al niño o cinturón de seguridad cada vez que usted conduce.
Y tan importante como lo anterior: asegúrese que el asiento para automóvil que está usando sea el correcto para el tamaño de su niño y esté debidamente instalado. Un estudio de investigación de la NHTSA concluyó que tres de cuatro niños corren mayor riesgo de sufrir lesiones por asientos para automóvil que se usan incorrectamente.
Para obtener información completa sobre la elección del asiento para automóvil correcto para su niño, y también instrucciones sobre la instalación de asientos para automóvil, asientos que fueron retirados del mercado y herramientas de seguridad adicionales, visite la micro Web Parents Central de la NHTSA en Safercar.gov.
Las piernas arqueadas en un niño pequeño son muy comunes. Cuando un niño con piernas arqueadas se para con los pies juntos, hay un espacio visible entre la parte inferior de las piernas y las rodillas. Esto puede ser debido a que una o ambas piernas se curvan hacia afuera. A menudo, caminar ocasiona que esta apariencia arqueada sea más evidente.
Los adolescentes ocasionalmente tienen piernas arqueadas. En muchos de estos casos, el joven tiene bastante sobrepeso.
Causa
Genu varo fisiológico
En la mayoría de los niños menores de 2 años, el arco de las piernas es simplemente una variación normal en la apariencia de las piernas. Los médicos se refieren a este tipo de arco como genu varo fisiológico.
En los niños con genu varo fisiológico, el arco empieza a mejorar lentamente a los 18 meses de edad y continúa a medida que el niño crece. Para los 3 o 4 años de edad el arco se corrige y las piernas típicamente tienen una apariencia normal.
Enfermedad de Blount
La enfermedad de Blount es una enfermedad que puede ocurrir en niños pequeños y en adolescentes. Es producida por una anomalía del crecimiento de la placa de la parte superior de la tibia. Las placas de crecimiento se localizan en los extremos de los huesos largos de un niño. Ayudan a determinar la longitud y forma del hueso adulto.
En un niño menor de 2 años de edad, puede ser imposible distinguir la enfermedad de Blount infantil del genu varo fisiológico. Sin embargo, a los 3 años, el arco empeorará y a menudo se puede ver un problema obvio en una radiografía.
Síntomas
Las piernas arqueadas son más evidentes cuando un niño se pone de pie y camina. El síntoma más común de las piernas arqueadas es un patrón de caminata torpe.
Los niños pequeños con piernas arqueadas usualmente tienen una coordinación normal, y no tienen retraso para aprender a caminar. Sin embargo, la cantidad de arco puede ser significativa y ser muy alarmante para los padres y familiares.
La orientación de los pies hacia adentro (intrarrotación) también es común en los niños pequeños y frecuentemente ocurre en combinación con las piernas arqueadas.
Típicamente, las piernas arqueadas no causan dolor. En la adolescencia, sin embargo, la persistencia de las piernas arqueadas puede ocasionar molestia en la cadera, rodillas y/o en los tobillos por el estrés anormal que las piernas curvas provocan sobre estas articulaciones. Además, a menudo a los padres les preocupa que el niño se tropiece muy frecuentemente, particularmente si hay intrarrotación.
Examen médico
Su médico iniciará la evaluación de su hijo con una exploración física exhaustiva.
Si su hijo es menor de 2 años, tiene buena salud y el arco es simétrico (tiene la misma cantidad de arco en ambas piernas), entonces su médico muy probablemente le dirá que no se necesitan más análisis.
Sin embargo, si su médico observa que una pierna está más severamente arqueada que la otra, puede recomendarle una radiografía de la parte inferior de las piernas. Una radiografía de las piernas de su hijo en posición de pie puede mostrar la enfermedad de Blount o raquitismo.
Si su hijo es mayor de 2 años y medio en la primera visita médica y tiene arco simétrico, su médico muy probablemente le recomendará una radiografía. La probabilidad de que su hijo tenga enfermedad de Blount infantil o raquitismo es mayor a esta edad. Si la radiografía muestra signos de raquitismo, su médico ordenará análisis de sangre para confirmar la presencia de este trastorno.
Tratamiento
Progreso natural de la enfermedad
El genu varo fisiológico casi siempre se corrige por sí solo a medida que el niño crece. Esta corrección usualmente ocurre a la edad de 3 a 4 años.
La enfermedad de Blount infantil no tratada o el raquitismo no tratado producen un empeoramiento progresivo del arco en la niñez tardía y en la adolescencia. Finalmente, estos niños y jóvenes padecen malestar en las piernas (especialmente en las rodillas) debido al estrés anormal que ocurre en las articulaciones. Los adolescentes con la enfermedad de Blount tienen más probabilidad de experimentar dolor por el arco.
Tratamiento no quirúrgico
Genu varo fisiológico. Aunque el genu varo fisiológico no requiere tratamiento activo, su médico pedirá revisar a su hijo cada 6 meses hasta que el arco se corrija.
Enfermedad de Blount. La enfermedad de Blount infantil requiere tratamiento para que mejore el arco. Si la enfermedad se detecta a tiempo, un tratamiento con aparato ortopédico puede ser suficiente. Sin embargo, el aparato ortopédico no es eficaz en adolescentes con la enfermedad de Blount.
Raquitismo. Si su hijo tiene raquitismo, su médico lo referirá a un especialista en metabolismo para el manejo médico, además de un seguimiento ortopédico regular. Los efectos del raquitismo a menudo se pueden controlar con medicamentos.
Tratamiento quirúrgico
Genu varo fisiológico. En casos muy raros, el genu varo fisiológico en el niño pequeño no se resolverá completamente durante la adolescencia y el arco puede ocasionar que el niño y la familia tengan inquietudes cosméticas. Si la deformidad es lo suficientemente severa, entonces puede ser necesaria una cirugía para corregir el arco restante.
Enfermedad de Blount. Si el arco continúa progresando en un niño con enfermedad de Blount infantil a pesar del uso de un aparato ortopédico, se necesitará una cirugía a la edad de 4 años. La cirugía puede detener un empeoramiento posterior y prevenir daño en el área de crecimiento de la tibia.
Los niños mayores que tienen piernas arqueadas debido a la enfermedad de Blount de la adolescencia requieren cirugía para corregir el problema.
Raquitismo. También puede ser necesaria la cirugía para niños con raquitismo cuyas deformidades persisten a pesar de un manejo adecuado con medicamentos.
Procedimientos quirúrgicos. Existen diferentes procedimientos para corregir las piernas arqueadas, y se dividen en dos tipos principales.
Crecimiento guiado. Esta cirugía de la placa de crecimiento detiene el crecimiento del lado saludable de la tibia que da al lado anormal la oportunidad de emparejarse, enderezando la pierna con el desarrollo natural del niño.
Osteotomía tibial. En este procedimiento, la tibia se corta justo debajo de la rodilla y se vuelve a formar para corregir la alineación. El hueso se mantiene en su lugar mientras sana, ya sea con una placa interna y tornillos, o con un marco externo que se coloca en la parte externa de la pierna.
Después de la cirugía, se puede poner una férula para proteger al hueso mientras sana. Puede ser necesario el uso de muletas durante algunas semanas, y su médico puede recomendar ejercicios de terapia física para restablecer la fortaleza y el rango de movimiento. Su médico le explicará el tiempo que toma la recuperación completa y el regreso a las actividades normales.
Cada año, millones de adolescentes participan en deportes en las escuelas secundarias. Una lesión a un atleta de la secundaria puede ser una decepción significativa para el adolescente, la familia y los entrenadores. La presión de participar en el juego puede llevar a decisiones que finalmente causen una lesión adicional con efectos a largo plazo. Las lesiones deportivas en la secundaria pueden causar problemas que requieran cirugía en la edad adulta, y podrían llevar a una osteoartritis más tarde en la vida.
Cuando ocurre una lesión deportiva, es importante buscar rápidamente el tratamiento adecuado. Para asegurar la mejor recuperación posible, los atletas, entrenadores y padres deben seguir pautas seguras para regresar al juego.
El atleta adolescente
Los atletas adolescentes se lesionan más o menos con la misma frecuencia que los atletas profesionales, pero las lesiones que afectan a atletas de la secundaria a menudo son diferentes a las lesiones que afectan a los atletas adultos. Esto se debe principalmente a que los atletas de la secundaria a menudo están en etapa de crecimiento.
El crecimiento por lo general es desigual: Los huesos crecen primero, lo que ejerce presión en los músculos y tendones tensándolos. Este patrón de crecimiento desigual hace que los atletas más jóvenes sean más susceptibles a lesiones de músculos, tendones y cartílagos de crecimiento.
Tipos de lesiones deportivas en la secundaria
Las lesiones entre atletas jóvenes pertenecen a dos categorías básicas: lesiones por uso excesivo y lesiones agudas. Los dos tipos incluyen lesiones de tejidos blandos (músculos y ligamentos) y de huesos.
Lesiones agudas
Las lesiones agudas son causadas por un traumatismo repentino. Ejemplos de traumatismos incluyen colisiones con obstáculos en el campo de juego o entre los jugadores. Las lesiones agudas comunes entre atletas jóvenes incluyen contusiones (magullones), esguinces (un desgarro parcial o completo de un ligamento), distensiones (un desgarro parcial o completo de un músculo o tendón) y fracturas.
Lesiones por uso excesivo
No todas las lesiones son causadas por una torsión, caída o colisión única y repentina. Las lesiones por uso excesivo ocurren gradualmente con el tiempo, cuando una actividad atlética se repite con tal frecuencia que las partes del cuerpo no tienen suficiente tiempo para sanar entre juego y juego.
Las lesiones por uso excesivo pueden afectar a los músculos, ligamentos, tendones, huesos y cartílagos de crecimiento. Por ejemplo, el lanzamiento por encima del hombro en el béisbol puede estar asociado con lesiones del codo. La natación a menudo está asociada con lesiones del hombro. La gimnasia y la práctica de porrista son dos actividades comunes asociadas con lesiones de la muñeca y el codo.
Las fracturas por esfuerzo son otras lesiones por uso excesivo que son comunes en los atletas jóvenes. El hueso se renueva constantemente en un proceso llamado remodelación. Se desarrolla hueso nuevo que reemplaza al hueso más viejo. Si la actividad de un atleta es demasiado intensa, ocurre una rápida descomposición del hueso más viejo y el cuerpo no puede formar hueso nuevo con suficiente rapidez para reemplazarlo. Como resultado, el hueso se debilita y pueden ocurrir fracturas por esfuerzo, con mayor frecuencia en la tibia y los huesos del pie.
Muchos deportes, especialmente los deportes de contacto, tienen peligros inherentes para los atletas jóvenes, quienes tienen un riesgo especial de sufrir lesiones severas. Incluso con entrenamiento riguroso y el equipo de seguridad adecuado, los niños tienen riesgo de sufrir lesiones severas de cabeza y cuello con daños al cerebro o la médula espinal.
Se han notificado lesiones catastróficas en una amplia gama de deportes, incluyendo hockey sobre hielo, lucha libre, fútbol americano, natación, fútbol, salto de pértiga, actividad de porrista y gimnasia. Es importante que los entrenadores, padres y atletas sean conscientes de las pautas y regulaciones desarrolladas para cada deporte para prevenir lesiones de cabeza y cuello.
Conmoción cerebral
Las conmociones son lesiones traumáticas leves del cerebro. Son causadas por un golpe en la cabeza o en el cuerpo, que hace que el cerebro se mueva rápidamente hacia adelante y hacia atrás dentro del cráneo.
Aunque algunos deportes tienen mayores instancias de conmoción -como el fútbol americano, el hockey sobre hielo y el fútbol- las conmociones pueden ocurrir en cualquier tipo de deporte o actividad recreativa.
En 2010, la Academia Americana de Pediatría recomendó que los atletas jóvenes con conmociones fueran evaluados y dados de alta por un médico antes de regresar a los deportes. La Academia Americana de Neurología emitió una declaración similar, y enfatizó que los médicos que autorizan a los atletas a reintegrarse a los deportes deben estar entrenados en el manejo y evaluación de las conmociones producidas en los deportes.
Lesiones del cartílago de crecimiento
Los cartílagos de crecimiento son áreas de cartílago en desarrollo cerca de las extremidades de los huesos largos. Cuando un niño se transforma en un adulto, los cartílagos de crecimiento endurecen y forman hueso sólido.
Dado que los cartílagos de crecimiento son la última porción de los huesos que endurece (osifica), estos son vulnerables a las fracturas. Los cartílagos de crecimiento regulan y ayudan a determinar el largo y la forma del hueso adulto, por lo tanto las lesiones al cartílago de crecimiento pueden resultar en distorsiones al crecimiento del hueso y en deformidad del hueso.
Las lesiones en el cartílago de crecimiento ocurren con mayor frecuencia en deportes de contacto, como el fútbol americano o el baloncesto, y en deportes de alto impacto como la gimnasia.
Atención médica inmediata
Si una lesión es aguda o por uso excesivo, un atleta de secundaria que desarrolla un síntoma que persiste o que afecta su desempeño atlético debe ser examinado por un médico. Las lesiones no tratadas podrían llevar a daño permanente o a discapacidad.
Algunos atletas podrían restar importancia a los síntomas para seguir jugando. Los entrenadores y padres deben ser conscientes de los signos más comunes de lesiones, como dolor con la actividad, cambios en la forma o técnica, dolor de noche y menos interés en la práctica.
Examen médico
Durante el examen, el médico preguntará cómo ocurrió la lesión, qué síntomas tiene y discutirá la historia médica del atleta. Durante el examen físico, el médico palpará buscando puntos de dolor y también el rango de movimiento.
Si es necesario, el médico podría recomendar estudios por imágenes, como radiografías u otros exámenes, para evaluar los huesos y los tejidos blandos.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de la severidad de la lesión, y podría incluir una combinación de terapia física, ejercicios de fortalecimiento y elementos ortopédicos. Las lesiones más serias pueden requerir cirugía.
Regreso al juego
La lesión de un jugador debe haber sanado completamente antes que él o ella regrese a la actividad deportiva.
En el caso de un problema articular, el jugador no debe tener dolor ni inflamación, debe tener el rango completo de movimiento y fuerza normal.
En el caso de una conmoción, el jugador no debe tener síntomas en reposo ni con el ejercicio, y debe tener el alta del proveedor de atención médica adecuado.
Hay notas en los medios de comunicación sobre el regreso precoz a la competencia de atletas profesionales después de una lesión que generan una impresión de que cualquier atleta con el tratamiento adecuado puede regresar a jugar con el mismo nivel de habilidad, o incluso mejor.
Es importante que los jugadores, padres y entrenadores comprendan que, dependiendo del tipo de lesión y el tratamiento requerido, el atleta joven tal vez no pueda regresar al juego con el mismo nivel de desempeño, aunque se ponga mucho esfuerzo en la rehabilitación de la lesión.
Prevención
Muchas lesiones deportivas en la secundaria pueden prevenirse a través del acondicionamiento, entrenamiento y equipos adecuados.
Los atletas de la secundaria requieren entrenamiento específico en el deporte para prevenir lesiones. Muchas lesiones pueden prevenirse con acondicionamiento regular que comience antes de la temporada deportiva formal. Pueden ocurrir lesiones cuando los atletas súbitamente aumentan la duración, intensidad o frecuencia de su actividad. Los atletas jóvenes que están fuera de forma al comienzo de la temporada deben aumentar gradualmente los niveles de actividad y desarrollar resistencia lentamente para pasar a un nivel superior de aptitud física.
Usando la técnica adecuada para la posición en la que se juega también es clave para prevenir lesiones. El equipamiento adecuado es esencial, desde los zapatos correctos a elementos de protección y seguridad. Además, las lesiones pueden prevenirse cuando los atletas comprenden y siguen las reglas del juego, y despliegan buen espíritu deportivo.
Debido a que muchos atletas jóvenes se concentran solo en un deporte y entrenan todo el año, los médicos están viendo un aumento en lesiones por uso excesivo. La Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos se ha asociado con la campaña "STOP Sports Injuries" para ayudar a educar a padres, entrenadores y atletas sobre cómo prevenir lesiones por uso excesivo. Los consejos específicos para prevenir lesiones por uso excesivo incluyen:
Limite el número de equipos en los que su niño juega en una misma temporada. Los atletas que juegan en más de un equipo tienen riesgo especial de sufrir lesiones por uso excesivo.
No permita que su niño juegue un deporte todo el año del comienzo al fin: tomar los descansos regulares y jugar otros deportes es esencial para el desarrollo de destrezas y la prevención de lesiones.
Si su niño es un atleta activo o simplemente un niño pequeño que da brincos en su cama, hay grandes probabilidades de que se caiga, en su casa o en el campo de juegos, en algún momento.
Estas caídas son por lo general inofensivas. Pero cuando un niño se cae con un brazo extendido, la velocidad de la caída combinada con la presión de golpear contra el piso podrían ser suficientes para fracturar, o quebrar, un hueso en el codo. De esa manera ocurren casi todas las fracturas cercanas a la articulación del codo.
Estas fracturas que ocurren en el codo, o alrededor del codo, corresponden más o menos al 10% de todas las fracturas en los niños.
Anatomía
El codo es una articulación compuesta de tres huesos. El codo se flexiona y se estira como una bisagra.
El húmero es el hueso del brazo entre el hombro y el codo.
El radio es uno de los huesos del antebrazo entre el codo y la muñeca. Cuando usted coloca la palma de su mano hacia arriba, el radio está en el antebrazo "del lado que corresponde al pulgar" (lado lateral, externo).
El cúbito es el otro hueso del antebrazo entre el codo y la muñeca, está situado junto al radio y corre en el mismo sentido. Cuando coloca la palma de su mano hacia arriba, el cúbito está en el antebrazo "del lado del meñique" (lado medial, interno).
Tipos de fracturas de codo
Un niño puede experimentar una fractura en varios lugares en la zona del codo, incluyendo:
Por arriba del codo (supracondílea). El hueso del brazo (húmero) se quiebra a poca distancia arriba del codo. Estas fracturas generalmente ocurren en niños menores de 8 años. Ésta es la fractura de codo más común, y una de las más graves porque puede derivar en daño de los nervios y trastorno de la circulación.
En el codo (condílea). Este tipo de fractura ocurre a través de una de las prominencias redondeadas del hueso (cóndilos) en el extremo del hueso del brazo. La mayoría ocurren a través de la prominencia externa (lateral). Estas fracturas requieren un cuidadoso tratamiento, porque pueden alterar el cartílago de crecimiento (placa epifisaria) y también la superficie de la articulación.
En el interior del extremo del codo (epicondílea). En la parte superior de cada prominencia ósea hay una proyección llamada el epicóndilo. Las fracturas en este punto generalmente ocurren en el epicóndilo interno (medial) en niños de 9 a 14 años.
Cartílago de crecimiento (placa epifisaria). El hueso del brazo y los dos huesos del antebrazo tienen cartílagos de crecimiento situados cerca del extremo del hueso. Una fractura que altera el cartílago de crecimiento (placa epifisaria) puede causar la detención del crecimiento y/o deformidad si no se trata enseguida.
Antebrazo. Una luxación del codo puede quebrar completamente la cabeza del radio, y la fuerza excesiva puede causar una fractura de comprensión también en ese hueso. Las fracturas de la punta (olécranon) del otro hueso del antebrazo (cúbito) son raras.
Luxación con fractura. El cúbito y el radio constituyen los huesos del antebrazo y limitan con los huesos de la mano en la muñeca. Una fractura del cúbito asociada con una luxación de la parte superior del radio en el codo se llama una fractura de Monteggia. Si la luxación no se ve y sólo se trata la fractura, esto puede llevar a un trastorno permanente de la función articular del codo.
Síntomas
Sin que influya el lugar de la fractura, los síntomas de un codo quebrado son similares.
Dolor severo y agudo en el codo y el antebrazo
Ocasionalmente el niño se queja de adormecimiento en la mano si ha ocurrido una lesión de los nervios
Si su niño se queja de dolor de codo después de una caída pequeña y se niega a estirar el brazo, vea a un médico inmediatamente.
Exámenes
Las radiografías son necesarias. Éstas establecerán qué tipo de fractura ocurrió y si los huesos se movieron de su lugar. Como los huesos de un niño aún se están formando, su médico podría pedir radiografías de los dos brazos para comparar.
Tratamiento
El tratamiento depende del tipo de fractura y del grado de desplazamiento. El término desplazamiento hace referencia a la distancia que se separaron los extremos quebrados de los huesos.
Tratamiento no quirúrgico
Si el desplazamiento es muy pequeño o no hay desplazamiento, el médico puede inmovilizar el brazo en un yeso o una férula durante 3 a 5 semanas. Durante este tiempo, puede que sea necesaria otra radiografía para determinar si los huesos permanecen debidamente alineados.
Tratamiento quirúrgico
Si la fractura forzó a los huesos fuera de alineación, el médico deberá manipularlos para volverlos a su lugar. A veces esto puede hacerse sin cirugía, pero con más frecuencia se necesitará cirugía. Se usan clavos, tornillos o alambres para mantener a los huesos en su lugar.
El niño deberá usar un yeso durante varias semanas antes que se retiren los clavos. Los ejercicios para el rango de movimiento pueden generalmente empezar más o menos un mes después de la cirugía.
Resultados a largo plazo
Si la fractura del codo se recolocó en la posición normal, y luego se fijó con clavos temporalmente hasta que los extremos suelden, el resultado a largo plazo generalmente es un codo con funcionamiento normal. El rango de movimiento del codo del paciente regresa a normal, o tiene apenas una limitación leve.
Si la fractura suelda en la posición incorrecta, el codo puede permanecer permanentemente doblado y tener un rango de movimiento limitado. Es muy importante que el codo sea tratado correctamente en el momento de la lesión inicial.
Prevención
Muchas de estas lesiones de codo ocurren en patios de juegos cuando los niños están jugando en estructuras de barras o trepadoras. Ellos pierden la prensión, resbalan y caen con un brazo totalmente extendido. Por favor consulte el artículo "Playground Safety Guide" (Guía de seguridad en el patio de juegos) (listado en la sección Temas relacionados) para familiarizarse con las medidas preventivas cuando se usa estos equipos.
Para los niños más pequeños, las caídas de alturas menores, como caer desde la cama o la cuna, con frecuencia son responsables de fracturas de codo cuando el niño extiende su brazo para parar la caída. Los padres deben frenar los brincos en camas o en muebles cuando hay niños pequeños presentes.
Si su niño es un atleta activo, asegúrese que él o ella usen el equipo de protección adecuado. Las protecciones y almohadillas para codos pueden ayudar a reducir el riesgo de una fractura de codo.
En el correr de los últimos 20 años, ha habido un aumento dramático en el número de niños, adolescentes y adultos con diagnóstico de sobrepeso u obesidad en Estados Unidos. Actualmente, cerca del 32% de los niños y adolescentes estadounidenses en edades de 2 a 19 años son considerados con sobrepeso u obesos.
La obesidad puede causar muchos problemas médicos y sociales, comenzando en la niñez y continuando e intensificándose durante toda la vida. Estos problemas incluyen diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular, enfermedad pulmonar, síndrome metabólico, apnea obstructiva del sueño, autoestima baja y depresión.
Además, el exceso de peso puede causar carencias de vitaminas, desbalances hormonales, y sobrecarga y tensión aumentadas que pueden afectar el crecimiento de los huesos y la salud musculo-esquelética global, causando deformación, dolor y potencialmente una movilidad limitada de por vida y disminución de la calidad de vida.
Una dieta saludable, junto con actividad física regular en la niñez -por lo menos 35 a 60 minutos por día- pueden ayudar a asegurar un peso saludable y huesos fuertes durante toda la vida.Información pendiente de registrar.
¿Qué es la obesidad?
El sobrepeso y la obesidad son etiquetas para los rangos de peso que exceden lo que generalmente se considera saludable para una altura determinada, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Estos rangos del peso se identifican mediante el Índice de Masa Corporal (BMI) de un niño o un adulto, que se calcula anualmente con base en el peso, altura, edad y sexo del niño, comenzando típicamente a los 2 años.
Los niños y adolescentes con un BMI en el percentil 85, o por encima del 85 y menor que el percentil 95, se consideran con sobrepeso.
Los niños y adolescentes con un BMI superior al percentil 95 se consideran obesos.
La prevalencia de la obesidad en los EE.UU.
La obesidad infantil está entre los desafíos médico-sanitarios más serios del siglo 21.
Durante las últimas tres décadas, se ha duplicado la prevalencia de niños obesos en EE.UU., mientras que el número de adolescentes obesos se ha triplicado.
Cerca de uno en ocho niños preescolares (edades 2 a 5 años) en EE.UU. es obeso.
Los niños con sobrepeso u obesos en la edad preescolar tienen cinco veces más probabilidad de sobrepeso u obesidad en la edad adulta que los niños con peso normal.
¿Qué causa la obesidad infantil?
Generalmente se considera que la obesidad es el resultado de comer demasiadas calorías y no tener suficiente actividad (exceso en el aporte de energía y poco gasto de energía). Pero las causas reales de la obesidad a menudo son más complejas. De hecho, una combinación de genética, nivel de actividad, dieta, y el ambiente en el que un niño vive y juega puede contribuir al peso. Por ejemplo, si un niño tiene uno de sus padres obeso, la probabilidad es más o menos 3:1 de que el niño tendrá un BMI en el rango de obesidad.
Según el CDC, los factores medioambientales que podrían contribuir al exceso de peso en los niños y adolescentes incluyen:
Mayor disponibilidad de alimentos menos saludables y bebidas azucaradas.
Publicidad de comidas menos saludables.
Falta de actividad física diaria y de calidad en las escuelas.
Falta de lugares seguros y atractivos, en muchas comunidades, para jugar o estar activo.
Acceso limitado a comidas saludables a precios accesibles.
Tamaños de porciones cada vez más grandes.
Falta de apoyo para amamantar.
Mayor exposición a la televisión y los medios de comunicación. Los niños en EE.UU. en edades de 8 a 18 años pasan en promedio 7.5 horas al día usando medios electrónicos en su entretenimiento, incluyendo televisión, computadoras, videojuegos, teléfonos celulares y películas.
Para algunos niños, un aumento en el peso podría ser causado por una condición o enfermedad.
Las enfermedades y condiciones que pueden causar o contribuir a la ganancia de peso incluyen hipotiroidismo, síndrome de Cushing, Síndrome de Prader-Willi y síndrome de Kleinefelter.
Obesidad infantil y salud músculo-esquelética
La obesidad infantil puede tener un efecto nocivo en el cuerpo de varias maneras. Según los CDC, los niños diagnosticados como obesos o con sobrepeso tienen más probabilidad de tener:
Presión arterial alta y colesterol alto, y los dos son factores de riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular.
Mayor riesgo de tolerancia alterada a la glucosa, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
Problemas de respiración, como apnea del sueño y asma.
Enfermedad de hígado, cálculos biliares y reflujo gastroesofágico.
Un mayor riesgo de problemas sociales y psicológicos.
Demasiado peso también puede impactar seriamente el crecimiento y la salud de los huesos, las articulaciones y los músculos.
Los huesos crecen en tamaño y fuerza durante la niñez. El exceso de peso puede dañar la placa de crecimiento, el área de cartílago que se desarrolla en el extremo de los huesos del brazo, pierna y otros huesos largos. Las placas de crecimiento regulan y ayudan a determinar la longitud y la forma de un hueso cuando se completó el crecimiento, o se llegó a la madurez.
Demasiado peso impone una sobrecarga excesiva en la placa de crecimiento, lo que puede llevar a una artritis precoz, un mayor riesgo de huesos fracturados y otras condiciones serias, como el deslizamiento de la epífisis capital femoral y la enfermedad de Blount.
Deslizamiento de la Epífisis Capital Femoral
El deslizamiento de la epífisis capital femoral (SCFE) es un trastorno ortopédico en la cadera de adolescentes. Ocurre cuando la esfera en el extremo superior (cabeza) del fémur (hueso del muslo) se desliza hacia atrás y sale de su calce por debilidad de la placa de crecimiento. La condición puede causar semanas o meses de dolor en la rodilla o la cadera, y una cojera intermitente. En casos severos, el adolescente puede llegar a no soportar ningún peso en la pierna afectada.
La condición no es rara, y a menudo se desarrolla durante períodos de crecimiento acelerado o poco después del establecimiento de la pubertad. La disfunción hormonal asociada con la obesidad podría alterar la función de la placa de crecimiento en una manera que puede predisponer a que la cadera de un niño se deslice. Además, el peso adicional también podría aumentar fuerzas de desviación a través de la placa de crecimiento femoral proximal, contribuyendo al deslizamiento.
El tratamiento del SCFE generalmente comienza dentro de las 24 a 48 horas que siguen al diagnóstico y consiste en estabilizar la placa de crecimiento "deslizada" con un tornillo para prevenir más deslizamiento.
En niños diagnosticados con obesidad, puede ser más complicado posicionar y afirmar adecuadamente la cabeza del fémur sin complicaciones.
Enfermedad de Blount
La enfermedad de Blount, o el combado severo de las piernas, es otra condición en la que los cambios hormonales y la sobrecarga aumentada sobre una placa de crecimiento, causados por el exceso de peso, pueden llevar a un crecimiento irregular y a deformación. La deformación progresiva, más que la incomodidad de la rodilla, es la queja más común.
En niños más pequeños y casos menos severos, un aparato ortopédico para la pierna podría corregir el problema. Sin embargo, podría necesitarse cirugía, que consiste de una osteotomía de la tibia. En este procedimiento, se remueve una cuña de hueso de la parte exterior de la tibia (espinilla) debajo del lado sano de la rodilla. Cuando el cirujano cierra la cuña, se endereza la pierna.
Los niños diagnosticados con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de complicaciones relacionadas a este procedimiento, incluyendo infección, retraso en la consolidación del hueso, fracaso en la fijación y recurrencia de la enfermedad de Blount.
Fracturas y complicaciones relacionadas
Los niños diagnosticados con sobrepeso u obesidad pueden tener mayor riesgo de fracturas (huesos quebrados) debido a la sobrecarga en los huesos o a huesos debilitados, secundario a la inactividad. Además, estos niños podrían tener más complicaciones que pueden retrasar o alterar los desenlaces de tratamientos.
Por ejemplo, los implantes de metal tradicionales puede que no sean lo suficientemente fuertes para reparar huesos fracturados o mal alineados. Además, las muletas pueden resultar difíciles de usar para niños obesos o con sobrepeso y la inmovilización de la enyesadura puede no estabilizar lo suficiente los huesos quebrados. Como resultado, a menudo se requiere cirugía además de la enyesadura.
Pies planos
Los niños con sobrepeso u obesos a menudo tienen pies planos dolorosos que se cansan fácilmente y les impiden caminar distancias largas. Muchos niños con pies planos son tratados con aparatos ortopédicos y ejercicios de estiramiento focalizados en el tendón de Aquiles (cordón fibroso del talón).
Debido a que la pérdida de peso a menudo es suficiente para aliviar el dolor de los pies planos, se podrían recomendar ejercicios de bajo impacto para la reducción del peso, como la natación.
Movilidad alterada
Los niños diagnosticados con obesidad a menudo tienen dificultades con la coordinación, que se denomina trastorno del desarrollo de la coordinación (DCD). Los síntomas del DCD pueden incluir:
Torpeza
Problemas con la coordinación motora gruesa, como brincar, brincar en un pie o pararse en un pie
Problemas con la coordinación motora visual o fina, como escribir, usar tijeras, atarse los cordones de los zapatos o golpetear un dedo con otro
El trastorno del desarrollo de la coordinación puede alterar o limitar la habilidad de un niño de hacer ejercicio, con el resultado potencial de más ganancia de peso. La terapia física y terapia ocupacional podrían mejorar el DCD.
Anestesia y otras complicaciones de la cirugía/del tratamiento
Los niños con obesidad tienen un índice más alto de complicaciones con la anestesia que los niños con peso normal. Además, los niños diagnosticados con sobrepeso u obesidad tienen más probabilidad de tener diabetes, hipertensión, apnea del sueño y otras anomalías endócrinas que pueden afectar el tratamiento quirúrgico y otros tratamientos, y finalmente retrasar o alterar la consolidación del hueso y el regreso a la función normal.
Prevención y tratamiento del aumento de peso en niños y adolescentes
En un número muy pequeño de niños con BMI extremadamente alto--40 o más--podría recomendarse la cirugía bariátrica para reducir el peso y evitar condiciones músculo-esqueléticas de largo plazo y otras condiciones y complicaciones relacionadas.
En la mayoría de los niños, una dieta rica en calcio y otros nutrientes, junto con actividad física regular--por lo menos 35 a 60 minutos por día--pueden ayudar a reducir a un mínimo la ganancia de peso, y al mismo tiempo ayudar a desarrollar y mantener huesos fuertes.
El dolor inguinal es una causa frecuente de consulta, tanto a nivel de medicina general como de especialidades. Se debe tener en cuenta que en la región inguinal existen varios sistemas “sobrepuestos”, como son el sistema músculo esquelético, génito urinario, gastrointestinal y distintas estructuras neurovasculares; cualquiera de estas pueden ser fuente de dolor inguinal, por esto se debe estar familiarizado con el estudio y eventual tratamiento de distintas enfermedades.
En este contexto creemos necesario actualizar y difundir dentro de la comunidad médica algunos conceptos en relación a una patología en particular como causa de dolor inguinal, el síndrome de pinzamiento femoroacetabular (PFA), ya que con una prevalencia entre el 10 y 15% , aún es poco reconocida como causa de dolor inguinal, tanto entre traumatólogos, médicos generales y otras especialidades médicas (neurocirugía, cirugía general, ginecología, urología, medicina interna), de tal manera que muchos pacientes son diagnosticados y tratados por distintas enfermedades que se confunden clínicamente con este síndrome (endometriosis, cólico renal, hernia inguinal, cruralgias, síndrome facetario, síndrome piriforme, fracturas por estrés, desgarros musculares, esguinces, tendinitis, bursitis, etc).
Los síntomas persistentes y manejo inadecuado llevan al paciente a consultar distintos especialistas y subespecialistas, siendo sometidos incluso a variados procedimientos quirúrgicos (laparoscopias, laparotomías, artroscopias de rodilla, reparación de hernias inguinales, bloqueos facetarios, discectomías, infiltraciones articulares y tendineas, etc)2,3, muchas veces sin llegar al diagnóstico correcto y su consiguiente tratamiento. El avance en los últimos años sobre todo en el estudio de imágenes ha permitido identificar anormalidades anatómicas que hasta ahora habían sido subdiagnosticadas o desconocidas, como las encontradas en el síndrome de pinzamiento femoroacetabular. Además, con la utilización de la artroresonancia se ha logrado mejorar la sensibilidad en el diagnóstico de lesiones asociadas de cartílago acetabular y labrum, que explicarían la persistencia de dolor en este tipo de pacientes.
Un estudio imagenológico compatible asociado a la abolición del síntoma doloroso, con el uso de infiltración intraarticular de lidocaína (test de lidocaína positivo) permite confirmar el diagnóstico. Se ha propuesto que el PFA acelera el proceso degenerativo articular y desencadena la aparición de artrosis.
Su rodilla es la articulación más grande de su cuerpo y una de las más complejas. Debido a que usted la usa tanto, es vulnerable a sufrir lesiones. Como está formada de tantas partes, muchas cosas diferentes pueden desarreglarse.
Los desgarros de los meniscos están entre las lesiones de rodilla más comunes. Los atletas, en especial quienes juegan deportes de contacto, tienen riesgo de sufrir desgarros de los meniscos. Sin embargo, cualquier persona a cualquier edad puede desgarrarse un menisco. Cuando la gente habla de un cartílago roto en la rodilla, por lo general se refiere a meniscos desgarrados.
Se ha observado un incremento en las lesiones del ligamento cruzado en mujeres deportistas. El mecanismo de ruptura más frecuente es la lesión sin contacto. El aumento en el riesgo de sufrir una ruptura de LCA es multifactorial. Para poder disminuir la incidencia de esta patología es necesario intervenir en los factores de riesgo de ruptura que son modificables.
Estudiar una serie de casos de mujeres deportistas que sufrieron una ruptura de ligamento cruzado anterior (LCA), tratados mediante reconstrucción artroscópica en el Centro Médico ABC; se describen las causas de ruptura ligamentaria, se diferencian de acuerdo con el mecanismo de lesión y se revisan los factores de riesgo para presentar la ruptura.
Material y métodos: Utilizando el expediente electrónico del Centro Médico ABC, se identificaron 64 mujeres con el diagnóstico de ruptura de ligamento cruzado anterior, secundaria a la práctica de una actividad deportiva que se sometieron a reconstrucción artroscópica de LCA.
Resultados: El 24% de las rupturas de LCA se presentó en mujeres. El 26% de las rupturas en mujeres fue secundaria a mecanismo de lesión por contacto y el 74% a sin contacto. Los deportes en los que se lesionaron con mayor frecuencia las mujeres fueron fútbol soccer y básquetbol.
Las lesiones musculares son muy frecuentes en el mundo del deporte, especialmente en el fútbol. Los estudios epidemiológicos más recientes muestran que las lesiones musculares suponen más del 30% de todas las lesiones (1,8-2,2/1.000 h de exposición), lo que representa que un equipo profesional de fútbol padece una mediana de 12 lesiones musculares por temporada que equivalen a más de 300 días de baja deportiva1-4.
Las lesiones musculares son muy frecuentes en el mundo del deporte, especialmente en el fútbol. Los estudios epidemiológicos más recientes muestran que las lesiones musculares suponen más del 30% de todas las lesiones (1,8-2,2/1.000 h de exposición), lo que representa que un equipo profesional de fútbol padece una mediana de 12 lesiones musculares por temporada que equivalen a más de 300 días de baja deportiva1-4.
En otros deportes profesionales, como el baloncesto y el balonmano, la incidencia también es alta, aunque no llega a los valores obtenidos en el fútbol.
A pesar de su alta frecuencia y del interés por buscar soluciones, existe poca evidencia científica en aspectos tan importantes como son la prevención y el tratamiento. Algunos puntos débiles los resaltamos a continuación:
• El diagnóstico de las lesiones musculares se basa en la clínica, fundamentalmente en la sintomatología y especialmente en la anamnesis del mecanismo lesional, y en la exploración física. Los estudios de imagen mediante la ecografía musculoesquelética y la resonancia magnética (RM) son complementarios, a pesar de que cada vez pueden ser más útiles a la hora de confirmar un diagnóstico y sobre todo emitir un pronóstico5-7. No se dispone de un marcador bioquímico lo bastante específico que ayude al diagnóstico de gravedad y al pronóstico definitivo de cada una de las diferentes lesiones musculares8,9.
• La pauta de tratamiento de las lesiones musculares no sigue un modelo único, a pesar de que no se han modificado mucho las diferentes alternativas10-12. Últimamente, se han abierto nuevas expectativas gracias a la investigación en el ámbito de la reparación y de la regeneración biológica13-15.
• Determinados programas de prevención primaria y secundaria pueden disminuir la incidencia de padecer lesiones musculares, pero la evidencia científica aún es limitada y sólo se ha podido comprobar en determinados grupos de deportistas16-20.
El objetivo de este documento es protocolizar las actitudes diagnósticas, terapéuticas y preventivas que se deben tomar ante las diferentes lesiones musculares que padecen los deportistas del FC Barcelona. No pretende ser una revisión exhaustiva de la patología muscular en el deporte sino un documento de trabajo claro, práctico y completo. Los protocolos se basan en el conocimiento actual y en la experiencia de los últimos años en el trabajo diario con este tipo de lesiones.
Un calzado deportivo adecuado mejora el rendimiento y evita lesiones. Siga estas sugerencias al momento de comprar calzado deportivo.
• De ser posible, compre calzado deportivo en una tienda especializada. El personal le ofrecerá la información necesaria respecto del tipo de calzado que necesita para el deporte que practica. Quizás cueste un poco más de dinero pero vale la pena, en particular para el calzado que utiliza a menudo.
• Pruebe el calzado deportivo después de hacer ejercicio o correr al final del día. Su pie estará de mayor tamaño.
• Use el mismo tipo de calcetín que usará para practicar ese deporte.
Cuando se coloque el calzado, debería poder mover sus dedos.
• Debe sentir el calzado cómodo en cuanto se lo pruebe. No debe haber un periodo de amoldado.
• Camine o corra un par de metros con sus zapatos. Deben resultarle cómodos.
• Siempre vuelva a atarse los cordones de los zapatos que se prueba. Debe comenzar en los ojales de los extremos y aplique cuanta presión pueda mientras crea un patrón cruzado hasta la parte superior del zapato.
• Debe haber un agarre firme del zapato hasta el talón. Su talón no debe deslizarse cuando camina o corre.
• Si practica un deporte tres o más veces por semana, necesitará un calzado deportivo específico.
• Será difícil elegir entre los diversos tipos de calzado atlético disponibles. Existen diferencias en el diseño, el material y el peso. Estas diferencias se han desarrollado con el fin de proteger las partes del pie que encuentran mayor estrés en una actividad deportiva particular.
El calzado deportivo se agrupa en categorías: Correr, entrenar y caminar. Esto incluye calzado para senderismo, trote y caminata. Para un zapato para caminar, busque una parte superior suave, buena amortiguación, pisada suave y un diseño de suela curva que permita el deslizamiento natural del pie durante la caminata. Las características de un buen zapato para trotar incluyen amortiguación, flexibilidad, control y estabilidad en la parte del talón, así como ligereza y buena adherencia.
Deportes de cancha. Incluye calzado para tenis, basquetbol y voleibol. La mayoría de los deportes de cancha requiere que el cuerpo se mueva hacia adelante, hacia atrás y de lado a lado. Como resultado de esto, el calzado deportivo utilizado para deportes de cancha está sujeto a un uso intenso. La clave para encontrar un buen calzado para cancha es la suela.
Deportes de campos. Incluye calzado para fútbol americano y béisbol. Estos zapatos tienen tacos, tachones o clavos. La forma de los clavos y tachones varían según cada deporte, pero, por lo general, hay tacos, tachones y clavos reemplazables o desmontables adheridos a las suelas de nailon.
Calzado para deportes de pista y campos. Dadas las necesidades específicas de los corredores, las compañías de calzado deportivo elaboran una diversidad de modelos para distintos tipos de pie, patrones de marcha y estilos de entrenamiento.
Deportes de especialidad. Incluye calzado para golf, danza aeróbica y ciclismo.
Deportes al aire libre. Incluye calzado utilizado para actividades recreativas como caza, pesca y navegación.
Si te gustan los paseos en la montaña, esta infografía te interesará.
Una de las actividades que más se disfrutan en período de vacaciones es caminar en la montaña, hoy te compartimos unos valiosos consejos para tus caminatas de montaña.
Para descargar infografía clic AQUÍ
¡Sabemos lo mucho que te gusta la playa! y cuando vas de viaje a una de ellas, no dejas de lado tu rutina de ejercicio, por eso te presentamos la segunda parte de: Consejos ala hora de correr en la playa 2.
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Resumen pendiente de registrar.
Los hombres después de los 40 años deben visitar a su médico de confianza, no solo para prevenir el cáncer de próstata sino para dar un chequeo general con el fin de descartar algún otro mal, ya que después de la edad arriba anotada el organismo del hombre experimenta muchos cambios.
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Las dudas relacionas con una cirugía de reemplazo articular pueden ser más de las que nos imaginábamos; esta pequeña guía para antes de la cirugía será de gran ayuda para el feliz término de tu intervención.
Descague la infografía AQUÍ
La condroprotección es el conjunto de acciones dirigidas a prevenir, retrasar o reparar las lesiones degenerativas de la articulación. Por eso es necesaria en la artrosis, ya que esta enfermedad afecta a la calidad de vida de muchas personas.
Fecha: Jueves 18 de mayo, 2017.
Lugar: Restaurante Limoncello, detrás del cine Magaly, barrio La California, San José, Costa Rica.
Hora: 7pm.
Conferencista: Dr Erick Solano Abarca.
Guía para el manejo integral en ortopedia, reumatología y rehabilitación.
El Dr. Erick Solano estará compartiendo su ponencia: "Rehabilitación terapia y manejo integral en miembros superiores" el sábado 13 de mayo de 11.20 am a 12md, ele Hotel Park Inn San José. Las actividades generales inician desde las 8.30 am.
Segundo Curso Internacional Bitemático ASOMEHT
El Dr Erick Solano, compartirá una ponencia en el Segundo Curso Internacional Bitemático ASOMEHT el 12 de mayo en el Hotel Real Intercontinental, Escazú.
El costo del curso completo será de $250, puedes inscribirte en la Asociación de Médicos del Hospital del Trauma, Con Marianella Artavia al correo martavia@branderser.com
Congreso AAOS, San Diego, California, EEUU.
El Dr. Erick Solano A. estará asistiendo al Congreso de la Asociación Americana de Cirujanos Ortopédicos en San Diego, California, EEUU, del 14 al 18 de marzo del 2017.
TALLER DE ARTROSCOPIA.
El Dr. Erick Solano Abarca estará asistiendo al Taller avandazo de artroscopia de hombro, rodilla y cadera, en CONMED Education Center, Largo, Florida, EEUU.
Osteoartrosis y el uso de visco suplemento en lesiones de cartílago.
Desde hoy 25 hasta el 27 de este mes seremos partícipes de las charlas de osteoartrosis y el uso de visco suplemento en lesiones de cartílago en Bogotá, Colombia.
EXPO SALUD
Grupo Nación será el lugar donde compartiré las especialidades médicas de Med Sport, el día lunes 10 de octubre, sin duda será un día lleno de buenas experiencias.
Expo Salud
El viernes 7 de octubre el Dr. Solano participará en la Expo Salud Kimberly Clark, será una gran oportunidad para compartir temas relacionados con la salud.
Manejo del dolor en el deportista.
El día 1 de octubre, de 11.20 a 11.45, estaré compartiendo mi ponencia “Manejo del dolor en el deportista”, en una gran oportunidad de compartir conocimientos. Las actividades darán inicio desde las 8.30 am. ¡Le esperamos!
Hotel Tryp La Sabana, San José.
Nos complace invitarlos al I Seminario ciencia y movimiento humano. Cuerpo - Mente - Alimentación donde estaré dando a conocer mi ponencia “Evaluación deportiva y precompetitiva y después de una lesión” el sábado 24 de setiembre de 2:15 a 3pm.
La actividad dará inicio desde las 8 am. Para información e inscripciones escriba a seminario@nutricionydeporte.com
Inversión $120
¡Nos dará mucho gusto contar su presencia!
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¡Sabemos lo mucho que te gusta la playa! y cuando vas de viaje a una de ellas, no dejas de lado tu rutina de ejercicio, por eso te presentamos la segunda parte de: Consejos ala hora de correr en la playa 2.
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Los hombres después de los 40 años deben visitar a su médico de confianza, no solo para prevenir el cáncer de próstata sino para dar un chequeo general con el fin de descartar algún otro mal, ya que después de la edad arriba anotada el organismo del hombre experimenta muchos cambios.
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Las dudas relacionas con una cirugía de reemplazo articular pueden ser más de las que nos imaginábamos; esta pequeña guía para antes de la cirugía será de gran ayuda para el feliz término de tu intervención.
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La condroprotección es el conjunto de acciones dirigidas a prevenir, retrasar o reparar las lesiones degenerativas de la articulación. Por eso es necesaria en la artrosis, ya que esta enfermedad afecta a la calidad de vida de muchas personas.
Fecha: Jueves 18 de mayo, 2017.
Lugar: Restaurante Limoncello, detrás del cine Magaly, barrio La California, San José, Costa Rica.
Hora: 7pm.
Conferencista: Dr Erick Solano Abarca.
Guía para el manejo integral en ortopedia, reumatología y rehabilitación.
El Dr. Erick Solano estará compartiendo su ponencia: "Rehabilitación terapia y manejo integral en miembros superiores" el sábado 13 de mayo de 11.20 am a 12md, ele Hotel Park Inn San José. Las actividades generales inician desde las 8.30 am.
Segundo Curso Internacional Bitemático ASOMEHT
El Dr Erick Solano, compartirá una ponencia en el Segundo Curso Internacional Bitemático ASOMEHT el 12 de mayo en el Hotel Real Intercontinental, Escazú.
El costo del curso completo será de $250, puedes inscribirte en la Asociación de Médicos del Hospital del Trauma, Con Marianella Artavia al correo martavia@branderser.com
Congreso AAOS, San Diego, California, EEUU.
El Dr. Erick Solano A. estará asistiendo al Congreso de la Asociación Americana de Cirujanos Ortopédicos en San Diego, California, EEUU, del 14 al 18 de marzo del 2017.
TALLER DE ARTROSCOPIA.
El Dr. Erick Solano Abarca estará asistiendo al Taller avandazo de artroscopia de hombro, rodilla y cadera, en CONMED Education Center, Largo, Florida, EEUU.
Osteoartrosis y el uso de visco suplemento en lesiones de cartílago.
Desde hoy 25 hasta el 27 de este mes seremos partícipes de las charlas de osteoartrosis y el uso de visco suplemento en lesiones de cartílago en Bogotá, Colombia.
EXPO SALUD
Grupo Nación será el lugar donde compartiré las especialidades médicas de Med Sport, el día lunes 10 de octubre, sin duda será un día lleno de buenas experiencias.
Expo Salud
El viernes 7 de octubre el Dr. Solano participará en la Expo Salud Kimberly Clark, será una gran oportunidad para compartir temas relacionados con la salud.
Manejo del dolor en el deportista.
El día 1 de octubre, de 11.20 a 11.45, estaré compartiendo mi ponencia “Manejo del dolor en el deportista”, en una gran oportunidad de compartir conocimientos. Las actividades darán inicio desde las 8.30 am. ¡Le esperamos!
Hotel Tryp La Sabana, San José.
Nos complace invitarlos al I Seminario ciencia y movimiento humano. Cuerpo - Mente - Alimentación donde estaré dando a conocer mi ponencia “Evaluación deportiva y precompetitiva y después de una lesión” el sábado 24 de setiembre de 2:15 a 3pm.
La actividad dará inicio desde las 8 am. Para información e inscripciones escriba a seminario@nutricionydeporte.com
Inversión $120
¡Nos dará mucho gusto contar su presencia!
Hotel Tryp La Sabana, San José.
Nos complace invitarlos al I Seminario ciencia y movimiento humano. Cuerpo - Mente - Alimentación donde estaré dando a conocer mi ponencia “Evaluación deportiva y precompetitiva y después de una lesión” el sábado 24 de setiembre de 2:15 a 3pm.
La actividad dará inicio desde las 8 am. Para información e inscripciones escriba a seminario@nutricionydeporte.com
Inversión $120
¡Nos dará mucho gusto contar su presencia!
Mundial Futnet, República Checa, 2016.
Nos llena de orgullo reconocer el valioso desempeño de la representación costarricense de Futnet, David Solano, Rodrigo Arias "Botas", Luis Ramírez Villeda:Campeones en la categoría Dobles de División B (13 en la clasificación general. 4to puesto en la categoría Individuales División B (16 en la categoría general. ¡Gracias muchachos por llenar de gloria a Costa Rica!
Con el fin de mejorar nuestro servicio estaré recibiendo el curso Cirugía de artroscopia de cadera, del 18 al 21 de setiembre en Boston. Por ésta razón no estaré atendiendo consulta en las fechas anteriormente citadas. Agradecemos de antemano su comprensión.
¡En MedSport nos trazamos nuevas metas!
Con el fin de mejorar nuestro servicio estaré recibiendo el curso Cirugía de artroscopia de cadera, del 18 al 21 de setiembre en Boston. Por ésta razón no estaré atendiendo consulta en las fechas anteriormente citadas. Agradecemos de antemano su comprensión.
¡En MedSport nos trazamos nuevas metas!
Hospital La Católica, San José, Costa Rica.
Sector 5, Consultorio 13.
Correo: esolano@medsportcr.com
Celular: (506) 8843-0464
Clínica: (506) 2246-3493
Hospital La Católica, San José, Costa Rica.
Sector 5, Consultorio 13.
Correo: esolano@medsportcr.com
Celular: (506) 8843-0464
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